Corazón de Hielo

By Mizuho

Disclaimer: Esto es sólo político. Los personajes de Inuyasha no son de mi propiedad… bla,bla, quién no lo sabe? Vamos a la historia.

El amor prohibido es el tema principal de esta historia, donde nuestros personajes deberán sufrir y tomar decisiones que bien podrían cambiar el curso de las mismas. Enfrentando a una sociedad que aún en nuestros tiempos no ve con buen ojo las uniones entre las clases sociales diferentes, crea murmullo el concubinato y escándalo el embarazo fuera del matrimonio, también deben enfrentar a sus familias y arriesgar lo que les ha sido asegurado al nacer, a cambio del amor.

Capítulo I

Vida Secreta

Una joven de larga cabellera oscura como el azabache, camina apresurada por las bullosas calles de Tokio mientras intenta esquivar, taxis, personas, ciclistas y mantener en equilibrio cuatro tazas de hirviente café. Llegó al edificio y sin aminorar el paso, logró colarse al interior del ascensor mientras las puertas se cerraban.

-Por Kami, Kagome, debiste llamarme!

-No te preocupes…

-Aún está caliente?

-Sí…

-Dejaste tu almuerzo otra vez…

-Rayos!

-No te preocupes, traje suficiente…

Al abrirse las puertas Kagome salió del ascensor.

-Pasa por mi oficina…

-Gracias, Rin!

Rin la vio alejarse. Kagome apenas dejó su cartera en su escritorio y entró en la oficina de su jefe, colocó el café en su sitio, los sobres con el azúcar a un lado, el periódico New York Times, unas impresiones de las noticias más importantes de Estados Unidos, un periódico japonés y el reporte de la situación de la bolsa de valores al abrir el mercado ese día. Salió de la oficina y organizó su escritorio. En ese momento, pasó frente a ella su jefe.

-Buen día, Inuyasha-sama…

-Toma la libreta y ven a la oficina.

-Enseguida, señor…

Kagome entró en la oficina, Inuyasha se acomodó en su sillón y tomó el café.

-Esto tiene chocolate…

Kagome abrió los ojos cuales faroles.

-Y bien?

-Lo siento, señor…

-Lo sientes? Qué pasó? Dónde está mi vainilla francesa?

-Sobre mi escritorio…

-Entonces tráigalo! O espera que le salgan patas y venga solo?

-No señor…

Kagome fue por el café, al volver intentó explicarse.

-Generalmente el vaso lo dice por fuera, al parecer se equi…

-No me interesa…

-Lo siento, señor…

Inuyasha vertió el contenido de los sobres de azúcar y levantó la mirada.

-No tienes algo que hacer?

-Me dijo que trajera la libreta…

-Ah, sí… quiero que convoques una reunión de directivos para el miércoles… a las 6 de la tarde…

-El miércoles?

-Sí… hay algún problema?

-El miércoles es noche buena, señor…

Inuyasha se llevó las manos a la sien.

-El jueves, entonces.

-El jueves es Navidad…

-Me importa un comino el día que sea! Debe ser esta semana!

-Qué le parece mañana?

-Tengo el día ocupado.

-No señor… no tiene nada después de las 12…

-Bien, entonces convócalo como un almuerzo. Encárgate de todo lo demás.

-Algo más, señor?

-Manda a la lavandería por mi traje negro y busca en Ferragamo unos zapatos negros…

-Con cordones o mocasines?

-Mocasines, sencillos, nada de diseños. Y pasa por el consultorio de mi ortopeda para buscar las plantillas, dijo que estarían para hoy.

-Señor… y el menú del almuerzo.

-Te pedí que te encargaras de eso.

-De acuerdo. Algo más?

-Nada más…

Kagome salió de la oficina y se encargó de inmediato de las tareas.

……………………………………

Rin entra a la oficina con una humeante taza de café, parado frente a la ventana, viendo hacia abajo, está un hombre, alto, fornido, de corta y densa cabellera rubia platinada. Se da vuelta, sus ojos cuales panales empapados de miel se fijan en ella.

-Buen día, Sesshoumaru-sama…

-Buenos días, Rin.

-Su café, señor…

-Gracias…

Rin iba a salir, pero él le ordenó no hacerlo y cerrar la puerta, Rin le obedeció y apenas se escuchó el cierre de la cerradura, unos fuertes y cálidos brazos la rodeaban.

