Un futuro soñado

Se encontraba durmiendo plácidamente, cuando unos gritos la sobresaltaron. No estaba muy segura de donde provenían, tal vez era parte de aquel sueño o tal vez era realidad. Aun así, todavía estaba muy cansada como para abrir los ojos y comprobarlo, así que siguió durmiendo. Pero los gritos no cesaban, e incluso el tono de voz iba aumentando cada vez más. Se paró a pensar, pero con los ojos cerrados, de dónde podrían provenir y no sacó ninguna conclusión. Hay a veces que duermes, y en ciertos momentos no sabes donde estas ¿estaba en su casa o se había quedado dormida en el Jeffersonian? No lo sabia, y de momento no quería averiguarlo, estaba muy a gusto.

Pero no, los gritos no cesaban e incluso ahora le daba la impresión de que la estaban zarandeando ¿Tendría que despertarse?

-Un poquito más- dijo casi balbuceando. No recordaba donde se había quedado dormido, pero recordaba aquella semana intensa, todo ese trabajo acumulado y la resolución de algún caso con él.

- Mamá, mamá, despierta- dijo aquella voz

"¿Mamá?" ¿Alguien la estaba llamando mamá? Ahora si que tendría que despertarse, no comprendía nada ¿Acaso era una broma?

Comenzó abrir los ojos poco a poco, la claridad fue haciéndose más intensa y entre toda aquella luz, una persona fue apareciendo

- Despierta, mamá- seguía diciendo la voz

Poco a poco fue comprobando que se encontraba en una cama, si una cama, y que encima de ella había una persona, bueno una diminuta persona, vale en realidad, una niña. Espera ¿una niña? ¿Desde cuando una niña la llamaba "mamá"?

Miró detenidamente a la niña, tendría unos 5 o 6 años, su cabello era largo, no muy largo, el tamaño apropiado para una niña de su edad, su color era castaño oscuro. Miró detenidamente sus ojos, tenían un color precioso, aunque ahora no sabría distinguirlos ¿verdes? ¿Tal vez azules? No estaba segura. Era una niña muy bonita, preciosa diría, con unas facciones casi simétricas. Pero ¿Qué hacia con ella?

La niña siguió saltando encima de la cama, y cuando comprobó que su madre había abierto suficientemente los ojos, se acercó a ella y la abrazó

- ¡Feliz día de la madre!

Brennan se incorporó en la cama, y aunque el abrazó le pilló de improviso, después correspondió al abrazo. Tal vez estaba soñando o tal vez había tomado algo en la bebida, que le estaba provocando este tipo de alucinaciones. Esto no podía estar pasando, ella no tenía ninguna hija, y no quería tenerla. O tal vez si, recordaba la entrevista con aquella presentadora, le preguntó como podía compaginar la vida familiar con el trabajo y que les diría a sus hijos, ella afirmó que nunca tendría hijos. Luego ocurrió todo lo referido con Andy, y puede que se diera cuenta, que el hecho de ser madre no era nada malo, al contrario, es algo que debería tener, una experiencia que no podía dejar pasar. Pero, no había encontrado a nadie especial y cómo iba a tener entonces hijos. Definitivamente tenía que ser un sueño, pero parecía tan real, la niña parecía tan real…

- Gracias cariño- le dijo a la niña. Le parecía una grosería decirla que ella no podía ser su madre, cuando simplemente era un sueño

La niña sacó un paquete envuelto en papel rojo y una tarjeta de felicitación

- Mami, primero la tarjeta- dijo la niña sonriendo

Brennan cogio la tarjeta, en ella había dibujada una tarta de cumpleaños y un regalo

- Lo he pintado yo

Abrió la tarjeta y comprobó que había sido escrito por una niña

"Felicidades Mamá

Espero que te guste mi regalo, lo he hecho en el cole con la profe.

Te quiero

Joy"

"¿Joy?" Ese era su nombre antes de que sus padres cambiaran de identidad. ¿Seria alguna coincidencia? ¿Es posible que le hubiera puesto ella ese nombre?

