Hola a todos!!! Aki vengo ahora kon un fic ke me enkanta xD y espero k tbm les guste a ustedes o.ó de ke va se preguntaran... weno komo leyeron en el summary xD este fic esta narrado por Sirius Black y Severus Snape o.o kienes nos kontaran sus aventurillas amorosas ilicitas xD asi komo veremos a un Sirius muy coqueto con los 3 chicos mas importantes de su vida: Remus, James & Severus... asi komo Lucius Malfoy andara muy pegadito de Snape - los celos lo mataran un dia xD

Dedicación especial a mi kerida sistah Ve-chan n.ñ buajajajaja... y tbm a Kathu ke estoy segura adorara el fic xDDDDDDD ke mentes tan perverts se eskonden tras nuestros inocentes ojitos? - nadie sabe... xD weno disfruten el fic y no olviden dejar un review!!!

Disclaimer: Sirius Black, Severus Snape y demas personajes del mundo de Harry Potter son propiedad de JK Rowling... yo solo fantaseo kon ellos xD

Atención: cuando veas escrito algo en negritas quiere decir que Snape esta narrando... lo demas es narrado por Sirius.


Brisa humeda. Seguramente esta noche tambien llovería. Relampagos lejanos brillando en el oscuro cielo nublado. Otra noche de melancolía. Otra noche de soledad. ¿Cuantas mas debo soportar? Horas de tormento y agonía. Hundido en una deliciosa y desesperante tortura.

Detestaba esa fria y vieja mansion, mas era obligado a permanecer en ella como el nuevo Lord de la familia. Sentia un profundo desprecio por mi suerte. Anhelaba con todas mis fuerzas escapar, ser libre y experimentar una vida llena de aventuras y emociones.

Mas heme aqui, atrapado en una oscura y solitaria jaula de cristal. Clavando la mirada en el horizonte, en espera de que mis dias pasaran lo mas rapido posible y llegara a mi la tan temida muerte. Era la unica forma en que podria escapar de mi destino. Muerte. Librame de esta soledad y desesperacion y hundeme en un exquisito sueño y paz eternos.

La tormenta finalmente se desató de forma torrencial. Las gotas de lluvia no tardaron en empaparme de pies a cabeza. Después de unos minutos soportando la fuerza de la tempestad que azotaba contra mi cuerpo, decidí entrar de nuevo a mis aposentos.

- Preparadme el baño enseguida - ordené con una voz lejana pero firme.

- Como diga, amo - el fiel y obediente elfo domestico desaparecio.

Una vez lista la bañera, me hundí en el agua caliente. Me sumergí casi por completo, dejando unicamente mis ojos sobresaliendo en la superficie. Un día más. Un día más soportando este tormento... ¿hasta cuando acabará mi sufrimiento?

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Terminaron finalmente las largas vacaciones de invierno. Por fin volvería a la escuela de magia, vería de nuevo a mis fieles amigos. ¡Oh como los había echado de menos! Era ya el quinto año que iba a Hogwarts y nunca había deseado tanto volver.

Mientras buscaba a mis compañeros en el apretado pasillo del tren, me topé con una conocida y delgada figura. Sonreí al ver la tez pálida de Severus, quien a su vez al verme frunció el seño y me miro con cierto rencor.

- Black... que agradable verte de nuevo - dije con sarcasmo - aunque tenía la esperanza de que no volvieras a Hogwarts.

- Eso jamás... te aseguro que aún no te desharás de mi- le guiñe un ojo coqueto, además de mis amigos extrañaba mis enfrentamientos con los slyhterins... especialmente con él - pero ya hablaremos en otra ocasión... - coloque mi mano en su hombro y sonreí - también me alegro de verte, Severus...

Sin darme el tiempo de ver sus mejillas sonrojadas, salí disparado por el pasillo. Continuaba mi búsqueda ansioso de ver a mis camaradas de nuevo. En esas me encontraba cuando sentí como jalaban con fuerza de mis ropas y me metían a un compartimiento.

- ¿A donde carajos ibas? - una voz familiar. Voltee y vi la sonriente cara de mi mejor amigo.

-¡James! - le abracé fuertemente dando unas palmadas en su espalda - Diablos como te he extrañado, viejo.

- Y eso que nos hiciste escribirte cada tercer día - murmuró una voz en una esquina de la cabina.

- Era necesario. No saben lo tormentoso que fue este tiempo sin ustedes - dirigí mi mirada completamente al castaño que en esos momentos se ponía de pie.

- Lo sabemos... - dijo James mientras me ayudaba a meter mi equipaje - nos lo decías en cada carta.

Dejando que mi buen amigo 'Prongs' terminara de acomodar mis cosas -por lo que me reclamó nada contento- me dedique completamente a dar un apretado abrazo a Remus, así como un fugaz beso en sus labios.

- Sirius... - sorprendido y algo molesto me reprendió- te he dicho que no lo hagas... no frente a James...