-Ayer fui un completo idiota… Rin, me perdonas?

-No…

-Por favor, preciosa…

-No, Sesshoumaru, no me hagas esto…

Sesshoumaru la hizo dar vuelta y la besó apasionadamente.

-Vamos…

-No, Sesshoumaru...

Sesshoumaru continuó besándola hasta que ella cedió y le respondía los besos. Se separaron, ella bajó la cabeza y quedó recostada de su pecho.

-Ya no quiero seguir así… compréndelo, por favor…

-Sólo un poco más…

-Sesshoumaru… es mejor para los dos… esto es una tortura! No podemos estar juntos y lo sabes!

-No me pongas una excusa tan estúpida como el dinero!

-Eso es precisamente lo que nos separa.

-No me dejes, Rin por lo que más quieras…

-Aún no comprendes que eres tú… Ya no sé cómo explicarle a Emma porqué papá no vive con nosotras… además… estamos levantando sospechas, todo el mundo se comienza a pregunta cómo es que siendo madre soltera sigo trabajando aquí…

-A nadie le debe interesar eso…

-A mí me interesa! Es mi nombre el que está en boca de toda la empresa! Es el nombre de mi familia…

-Cómo te interesas por eso?

-Ya le causé suficientes problemas… Sesshoumaru, es lo mejor para Emma, está confundida!

Sesshoumaru bajó la mirada.

-Lo sé… crees que no quisiera vivir con mi hija? Ya me he perdido bastante de su vida como estoy ahora!

Rin notó el dolor en sus ojos, acarició su mejilla y lo sintió apoyarse en su mano.

-Cancelaré todo tu itinerario y diré que estás enfermo… ve a mi casa, la iré a buscar a la guardería y te la llevaré…

-Por eso es que te amo, preciosa…

Sesshoumaru la besó apasionadamente. Rin se encargó de lo demás. Al terminar con todo lo pendiente en la oficina, fue por la niña. Apenas se asomó a la puerta y la pequeña sonrió.

-Mama!

Rin sonrió y luego de que la maestra le permitiera entrar, se acercó a la pequeña de lacia cabellera rubia y ojos grisáceos. Luego de organizar todo, se marcharon. Al llegar a la casa, la pequeña sólo intuyó la presencia de su padre y temblaba de la emoción, al verlo, Rin la sintió temblar entre sus brazos.

-PAPA!!!!

Sesshoumaru sonrió y la tomó en brazos.

-Mi princesita!!!

La pequeña se aferró a su cuello mientras él le llenaba la cabeza de tiernos besitos.

-Te amo, mi princesita! Me hiciste tanta falta!

Rin dejó sus cosas sobre la mesa del comedor, mientras los veía y sonreía.

-Qué tal si ustedes dos se divierten mientras yo me voy a poner algo más cómodo…

Fue como si no hablara, Sesshoumaru continuó concentrado en su hija, Rin subió las escaleras y en la habitación, se cambió el traje y camisa por unos cómodos jeans y una blusa. Decidió dejarlos solos un rato y se quedó admirando su jardín desde el balcón.

-Preciosa…

Rin levantó la mirada y sonrió.

-Ven con nosotros…

-Pensé que querías estar sólo con ella…

Sesshoumaru dejó a la pequeña sentada en la cama y abrazó a Rin.

-Quiero estar sólo… sólo con las dos mujeres de mi vida…

Rin sonrió tímidamente.

-Te amo, preciosa…

-Yo también te amo, Sessh…

Se besaron apasionadamente, la pequeña Emma rió y se tapó los ojos. Se separaron riendo, Sesshoumaru cargó a la pequeña y cada uno la besó en una mejilla.

-Quieres ver lo que me compraste?

-Sí…

Rin le mostró un diminuto baby doll rojo y un gorro de Santa Claus. Sesshoumaru rió.

-Cuándo lo estrenamos?

-Hm… cuando me des un aumento…

-Podemos llegar a un acuerdo…

-Papa…

Emma halaba el cabello de su padre.

-Emma… Emma… Emma! No me va a crecer porque lo hales!

-No le grites, Sesshoumaru…

-Gomen, papa…

Sesshoumaru la besó en la mejilla.

-Qué tal si te quedas con ella y yo me encargo de unos pendientes?

-Qué cosas tienes pendientes?

-Serán unos minutos en la computadora.

