Disclaimer: Yuri! on Ice, no me pertenece.


-Soy un gato.

No se esperaban eso.

Victor y Yuri pasaban una agradable tarde sentados juntos en el sofá cuando su pequeño hijo apareció y soltó esa pequeña… bomba.

Victor bajó el libro que leía y Yuri bloqueó su tableta. Ambos intercambiaron una mirada algo sorprendida… o quizás no tan sorprendida. En la familia Nikiforov-Katsuki (lo creyesen o no) este tipo de cosas eran bastante normales. Más o menos.

Yurio tenía puestas sus pantuflas que asemejaban esponjosas patas de gatos y su sudadera favorita, roja y con gorro con orejas triangulares.

Quizás esto era un poco su culpa.

-Ah, eso ya lo sabíamos.- murmuró Victor.

-¿De verdad?- preguntaron los dos Yuris.

Yuri miró con un poquito de sorpresa a su esposo, debatiéndose si detenerlo o no. Decidió dejarlo, quería ver como manejaría esto.

-Ajá. Era obvio.

-¿Cómo lo supiste?- Yurio miró a su padre con desconfianza.

-Bueno, eran realmente obvio.- repitió, mirándolo seriamente, con labios ligeramente fruncidos. –Tus orejas te delatan. Tus orejas de gato.

-¿Uh?

Yurio llevó sus manitas hasta las falsas orejas de gato de su gorro, apretujándolas un poco.

Victor negó y caminó hasta él. Se puso a su altura y empujó el gorro fuera de su cabecita rubia.

Yuri no podía hacer nada más que mirarlo, sin mover un solo músculo.

-Me refiero a tus verdaderas orejas de gato.

Y con sus dedos acarició las orejitas de humano de Yurio. Tomó las puntas con sus dedos y jaló suavemente hacia arriba y hacia abajo. Luego rascó detrás de ellas y Yurio se retorció por las cosquillas.

-¡Ah! Que gatito tan más interesante. Se supone que ahora debería estar ronroneando, no riendo. – rascó de nuevo.

Y Yurio, reprimiendo sus risitas, dejó salir un suave ronroneo.

-Ahí está.- Victor mostró su más grande sonrisa de corazón y abrazó a Yurio empujándolo hacia su pecho. -¿Mi Yuri, no es increíble? Tenemos un hijo gato. Somos de lo más afortunados.

Yuri miró a Yurio en brazos de su esposo. Su carita relaja y complacida por ser llamado gato. Y él también tuvo que sonreír.

-Amazing.- rió.

Y se unió al abrazo.


Hola de nuevo. Ah, de verdad tenía muchas ganas de escribir algo de los chicos siendo una familia y esto se me ocurrió hace tantísimo tiempo. En realidad, se suponía que sería una historia un poquito más sería en donde se vería al Vikturi crecer como familia y madurar, pero me ha costado tanto desarrollar esa idea que temía jamás publicarla (a pesar de que ya tenía el primer y parte del segundo capítulo listo). Así que mejor decidí comenzar con esto y ya después (cuando Inspiración vuelva de sus vacaciones) publicar la otra.

Estos serán dabbles o one-shots sobre esta adorable familia y estarán entrelazados. Espero que les guste 3 (Lamento mucho si hay faltas de ortografía, actualmente no tengo mis gafas y me encuentro parcialmente ciega).