Magia extraviada

En Narnia, la tierra donde todo puede pasar, perteneciente a Aslan y gobernada por los hermanos Pevensie, reinaba la paz, pues como dictaba la tradición: La paz en Narnia se establecería cuando un hijo de Adán fuera Rey. Ese hijo de Adán era el Gran rey Peter, quien, gobernando junto a sus hermanos, Edmund, Susan y Lucy, eran los reyes absolutos.

Ya habían pasado cinco años desde su coronación.

A Las afueras del palacio de Cair Paravel, estaban las reinas Susan y Lucy, dando un paseo por los bosques aledaños al castillo.

-¡Vamos, Lu!-Exclamó Susan, cabalgando en su caballo, adentrándose a la oscuridad del bosque-

-¡No te alejes!-Pidió Lucy, forzando a su caballo a aumentar el ritmo-

Pasaron los minutos, mientras Lucy seguía sin alcanzar el ritmo de Susan, pues mientras más se adentraban en el bosque, más oscuro se hacía.

-¡Susan!-Exclamó Lucy, casi alcanzando a su hermana mayor, pero algo inesperado le hizo perder la consciencia por un segundo. Alguien le había golpeado en el pecho, provocando que saliera despedida del caballo, cayendo boca arriba en la tierra. Susan se dio cuenta, y al ver al ser que hizo eso, sacó su arco y lanzó una flecha que el ser esquivó, pero al hacerlo, Lucy le hizo una zancadilla, provocando que cayese sobre el lado izquierdo del cuerpo, sobre la raíz de un árbol gigante. A Susan le dio un escalofrío al ver aquella escena-

-¡Detente!-Ordenó Susan al ser, tensando su arco. Aquel ser era una chica de apariencia humana, de quince años de edad, bastante alta, con unos ojos de color plateados, casi azules, pequeños. Cabello medianamente largo de color rojo escarlata, ligeramente ondulado. Tenía como atuendo un vestido corto simple de color negro, atado con una correa de cuero; unas sandalias del mismo material, marrones. Tenía su atuendo lleno de sangre, que poco se notaba por el color del vestido. Tenía una cara de estar asustada, cansada y rendida. También, se veía bastante demacrada-¿Quién eres?-Lucy se pone de pie, acercándose a su caballo-

-Andrea…-Respondió, asustada-

-¿Por qué atacaste a Lucy?-Tensa aún más su arco-

-¡Perdón!-Gritó Andrea, desesperada-¡Creí que erais enemigas!-

-¿Enemigas?-Preguntó Lucy, confundida-

-Escapaba de unos…-Trata de pararse, pero un inmenso dolor en el brazo izquierdo, se lo impide-Minotauros-

-¿Minotauros, tan cerca?-Pregunta Lucy, dirigiendo su mirada a Susan, quien miraba a Andrea con desconfianza-

-¿Puedes acercarme esa lanza?-Pidió Andrea, señalando con su brazo derecho una lanza de doble punta escondida en un árbol. La lanza tenía en un extremo un cristal largo, medianamente grueso y puntiagudo de una piedra preciosa, Zafiro, el cual es de color azul, y el otro extremo, de otro cristal rojo, Rubí. Tenía la empuñadura de plata con unas marcas talladas a mano que decían: Narní-

-¿Dónde la conseguiste?-Preguntó Lucy, agarrando la lanza desde su empuñadura, observándola detalladamente-Es muy bonita-

-Me la dio un enano a cambio de oro-Responde Andrea. Susan destensa su arco y guarda la flecha-Aprendí magia elemental con ella-

-¿Magia elemental?, ¿Existe?-Pregunta Susan, confundida-

-Yo le llamo elemental, pero es solo una lanza como la de la bruja blanca-Responde Andrea-

-Ya lo veo-Responde Lucy, señalando la punta de Zafiro-Pero, ¿Esta?-Señala la punta de Rubí-

-Fuego-Responde la chica-Si sabes algo de magia puedes volver polvo a alguien con solo tocarle-

-Increíble-Susurra Lucy, aun con la lanza en sus manos-

-Sí, pero nos estamos retrasando bastante. Será mejor que volvamos a Cair Paravel-Dice Susan, seria-¿Puedes levantarte?-Andrea niega con la cabeza-

-Creo que me eh roto el brazo izquierdo-Responde. Lucy se acerca y le ayuda a levantar, acto seguido, le entrega la lanza y la envaina en su espalda-¿Quiénes sois vosotras?-

-¿No nos conoces?-Andrea niega con la cabeza-Soy la reina Susan-

-Yo la Reina Lucy-

-¿Sois las reinas de Narnia?-Pregunta Andrea, y ambas reinas asienten con la cabeza-Parece que la profecía se cumplió-Ríe de forma histérica-

-¿Profecía?-Pregunta Lucy-

-Dos hijos de Adán, y dos hijas de Eva llegarían a Narnia a salvarnos de la bruja Blanca-Responde Andrea-Yo vengo de unas tierras muy lejanas, más allá de las montañas del norte, cerca del pueblo de los gigantes-

-¿Y Que haces por aquí?-

-Los gigantes lo han destrozado todo, y ahora el pueblo de los Driodos (1), mi pueblo, ha desaparecido, solo quedo yo-

-¿Desde hace cuánto vienes caminando?-Pregunta Susan-

-Semanas, quizás meses. No lo sé-Responde Andrea, sin mucho interés-

-Bien, pues vendrás con nosotras a Cair Paravel-Le dice Susan-Allí te quedarás con nosotros-

-Gracias, majestad-Hace una ligera reverencia como muestra de respeto-

-Dime Susan-Le da una sonrisa amigable-Sube a mi caballo-Andrea obedece y sube al lomo del caballo de Susan, situándose tras esta-

Comenzaron el viaje de vuelta al palacio de los cuatro tronos casi en silencio, solo se oía el galopar de los caballos y uno que otro pájaro rondando por el lugar. Algo inesperado les hizo parar en seco; dos lobos aparecieron delante de ellas, asustando a los caballos.