Sesshoumaru se quedó junto a Rin, ella primero entró en la página de Internet de un banco para consultar su balance. La primera, no logró leer nada, en la segunda, detuvo su mano antes de que pudiera cerrarla.

-Cien dólares?

-Kami… porqué no te fuiste a jugar con Emma?

-Rin, qué está pasando?

-Nada…

-Rin.

Rin suspiró.

-No tengo dinero para pagar la casa, ni para hacer compras…

-Porqué no me lo dijiste?

Rin se llevó las manos a la cara.

-Ya tengo suficiente con ser tu amante para también estarte pidiendo dinero.

-Tú no eres mi amante!

-Y qué diablos soy, entonces?!

-Eres mi mujer!

-Los hombres no esconden a sus mujeres! Esconden a sus amantes!

-Rin, te lo he dicho en todos los idiomas, no puedo hacer pública nuestra relación!

Rin exhaló.

-Mira, olvídalo, de acuerdo?

-Rin… ya pagaron el doble sueldo…

-Y así mismo se esfumó. No me alcanza el dinero, Sesshoumaru. Tenía dos meses de atrasos en la cuenta de la luz, del teléfono… Emma está creciendo muy rápido y aunque no lo quiera, gasto demasiado en ropa para ella. Subieron la renta, lo sabías? La casa es maravillosa, y te lo agradezco, pero no puedo pagarla…

-No vas a volver al cuartucho ese donde vivías.

-Vivía ahí porque es lo que puedo pagar. Mi sueldo es el mismo.

-Entonces te subiré el sueldo. Cuánto necesitas?

-Sesshoumaru…

-Cuánto necesitas para cubrir todos los gastos?

-500 dólares…

Sesshoumaru asintió.

-Considéralo hecho…

Sacó su billetera y le entregó una tarjeta de crédito.

-Paga lo que debes ahora.

-Sesshoumaru.

-Págalo todo.

Rin aceptó el plástico. Sesshoumaru fue a la habitación de Emma.

-Papa, no peez mama tizde…

-No estaba peleando con mamá…

Poco después, Rin se unió a ellos.

-Gracias…

-Lo que necesites, mi amor… lo que necesites…

Rin preparó la comida, Sesshoumaru disfrutó de comer con ellas y de ver a Rin dándole de comer a la pequeña. Poco después, Emma se acomodó entre sus brazos y se quedó dormida.

-Emma…

-Es la hora de su siesta…

Rin la llevó a su cama, salió de la habitación con Sesshoumaru.

-Tenemos que hablar…

Sesshoumaru se sentó y esperó a que Rin hablara.

-Yo… Sesshoumaru… yo…

-Rin… sé que estás desesperada… que no quieres seguir así… pero…

-Sesshoumaru, nuestra hija es una bastarda!

-No!

-Llámalo como quieras… yo te amo y no me arrepiento, pero hasta cuándo, Sesshoumaru?

Sesshoumaru bajó la mirada, volvió a verla, está vez con los ojos rojos.

-No me la quites… Rin, por favor, por lo que más quieras, no me quites a mi hija… intento deshacerme de la cláusula de matrimonio, por favor, sólo ten paciencia…

-Sessh…

Rin acarició su rostro, él cerró los ojos y lágrimas rodaron por sus mejillas.

-No me la quites… Rin, esa niña es lo que más amo en todo el mundo…

-Y tú eres lo que ella más ama… cómo me puedes creer tan cruel como para separarlos?

-No lo sé, Rin! No lo sé… yo también estoy desesperado… créeme que no quiero separarme de ustedes ni por un día… no quiero! Yo quiero ver a mi hija crecer… quiero estar cerca cuando necesite algo, cuando haga algo por primera vez… quiero gritar a los cuatro vientos lo maravillosa que es… y no puedo! No puedo ni siquiera darle mi nombre…

Rin lo abrazó con fuerza, escucharon un moqueo y vieron a Emma frente a ellos, con el rostro empapado en lágrimas. Sesshoumaru abrió los brazos y la pequeña corrió a él, la abrazó con fuerza y con su pañuelo le limpió la carita.

-Qué pasa, mi amor?

-Papa lloda…

-Estoy triste, mi amor…

Sesshoumaru la besó en la cabeza.

-Te amo, princesa… papá te ama…

Rin tomó su mano y la apretó.

-Te voy a esperar, Sesshoumaru…

Sesshoumaru levantó su mano, la propia temblorosa y la acercó a sus labios.

