¡Hola! Aqui les traigo un nuevo fic de South Park, estuve medio desaparecida por FF, pero pronto me leere las historias que me faltaban! Mejor dicho los cap xD
Este fic se trata de mi pareja FAVORITA: Style Habra Bunny, Creek y Candy.
Es chicoxchico ¡Si no te gusta, no leas!
South Park NO me pertenece y sus personajes tampoco
-Stan, Tenemos que hablar- Su marido dejo de leer el Diario de ese día, para prestarle atención a su mujer.
-¿Qué sucede, cariño?- Le pregunto dulcemente mientras le hacía señas de que se sentara a su lado. Pero ella se sentó en frente de él, y esta actitud le pareció que no traía nada bueno.
-Mira…no sé cómo decirte esto…- Parecía nerviosa.
-¿Qué pasa, Wendy?- Le pregunto nuevamente.
-Quiero el divorcio-Para el chico fue un balde de agua fría. ¡Tan solo llevaban 9 meses de casados! Después de tanto esfuerzo para pedirle matrimonio, ella quería terminar, haciendo pedazos su iluso corazón. Y por más marica que sonara, Stan era de esos chicos que sufrían por amor.
-¿Qué?-Stan no podía pensar con claridad-¿Por qué? ¿Fue algo que hice? ¿Estuve mal?-
-No-Es lo que contesto enseguida-Es que…-
El chico frunció el ceño.
-¿Es la típica frase de 'No eres tú, soy yo'?- Le dijo cortante. Wendy se mordió el labio inferior.
-Si-Contesto tímidamente. Stan se paro y apoyo sus dos manos sobre la mesa en señal de furia.
-¡Pero dime porque! ¡Para mi hemos estado muy bien!- Wendy lo miraba con cara de arrepentimiento.
-Ya te lo dije, Stan. No eres tú…- Pero no pudo terminar la frase ya que Stan la interrumpió.
-¡Soy yo! ¡Soy yo! ¡Tú piensas que me sale todo mal! Realmente me esfuerzo por hacerte feliz… ¿¡Es que nunca te enamoraste de mí? ¿¡Porque me haces esto!-
-Stan…- Él finalmente lo noto.
-¿Hay… hay otro hombre, verdad?- Pregunto temiendo por la respuesta de la chica.
-S-Si…-Y levemente sus mejillas se teñían de color carmesí.
-¿Q-Que…?- Ahora Stan estaba más destrozado que antes.
-No te fui infiel- Mintió, ya que si le había sido infiel días antes. Ella trabajaba de secretaria de una empresa, y su jefe Eric Cartman la seducía completamente. El resto es muy obvio.
-Pero… Wendy… ¿Segura?-Stan tenía deseos de formar una familia. Ya a la edad de 25 años, cometía el mismo error de su niñez: Enamorarse de la chica equivocada.
-Estoy muy segura, Stan. Esto se acabo. Lo siento- Y lo dejo solo en la mesa, analizando la situación. Ella iba a ordenar sus cosas, para mudarse al departamento que le ofrecía su jefe. Irían a vivir juntos.
"No, Stan. No lo hagas…"
Tarde.
De sus ojos se podía apreciar las lágrimas que amenazaban con salir. Wendy siempre fue la chica de su corazón. Nadie la quería como él. Estaba seguro.
Su celular sonó. Se seco rápidamente las lágrimas y se calmo, no le gustaba que le preguntaran por que lloraba y explicarles, eso para él era peor.
Se digno a contestar.
-¿Hola?-Dijo lo más firme posible.
-¡Stan! ¡Adivina! ¡Tengo una gran noticia!- Era Kenny, su mejor amigo.
-¿Qué sucede, Kenny?- Le pregunto intrigado por su gran emoción.
-¡Le pedí casamiento a Butters y me dijo que si!- Stan sonrió. Sabía que Kenny estaba más que enamorado de ese rubio. Llevaban 7 años como pareja, desde que Kenny se le había confesado. Butters inmediatamente acepto, él también lo amaba, por más que le digan que era una mala influencia, para él no era así.
-¡Felicitaciones!-Le dijo emocionado.
-¡Gracias! ¿Y tú? ¿Qué tal con Wendy?-
Kenny pudo escuchar del otro lado de la línea un sollozo.
-¿S-Stan?- Pregunto preocupado. Al rato el pelinegro se echo a llorar desconsolado.
-Ke-Kenny… esto… yo… no me pasa nada… - Esas palabras hicieron saber a Kenny que debía hacer.
-Voy para allá-Colgó. Kenny sabia que cuando Stan lloraba o se sentía mal, debía consolarlo. Él hacía lo mismo con él.
-¡Butters, acompáñame!- El rubio lo miro intrigado.
-¿A dónde, Kenny?- Le pregunto.
-A la casa de Stan, es algo urgente- Butters se cayó la boca, sabía que algo estaba mal. Le alcanzo las llaves del auto. Kenny anhelaba un auto, y Butters con sus ahorros de la infancia se lo compro para su cumpleaños. Obviamente Kenny tuvo que obtener la licencia de conducir, y luego de fracasar varias veces, lo logro.
-¿Le habrá pasado algo malo?-Le pregunto Butters a Kenny mientras se encaminaban a la casa de Stan.
-Creo, cuando llame estaba destrozado- Butters bajo la mirada. Kenny sabia que a él, no le gustaba ser feliz mientras otros sufrían.
