Hola de nuevo, pues mi otra historia les dije que era corta... No me gusta hacerlas largas, pero puedo hacer segundas partes, bueno lo pensare jejejej... Esta historia no tiene nada que ver con el anime... Espero les guste y recibir sus opiniones porque es sobre futanari y es la primera vez que escribo sobre eso, espero dar el ancho jejejje ... Si no les gusta eso, no lo lean. No me gustaría que se sintieran ofendidos... Saludos y gracias por leer!

CUANDO LLEGA EL AMOR

CAPITULO I

Natsuki Kuga una hermosa joven heredera multimillonaria de la Corporación Kuga, empresaria y biogenetista junto a su madre Saeko Kuga dirige la corporación. Tiene 25 años de edad, seria huraña y un poco retraída pero obstinada, orgullosa y pedante en sus momentos malos. Salvo con sus amigos que son pocos entre ellos Nao Yuki que es todo lo contrario a su personalidad y quien la conoce desde pequeña, así como todos sus secretos. Son algo así como mejores amigas, casi hermanas y cómplices en muchas travesuras.

-Demonios Nao! Como se te ocurrió robar esta carcacha a mi madre, te dije que no iba a llegar muy lejos –dándole una patada a la defensa trasera.

Estaban en las montañas de Fuka en una carretera panorámica que daba hacia el mar, el aire era fresco e impetuoso. El carro en el que iban era un modelo clásico porche convertible en color blanco, que habían robado en casa de Saeko para salir huyendo después de que le diera la noticia de su próximo casamiento por conveniencia con otra rica heredera.

Saeko había decidido arreglar este matrimonio para Natsuki porque estaba preocupada por el autoaislamiento que se había impuesto, después del rechazo amoroso que había sufrido en manos de otra heredera al enterarse de una anomalía genética que Natsuki poseía desde su nacimiento y que había provocado que fuera muy solitaria y tener problemas para relacionarse desde pequeña.

Saeko sabía que Natsuki había estado muy enamorada de esta chica y lo mucho que sufrió cuando la dejo, había vivido en carne propia el dolor que le habían provocado a su hija por eso había decidido hacer algo al respecto.

-Qué demonios te pasa mutt! –Saliendo por debajo del auto toda llena de aceite y mugre.

-Que pasa, que de todos los malditos autos que tenemos tenías que agarrar este! –Pegándole otra patada pero más fuerte a la defensa trasera, provocando que el auto se moviera pendiente abajo.

Al mirar que se movía Nao trato de agarrarlo pero el peso era mucho.

-Ayúdame! Mutt, si serás estúpida no le pusiste el parking.

Natsuki trato de agarrarlo de la misma defensa pero solo salió precipitada hacia adelante, cayendo de frente al mismo aceite que había tirado el auto ensuciándose la ropa y cara.

Nao no pudo hacer nada ella sola, por lo que el auto siguió su camino chocando con los postes de protección, ante la mirada perturbada de Nao quien solo cerraba los ojos ante cada golpe que se daba, hasta verlo caer en un acantilado.

Estrujándose la camisa mientras recitaba un mantra de protección, pues cuando Saeko se enterara que su auto preferido había terminado con esa suerte de seguro las mataría a las dos.

-Moriremos! Cuando tu mama se entere moriremos! –Con la mirada perdida al escuchar el sonido de la explosión.

-Deja de lloriquear Nao, mama no nos hará nada porque no tiene la maldita remota idea de donde nos encontramos y no lo hará nunca –Mientras se limpiaba la cara con la parte de la camisa que aún quedaba limpia.

Nao trataba de tranquilizarse al ver la escena, tratando de no estrangular a su amiga. Paseaba de un lado a otro tratando de no tomar en cuenta su propia suciedad.

Estallando en carcajada al entender la situación, Natsuki volteo a verla con enojo.

-Qué demonios te pasa maldita araña, que es tan gracioso? -dejando de limpiarse mientras la miraba directamente.

-Para ser inteligente en la escuela, eres una estúpida en la vida común! Te has dado cuenta que nuestras pertenencias se han ido en ese maldito carro –apuntando en la dirección donde salía humo- Y que nuestro dinero también.

Natsuki fijo su mirada hacia donde apuntaba Nao, entendiendo toda la situación por fin. Dejo de limpiarse mientras se sentaba en el suelo con la mirada perdida, poniendo sus codos en sus piernas y sus manos en la cara.

-Y tu madre nos matara al ver lo que ha pasado con su auto favorito! –sentándose a un lado de ella.

-Tú tienes la culpa, nada de esto habría pasado si hubieras agarrado un auto más nuevo y grande –buscando en sus ropas el celular- Maldita sea!

