Fanfic de "The King Of Fighters"

El llamado de la sangre

NOTA: el siguiente fic es One-shot, de drama y con una escena erótica. Así que disfruten de la lectura.

Iori Yagami recorría un bosque en la más completa oscuridad. Ni siquiera el sabía que estaba haciendo ahí, sólo caminaba y caminaba, como si el cuerpo se moviera solo. Solo en algunos tramos la luz de la luna llena lograba colarse entre las ramas y le permitía algo de visión. Buscaba sin saber qué, la sangre corría muy rápido por su cuerpo, su respiración estaba muy agitada. En él eso era anormal. Sólo por su familia sentía algo similar, cuando ellos estaban en peligro. Ahora no debería sentir esa experiencia nuevamente. Toda su familia estaba en el cementerio. Sin embargo esa sensación lo guiaba a través de la oscuridad de la noche, ahora las nubes cubriendo el horizonte, le impiden ver el siguiente tramo, por lo que sólo le queda guiarse con el tacto y el oído. La única certeza que tenía en ese momento, era que a donde tenía que llegar encontraría sus respuestas. En cuanto se acercaba el olor y el sabor metálico de la sangre se hacían más intensos. Las cosas estaban aún mas confusas cuando cayó en la cuenta de que estaba cerca de un accidente, y por lo que veía a lo lejos, uno muy aparatoso. Imaginaba a alguna familia atrapada en un auto, lo que menos esperaba era que el vehículo estrellado era en realidad un helicóptero militar, y los heridos...

Los heridos son los miembros del Ikari Team. Y la que estaba en peores condiciones era la chica del grupo, Leona. Iori actuó de prisa para salvar a la chica, tomándola entre sus brazos y llevándola a algún lugar seguro lejos de ese bosque. No podía hacer nada por los demás, aparte de que no lo necesitaban mucho. Sólo estaban inconscientes.

Leona sangraba copiosamente del costado derecho, mientras su piel perdía color y la sangre manchaba las ropas de Iori, el cual decidió convetir su camisa en vendaje para detener la hemorragia. Decidió seguir por un costado de una vieja carretera con esperanza de encontrar un hospital pronto. Afortunadamente un chofer en su camión se ofreció a llevarlos. Iori estaba desorientado, sabía que de alguna forma fue guiado hasta ese lugar. Pero a pesar de que Leona también tenía la sangre maldita de Ororchi, nunca había visto esa faceta, la de una chica delicada. Iori mantuvo su mirada fija sobre el rostro de ella, pero pronto recuperó su rictus de hombre imperturbable y siguió su camino al hospital con la chica en brazos. Probablemente había sentido el llamado de la sangre.