-Tranquilo-Le dijo-De seguro todo estará bien- Butters sonrió. Adoraba que su novio lo apoyara.
-Estoy lista, Stan-Le dijo mientras cargaba sus maletas con todas sus pertenencias.
-Wendy…-La llamo.
-¿Qué?-
-¿Por qué me haces esto?-Le pregunto cortante y sin dirigirle la mirada. Wendy bajo la mirada.
-Lo siento-Es lo único que respondió antes de abrir la puerta para irse.
Kenny estaba por tocar el timbre de la casa de Stan y Wendy, pero no fue necesario ya que Wendy la abrió. Al ver las maletas de Wendy, Kenny se dio una idea de lo que pasaba, y le dirigió una mirada de desaprobación a la chica. Ella solo se mordió el labio inferior y no levanto la mirada. Y salió, sin siquiera articular palabra. Cuando se fue, los dos rubios entraron.
-Stan…-Kenny no sabía que decir, desde niños se conocían y Stan vivía enamorado de Wendy. Él sabía que no era la mejor opción para él, pero al verlo tan feliz en su matrimonio, prefirió no intervenir.
-Hola chicos. No se preocupen estoy perfectamente bien…-Dijo mostrándoles una sonrisa completamente falsa y forzada. Butters se enterneció.
-Stan, si quieres puedo prepararte un té. Tal vez te calme...-Stan miro a Butters, Kenny no pudo haber hecho mejor elección. No como él, que siempre fracasaba en el amor.
-Gracias… Butters- Butters solo negó con la cabeza, en señal de que no debía agradecerle. Se dirigió a la cocina. Los mejores amigos se sentaron en un sillón de la sala de estar.
-Amigo, se nota que has llorado-Le dijo suavemente, sabía que con Stan en estos temas, tenía que ser delicado-¿Quieres contarme que paso?-
-Wendy se enamoro de otro-Le respondió sin tartamudeos ni nada. Kenny no se sorprendió.
-Sabia que esto pasaría-Stan lo miro sorprendido.
-¿Qué?-Le pregunto.
-Que yo sabía que esto pasaría-Le contesto arrepentido por no habérselo dicho.
-¿Y por qué no me lo dijiste?- Le dijo un poco molesto.
-Por que te veías muy feliz al lado de ella, por eso no quise intervenir. Te veías al fin, completamente contento- Bajo la mirada. No sabía si Stan iba a perdonarlo. Para su sorpresa, no le dijo nada hiriente. Solo suspiro y se recostó aun mas en el sillón.
-No es tu culpa, Kenny. Es mía. Soy un completo idiota-Cerro sus ojos y varios de los recuerdos junto con Wendy volvieron a su mente. Una lagrima rodo por su mejilla, la limpio rápidamente. Odiaba que Kenny lo viera llorar.
-Stan, no es tu culpa. Hiciste lo mejor que pudiste. Hiciste TODO absolutamente TODO por ella. Ella no se da cuenta, de lo valioso que eres- Stan sonrió un poco. Kenny tenía un poco de razón. Un poco no, tenía TODA la razón. No sufriría más por Wendy, ni por nadie.
-No me enamorare jamás-Dijo sin rechistar. Butters dejo caer la bandeja en donde estaba el té al piso.
-¡No!-Se dirigió a Stan-Stan, por ella no tienes que ponerte así. Alguna chica conseguirá tu amor, de seguro- Butters era un buen amigo.
-Gracias Butters. Pero no creo que una chica se enamore de un fracasado como yo- Estaba rendido.
-Eso mismo pensaba, Tweek-Le recordó Kenny. Tweek era un amigo de su infancia, que era muy especial por así decirlo. Creía que nadie le quería, que todos lo odiaban. Pero ahora es muy feliz, junto a Craig. Kenny lo sabe, ya que Butters es el padrino del hijo que adoptaron. Tweek y Butters fueron muy buenos amigos, y se siguen viendo.
-Pero, Tweek tuvo mucha suerte. Yo no tengo NADA de suerte- Cada vez era peor.
-¡Anímate! ¿Qué tal si salimos a dar una vuelta?- Le dijo emocionado Kenny. Adoraba pasear y más con Butters.
-Pero…-Trato de negarse.
-Por favor, Stan- Butters uso su tono suplicante. A ese tierno y especial tono no le podías negar nada.
Stan suspiro resignado.
-Uf, está bien- Dijo. Se dirigieron al centro.
"No tuve que haberme dejado engañar" – Pensaba en ese instante Stan, completamente solo. Kenny se había quedado con Butters en una tienda de café, en realidad, en la Tweek. Craig y Tweek eran los dueños del lugar, y como Butters era el padrino de su hijo, siempre había algo gratis, y Kenny se aprovechaba a veces de eso. Le ofrecieron a Stan, pero él se negó. Desde chico había tenido una gran rivalidad con Tucker, y no lo quería ver. No ahora.
Caminaba viendo sus pies distraído. Y por eso choco con una persona.
-¡Auch!-Dijo mientras se frotaba su cabeza que se había golpeado-Oye…-Se cayó la boca al verle las piernas a esa persona. Eran unas piernas blancas, pálidas y completamente atractivas.
-Que linda chica…-Murmuro.
-¿¡A quien le dices chica!-Le dijo una voz. Levanto la mirada y se encontró con los ojos verdes de un chico furioso.
CONTINUARA…
¿Y que tal? ¿Lo continuo? ¿Lo sigo? ¿Lo borro...?
¡Dejenme un rewiew! :3
