Hasta que la muerte nos una.
De nuevo enredándome en las sábanas de la soledad después de tu partida, increíbles las horas que paso viendo el cielo, después el reloj, para culminar en el infinito cielo, que cambia de color de claro a oscuro y de oscuro a claro. Me enredo en las sábanas porqué Morfeo ya no se apiada de mi, ahora lo único que me hace compañía es la soledad.
Vago, sin rumbo, es mi camino en las distantes horas; Lo único que espero es el anochecer, para que por lo menos en un sueño te vuelva encontrar, así sin más, tú sola compañía. En silencio, como lo has hecho estos últimos meses. Así nada más, sin más ni menos. Pero siempre termina ahuyentándome el sueño esa horrible soledad.
Mi cuerpo cansado ya está, pero mi alma lo está más de este cuerpo desgastado y ya sin vida, que vaga entre el mundo de los vivos, esperando solo el descanso.
Horas de estar mirando el reloj y el cielo… Yendo y viniendo ¿Para qué? Supongo que solo para seguir subsistiendo.
No sé si soy demasiado egoísta, o solo intento ser realista, ya no es como antes. Ya no tengo a mi compañero, ya no tengo a mi amigo, ya no tengo a mi acompañante de la vida…
-Supongo que está vez será hasta que la muerte nos una Neji…
Gustosa y ansiosa la espero.
Tu segura compañera.
Tenten.
