Nota: Todos los personajes de la magnifica serie Naruto, no me pertenecen, los demás son creación mía.

-Los pensamientos son en cursiva.

-N.A : notas de la autora, por si se me escapa algo.


Capítulo I

A las afueras de una de las ciudades del país del fuego:

- ¡Mikoto¡Mikoto¿Dónde estás? – se escuchó a un hombre de cabellera azulada y ojos negros.

- ¡Papá! Aquí estoy – respondió una niña de cabellos largos color azul oscuro y unos brillantes ojos esmeralda, su vestimenta consistía de un polo verde largo, un poco más abajo de la cintura, con una cinta azul al nivel de la cadera y tiras en los hombros y los típicos pantalones cortos hasta la rodilla.

- Tenemos que regresar, tu madre nos esta esperando.

- Sí, pero antes quiero que observes esto – le dijo, haciendo una muy buena demostración del uso de los shurikens, dando en el blanco exacto del objetivo - ¿ Cómo estuvo? - esperó una respuesta mirándolo fijamente con una expresión muy tierna entonces...

- ¡Estuvo bien! Has entrenado mucho, sólo te mostré esa técnica una vez y lograste hacerla rápido, eres muy inteligente Mikoto.

- ¡¡¡kyyyyyaaaaaaa!!! - muy alegre se lanza a al cuello de su padre.

- ¿Ahora podemos irnos?

- ¡¡Sí!!

Regresando, a su vivienda, la cual se trataba de un pequeño apartamento, se encontraron con unos ojos esmeraldas y la cálida sonrisa de una mujer adulta, quien esperaba su regreso.

- ¿Otra vez entrenando? La cena esta enfriándose, comamos de una vez.

- Es que papá me enseño otra técnica de shurikens ...y adivina que...¡¡¡LO HICE!!! – exclamó llena de alegría la pequeña.

- Estoy feliz, pero, sabes Mikoto las técnicas ninjas, no son lo único importante en este mundo¿no haz intentando practicar otra cosa?

- Pero...- sólo en eso soy buena...mamá - ...disfruto mucho entrenando.

- Mikoto puede practicar lo que más le guste, fue su decisión. Sakura nosotros debemos apoyarla - cambia a una expresión más alegre - ya que, esta logrando grandes resultados.

- ¡¡Papá!! - abrazándolo muy alegre, mientras que su padre da una mirada de desaprobación a su esposa, haciendo que esta agache la mirada, sintiéndose un poco triste.

Más tarde, después de la cena, en la habitación de Mikoto, su padre y ella tenían una pequeña conversación, de lo ocurrido hace poco tiempo.

- Sabes que ella no lo dijo con intenciones de bajar tus ánimos, Mikoto – dijo su padre tratando de hacer que se sienta bien.

- Si, lo sé. Pero, papá , que fecha es hoy - Su padre con una expresión de sorpresa toma el calendario sobre la mesita de noche y toma una expresión de leve tristeza. - ella siempre se comporta extraña en estos días... ¿tu sabes por qué?

FLASH BACK

En una noche lluviosa y de relámpagos, se puede divisar una sombra apoyada a un árbol, en medio del bosque, la luz de un relámpago hace posible distinguir el rostro de esta persona.

- ¿Sakura? – pregunta una voz varonil, acercándose a ella.

- ¡¡No esta!! – le respondió, echando a llorar y refugiándose en los brazos de este - ¡¡Busqué por todas parte y no está!!

- ¿Qué quieres decir con eso? – le preguntó alarmado y temeroso por la respuesta - ¿Quién¿Quién esta perdido?

- Lo siento...

FIN FLASH BACK

- Ya es hora de que duermas...es muy tarde, sabes que mañana partimos muy temprano.

- Pero...

- Te lo contare otro día, cuando seas mayor ¿de acuerdo?

- Esta bien - con una expresión un poco enojada que cambio rápidamente con un beso de su padre en su frente, quien después de echarle una ultima mirada se dirigió al dormitorio que compartía con su mujer, para tener una pequeña platica con ella.

- Ya debes olvidarlo, ha pasado mucho tiempo, sé que es duro... pero Mikoto no sabe nada sobre lo ocurrido hace años, eres su madre y solo quiere que le devuelvas el cariño que te brinda.

- Lo sé, no te preocupes, empiezo a aceptar el hecho de que no lo volveré a ver...gracias por no odiarme o culparme... Sasuke.

- Sabes que te quiero y sabes muy bien que no fue tu culpa, hemos salido adelante con nuestra hija, es ella quien nos necesita más.

A unos cuantos kilómetros de donde se encontraba esta familia, nos encontramos con la Aldea Oculta de la Hoja, donde sus habitantes continuaban con su plácido sueño, sólo una persona estaba apunto de comenzar su jornada.