-Que te paso, se te quebró la uña? –tratando de ser un poco irónica.

-Tu celular? –pregunto con cara de hastío.

-Mmmm, ya entendí tu maldición! –dándose cuenta que también el suyo había tenido el mismo destino que el carro.

Y así se quedaron hasta que el humo se hizo menos y el sol se perdía.

-Tienes alguna idea de lo que haremos? –pregunto Nao saliendo de su letargo pensamiento.

-Pues nos encontramos lejos de Tokio, no recuerdo el número de nadie salvo el de la oficina, el de mama y el tuyo por lo que ninguno nos sirve –haciendo una pausa para pensar- No conocemos a nadie aquí en Fuka y no tenemos dinero.

-Entonces propongo volver! –levantando sus hombros en un gesto despreocupado.

-Estás loca! Mama no dudara nos veces en casarme y eso nunca lo haré, así me quede en este pueblo sin comer, sin nada –levantando la voz enojada- Y tú te quedas conmigo.

-Quee! Y yo que culpa tengo de tus problemas –mirándola con enfado.

-De esto sí, te dije que tomaras la camioneta! –Sonriéndole- Yo sé que te encantaba ese carro y viste la oportunidad de agarrarlo porque mi madre nunca te lo prestaría, así que no dudare en decirle a mama que es tú tienes la culpa de que acabara así.

-Eso es vil chantaje mutt! –tratando de no mirarla a los ojos, pues sabía que era cierto.

-Bueno, dejemos de lado eso. Se está haciendo de noche y no podemos quedarnos aquí, puede ser peligros –poniéndose de pie y seguida por Nao.

-Que propones? –mientras trataba de limpiar sus ropas en vano.

-Primero conseguir un aventón y después buscar donde dormir, mañana veremos que hacer –empezando a caminar con Nao a su lado.

Ya había pasado más de tres horas y seguían caminando, tenían frió y los zapatos les apretaban. Era una carretera solitaria y los pocos conductores que veían les sacaban la vuelta al verlas pues con sus ropas sucias y rotas pensaban que eran unas pordioseras o en el peor de los casos vagabundas.

-Ya me canse! Tengo hambre! –pateando las piedras que se encontraba.

-Deja de quejarte Nao! Yo estoy igual y no lo hago.

-Cuanto duraremos así, ya quiero dormirme! –deteniendo para hacer el berrinche completo.

-Mira si no te callas te dejare aquí a la suerte tuya! –Volteándose a verla.

-Sera lo mejor, sola podre irme con Saeko y decirle donde estas! –Gritándole, había perdido toda tolerancia.

Natsuki no respondió, estaba sorprendida al ver luces en la montaña que tenia de frente. Tal vez si pedían ayuda podrían ofrecérselas. Tomando a Nao del cuello se dirigió hacia ella.

-Qué te pasa mutt! –siguiéndola sorprendida.

-Vamos a la luz! –mirando hacia la montaña.

-Estas delirando, tienes calentura. Te sientes bien! –deteniéndola y empezar a auscultarla detenidamente.

-No seas estúpida Nao! –Alejando sus manos de ella- Acabo de ver luces en esa dirección, mira parece ser una casa.

Nao miro hacia la dirección que Natsuki decía, mirando apenas una tenue luz en lo alto de la montaña.

-Estás loca! Ir hasta ahí nos dejara con la lengua de fuera! –mirando la alta montaña.

-No importa, lo importante es pedir ayuda. Vamos! –jalándola del brazo mientras Nao hacia una mueca de desespero.

Habían pasado más de 90 minutos para que llegaran a lo más alto, con los pantalones rotos, las rodillas raspadas, todas despeinadas y habían perdido cada una un zapato.

Tratando de estabilizar sus respiraciones se sentaron en una piedra, descansando del arduo trabajo de escalar. Estaban a poco de llegar a la cima pues se miraba una valla de madera que probablemente era para seguridad de no caer por la pendiente escabrosa.

-Ya casi no llegamos! –dijo Nao mientras se limpiaba las rodillas llenas de polvo.

-Po lo menos nos ejercitamos, todo este maldito día ha sido correr y caminar –hablando con sarcasmo.

-Sí, caeré muerta cuando pueda dormir!

Siguiendo a Natsuki que había continuado el poco camino que les faltaba. Al llegar miraron una asombrosa mansión blanca estilo victoriano con un enorme jardín que lucía esplendidas flores y árboles frondosos y una enorme fuente con un ángel en el centro.

-Es hermosa! Creo que estas personas no son de aquí –dijo Nao.

-Creo que no, por lo menos son ricas! De seguro nos ayudaran –brincando la valla.

