Los personajes de Paradise Kiss no me pertenecen. Hago esta historia sin fines de lucro y por inconformidad con el final…!

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Capitulo 1


"Cómo pueden las opiniones de otros afectarme de esta manera?... Me prometí a mí misma que nadie volvería a decirme lo que debí o no hacer, juré que las decisiones con respecto a mi futuro las tomaría yo, sin importar los demás, pero ¿por qué me afecta tanto?... ¿por qué ahora?"

Yukari Hayasaka tomaba un refrescante té en un pequeño, pero refinado café a las afueras del estudio en el que actualmente estaba realizando la sesión de fotos para la nueva línea de su querida amiga Miwako.

Había decidido tomarse la tarde libre después de leer la carta de su madre, la primera en más de medio año. La esperaba, sobre todo después de la noticia que le dio en su última visita.

Flash Back

- Mamá, tenemos que hablar del por qué de mi visita. – Yukari mantenía una expresión seria, pese a los esfuerzos de su madre por hacerla sonreír.

- Bueno hija, dime, por qué yo pensé que simplemente quisiste pasar a saludarnos, después de todo no hablamos mucho.

- Madre, viene a darte esto personalmente – Yukari sacó de su elegante cartera Prada una tarjeta muy elegante y se la extendió. Al ver la mirada confusa de su madre respondió a la pregunta que se formulaba en esta – es la invitación a mi boda. Me caso en dos meses y deseo que tú y mi…

- No! – el grito de su madre la tomó por sorpresa – te casas con ese hombre, verdad? – la ira se cernía sobre el rostro de su madre – no lo apruebo, él es muy mayor para ti, es solo un aprovechado que se valió de tu amistad para enamorarte y así quedarse con tu dinero… no lo permito, así que no quiero que sigas con esta absurda idea de casarte con él.

- Lo siento mamá, pero no vine aquí a pedirte permiso para casarme, solo quería que lo supieras. – antes de que su madre volviese a hablar Yukari se paró y con una mirada severa le aclaró – ya soy una adulta, puedo valerme por mí misma y yo soy quien decide con quien me caso o no. No espero que comprendas, pero lo amo y él a mí. Cuando estés más calmada y lo aceptes llámame y conversaremos…

- No lo aceptaré nunca y si no desistes de casarte con ese hombre no esperes que yo asista a tu boda.

-Como quieras... – con una última mirada abandonó su casa.

Fin Flash Back

Después de eso había dado a conocer su compromiso en el mundo y la mayoría lo había aceptado con gran gusto, pero no las personas que más le importaban. Entre ellas estaban Mikako, Miwako y Arashi. Los tres se habían mostrado recelosos ante la idea, y el más afectado había sido su querido amigo Tokumori, quien le había dicho que ese hombre no era para ella y curiosamente le había hablado de él… de George.

Aún sonaban en su mente las palabras de Tokumori...

"- Yukari, te precipitas, no te veo enamorada de él, además yo lo conozco. No niego que sea una gran persona, pero de ahí a convertirse en tu esposo. No, no lo creo. Además tú no pareces una novia, no. Cuando vuelvas a amar como amaste a George Koizumi tendrás mi apoyo, aunque no creo que puedas amar a alguien como aún lo sigues amando a él. "

Junto con Tokumori habían estado las quejas de Arashi, quien más por apego a George que otra cosa se había mostrado reacio a aceptar el matrimonio de Yukari.

Ahí sentada esperaba a Miwako, quien le había dicho que la alcanzaría en cuanto terminase de guardar la ropa que habían utilizado ese día.

Media hora después un grito atrajo su atención – Caroline!! – Miwako venía corriendo por la calle como cuando la conoció. Aún parecía y actuaba como una niña pequeña, pese a que logró crecer unos cinco centímetros más que su hermana Mikako.

- Gomenasai Caroline

- No te preocupes Miwako, ahora dime qué es eso tan urgente que quería comentarme y que no quisiste decir hasta que estuviésemos solas.

- Bueno, yo… Yukari – la sorprendió que la llamara por su nombre, solo lo hacía cuando era muy serio lo que quería decir- hasta ahora no he dicho nada acerca de tu noviazgo con ese hombre porque pensé que solo era otro capricho, pero no puedo seguir callando cuando piensas unirte a un hombre que no te ama para nada y solo te usa.

- Miwako, tú también, pensé que por lo menos tú me apoyarías, pero veo que no. No importa, como ya te he dicho miles de veces, no lo amo, el amor para mí ya no importa, lo quiero y él a mí, en nuestra relación no hay cabida para el amor… no después de él… pero aún así pienso casarme con él…

- Yukari, claro que te apoyo eres mi mejor amiga, pero bajo estas circunstancias no puedo dejarlo pasar… tienes que ver esto – con un ligero temblor en sus manos sacó un pequeño sobre de su abrigo y se lo tendió a la modelo.

