Hi! Soy Kijin Honjou y este es mi primer fic de Gravitation... espero les guste!
Capítulo 1
Deseo
Caí la noche. Yuki acababa de escribir el ante último capitulo de su nueva novela. Orgulloso, dio su última bocanada al cigarrillo y lo apagó. Bebió lo que quedaba de su cerveza y apagó la LapTop. Se estiró, le dolía la espalda luego de haber estado sentado tanto tiempo. Se detuvo un memento a escuchar: silencio. Que bello elemento, que tranquilo y pasivo! Eso significaba que Shuichi no estaba. Volvió a prender el computadora sólo para serciorarse de la hora: 20:00 hs. Temprano; por lo general Shu-chan no llegaba hasta las 21:00 hs, pasando por poco las 22:00 hs. Salió del cuarto y se fijó los mensajes: había llamado Thouma y también Fujisaki. El segundo le extrañó, por lo general ese niño ni se registraba... dichoso de él que podía huir de Shu-chan. Rió. Quizás lo llamó para alguna grabación o cosa de esas... aún que por lo general era Hiro quien llamaba. En fin, se lo dejó anotado a Shu-chan y borró los registros. Fue hasta la cocina y preparó algo para comer: una tarta de jamón y queso, para luego poder ponerla en la heladera y que Shuichi no fastidiase.
Pasada la hora, escuchó la puerta. Se asomó al comedor cuando lo único que hoyó de Shuichi fueron sus pasos.
-Hola!- lo saludó con la mano el chico.
Yuki hizo una señal con la cabeza y volvió a la cocina.
-Te llamó Fujisaki- dijo desde su lugar.
-Si? Qué quería?
-No lo has visto hoy? Pero si has estado gravando y ese chico es muy responsable.
-No, hoy no fue. Quizás llamó para eso.
Yuki se levantó y se paró delante de Shuichi:
-Dónde fuiste?- dijo con voz seca.
-Al estudio, ya te dije- le respondió molesto y entró al cuarto.
Yuki no supo como reaccionar... jamás Shuichi había actuado de esa forma. Decidió dejarlo sólo. Llegando la hora de dormir, el chico ya estaba acostado. Yuki se desvistió, dejándose sólo la ropa interior y la camisa. Esperó unos momentos y se acercó más al chico, apoyó su frente en la nuca de Shuichi y le acarició el vientre.
-Sigues enojado?- le susurró.
-Sí- fue su respuesta.
Yuki lo tomó del hombro y lo recostó boca arriba, poniendose sobre él:
-A donde fuiste hoy?
-Ya que dije que estuve gravando.
-Seguro? No te desviaste?
-Qué acaso no confías en mi?
-Yo no digo que hayas echo algo malo.
-De acuerdo- respondió seco e intentó volver a su antigua pose, pero Yuki lo forzó a quedarse boca arriba y lo beso.
-Sigues enojado?
-Un poco.
-Ok...- volvió a besarlo, esta vez comenzando a quitarle la remera que vestía. Shuichi le permitió desvestirlo y el tercer beso lo dio él.
Yuki se recostó más sobre el chico, quien entrelazó sus piernas en las de su amante y lo tomó del cabello con suavidad. Yuki fue bajando sus besos por las mejillas, hasta el cuello y al llegar al pecho, Shuichi se permitió dejar salir un leve jadeo. Le acariciaba las caderas con suavidad, mientras muy lentamente se iba acercando al pantalón. Al sentir como aquella prenda bajaba, Shuichi movió sus piernas con ansiedad. Yuki liberó de la prisión de su pequeño amante y le abrió las piernas, a lo que el chico respondió tomándose de las barandas de la cama. Yuki comenzó a besarle las piernas y entrepiernas, esquivando provocativamente el sexo de su compañero. Shuichi gemía a cada pequeño acercamiento y las caricias de su koi, bajaron de sus caderas hasta las piernas. Yuki volvió a subir, muy lentamente, haciendo un camino de besos. Sus manos siguieron torturando al chico, por debajo de sus caderas. Cuando ambos sexos se tocaron, el más pequeño se arqueó ansioso y dejó escapar un grito de placer. Ambos cuerpos comenzaron a frotarse; Shuichi se abrió aún más de piernas y entrelazó sus brazos por detrás del cuello del escritor, dándole un beso que le invadió por completo la boca. Cuando Yuki introdujo uno de sus dedos en el interior del chico, este le rasguñó la espalda, ya gimiendo sin poder controlarse y frotando con más fuerza ambos cuerpos.
-Um... Yuki...- gemía el más pequeño, mientras el escritos le lamía el cuello.
-Hum?
-Te... ah... Te amo!- lo abrazó con fuerza.
La respiración de Yuki pasó de pesada a jadeante. Aquellos jadeos en el oído de Shuichi lo excitaron. El chico ya no sabía como conseguir más y más. El segundo dedo fue recibido con un grito y tal era su excitación que el tercero no tardó en entrar. Al retirarlos, voltio al chico hacia abajo y con uno de sus brazos le elevó la cadera hacia él. Se recostó sobre Shuichi quien se dejó manejar con gusto. Yuki entró finalmente en su pequeño amante, con un leve gemido que intentó apagar en bano; se tomó de las barandas con una mano, mientras con la otra mantenía la cadera del chico en alto. Las envestidas que habían comenzado con suavidad, se convirtieron en envestidas contundentes y fuertes.
-Yu... ki...!- gimió Shuichi con soltura cuando Yuki le comenzó a acariciar la entrepierna- Yu.. ki... Yukiiiii!- gritaba una y otra vez.
Finalmente un grito del escritor le indicó que este había terminado y a los pocos segundos, Shuichi le siguió; echándose hacia atrás para conseguir un toque aún mucho más intimo.
El escritor se separó y se dejó caer al lado de su amante. Shuichi se dejó resbalar en la cama hasta quedar bien acostado espalda al techo; pasaron unos minutos y aún sentía dolor... odiaba que Yuki fuese brusco. Ambos esperaron a que sus respiraciones se normalizaran.
-Te amo...- le susurró con una dulce sonrisa y se recostó en el pecho de su koi.
-Hoy estuviste bien- fue la respuesta del rubio, quien se volvió hacia su mesita, dejando caer la cabeza de Shuichi en la cama, para tomar un cigarrillo y encenderlo.
-Te amo...- volvió a intentar Shuichi con voz apagada.
Yuki aspiró el humo con placer y se acomodó en la cama. Cuando terminó su cigarrillo, lo arrojó al suelo y se acostó boca abajo para dormir.
-Te amo...- dijo una vez más Shuichi.
-Duérme de una vez o dormirás en el jardín.
Shuichi escondió su rostro en la almoada. Pasados unos minutos no logró dormir. Salió de la cama y del cuarto, tomando la ropa que encontró en el camino.
Yuki despertó de golpe... una pesadilla. Un lúgubre silencio le hizo abrir los ojos; ni ronquidos, no baba sobre su oreja, ni palabras incomprensible... Shuichi no estaba. Esperó unos momentos, quizás estaba en el baño, pero nada. Molesto salió de la cama y lo buscó. Silencioso como gato, recorrió la casa. Encontró a Shuichi asomado al balcón; el muchacho giró su cabeza hacia un costado para, quizás, ver algo afuera... entonces notó un camino cristalino que caía de su infantil rostro.
Shuichi estaba llorando...
Continuará...
Bueno, espero que les haya gustado. Dejen Rews, por favor!
Kijin Honjou