Las dos tomaron el camino entre los árboles y las flores del jardín, era más grande de lo que pensaban.

-Demonios, ya me duelen los pies de tanto caminar mutt! –deteniéndose un poco en la fuente para refrescarse la cara.

-Ya nos falta poco araña, es cuestión de minutos para dormir en una cama! –cerrando los ojos imaginándose la tan añorada escena.

Siguiendo a Nao también tomo un poco de agua entre sus manos para lavarse la cara, deseaba poder darse un baño y durar un buen rato en la bañera para relajarse.

Estaban las dos perdidas en su tarea de limpiarse un poco, cuando escucharon un gruñido que provenía de sus espaldas. Ambas se quedaron quietas, volteando lentamente para mirar dos enormes perros rottweiler que gruñían ferozmente esperando el menor movimiento para atacarlas.

-Quieto perrito, quieto! Puedes comerte a la araña pero te aseguro que te hará indigestión –mirando para todos lados pensando que hacer.

-Habla con ellos, que no eres uno de su clase! –Tratando de correr pero a donde.

-Deja de decir tonterías, debemos correr!

Al hacer el intento uno de los perros ladro fuertemente, mientras el otro se precipitaba hacia ellas.

-La fuente, subámonos al ángel!

Las dos voltearon rápidamente brincando la barda para subirse al ángel, mientras los perros ladraban como locos queriendo seguirlas pero con temor a mojarse. Las dos quedaron una en cada ala, mojándose con el chorro de agua que salía.

Pasaron unos minutos cuando unas luces potentes fueron encendidas dejándolas casi ciegas, cubriéndose los ojos con una mano, y con la otra se abrazaban al ángel como si de ello dependieran sus vidas.

-Te juro que si salimos de esta, cuando todo se haya arreglado yo misma te hare casarte con la peor mujer del mundo!

-No me digas, eso sí mama nos deja viva primero!

-Le diré que todo fue obra tuya por no quererte casar!

-Y yo le diré que tiraste su auto preferido al barranco!

-Entonces le diré que te aprovechaste de una niña inocente!

Estaban tan absortas peleando que no se dieron cuenta cuando los perros habían dejado de ladrar.

-Oiii.. Los perros ya no ladran? –mirando hacia Nao.

-Cierto, se callaron! –mirando a Natsuki.

Volteando las dos al mismo tiempo para toparse con seis personas que miraban directamente a ellas, sonriéndose entre ellos y una mujer rubia tomando fotos.

-Oye, deja de tomarme fotos! –enojada por tal acción.

-Y porque me lo mandas, estas en propiedad privada! Ano pon el perro ahí –dirigiéndose al mayordomo que tenía tomado a los perros de la correa y haciendo lo que le pedían mientras la rubia seguía tomando fotos.

-Maldita sea! Esto no es un juego, casi nos comen –brincando para caer parada en medio de la fuente salpicando el agua.

-Oye, que esta helada el agua! –dijo una chica con lentes.

Cuando el agua se calmó los perros gruñeron y empezaron a ladrar de nuevo.

-Ano, lleva los perros a su casa… más tarde los sueltas de nuevo!

-Si señor! –retirándose con ambos perros.

Nao al mirar que ya no había peligro decidió bajar del ángel, pero al intentar hacerlo resbalo y callo de bruces sobre Natsuki provocando que ambas cayeran al agua salpicando por todos lados. Fue tan graciosa la escena que todos empezaron a reír.

Pero Natsuki solo podía centrarse en una melodiosa risa, dulce y elegante. Quitándose el agua de los ojos y moviendo su cabello pudo mirar a la dueña de esa risa tan hermosa.

Una hermosa morena, con unos maravillosos ojos rojos con un brillo especial. Unos perfectos labios y un cuerpo curvilíneo que la hacía parecer una modelo, su pelo castaño un poco ondulado y largo, pero que se estaba riendo de ella en su propia cara y nadie, absolutamente nadie hacia eso delante de ella sin salir mal parado.

Nao miro el coraje de Natsuki, cuando esta trato de moverse la detuvo tomándola de la mano para impedirle hacer lo que tenía pensado.

-No lo arruines mutt, es nuestra oportunidad de que nos ayuden! –le dijo en voz baja.

Natsuki entendía muy bien su situación, así que se contuvo porque no quería volver con su madre.

-Perdonarnos por favor! por esta situación tan penosa pero necesitamos de su ayuda y no dudamos en venir a pedirla

Saliendo de la fuente seguida por Nao, mientras la rubia aguardaba la cámara y acercándose a su amiga de lentes.

