¿Realmente está ocurriendo?
Pedir ayuda.
Era un típico día en Suna, el kazekage se encontraba dentro de su despacho firmando papeles y asignando misiones, ya estaba harto de estar dentro de esas cuatro paredes pero lo que más lo agobiaba era una extraña sensación en su pecho, una sensación provocada por cierta kunoichi.
Dejo un segundo el papel que estaba revisando, colocándolo a un lado del el escritorio, luego se levantó de su silla para contemplar la aldea, sus pensamientos no lo dejaban tranquilo.
Gaara: "Debo dejar de pensar tonterías" Se dijo a sí mismos, mientras volteaba para ver hacia uno de los cajones de su escritorio.- ¿Qué me pasa?, si no es nada importante- Dijo, fingiendo indiferencia. Pero con un extraño semblante de preocupación, al mismo tiempo que volteaba la cabeza otra vez y cerraba los ojos.
Volvió a abrirlos solo para girarse nuevamente, pero esta vez con una expresión de curiosidad, quería saber que era exactamente lo que le hacía sentir el objeto que se encontraba en su escritorio.
Estuvo unos minutos observando ese cajón, cuando de repente mientras lo observaba a detalle, algo sucedió "jajaja" una pequeña risa se había reproducido en su mente, provocando que al Kage le recorriera un extraño escalofrío por toda su espalda, mientras su rostro adquirió un tono aún más rojo que su cabello provocando que volviera a voltearse.
Suspiraba agitadamente, estaba sonrojado y su frente estaba un poco sudada, cualquiera diría que el kazekague se había puesto nervioso. Al cabo de unos minutos, pudo controlar su respiración, volvió a voltearse solo para sonrojarse otra vez al oír nuevamente esa voz y sentir el mismo escalofrió de hace unos minutos, pero a diferencia de la vez anterior ahora no aleja su vista, sino que frunce el ceño como si estuviese molesto, cosa que sería muy intimidante para cualquiera que tuviera enfrente de él. Claro si no fuera que un intenso color rojo adornaba todo su rostro.
Gaara: ¡Esto es ridículo! Dijo, mientras apretó los puños y se volteaba totalmente, luego de decir esto se quedó parado en esa postura unos minutos, trago en seco y aun sonrojado se aproximó hasta su escritorio dispuesto a abrir ese cajón. Cuando por fin se había decidido a ponerle fin a toda esa molesta situación…
La puerta se abre rápidamente seguida por un estruendoso grito.
""""": -¡Hola Gaara, ¿Qué cuentas?!
Gaara quedo congelado en una posición poco común para él, se encontraba inclinado con su mano derecha ubicada en la perilla del cajón. La persona que se presento de tan inusual manera se queda perpleja al ver al líder de su aldea en tan inusual postura. Con los ojos abiertos como plato y una gota recorriendo la frente de la persona que acaba de irrumpir a la oficina del kage.
"""""": -"¿Heee porque esta así?"- se preguntó la persona asi mismo al ver al kazekage de esa manera. No que fuera raro que el líder de la aldea abriese un simple cajón pero lo que si llamaba la atención era la manera en la que se había quedado estático, pues el hecho es que siempre que el kage debía revisar algún archivo que se encontrara en su escritorio lo hacía de una forma un poco más "profesional", sentado y no encorvado como se encontraba ahora.
"""""": -¿Qué haces?-Pregunto luego de salir de sus pensamientos la persona que irrumpió, mientras que el kage recobrando su postura habitual de brazos cruzados y mirada seria.
Gaara: -¡Mnnnn, Espero que tengas una buena excusa para entrar sin tocar!- Contesto restándole importancia a la pregunta.
El hombre al ver el rostro serio del kazekage se dio cuenta que tenía que tener una buena excusa a la mano, el problema es que la verdad no tenía ninguna razón aparente para presentarse ante el líder de la aldea, solo había ido a pasar el rato.
"""""""": -¡Heeee bueno! -
Gaara:- ¡Kankuro! - Con una vos seria el kazekage se ase escuchar.
Kankuro: -¡Bueno, hermanitos veras yo….! - Kankuro ya tenía muchas gotas recorriendo su frente y las adornaba con una sonrisa nerviosa en su rostro.
Gaara:- ¡Habla!- Era una mala situación Garra estaba poniéndose de mal humor.
Lo peor es que lo más seguro eres que no le molestaba que Kankuro entrara sin tocar, cosa que ya era habitual del marionetista, sino que hubiese visto lo que su pequeño hermano iba a hacer. Recordó esto mientras pensaba una buena excusa por la cual había entrado al despacho de su hermano, eso despertó su curiosidad.
Kankuro: -¡Ga….Gaara!- Percatándose de esa situación se dispuso a hablar, estaba muy nervioso pero se dio cuenta de que no era el único. Gaara se veía extraño. "¿Qué ocurre?" Se preguntó Kankuro con una expresión de curiosidad, con un los ojos fijos en su hermano.
Gaara:- ¡KANKURO!-
La voz aguda y molesta voz de su hermano lo regreso a la realidad, mientras que un escalofrió lo hizo pegar un pequeño brinco para terminar enderezándose completamente para luego frotarse la nuca mientras reía de manera nerviosa.
Kankuro:- ¡Solo venía a ver como estaba todo, qué tiene de malo, ¿Acaso interrumpo algo? Jajajaja! - abrió los ojos como plato cuando vio lo que había provocado su broma.
Garra estaba con la cabeza agachada e inclinada hacia un lado y a pesar de que esa postura era para que Kankuro no se percatara de su enorme sonrojo, no funciono.
Kankuro: ¿Gaara te encuentras bien?
El kage vio al marionetista con la cabeza aun inclinada, solo para responderle con un nada convincente Si, levanto un milímetro su cabeza para mirar de reojo a su hermano mientras recordaba una conversación que habían tenido hace un poco menos de un año.
