No sabía que sentir, en su momento sentía rabia, traición, rencor, y mucha tristeza. Ahora sin embargo esperaba el momento de unirse una vez más con su amada.
Esta historia participa en ¡Fandoms unidos, Jamás serán vencidos! del Foro Las Cuatro Naciones.
Personaje: Tobías Eaton/Cuatro
El momento indicado
En su momento no sabía que sentir, que pensar, había quedado pasmado, nunca había sentido nada parecido.
Sentía rabia...
Tris lo había dejado, sin decirle nada, en un solo momento cambió su pensar y se fue para siempre, no tenía porque haberlo hecho, no debía, ella sabía que Caleb merecía morir, y aún así lo hizo.
Se sentía traicionado...
Al parecer no le tenía la confianza suficiente como para contarle todo, era una pequeña suicida y él no se daba cuenta de lo que hacía, Tris parecía nunca decirle sus planes y era él el que debía lidiar con las consecuencias de sus acciones.
Sentía rencor...
No sólo hacia ella, sino también hacia los que ocasionaron aquello, a Caleb, que no fue capaz de disculparse sinceramente y eso la orilló a aquellas desiciones, a David, que ni siquiera recordaba haber hecho algo de tal magnitud, y así podría hacer una extensa lista de todas las personas a las que guardaba rencor, lista la cual culminaría con su mismo nombre, por no haber estado ahí para protegerla.
Se sentía culpable.
Se sentía impotente.
Pero sobre todo, sentía mucha tristeza...
Una tristeza infinita que nunca esperó sentir por alguien, por que lo sabía, él la amaba y, a pesar de los problemas que pudieron haber tenido, siempre estaría para ella, así es como todos esos sentimientos destructivos, acabarían en una aún más perjudicial, la eterna tristeza que sólo podría calmar su presencia, había cometido muchos errores, no cometería ni uno más, esperaría por ella, aún si dolía el no tenerla con él, aún si era dañino para él y todo ser que estuviera cerca, aún si era una larga espera.
Esperaría su momento, el momento indicado que su amada tuvo que pasar antes, aquel que los separó y los unirá de nuevo, ylo esperaba con ansias.
Aún a pesar de todo, porque estaba aprendiendo más que nunca, y eso aminoraba el dolor un poco, aquel que nunca desaparecería por completo.
Y recordaría eso que le tomó tanto tiempo y sufrimiento aprender...
Podemos ser remediados. Nos sanamos entre nosotros.