-Cuidado, no serán unas delincuentes. Con esas fachas parecen que vivieran en la calle!

-Cálmate Haruka, no creo que lo sean! Por lo menos no dan esa impresión, verdad amor? –dirigiéndose al hombre que tenía tomado de la mano.

-Vuelvo a repetir mis disculpas! Pero tuvimos un percance, nuestras cosas fueron robadas y mi amiga y yo hemos caminado por horas sin que nadie nos preste su ayuda, así que al mirar la casa decidimos venir aquí y pedírselas a tan amables personas –dando un pequeño arco.

-Hasta te creo tu amabilidad mutt! Jijiji –murmurando a su oído.

-Cállate estúpida! –gruñendo bajo.

Mostrando las dos sus mejores sonrisas.

-Pobres niñas, amor dime que se pueden quedar, si?

El hombre iba hablar cuando fue cortado por la hermosa morena.

-Papa, mama no creo que sea lo más conveniente en estos momentos! Después de todos los vagabundos que has ayudado mama! –recordando a todos aquellos que su mama había ayudado y que de alguna manera le habían robado algo- Por favor papa, di que no!

-Shizuru, hija hay que ayudar al prójimo y si tu mama quiere, que así sea!

-No te enojes Zuru, vengan chicas. Vamos adentro para que se bañen y cenen algo! Esperen, me podrían decir sus nombres!

Natsuki y Nao voltearon a verse pensando que decir, Natsuki fue la primera en hablar.

-Mi nombre es Natsuo y el de mi amiga es Yukio, estamos viajando por todo Japón! Mucho gusto! –Inclinándose ambas.

-Que lindas! Mi nombre es Yuri y él es mi esposo Dika –inclinándose los dos- y ella es mi hija Shizuru! Es hermosa verdad! –provocando el sonrojo en su hija que no pasó desapercibido para Natsuki.

-Mama, deja de jugar y menos con una desconocida –mirando a Natsuki con altives.

-Ya te di mi nombre! –retándola con la mirada.

-Pues no lo creo, todos son iguales! –sin perder el reto.

-A que te refieres con eso? –mirándola extrañada.

-Ya deja las cosas así Nat, no creo que sea bueno que pelees con la hija de los dueños –poniendo ojitos de cachorro a medio morir –No quiero dormir en la calle, hace frió!

Natsuki volteo a verla con una fría mirada, esas que les da a los peores empresarios cuando quieren opacarla, pero Shizuru levanto más la barbilla con mucha altivez y sin dejarla ver a los ojos. Haciendo que Natsuki sintiera más curiosidad por ella.

-Ya hija, no pasara nada. Y ellas son Haruka y Yukino –inclinándose solo Yukino quien les sonrió.

-Shizuru tiene razón, estas delincuentes pueden ser peligrosas! –mirándolas con enojo.

-Haruka no seas así, dales un punto a su favor! –mientras se pegaba más a su brazo.

Natsuki casi se le iba encima pero Nao la tenía bien agarrada, no fuera que se le soltara y la agarra a golpes. Se daba cuenta que se estaba conteniendo lo más posible.

-Entonces vamos, les mostrare donde tomar un baño mientras les consigo un poco de ropa! –mientras seguían a Yuri y Dika hacia la casa, dejando a Shizuru, Yukino y Haruka ahí.

Natsuki paso por un costado de Shizuru mirándola fijamente y esta a su vez, sus ojos se posaron en su boca y dándole un guiño juguetón que saco de sus cabales a Shizuru.

-Pero que te crees! –mirando su espalda.

-Esto no está bien, es un suicidio tener gente desconocida en casa Shizuru!

-Pero Haruka se ven buenas personas, no creo que sean asesinas!

-O solo pueden ser rateras!

-Pues hay que tenerlas bien vigiladas, yo me haré cargo de eso!

Dirigiéndose las tres a la mansión.

Shizuru no dejaba de pensar en esos hermosos ojos verde jade, podría estar toda sucia y zarrapastrosa pero de que era bonita, era y muy bonita.

Moviendo la cabeza para quitarse esos pensamientos, ella no podría fijarse en nadie más que su futura esposa y faltaban pocos días para reunirse con ella y empezar los preparativos de su boda.

Aunque era un matrimonio arreglado, ella tenía que hacer lo que sus padres le pedían. Jamás les faltaría el respeto, ni quebrantaría sus valores familiares por una desconocida que solo le llamaba la atención.

Si lees esto Meme, sorry por ser tan tradicionalista con la familia jejejeje... con lo otro pues Shizuru le dejo claro que no queria nada con ella... por cierto era una historia corta, les advertí jejejjee... Saludos y cuídate!