Se escucha el sonido de una alarma de un reloj, una habitación multifuncional: una pequeña cocina, una mesa con dos sillas, una puerta que pertenece al sanitario y otra que es la salida, a un lado, una cama donde despierta un niño de unos 8 años, rubio de cabello lacio y ojiazul.

- Otro día ha comenzado...será mejor que me aliste o llegare tarde -después de una rápida ducha, cambiarse, tomar desayuno, sopa en conservas, salió deprisa.

- Treinta segundos tarde, oh no, llegare tarde, sabia que tenia que poner la alarma más temprano...ya no importa espero que él se demore..

- ¡¡CUARENTA SEGUNDOS!! – se escuchó, en cuanto el niño llegó a su destino.

El niño había llegado a un claro del bosque, conocía muy bien esa voz, tres años entrenando con ese sujeto, tres años escuchando sus tontos comentarios, tres años escuchando sus gritos reservados especialmente para él, siempre se preguntaba porque lo odiaba, no le había hecho nada, de cualquier forma era un niño en ese entonces, no recordaba mucho, antes de que empezara ha entrenar con él, ni siquiera sabia porque estaba entrenando, una vez preguntó el porqué y él, sólo se enfadó diciendo cosas como:

FLASH BACK

- ¿Acaso ya eres un ninja¿Sabes al menos las técnicas básicas?...además fue una orden del Hokage, él esta muy interesado en tu entrenamiento, ahora por interrumpir el entrenamiento con estúpidas preguntas innecesarias, no te iras hasta que te hayas aprendido bien estos sellos.

Pero un día, harto ya de todo eso, decidió evadir esos tontos entrenamientos, estuvo escondiéndose casi todo el día hasta que diviso a Yugo (nombre del supuesto sensei) sintió pánico, no sabia donde ocultarse, miró por todos lados hasta que divisó un pequeño puesto de comida y entro rápidamente, ahí se encontraba un anciano y una no tan joven mujer.

- ¡¡Bienvenido!!¿Qué le sirvo? - Dijo al anciano, dándose cuenta de que no había nadie, miró abajo y encontró a un niño que con señales, le suplicó que no dijiera nada, en eso entró Yugo.

- Anciano¿Has visto pasar a un niño de 8 años, rubio?

- Lo siento, Yugo-sama, ya estamos cerrando.

- Demonios ¿dónde se habrá metido? Si lo ve, debe informármelo inmediatamente de lo contrario estará desafiando mi autoridad sobre la aldea – con esas ultimas palabras se fue, el anciano se dirigió al niño y le dijo:

- ¿Deseas un poco de ramen? Pareces hambriento.

Minutos después, detrás del mostrador el niño se encontraba comiendo un exquisito plato, jamás había probado ramen, entonces, se dió cuenta que el anciano y la no tan joven mujer lo observaban.

- No se preocupen termino y me voy, les prometo que pagaré por la comida.

- No es eso, puedes venir cuando quieras y comer gratis – le respondió el anciano, brindándole una gran sonrisa.

- Pero...no quiero ser grosero...pero, no los conozco.

- Eso no tiene importancia, nosotros te conocemos o por lo menos tu apariencia es parecida a la de un niño que solía venir muy seguido a comer aquí.

El ojiazul con una expresión incrédula decide, por fin, aceptar el ofrecimiento del anciano.

- Se parece mucho a Naruto crees que tengan algún tipo de vinculo – le pregunto su ayudante que parecía ser su hija.

- Eso no lo sé, pero este chico me cae bien.

Después de unas horas escondiéndose, Yugo al fin logró encontrarlo. Este de espaldas le dijo:

- Dime ¿te fue bien el paseo? - el niño se le quedo mirando, dime ¿fuiste a jugar con tus amigos? o ¿es que acaso visitaste a tus parientes? Porque si es así, puedes decirles que te vengan a buscar, terminarás tu entrenamiento temprano ...Vamos ve, estaré esperando.

Después de unos largos minutos Yugo se volteo a ver al niño, que seguía parado sin moverse y con la cabeza baja.

- ¿Cómo aún estas aquí¡¡ahhh!! es cierto, tu no tienes amigos o familiares...ahora ves que escaparte del entrenamiento no tiene sentido.

FIN FLASH BACK

Ese día descubrió algo nuevo, él, no tenía a nadie cerca que se preocupara por él o que lo extrañara... estaba solo.

- No tenia por que decirme esas cosas ... el más que nadie lo sabe, todo esto es culpa de ese Hokage, quien se cree que es, da ordenes y ni siquiera se aparece por la aldea, además acaso ¿no tiene hijos? son ellos los que deberían seguir sus órdenes.

- ¡¡despierta¿acaso estas soñando despierto? – le sorprendió una voz desagradable, para cualquier persona.

- ¡¿Qué?! No, sólo estaba recordando algo – le respondió el ojiazul.

- No tienes remedio continuemos con el entrenamiento, veamos para que te mantengas despierto...darás 10 vueltas alrededor de toda la aldea.