- ¿En serio creías que iba a esperar mas tiempo? - sonreí picaron y murmuré en su oído - aunque mas tarde espero un recibimiento mas apropiado.

Me aleje de él cuando la puerta se abrió nuevamente. Era el pequeño Peter, quien con torpeza entraba al compartimiento cargando su maleta.

- Perdonen la tardanza, pero no los encontraba por ningún lado - finalmente después de batallar con su equipaje logró sentarse junto a Remus.

- Puff... esperaba que nos pudiéramos deshacer de esa pequeña plaga por lo menos este año - le di un codazo y guiñe un ojo cómplice a 'Prongs', quien solo meneó la cabeza negativamente y sonrió - Eh, 'Worms' haz engordado amigo... al parecer fueron felices fiesta para tu barriga - todos reímos al unísono, incluyendo el ingenuo de Peter -hacia lo que fuera por ser aceptado en nuestro grupo-.

Durante el trayecto al colegio no hicimos otra cosa más que charlar. Deseaba saber todo lo que mis amigos habían hecho en las vacaciones, así por lo menos podría imaginar como hubiera sido si las hubiera pasado con ellos. En cuanto divisé lejanamente el castillo saliendo de entre la neblina y brillando en medio de la noche, la emoción embargó en mi corazón. Me estremecía pensar en todas las nuevas locuras que haríamos, o mejor dicho… que haría.

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El discurso de bienvenida de Dumbledore fue -igual que cada año- emocionantemente... aburrido. Mientras todos atentos seguían sus palabras, James y yo nos dedicábamos a echarle un ojo a la carne fresca que acababa de entrar a nuestra casa. Muchos enanos de los cuales sacar provecho. Sin duda este año sería divertido.

Después del banquete -donde todos clavamos buen diente- nos dirigimos a nuestras habitaciones. Saliendo a los pasillos perdimos por completo a Prongs -el tonto se fue babeando detrás de la cerebrito Lily Evans-. Remus me contaba no se que cosas, pero mi atención quedo totalmente prendada de un paliducho chico que acababa de pasar frente a mis narices.

Haciendo una seña a Remus de despedida caminé a prisa detrás de Snape. Para evitar sospechas de que fuera él mi objetivo a abordar, pasé a un lado suyo chocando con fuerza contra su hombro -cuando en realidad fue una pinta para apretar su mano suavemente sin que nadie lo notara-.

- ¿Tienes problemas de visión, Black? - Musité entre dientes, cuando el joven chocó contra mí, ya fuese para mantener las apariencias.

Había cruzado frente a él intencionalmente. Cayó en la tentación al instante. Ingenuos, ingenuos Gryffindors. Y pensar que Black resultaba el más astuto de su cuarteto.

Inmediatamente, el joven Sirius sacó su varita amenazador, al mismo tiempo que yo sacaba la mía. Todos alrededor se pusieron a observar.

- Podemos ir a un lugar dónde resolver esto en privado, a menos, claro está, que quieras que vean públicamente como patean tu trasero.- Sonreí, burlón, mientras Sirius Black me devolvía una furiosa mirada.

Este se aventó contra mí, y cuando le esquivé pude oír su susurro en mi oído.

- Detrás de la torre de Gryffindor, 11 en punto - susurré suavemente. Para luego acentuar con voz más grave - ¿así que jugando a los astutos muy a menudo, eh Snivellus?

Sonreí maliciosamente, mientras me despegaba de él, lanzando una maldición que el esquivó. - No somos tan brillantes sin nuestros guardaespaldas¿o sí cachorrito? No me sorprende que tengas miedo a un encuentro sin interrupciones.

Me volví a lanzar contra él en un ataque, ahora la multitud incentivando la pelea.

Sirius lanzó un puñetazo hacia mí, el cual me tomó por sorpresa. Me dio de lleno en la nariz, probablemente rompiéndola. Y mientras se preparaba para dar una broma sobre como ahora podría resolver mi eterno problema con mi puntiaguda nariz, le envié una maldición que no pudo esquivar.

- Una gran pena que no te hayas enterado de que esas repugnantes técnicas no podrían hacer batalla con las de este mundo. - Dije con desprecio, refiriéndome a aquella táctica de sangresucias.

Todos mis compañeros Slytherin rieron. Black, respirando lentamente para no herir a sus órganos, sensibilizados por el hechizo, se paró. Estaba, obviamente, desafiando mis principios. Dejé de sonreír al instante. - ¿O es, quizás, que simplemente tu mente no puede comprender la superioridad de la sangre? -

- ¡Ha¿Superioridad has dicho? - contraataqué burlándome - pero mira nada mas lo que me esta diciendo un mestizo...

- Dilo de nuevo.- Amenacé, aventándome hacia el, acortando la distancia. -Tus actuaciones han deplorado.- le susurré, divertido, antes de atacarlo.

Este movió su varita, haciendo que el hechizo saliese volando.

