CAPITULO 1: INICIOS

Julio 24 de 2120, la tierra finalmente fue invadida como tanto sugirieron las películas, no sabemos cuándo empezó, ni como, la información es restringida para muchos, ¿qué si sé?, bueno sé que todas las personas están en campos de contención en zonas no peligrosas y fuera del alcance de los Room, llamados así por la gente, criaturas de baja estatura entre 1.50 y 1.70, los más grandes son de 2 metros, su compleción es humana, podría decirse combinada con una especie de lagarto.

Sus ojos son amarillos y su piel parece tener escamas, todos son distintos, por eso con los descubrimientos de años atrás pudimos dar batalla y lograr sobrevivir; de los campos de contención se sacan a los jóvenes con mejores habilidades para unirse a escuadrones de entrenamiento dirigidos por un capitán que se encarga de seleccionar a los más adecuados a escuadrones de batalla. En cada campo existen 7 escuadrones, rojo que se especializa en armas, dorado espadas, azul bombas, amarillo venenos, negro virus, violeta son los médicos y blanco estrategias de batalla, todos creados con el fin de atacar a las distintas clases de Room, ya que lo que realmente los hace diferentes es que por su tamaño y tipo de piel les afectan diferentes tipos de cosas, los más pequeños seden fácilmente a las armas de fuego por su tipo de piel, penetran fácilmente y caen más rápido, 10 cm más y necesitan detonaciones más fuertes para sucumbir, otros 10 los acabas con venenos y virus que entren directamente en su organismo, el resto su piel es más dura pero en la parte de unión de las extremidades no, es ahí donde el escuadrón dorado ataca cortando esas extremidades.

Yo, bueno yo soy al parecer una chica con habilidades pero con la desgracia de tenerla o al menos eso me dijo mi último capitán, desde los 10 años fui sacada del campo de contención para unirme al escuadrón de entrenamiento, mi capitán Leonard Racen me dijo que tenía mucho potencial, al cumplir 15 detectaron una fobia hacia los insectos, que después catalogaron como mi más grande debilidad, así decidieron no dejarme unir a ningún batallón, seguí entrenando hasta que en un incidente mi capitán se deshizo de mí, me envió a otro escuadrón, no se adonde pero el clima era distinto el lugar estaba nublado, lleno de vegetación y lluvia, solo a Racen pudo ocurrírsele enviarme a donde abundan los insectos, por lo que este era un campo cerrado, me dejaron en la entrada de las escaleras donde pasaron por mí, pasabas dos niveles antes de llegar al principal, el recluta que fue por mí era Joan Bein, un joven alto pelirrojo, piel clara y muy alegre, me conto de las instalaciones, a la entrada principal había unos cristales que reflejaban fotografías de los escuadrones de batalla, podía vérseles a todos de pie y perfectamente, mira ese chico de ahí es amigo mío es Liam Wong a sus 15 años entro en el escuadrón dorado, es muy bueno se rumorea que tal vez él sea el siguiente capitán del escuadrón. Siguió dándome un recorrido por el área y al final me llevo al lugar de la capitana Lucia James, una mujer alta, imponente, de cabello corto negro y ojos del mismo color en una piel clara como la nieve, me dejo a solas con ella, me contemplo un rato y se puso a leer un expediente, imagino el mío, - parece que eres una chica prometedora señorita Deckart, Racen me hablo de ti sabes, veré y te evaluare en estos meses, si eres digna de uno de mis escuadrones de batalla te unirás a uno si no, te enviare al siguiente campo de contención, donde si no eres apropiada, saldrás del escuadrón de entrenamiento, lo entiendes, - sí, señor, bien ahora sal, el señor Bein la llevara con su equipo, - ¿equipo?, - si aquí es más grande por lo que se divide a los reclutas por equipos, - oh, gracias, me di media vuelta y salí.

Joan me llevo hasta los cuartos del equipo 5, - espero te guste aquí, instálate y ve al comedor, aquí derecho encontraras letreros que te llevaran hasta ahí, - gracias, - y por cierto no te pregunte cómo te llamas, parecía tímido y más con la postura que adopto de ponerse una mano en la nuca, sonreí levemente, - soy Alin, - bueno Alin pues mucho gusto nos vemos después, se dio media vuelta y salió por el pasillo que me había señalado.

No había nadie en el dormitorio las camas eran literas en línea, nada fuera de lo común, hasta el final había una en la parte de abajo con un cambio de ropa de acuerdo al escuadrón del equipo así que me cambie, y fui al comedor, no fue difícil dar, era una zona muy amplia y llena de mesas largas, y unas reservadas al fondo para los batallones de acuerdo a su color.

Me forme en la fila y seguí a los chicos, me senté donde encontré vacío, la comida era muy rica, pero no se comparaba a lo que preparaban en mi antigua estación, de pronto los chicos comenzaron a pararse en posición de firmes, yo les seguí de mi lado derecho pasaron un grupo de chicos con los mismos uniformes solo que con detalles en color rojo, que se sentaron en los apartados del mismo color, unas vez que ellos se sentaron el resto también lo hizo, me daba cuenta que las costumbres de aquí eran diferentes a las que yo estaba acostumbrada.

El lugar de entrenamiento era cerrado, lo que me agrado bastante, ningún insecto a la vista, los entrenamientos eran similares a las clases anteriores que tenía así que me acople rápido, la primera fue entrenamiento físico, conocí a mi equipo aquí estaba formado por varias regiones. Nosotros llamamos regiones a las personas con ciertos rasgos físicos que los denominarían de un lugar, anteriormente las naciones se unieron en una sola por lo que quedan pocos rasgos característicos pero aun visibles, y muy característicos, a mi modo de verlo es una forma distinta de clasificación racista, en la que si eras de color eres afroamericano, ojos rasgados asiático, moreno latino, etc. A pesar de que ya no existan fronteras se sigue clasificando como si las hubiera.

-Bien en esta prueba cada equipo tiene que cruzar los obstáculos en una cantidad considerable de tiempo los primeros dos equipos completos en llegar obtendrán 10 puntos el tercero 9 y el resto 8, cuando suene el silbato comenzaran así que agrúpense.

Una chica rubia me acerco al grupo, y un chico de baja estatura rubio comenzó hablar, bien traten de ir a ritmo si ven que alguien tiene problemas ayúdenlo, tenemos que hacer esto rápido y con precisión, se giró para verme, - no sé que como sean tus habilidades pero tendré que confiar en ti, el silbato sonó y todos comenzaron a correr, corrí tras ellos y comencé la prueba.