……………………………

El reloj marcaba las 3 de la tarde cuando Kagome tuvo tiempo para comer lo que Rin le había dejado. Apenas terminó de comer, Inuyasha la llamó para asignarle otras cosas.

Rin se encargó de reorganizar la agenda de Sesshoumaru para equilibrar el día libre. Los vio jugar toda la tarde.

Flashback. –

Una muy pálida Rin entra en la oficina de Sesshoumaru.

-Señorita, se encuentra bien?

-Sí, señor…

Sesshoumaru se despide de su cliente y una vez solos, cierra la puerta.

-Rin… Rin! No estás bien!

Rin se desmayó entre sus brazos, Sesshoumaru, preocupado llamó a emergencias y Rin fue sacada del edificio en una camilla.

Rin despertó en el hospital, Sesshoumaru estaba a su lado.

-Sessh…

-Hola, preciosa…

Sesshoumaru besó la mano que sostenía y acarició sus mejillas.

-Kami, qué pasó?

-Cálmate… te desmayaste en mi oficina…

Rin se llevó las manos a la cabeza.

-Rin… sabías que estás embarazada?

-QUÉ?!

-Shh…

-No! No es posible! Sesshoumaru… yo… yo… de verdad estoy embarazada?

-Sí…

-Kami, qué voy a hacer?!

Rin se cubrió el rostro con ambas manos.

-Lo siento, Sesshoumaru… si quieres que renuncie…

-De ninguna manera! No te alejarás de mí.

-Pero… qué…

-Rin… es nuestro hijo…

-Sessh… tú… tú estás feliz…

-Si…

-Tú estás feliz?

-Claro que sí, mi amor!

-Pero… no podemos…

-Dame tiempo, mi amor… dame tiempo y seremos una familia…

Sesshoumaru acarició su vientre.

-Seremos una gran familia…

Sesshoumaru la besó con ternura. Rin consiguió calma en sus palabras.

-Yo no lo planeé…

-Yo lo sé, mi amor… fui yo…

-Cómo?!

-Tal vez pueda forzar las cosas entre nosotros con un embarazo…

-Pero… no Sesshoumaru! Si se enteran pueden separarnos! Al menos como tu secretaria no levanto sospechas…

-Pero Rin…

-Tendremos que mentir…

Fin del Flashback. –

Rin se acercó a ellos a la hora de la cena, pasó su mano entre la densa cabellera de Sesshoumaru.

-Quieres algo especial para cenar?

-Lo que quieras hacer, mi amor…

Después de cenar, Rin llevó a la pequeña a su cama.

-Es hora de dormir, mi amor…

-Papa…

-Papá…

-Estoy cansado también, princesa…

-Papa, no de vaya… mama tizde…

-No me iré, cariño… voy a dormir con mamá…

Sesshoumaru la besó en la cabeza y la vio quedarse dormida entre los brazos de Rin, quien luego la acomodó y salieron de la habitación.

-Estaría de más si te pidiera que te quedaras?

-Sí…

Rin bajó la mirada, él le levantó el rostro con sus dedos en su barbilla y la besó con ternura.

-Porque no iré a ninguna parte…

Rin sonrió y se colgó de su cuello en un fuerte abrazo.

-Te amo!

……………………………

Inuyasha está sentado en el sillón frente al televisor en su apartamento. Se toma todo el contenido de un vaso en sus manos y vierte más whisky en el mismo.

-Cómo me deshago de ese estúpido contrato?

Cierra los ojos y evoca la figura de Kagome.

-Lamento tanto no poder amarte libremente… soy un estúpido!

………………………

Rin se aferraba a la musculosa espalda de Sesshoumaru, mientras sentía que si no lo hacía, se desarmaría.

-Ah, mi amor!

-Preciosa…

-Sessh…

Alcanzaron el clímax juntos, unidos en cuerpo, alma y mente. Sesshoumaru se relajó sobre ella, descansando sobre su pecho.

-Oh, Kami!

-Preciosa…

-Ah, un orgasmo como ese sólo sucede una vez en la vida…

Ambos rieron. Sesshoumaru se acomodó a su lado y la besó con ternura.

-Te amo, preciosa…

-Te amo, mi amor…

Sesshoumaru la volvió a besar. Rin se dio vuelta entre sus brazos y acarició su pecho.