- ¿Qué es esto Miwako? – Yukari la miraba desconcertada.

- Léelo, es de tu prometido… lo encontré la última vez que vino a recogerte; lo dejo caer y bueno… yo lo encontré. No sabía de quien era por eso lo leí, pero cuando vi el nombre en la factura no lo pude creer.

Yukari tomo el sobre y extrajo una pequeña factura de tonos y dibujos escandalosos y se puso pálida al leer el contenido de estas. Dejó caer el sobre y levantó su muñeca para observar la hora en el delicado reloj de oro que le había regalado Miwako por su primer éxito a nivel mundial, con un movimiento rápido extrajo un poco de dinero y lo dejó en la mesa mientras salía corriendo a su deportivo negro, estacionado frente al café, pese a los insistentes gritos de Miwako para que volviese.

Apenas se subió al auto tomó la carretera que llevaba fuera de la ciudad, manejó por la autopista a gran velocidad mientras lágrimas de furia se escapaban de sus ojos.

" Cómo pude ser tan… agggg!... no puedo creerlo…después de todo lo que hice por él, a todos lo que enfrenté por nosotros y él me hace esto… por qué… por qué! – Furiosa apretó el acelerador divisando ya su objetivo.

El auto se detuvo de improviso frente a un bello edificio, de varios pisos y que desde lejos se veía era muy lujoso. Yukari se bajó imponente del auto y rehusó darle sus llaves al valet alegando que no tardaría mucho.

Ingresó a la recepción en donde una joven atendía la computadora central, se acercó con pasos gráciles y le habló

- Buenas tardes, Bienvenida a…

- Ahórrese el saludo, busco a…- pero las palabras murieron en sus labios antes de salir al divisar al autor de su visita a tan odioso lugar.

Lo vio bajando por las escaleras, que sin duda conducían a las habitaciones, con una preciosa pelirroja que no cesaba de reír y besarlo. Sin notar su presencia salieron del lugar y Yukari salió tras ellos con pasos seguros y mirada penetrante.

Una vez afuera los localizó cerca al auto de este, un Porshe rojo, mientras se despedían. Decidida se acercó a ellos y con un carraspero atrajo su atención.

- Hola cariño – el sarcasmo y la frialdad con que pronunció estas palabras ocasionaron que su prometido apartara a la pelirroja de él con tanta fuerza que casi la tira al suelo.

- Yu… Yukari... Qué estas haciendo aquí? –la pregunta fue estúpida y ello sabía.

- Vine a devolverte esto, imbécil – con toda la fuerza que pudo le arrojo el anillo de diamantes, que él le había dado cuando le pidió matrimonio, y que ahora estaba casi segura había salido de su cuenta, a la cara y se volteó para irse.

- Yukari, espera… esto no significa nada, yo… yo te amo… por favor

- Ahórratelo… ah! y una cosa mas no te molestes en seguir sacando dinero de mi cuenta porque si lo vuelves a intentar, te meto preso, lo entendiste? – con una fría sonrisa se alejó en su deportivo.

Cuando llegó a su apartamento, el que antes fue de George y ahora ella había comprado, ya eran pasadas las doce. Apenas entró dejó caer su cartera en el mueble y se dirigió al baño a toda prisa. Vistiendo un precioso vestido se metió a la ducha y abrió el grifo dejando que las gotas de agua helada la bañaran.

Estuvo ahí por lo menos media hora, hasta que se cansó y decidió salir. Con una toalla que le cubría el cabello, que le caía por el rostro abrió la puerta del baño, se dirigía a su cuarto, cuando escuchó paso atrás de ella. Rápidamente se volteó pensando que era ese imbécil que venía a pedirle perdón, pero cuando vio la cara del sujeto que estaba parado en su sala dejó caer la toalla y abrió la boca.

Frente a ella estaba George Koizumi, el hombre al que amó con toda su alma, y que aún, para qué negarlo, amaba.

- Hola Yukari…


Notas de la autora:

Weno es mi primer fic en este anime, pero desde el momento que lo vi me encantó… además no me quedé conforme con el final del anime. Pienso que Yukari y George eran el uno para el otro, a sí que me decidí a hacer esta historia.

Este fic solo tendrá dos capítulos y tal vez un epílogo… depende de la acogida que tenga…

Espero que les guste y la disfruten…. Plis reviews!... vamos no les cuesta nada, si?

Los kiere

Arcueid