- ¡¿Qué?! Pe...pero es demasiado...tal vez no pueda terminar.

- Pues mejor empiezas, estaré vigilando - en eso se retira.

A la entrada de Konoha, se observa a tres figuras, una de ellas más pequeña, la cual por deducción se trataba de un niño o niña.

-¿Ya llegamos¿es aquí? – preguntó una niña, mirando hacia la gran entrada de la aldea.

- Así es, llegamos a Konoha – le respondió el que parecía ser su padre.

- Mikoto, tu padre y yo nacimos y nos criamos aquí, tu también naciste aquí – se trataba de su madre.

- ¡¡Eso es grandioso¿Entonces podré tener esos protectores como los que ustedes tienen? Un momento – se detuvo al darse cuenta de algo - si ustedes crecieron aquí ¿cómo puede ser esta la primera vez que yo estoy en Konoha? Si nací en Konoha.

- Eso es por la guerra de ninjas que ocurrió hace muchos años, pero ya pasó, los tratados que se realizaron y después arreglaron todo, no te preocupes – le dijo rápidamente su padre, al ver como la niña ponía una expresión de terror en su rostro -... será mejor que informe al guardia de nuestra llegada.

- Pero, aún no responden mi pregunta.

- Verás, durante la guerra, muchos de los mejores ninjas, entre ellos, chuunins y jounins, tuvieron que salir de Konoha a impedir que el enemigo se acercara a la aldea, muchos de ellos llevándose a sus familias, ya que, no había a quien dejarlos a cargo; a decir verdad, es probable que seamos los primeros en regresar, el ingreso a Konoha se hizo imposible pasado la guerra por temor ha que se infiltren enemigos.

- ohh ya entiendo.

- ¡Mikoto¡Sakura! aprisa – les llamo el hombre de familia.

- Ya vamos Sasuke – le respondió su esposa – vamos Mikoto.

Después de un largo papeleo pudieron ingresar a la aldea, por suerte Sasuke, aún conservaba su apartamento que tenia cuando era soltero, así que toda la familia se traslado ahí, Mikoto decidió dar un paseo para ver como era Konoha por dentro, llego hasta la entrada de la aldea, cuando de pronto vio a un niño de su edad corriendo, se veía muy cansado, así que decidió acercarse a él.

- ¡Hola! Soy nueva aquí, aunque en realidad no tanto, sabes yo nací aquí pero no crecí aquí¿no es eso extraño? Dime ¿por qué estas corriendo¿estas entrenando?

El niño al notar la presencia de la niña, no sabia que decir era la primer ves que una niña de su edad y le hablaba, y no sabia que decir, hasta se sonrojo un poco.

- Bueno yo...yo

- Oye¿quieres venir a mi casa y me enseñas técnicas ninjas¡¡yo quiero ser una kunoichi de Konoha!!

- Bueno yo...

- OIEE ¿qué estas haciendo? se suponía que tenias que estar entrenando, y tu mocosa ve a tu casa y no estorbes.

- ¡¿MOCOSA¿a quién llama mocosa? Yo tengo nombre y no tiene por que tratarnos de esa manera.

- ¿Qué¿Cómo te atreves¡Haré que tu y tu familia se arrepientan¿acaso no sabes que pueden ser expulsados de Konoha por el solo hecho de hablarme así?

- Eso no puede ser ... mis padres y yo acabamos de volver y cuando les cuente todo lo que nos dijiste serás tu el que se arrepienta.

- ¿Qué quieres decir con eso de que acaban de volver¿te refieres a ninjas? - al ver el rostro y afirmación de la niña, Yugo puso una cara un poco preocupada - estas mintiendo la entrada a Konoha aún esta restringido a cualquier ninja.

- Entonces ¿cómo estoy parada aquí enfrente de ustedes? Ya sé, traeré a mis padres y supongo que a ellos si les creerás ¿no? - luego de decir esto, se acerco al niño y le dijo - bueno ¡¡vamos niño!!

- ¡¿Qué?!

- ¡¡Mocosa tu puedes marcharte pero ese niño tiene que terminar su entrenamiento!!

- ¿Qué acaso eres su padre? Además ya esta muy cansado...OIE ¡¿NO ES ESE EL HOKAGE?! – le mintió señalando hacia un vacío, y así los dos salieron corriendo en dirección a la casa de Mikoto, mas bien, Mikoto echo a correr, arrastrando consigo a un confundido niño ojiazul.

- ¡¡¿El Hokage?!! - cuando volteó, se dió cuenta de que era una trampa.

El niño, sólo se dejo llevar por la desconocida, sin saber, a donde iban, sólo tenía el presentimiento, que su vida cambiaria...con la aparición de esta persona.


Nota:

Este primer capitulo, fue rehecho por mi, la autora, y la ayuda en redacción de suna-girl ...arigato!!

Ah no me olvido wenmarc por el review y los consejitos y sigue leyendo...gracias!!