Antes de poder lanzar una maldición sentí en mi hombro una mano firmemente apoyada. Volteé a mi derecha y con varita en mano se encontraba James.

- Que mejor manera de empezar el año que pateando algún trasero Slytherin...- sonrió divertido - y no uno cualquiera eh... se trata nada menos que de nuestro buen amigo Snivellus.

Un empujón en mi hombro izquierdo y vi a Remus sujetando por debajo firme su varita. Agradecía su respaldo pero aquella no era una simple pelea, sino la forma de acordar un encuentro nocturno entre Severus y yo.

Miré con odio a los dos entrometidos. Estaban arruinando la diversión. Claro que no estaría mal patearles el trasero a todos.

Bajé mi varita y sonreí. No podían oírlo, pero mis entrenados oídos -y los de todos mis compañeros de casa, si de eso se trataba- pudieron sentirlo. Entonces, paré de sonreír y di un paso atrás, aunque algo desafiante.

- ¿Qué rayos pasa aquí? - Se oyó la voz de mi jefe de casa, mientras yo daba otro paso más, y cuando se suponía que debía de darme cuenta de su presencia, me enderecé.

- Nada, señor.- Confesé, haciéndome el inocente.

Cualquiera sabría que esa era la típica táctica Slytherin. Desde el fondo se oyó una voz gritar¡Eso, Potter¡Pártele el culo a Snape! Sonreí en mi interior. Ese debió de haber sido uno de mis compañeros, protegiendo sus puntos de casa.

Evité la mirada, avergonzado. Era la mejor actuación, tomando en cuenta que el punto débil de los Slytherins era su ego - y si, claro que lo sabíamos, y tomábamos especial provecho de ello.

Las bocas de los tres merodeadores se abrieron, como si no pudiesen comprender lo que había pasado.

-¿Que? - enseguida James volteo hacia la multitud sobresaltado. Sabía que estaba nervioso al pensar que tan pronto pudieran castigarnos.

- Cálmate - sujeté su hombro y le sonreí despreocupado. Dedique una mirada desafiante a Snape quien mantenía su cabeza baja cono perro obediente ante su jefe de casa. "Lo has hecho bien... muy bien, Severus" pensé tranquilamente, sabiendo que él se encontraba escudriñando en mis pensamientos.

- Cincuenta puntos menos a Gryffindor. Por cada uno de ustedes.-

Sonreí internamente, no solo ante el pensamiento de Black, sino ante el veredicto de mi jefe. Era totalmente injusto, lo sabía, pero increíblemente divertido.

- Pero... - reclamó molesto James.

- ¿Quieren más puntos negativos? - Amenazó con voz sombría ante la palabra de James. Este cerró la boca en el acto, aun sin ser totalmente consciente de como había pasado.

Más tarde seguro habría una fiesta en mi sala común, celebrando como los Gryffindors habían sido 'aperreados' desde el primer día.

- Oh no señor... este ya es un verdadero record diría yo - comenté tratando de acaparar la atención de todos, y callarle la boca a James, por que si empezaba a quejarse nos iría peor.

Potter cerró la boca en el acto - con un poco de ayuda de Black-, aun sin ser totalmente consciente de como había pasado.

- Es un honor que fuera usted quien nos hiciera romper una nueva marca en cuanto a puntos menos empezando el año - continué sonando entre adulador y burlón - En verdad estamos agradecidos - hice una exagerada reverencia.

-Anótate 20 puntos más Black, y una detención mañana.-

- Gracias de nuevo, señor - mantuve mi reverencia sin apartar mi vista de Snape, quien no dejaba de verme triunfante.

Los Slytherins actuaban con calma, como si no les afectara. Estaban entrenados para eso, pero sabía que dentro de todos había una carcajada suprimida. Algunos, los más crueles, sonreían victoriosos hacia el trío. Yo trataba de actuar con mi cruel normalidad, para enorgullecer a mi tutor.

Eso incluía aparentar el gozar aquel castigo infringido a Sirius. Aunque, en realidad, fuese un castigo para mi también. Menos tiempo que tendría este para gastar en mí.

- "Esta te va a salir cara, Severus..." - pensé tranquilamente mientras me enderezaba y mantenía mi semblante serio ante mi recién impuesto castigo.

- "No si puedo hacer algo por evitarlo." - Pensé, sabiendo que este no podría oír mis pensamientos como yo podía leer los suyos.

Si creía que conocía la astucia, estaba muy lejos de la realidad. Ingenuos Gryffindors. No saben lo lejos que puede llegar una adulación bien implantada.


Les ha gustado el primer capitulo???? espero ke si por ke ni se imaginan lo ke sigue - weno algunas mentecillas perverts supongo ke si xD weno... o.ó el siguiente chap sera kon una escena lemon genial!!!! asi komo unaalgunas otras kosillas ke agregaran tensión... Si les ha gustado dejen un review plis... Love, Roshio.