Hola…

Me llamo Michelle pero pocos me conocen como "la miko de hielo ahome"

Vengo con esta historia, la verdad no me gusta ver a aome o kagome según como deseen llamarla, como la típica doncella en peligro así que me decidí en cambiar los papeles de ella con kikyo.

Pero este es un INUxKAG

Como la verdad no se q mas poner los dejo con el prologo.

Inuyasha y CIA. No me pertenecen son la creación de Rumiko-sensei

Prologo.

En el pasado siendo expresos en la época de las guerras civiles 1500-1600.

En Japón existía una poderosa perla de nombre shikon no tama.

La cual era custodiada por una poderosa sacerdotisa de nombre Aome.

La chica no excedía la edad de los 17 años, con tez pálida, ojos azules demasiados raros para esa época, con cabello largo y lacio con puntas onduladas negro azabache con toques entre azul y morado, estando por demás decir que poseía una belleza como pocas al tener un rostro fino y cuidadosamente delineado con tupidas pestaña, su vestimenta consistía en un gi blanco de anchas mangas y una hakama de un azul irónicamente oscuro simulando al negro sus pies eran cubiertos por unas tobilleras blancas y unas sandalias de paja, su peinado constaba de una cola de caballo baja con dos mechones que salían formando una curva que pasaba por debajo de sus orejas y regresaba al peinado este siendo amarrado por un listón de color blanco.

Su arma principal era un arco de madera obscura con flechas de similar material.

La gema al ser tan poderosa ocasionaba que muchos seres atacaran a la sacerdotisa en busca de ella, lo que ocasionó por protección de ella, su hermana y los aldeanos a su encargo, se volviera inaccesible con el fin de no mostrar debilidades que como mujer se poseían.

Kaede, era el nombre de la hermana pequeña de la sacerdotisa.

Ella era muy parecida a su hermana, contaba con su piel pálida y cabello negro, lo que la diferenciaba era que ella poseía unos ojos marrones en un rostro redondo que no dejaba de ser atractivo, vestía con un kimono en tonos naranjas y amarillos con motivos de flores dando a notar su carácter activo lo único que cubrían sus pies eran una sandalias de paja, con peinado similar al de su hermana solo que lo ataba con un listón naranja.

Estaba muy orgullosa de lo poderosa que era, pero a la vez la tristeza la acompañaba al verla por su cambio de actitud, pero al ser su única familia la pequeña se guardaba sus comentarios con respecto a la joven.

U.U.U.U.U.U.U.U.U.U.U.U.U.U.U.U.U.U.U.U.U.U.U.U.U.U.U.U.

Un día nevado, la sacerdotisa salía como de costumbre para verificar los alrededores de la aldea y el bosque consiguiente a esta, todo parecía en orden al menos eso pensó, ya que cuando regresaba, fue interceptada por lo que parecía ser un zorro de imponente tamaño de pelaje blanco platinado, cuando el animal fijo sus ojos de color vino en la joven mujer, endureció sus facciones abriendo las fauces para que de ahí junto al sonido gutural de su garganta y el olor a putrefacción… este se lanzara en un ataque salvaje.

predecible. Emitió la mujer.

Para que con neutralidad extendiera la mano y desintegrase al animal antes de que este siquiera lograra tocarla.

Después de eso trato de proseguir su camino pero un cuerpo en el camino le llamo la atención por sus vestimentas rojas y su cabello en tono blanco con destellos en plateado y de largas proporciones.

color inusual. murmuro la joven.

Diciendo esto se acerco con cautela, analizándolo de manera exhaustiva dando con la cuenta que además de poseer un color de cabello extraño, era si duda un chico apuesto, facciones delineadas masculinamente en un rostro de tez bronceada con dos mechones a los lados sus manos eran adornadas por lo que se apreciaban eran garras manchadas de sangre seca, su vestimenta constaba de un gi interno de color blanco cubierto por un gi rojo fuego mismo color que se encontraba en su hakama este iba descalzo.

Mas sin embargo este no se movía haciéndola pensar que era un cadáver pero cuando trato de tocarlo dos pequeños bultos triangulares se elevaron de su cabeza platinada, moviéndose frenéticamente hacia los lados lo cual ella pudo deducir que eran sus orejas.

este joven no es humano. – pensó.

Después el susodicho se levanto violentamente, contorsionándose ante sus ojos después la miro con sus ojos ámbares sin brillo dando a notar la inconciencia y que solo lo hacia por instinto.

con una rapidez impactante el se le fue encima, dejándola acorralada entre el piso y el peso de la criatura que la tenia atrapada por las muñecas, mientras este emitía sonidos guturales que lejos de parecer atemorizantes sonaban como lamentos de un perro mal herido.

Aome estaba imperturbable oyéndolo en su lamento y viéndolo a los ojos, pero tuvo que cerrarlos ya que este escupió sangre en su rostro, al volverlos a abrir noto el orificio en su abdomen que era representado por la sangre que goteando manchaba su vestimenta, después el hombre se tenso cerrando los ojos y cayendo agotado sobre ella.

Esta solo miro al cielo nublado por la época, mientras que un suspiro enajenado salía de su boca.

Con delicadeza se deshizo del cuerpo y lo acomodo como pudo en su espalda y con paso torpe se fue lo que resto del camino hacia la aldea.

Con el extraño bulto q inconsciente la acompañaba.

Bueno…

Con esto las dejo veremos q tal surte.

Este es mi primer fic…

Gracias de antemano por llegar hasta estas líneas…

Sin mas q decir me despido de ustedes.

"la miko de hielo ahome" (MICH-SAMA)