-Ven a pasar la Navidad con nosotras…

-Rin…

Sesshoumaru la vio cerrar los ojos y besarlo.

-Lo sé… no puedes… pero al menos lo intenté…

-Rin…

-Dulces sueños, mi amor…

-Que descanses, preciosa…

Sesshoumaru la vio dormida, aferrada a su pecho, pronunciar su nombre en sueños, pero lo que lo golpeó fue verla llorar antes de dormir.

Rin despertó sintiendo caricias en todo su cuerpo.

-Sessh… ah! Kami!

Sesshoumaru saboreó sus dedos, sin decir palabra, separó sus piernas y rozó sus sexos.

-Esperas una invitación?

Sesshoumaru rió a carcajadas y entró en ella volviéndose un prisionero y esclavo de sus deseos.

…………………………………

Rin preparaba el desayuno, Sesshoumaru la rodeó con sus brazos y la besó en la mejilla.

-Vendré esta noche…

-Está bien…

-Rin…

-No tienes una cámara de video?

-Video? No…

…………………………

En la oficina, volvían a ser jefe y empleada.

-Inuyasha convocó un almuerzo de la directiva…

-Necesita que lleve algo extra?

-Lo usual…

-Bien… necesita algo más?

-Nada más, gracias…

-Con permiso…

-Er… joven…

Rin se detuvo y volvió frente al hombre que estaba en la oficina.

-Podría traerme una taza de té con unas gotas de limón?

-Sí, espere un momento.

-Yo también quiero una.

-Sí, señor…

Rin salió de la oficina.

-Papá, con respecto al contrato…

-Sesshoumaru…

-Papá, por Kami, yo quiero saber si a ti te obligaron a casarte con alguien? Yo no quiero casarme con esa mujer!

-De hecho… sí me obligaron… me casé con tu madre por negocios…

-Y todos sabemos lo miserable que fue mientras estuvieron casados.

-Respétame, muchachito de pacotilla!

-Tú no respetaste a mi madre nunca!

-Eres un idiota. Acaso te crees que de verdad te vas a casar enamorado?

-No lo hiciste? No te casaste enamorado de Izayoi?

-Tú…

-Papá, no me voy a casar con una mujer que no quiero y no hay poder en la tierra que me haga cambiar de opinión. Y hoy, en el almuerzo, lo voy a dejar bien claro.

Rin había escuchado todo, entró con una bandeja. Luego de servirles, volvió a salir.

-Por cierto… necesito una secretaria nueva…

-Recursos humanos está en la quinta planta.

-Qué tal se desenvuelve tu secretaria?

-Excelente y se va a quedar conmigo.

-Vamos, Sesshoumaru…

-Rin ha sido la única secretaria lo suficientemente eficiente como para no querer cortarle la cabeza. Se queda donde está.

-Bien, bien…

Rin tocó la puerta y entró en la oficina. Sesshoumaru la notó pálida.

-No la he llamado…

-Señor… necesito un permiso…

-Para…

-Mi… mi hija tuvo un accidente… de verdad tengo que irme…

-Está bien, vaya…

Rin se fue a la velocidad de la luz, dejando a un muy ansioso Sesshoumaru que sobre todo, debía guardar apariencias, siendo incapaz incluso de cargar con una fotografía de su hija en la billetera, por miedo a que la vieran mientras sacaba una tarjeta. Rin llegó al hospital donde habían llevado a Emma.

-Emma!

-Mama!!!

Rin la abrazó con fuerza y la llenó de besos.

-Emma, mi amor… qué pasó?!

-Itai, mama…

La encargada de la guardería, le explicó que la pequeña resbaló y se golpeó la cabeza al caer. La doctora le dijo que todo estaba bien, pero que la mantuviera en observación. Al volver a la casa, apenas la acomodó en su cuna, sonó su celular.

-Por Kami, Rin, qué pasó?

-Se cayó y se golpeó la cabeza. Tengo que vigilarla.

-Pero está bien?

-Sí…

-Me la pasas?

-Emma, cariño, papá quiere hablar contigo.

-Papa!!!

-Hola, mi princesa… ya te sientes bien?

Sesshoumaru habló con ella, al sentir que alguien abría la puerta de su oficina, terminó la llamada.

……………………………………

N/A: Bueno, qué les pareció? Espero que les haya gustado y saben que mi inspiración depende de sus reviews. Besitos

Mizuho