Disclaimers: Los personajes de Harry Potter pertenece a J.K. Rowling y a los que han comprado parte de los derechos de autor, lo cual NO es mi caso, y sólo los utilizo sin intención de lucro alguno, la trama me pertenece, salvo los personajes, como ya se ha mencionado anteriormente.
¡Hola! He decidido a publicar esta historia porque sino, jamás lo haría, espero que puedan darle una oportunidad, ya que el tema del tabú es un poco... difícil de llevar, así que espero poder hacerlo bien, la historia es un regalo para Kath (This is Chewbacca) que desde que comencé a publicar en fanfiction, me ha pedido un fic de ellos, así que lo comencé pero apenas lo estoy publicando.
Los capítulos serán cortos, al igual que la historia, no tendré día de actualización, perdón por eso.
Esperando que les agrade, y de antemano muchas gracias.
Muffliat0.
Ninguno de los tres, sabía la razón exacta, siempre habían sido cercanos, demasiado, sus padres se sentían tranquilos por eso, eran como trillizos, su madre solía compararlos con sus tíos Fred y George, pero claro, entre sus tíos no pasaba lo que con ellos, gracias a esa cercanía, sus padres creían que James podía quedarse a cargo de sus hermanos desde los catorce, hasta actualmente, y ninguno de los menores, ponía objeción, así que sus padres tras poner algunos sortilegios y marcharse, les dejaban solos, esta noche, sólo a James y Lily, Albus había ido con su amigo Scorpius a algún lado que a ninguno de sus hermanos les importó.
Lily sonrío al sentir el peso de su hermano mayor sobre ella, había entrado tan sigilosamente a su cuarto que no lo había notado hasta que estuvo casi sobre ella.
—Hola, pequeña –susurró al oído de su hermana pequeña con una leve sonrisa –papá y mamá se han marchado, y desgraciadamente Albus no está, he estado un tanto aburrido, y creo que tu igual, porque no has salido del cuarto.
—Deberes –contestó cerrando los ojos cuando sintió a su hermano mover las caderas y restregar la elección en su trasero.
—Deberes que pueden esperar ¿o que no? –besó la nuca de Lily.
—James –gimió cuando su hermano acarició su espina dorsal.
—Ya entendí –renegó y se levantó de la cama.
Lily sonrío, sabía perfectamente que no podía concentrarse después de la interrupción de James, garabateo en el pergamino algo y lo colocó en la puerta para que Albus lo viera, si regresaba con el tiempo necesario, solo una notita que decía Habitación de James.
Entro al cuarto del fondo, james no estaba, así que camino hasta el baño, dónde provenía el ruido, rodeo a su hermano desde atrás, no estaba orinando, sino intentando deshacerse de la erección que ella había sentido un minuto atrás en su habitación.
—Mis deberes pueden esperar, hermanito –beso la espalda de su hermano que gruño con placer, las manos de la chica descendieron hasta la erección haciendo que James sostuviera su mano, giro por completo hasta ella y se adueñó de los pequeños labios y pegó su cuerpo al de la pequeña Lily.
Ella recibió sin más el beso, gimiendo por el placer, el beso se intensificó a un grado que no se sabría si están besándose o intentando devorarse, se deshizo de la playera del equipo de las Arpías de Holyhead que Lily tenía puesta, y después de los shorts short que tenía, se deshizo de la ropa íntima, se agachó aún más para profundizar más el beso, si se podía, Lily rodeó el cuello de James y este se levantó llevándose a la chica consigo, lo único que le quedo fue rodear las caderas del chico que la dirigió a la habitación, dejándose caer con ella a la cama, beso la mandíbula de la pelirroja, descendiendo por su cuello, masajeo los pechos diminutos de la chica y sin esperar más, se adentró en ella, haciéndola gemir de placer, se adentró completamente, moviéndose de una manera desenfrenada mientras ella buscaba las caderas de su hermano con frenesí, deseaba tenerle lo más dentro que se pudiese de ella, lo besó, con tanta desesperación y jaló los cabellos azabache, contrajo sus músculos para apretar el miembro de James mientras este estaba dentro de ella, él gimió sobre el pecho de la pelirroja, y cuanto esta le permitió, la embistió de forma descontrolada, haciendo que la chica gimiera en aprobación, le deseaba más de lo que deseaba a Albus, y eso que disfrutaba tener a sus dos hermanos en ella, pero jamás se cansaría de tenerle a James albergado en ella, poseyéndola, deseaba estar con él incluso si sus padres estaban en casa.