Después abrió el otro regalo, era un pisapapeles con forma de Hueso

- Gracias

- Vamos mamá, papá estará a punto de llegar

¿Papá? Así que estaba casada. Se miró sus manos, y vio en su dedo anular, un anillo con un diamante, no era muy grande, pero eso le daba igual era perfecto, sonrió y se levantó de la cama

Comprobó que aquel dormitorio era muy distinto al suyo, era grande, espacioso…era de un matrimonio

Aquel sueño, parecía tener una estructura tan organizada, que hasta diría que podía ser real. No estaba asustada, estaba confusa, no sabia que se iba a encontrar. Parecía vivir la vida de otra persona, una vida que igual empezaba a envidiar

Salió al pasillo, iba de la mano de Joy, que tiraba de ella, parecía tener prisa. En la pared, había colgado cuadros y fotografías, pero no puedo llegar apreciar ninguna. Joy parecía una niña sana y feliz, y alegre. Tal vez, era una buena madre

La casa parecía tener varios pisos, ya que llegó a unas escaleras, que la dirigían hacia el piso inferior

Al ir bajando vio como la puerta principal se abría poco a poco ¿llegaba a casa alguien? ¿Tal vez su marido? Y como si fuera una entrada triunfal de película, la atención se centró en la visita. Cuando la puerta se abrió completamente, pudo comprobar que esa cara le era familiar

- Booth ¿Qué haces a…?

No pudo terminar su frase, el se había acercado a ella, y la había besado apasionadamente. Recordó aquel beso bajó el muerdazo, en el hubo mucha pasión y cariño; pero este que le acababa de dar Booth tenia además mucho amor, ella le correspondió con el beso, disfrutando de cada instante de él. Cuando sus labios se separaron poco a poco, el sonrió

- Felicidades- la dijo y a continuación la agarró de la cintura y la dio vueltas, se notaba que el estaba feliz y ella no pudo evitar contagiarse de la risa. Después la soltó y abrió los brazos

- Ven aquí, pequeñaja

A continuación, Joy terminó de bajar las escaleras- Papi, papi- y abrazó a su padre

Brennan observó aquella tierna escena, Joy le decía algo de los regalos y Booth le correspondía. Echó un vistazó al salón, se acercó a una fotografía que llamó su atención. En ella había cuatro personas, Booth y ella estaban unidos de la mano sonrientes, y al lado suya estaban un Parker bastante crecidito. Tendría en torno a los 12 años o así, junto a Joy. Era la estampa de una familia, de su familia. Pero definitivamente tenia que ser un sueño, Booth no podía ser el padre de su hija y mucho menos su marido. Era imposible, ellos solo eran compañeros. No había nada más entre ellos o…si…Los sueños son deseos ocultos en nuestro subconsciente, pero ¿Cuál era el objetivo de este? ¿Demostrarle lo que Booth la dijo en aquel sofá? Aquello de que ella algún día conocería el amor verdadero, que se daría cuenta de que merece la pena perderse en otro

- ¿Qué haces? – le pregunto Booth rodeándola por la cintura, al darse cuenta de su comportamiento

- Ha crecido tanto- dijo refiriéndose a Parker mientras salía de sus pensamientos- Pero… ¿Cómo…? Tu y yo…

- ¿Cómo? ¿Qué?

Brennan quería saber más, quería saber cómo se las había ingeniado su imaginación para juntarle con él ¿Debía resistirse? ¿O dejarse llevar por el sueño?

- ¿Cómo hemos acabado así…siendo una familia?- preguntó

- Huesos, a veces consigues asustarme, más que cuando te pierdes en esos estudios científicos- dijo con su sonrisa característica- ¿De qué hablas?

-¿Somos felices? ¿Ha merecido la pena?

- Huesos ¿Qué dices? Dormir tanto te ha afectado al cerebro. Claro que somos felices. Te quiero, Temperante. Recuérdalo siempre

- Papi, vamos a jugar fuera- dijo Joy

Booth volvió a besar a Brennan, dándole un corto pero dulce beso

- Deja de pensar esa cosas

Ella sonrió. Pero es que no podía parar de pensar en ello. Era todo tan surrealista. Se fijó en una estantería, parecía haber un conjunto de álbumes fotográficos. Había fotos de los últimos siete años, un álbum para cada año. Necesitaba "actualizarse"

Saber cómo era su vida paralela en la que había despertado. Si, eso era lo que era, una vida paralela, y quería saber que era de su vida

Cogio los siete álbumes y se sentó en el sofá, empezó por orden cronológico