-Vamos niña, entréganos esa lanza-Pidió uno de los lobos, de muy malagana-

-Pelea por ella-Responde Andrea, bajando del caballo de Susan y sacando su lanza, que casi medía metro y medio de larga-

-¡Muere!-El lobo se lanza al ataque sobre Andrea, y esta, con habilidad, lo esquiva, y con la punta de rubí de su lanza, apuñala al lobo en el aire, volviendo cenizas su cuerpo-

-No es posible…-Exclama el otro lobo-¡NO ES POSIBLE!-Se lanza al ataque dando un salto hacia Andrea, pero esta, rotando la lanza, le atraviesa con la punta de Zafiro, volviéndolo hielo, y apartándose del camino para evitar el golpe de aquella escultura que se rompió en un millón de pedazos con el impacto. Susan alcanzó a ver de reojo en la mirada de Andrea el cómo odiaba ver a la gente morir, pero ese era el principio de la supervivencia. Era como una ley-

-Bien hecho-Le felicita Susan, seria-Sube al caballo-Andrea asiente y obedece-

Al cabo de los minutos, llegaron a Cair Paravel, bajando de los caballos y entrando al palacio. Se dirigieron al salón principal, donde estaba el Gran rey Peter, acompañado del rey Edmund, su hermano.

-Que hermoso palacio-Pensó Andrea observando el hermoso techo de cristal-

-¿Quién es ella?-Pregunta Peter rápidamente-

-Sí, estamos bien, gracias por preguntar-Le dice Susan, llamándole la atención-Es Andrea, una maga-

-¿De dónde vienes?, ¿Calormen?-

-De una tierra más allá de las montañas del norte, se llama Dríade-Responde Andrea, haciendo una reverencia-

-No parece ninguna amenaza-Sigue Edmund rápidamente, mirando a Andrea. Todos dirigen la mirada hacia el joven rey-Eh… solo digo…-

-No lo sé…-Continua Peter, arrogante-¿Y La lanza?-Andrea desenvaina la lanza, sosteniéndola con su brazo izquierdo-

-Es mágica-Dice Andrea-

-Ha matado a dos lobos con ella-Sigue Lucy rápidamente-

-Bien, pues dormirás en el calabozo-Le contesta Peter de malagana, pues por alguna razón, no le daba buena espina esa chica, por lo que la agarra del brazo izquierdo, jalándole, y provocando un grito de dolor por parte de Andrea-

-¡Peter!-Grita Susan, empajando a su hermano y liberando a Andrea-La hemos salvado, nos ha salvado. Así que quieras o no, ella se quedará con nosotros en Cair Paravel hasta que se recupere-Le regaña Susan-Deja de ser tan arrogante, ¿quieres?-Dirige su mirada a Andrea, la cual resistía el dolor de forma impresionante-¿Estás bien?-Andrea niega con la cabeza-Ven, te pondremos una venda-Se va con Andrea y Lucy a la habitación de esta última, dejando solos a Edmund y Peter-

*Con las Reinas*

Mientras, con la Reinas Susan y Lucy, en compañía de Andrea, las cuales estaban en la habitación de la joven Reina Lucy, tratando de tranquilizarse.

-Es raro que Peter se comporte así-Dice Lucy, sentada en su cama, junto a Andrea, mientras Susan le vendaba la mano a la chica-

-El solo quiere protegernos-Contesta Susan-Habrá visto a Andrea como una amenaza. No os preocupéis por eso, siempre ha sido así-Termina de vendar por completo el brazo de Andrea; desde la muñeca hasta el antebrazo-

-Lamento haber causado problemas-Se disculpa Andrea-Y Gracias por la venda-

-No es tu culpa. Peter debe aprender que yo puedo proteger a cualquier persona, como el-Le contesta Susan-

-¿Pero él es Gran Rey, no?-

-Gran o poco rey, aquí mandamos todos. No solo el-Le contesta Susan-Ya me está dando dolor de cabeza todo esto-

-Ve a descansar, Susan-Sugiere Lucy-

-Sí, creo que lo haré-Le responde Susan-¿No te molesta que Andrea se quede a dormir contigo? Mañana arreglaré todo con Peter-

-Un poco de compañía nunca viene mal-Contesta Lucy, y tanto ella como Andrea, desenvainan una sonrisa amistosa—

-Bien, pues os veo después, chicas-Se pone de pie y sale de la habitación-

-Fin del capítulo-

Gracias por leer, de verdad. Tenía esta historia metida en la cabeza hace algunos meses.

1: Driodos viene de otro lugar, en ese lugar, los Driodos eran un pueblo guerrero de elfos.

Bueno, espero que el capítulo haya sido de vuestro total agrado y perdonen por no estar tan largo, pero esto es como una prueba.

Si os gustó, comentar y dadle a favoritos para saber cuándo… eh… actualizo.

Adiós, y hasta entonces.