Se ducharon cuando terminaron aquel encuentro, quitó el pergamino de la puerta y lo quemó, se tumbó boca bajo y terminó de hacer sus deberes.
Rodeó el cuello de James que estaba al final de la escalera y le beso en la comisura de los labios, él le sonrío y rodeó su pequeña cintura atrayéndola hacia él.
—Cuanto cariño se respira —bromeó su madre.
—Lo sé –James soltó a Lily y abrazo a su madre –es mi último año en Hogwarts, y sabes qué significa eso ¿no, mamá?
—Que te independizaras, lo sé, y no me agrada mucho, voy a echarte de menos y...
—Cuidaré de ellos de vez en cuando –le otorgó una mirada cómplice a la pequeña pelirroja.
—Que sea esta noche, te pagaremos dos galeones la hora –propuso su madre –y no creas que tu padre y yo estamos intentando hacer que canceles tu cita con la hija de Penélope Clearwater.
— ¿Qué? –interrogó Lily.
—Oh, no les habías comentado a tus hermanos, al fin una chica domo a tu hermano, cariño, lástima que sea la hija de Penélope.
—Astrid es una excelente, chica –pronunció James con una sonrisa.
—Albus y yo no necesitamos un niñero, mamá –soltó tan natural, que descolocó a James y a su madre.
—Nunca te habías negado a que James los cuidara ¿pasa algo?
—No, pero creo que a Albus no le importará, comprenderá que James, quiere ir con Astrid.
—Bien, se ha decidido, Albus cuidara de Lily, esta noche.
—Gracias –James sonrío, después de todo, él había tenido una noche con Lily, Albus podía disfrutar esa noche con ella, sin él, después de todo, Albus había expresado que sólo estaba con Lily, cuando estaba él, ahora no lo estaría y Albus sería feliz.
James observó a su hermanita, estaba frunciendo el ceño mientras leía Historia de la magia, siempre hacia eso cuando un tema le parecía interesante, había sacado el amor por los libros de su tía Hermione, y es que sólo la esposa de su tío Ron podría disfrutar de leer ese tipo de libros, bueno, y su pequeña hermanita.
—Se te hará tarde –soltó Albus claramente emocionado.
—No volveré tan pronto –comunicó sonriéndole a Albus.
—Perfecto.
Uso la red Flu para ir por Astrid, se fue después de una cálida sonrisa de parte de Lily y una de suerte de Albus.
Paseó junto con Astrid, compraron una nieve y pasaron por los sortilegios Weasley, mientras Astrid parloteaba alegre.
— ¿Tu hermano está más tranquilo?
— ¿Más tranquilo? –la observó.
—Ayer se peleó con su mejor amigo, Scorpius.
—Es imposible, ellos nunca pelean.
—Esta vez, lo hicieron, Scorpius le pidió permiso para conquistar a tu hermanita, Albus le apuñeteo la nariz y después se fue.
—Siempre pensé que le interesaba Rose.
—Lily siempre ha estado en la mira de los chicos, pero ella los ignora, como si ninguno fuera lo suficientemente bueno para ella.
—Ninguno es suficientemente bueno para ella —soltó y frunció el ceño claramente enfadado.
—Es de suponerse que pienses así, James –sonrió Astrid –eres su hermano mayor, apuesto que Albus y tu padre creen lo mismo, que ningún chico es lo suficiente bueno para ella, pero… como ya te lo dije, Lily tiene a más de un chico tras ella, créeme, Scorpius Malfoy no es el único, y aunque en éste preciso momento, Lily Luna no se sienta atraída por ninguno de ellos, llegará el día en que un chico robará su corazón, y no importa que tú, tu hermano y tu padre se opongan, ella elegirá al chico que será su esposo.
—Para eso falta mucho –soltó enfadado.
—Tal vez no tanto, como una chica, te lo digo, tal vez ya tiene a uno de esos tantos chicos en Hogwarts en la mira, es sólo que está esperando un poco para atacar.
—Suena espantoso eso de atacar.
—Pero es cierto, tal vez sólo quiere estar segura de algo, de ella misma, por ejemplo, a veces, aunque tengan a mitad del colegio tras ellas, se creen que es imposible.
—Considero que mi hermana es una chica demasiado atractiva –admitió James –puede tener al imbécil que sea con tan sólo desearlo, no creo que alguien en su sano juicio le diga que no a Lily Luna Potter.
—El problema aquí, es saber ¿a quién quiere ella, James? –sonrió.
—Seguramente le gusta Scorpius –se encogió de hombros –pero Albus es un poco receloso con sus amigos y ella, son dos cosas sagradas chocando entre sí.
—Así que Albus le tiene prohibido a Scorpius coquetear con su familia y a su familia coquetear con su amigo.
—Algo así –admitió.
—He visto a Lily platicando con Scorpius, reír y todo, creo que serían una pareja increíble, deberías decirle a Albus que no impida esa relación.
—Si Scorpius realmente sintiera algo por ella, no se detendría con Albus.
—Él no se detiene por Albus –lo observó de reojo y le sonrió –puedes lucir aterrador e intimidante cuando se trata de que un chico se acerque a Lily ¿sabías eso?
—Es bueno que teman por su vida si tocan un solo cabello de mi hermana menor.
—Sabía que tu orgullo se incrementaría cuando te dijera que los chicos se alejan de Lily por ti, por la forma en que la proteges, pero sabes algo ¿cierto? –Lo observó y sonrió –es tu último año en Hogwarts ¿sabes quién no atemoriza tanto como tú?
—El debilucho de Albus, tendré que darle lecciones estas vacaciones.
—Deja que Lily crezca, no la sobreprotejas, James, llegará el día en que tú tengas tu propia vida, estás a punto de comenzarla.
—Comenzar mi propia vida ¿eso qué significa? –la observó.
—Ya sabes que significa.
—Claro que no, creo que hablas de volver a nacer y elegir a otros para hacerlos parte de mi familia.
—Te casarás y es técnicamente lo que harás, adoptarás una nueva familia, crearás la tuya, y ella hará lo mismo.
—Ella jamás ha tocado el tema conmigo, sobre algún chico, nada.
—Bueno, eres su hermano mayor, hay cosas de las que no habla contigo como el sexo por ejemplo, el periodo, cosas de chicas.
James frunció el ceño, claro que Lily le contaba todo, él había sido el primero en estar con ella sexualmente, y quien la abrazó toda la tarde y noche cuando le bajó por primera vez, si Lily no le había hecho mención de un chico, es que no lo había, en cuanto un chico entrara a su vida de forma amorosa, todo lo que hacían llegaría a su fin, tanto Albus como él estaban advertidos.
Paseó con Astrid por todo el lugar, intentó sentirse cómodo después de su charla pero no lo consiguió, no imaginaba a Lily mirando a otro chico, besando a otro chico, siendo tocada como él la había tocado anoche, o sujetándola como él, incluso imaginar ahora a Albus con ella lo hacían sentirse incómodo.
—&—
Albus sujetó a su hermanita más cerca de él, era la primera vez que iba a estar solo él y Lily, todas las veces habían estado los tres, James, Lily y él, nunca él y Lily, al igual que nunca James y Lily, Lily parecía nunca estar de humor si uno de los tres faltaba, y esa noche no era mucho la excepción.
La beso efusivamente, pero no fue tan bien recibido, sabía que las cosas se apagarían incluso antes de comenzar, y deseo que James llegara, tal como si le hubiese invocado, sintió como Lily se tensaba, de inmediato sintió a alguien más, cuando se separó de ella, vio a james rodear la cintura delgada de Lily y pegarla a él para besarle el cuello.
Lily sintió la erección de James en su espalda, mientras este le besaba el cuello, había regresado más pronto de lo normal, observó el reloj, hacia una hora cuarenta y cinco minutos se había marchado.
Los labios de Albus besaron el otro lado de su cuello y acercó a ella su pelvis dejándole sentir también su erección, ella echó la cabeza hacia atrás, chocando con James, que no se inmutó por el golpe.
—Subamos, si no queremos que alguien nos descubra.
Albus se alejó, y fue el primero en subir, dirigiéndose al cuarto de su hermano mayor, mientras Lily y James se quedaban juntos, james rodeándola desde atrás, sumergido en el delicioso aroma de Lily, al que nunca le había prestado la suficiente atención.
—No creo poder seguir compartiéndote con Albus –James trago saliva notoriamente –te deseo solo para mí, Lily, solo para mí, llámame egoísta, pero no quiero que Albus te toque, por eso volví pronto a casa, para no dejarlo sólo contigo.
—James –murmuró Lily sujetando las manos de su hermano.
