Daban ya las seis de la tarde cuando la habitación se llenó de la luz del atardecer a través de las cortinas. La muchacha de cabellos negros desordenados se sentaba al frente de una computadora en una gran silla negra con ruedas. Sus ojos miraban la pantalla con decisión mientras los cascos color blanco emitían una agradable canción de moda. La muchacha vestía un vestido veraniego de colores rosa, sus pies estaban descalzos y descansaban cruzados agradablemente el uno sobre el otro. La mesa donde la computadora estaba era un completo desorden. Papeles de todos los colores, lápices, remarcadores, y en medio de todo una limpia taza blanca con café era el contenido del mueble de caoba. El suelo era de piso flotante, con una alfombra blanca que en ese momento estaba bajo las ruedas de la silla. Una cama de sábanas rosa estaba en la esquina contigua, con una gran cantidad de animales de felpa sobre ella. La ventana tenía las cortinas rosa ligeramente abiertas. Las paredes, de rosa pálido, estaban apenas iluminadas por la pantalla y la luz proveniente del exterior. Los ojos de un inusual rosa, que en realidad eran lentes de contacto, estaban fijos en la pantalla.

La canción que sonaba en los cascos cesó su ritmo y la muchacha sonrió con conformidad. Tomó un micrófono color negro que descansaba al lado del mouse y se dispuso a hablar.

¡Queridos radioescuchas de la Emisora Urbanity, es su conductora Feferi Peixes al habla! Como siempre, trayendo lo último en tendencias de moda efervescente en este programa que va de cinco y media a seis y diez. En este momento, acabo de recibir noticias de que se han abierto las inscripciones para el Festival Multivariedades de la ciudad de Nueva York, un evento que se realiza anualmente donde cualquiera puede participar. ¡Las únicas condiciones son tener disposición, buen ánimo y, por supuesto, un talento que mostrar! Las variedades de este año incluyen deportes, canto, baile, pintura y gimnasia. Hay dos maneras de inscribirse: Pueden ir al Central Park, donde hay un stand de personas que tomarán sus datos, o pueden hacerlo a través de su página web, cuyo link es triple w punto multivarietynewyork punto com. ¡El premio es mil dólares en efectivo y la posibilidad de aparecer en televisión! Quiero comentarles que su servidora está seriamente pensando en participar, así que... ¡Agradecería si pudieran asistir al evento! Los cupos son limitados y la recepción de inscripciones es hasta el Trece de este mes, es decir, quedan aún diez dias de inscripción. La entrada al evento es gratuita, y se realizará el Diez de Octubre, es decir, al mes siguiente. ¡Estoy muuuuuuuy emocionada! Por lo general estos eventos sacan lo más burbujeante de mi personalidad a relucir. ¿No es maravilloso?

En ese momento, eran las seis y seis de la tarde. Feferi dio una última mirada al reloj, era el momento de acabar con el programa. ¡Si se atrasaba de nuevo, Eridan no se lo iba a perdonar hasta el dia de su muerte!

Para finalizar con el programa, les invito a dejar sus pedidos de canciones para mañana, ¡Prometo cumplirlos con todos y cada uno! Como siempre, es en la publicación que procedo a destacar... ¡Ahora! En nuestra página de Facebook. ¡Me despido con una canción, para dejarlos con toda la energía del mundo! ¡Bye bye!

Dejó sonar la canción y saltó de la silla a coger su teléfono, que empezaba a sonar con "Wake me Up" de Avicii. Miró la pantalla brillante.

"Erifish"

"Maldición." Pensó. Era Eridan. Él entendía lo que trabajar en una radio implicaba, pero cada vez estaba algo más... Molestoso. No, molestoso no era. Era que... Agh, ni ella lo lograba comprender. Cogió su Samsung Galaxy Ace de carcasa rosa y le dio a contestar.

—¿Hello?
—¡¿Fef, donde rayos andas metida?!

Ah, hermosas bienvenidas telefónicas.

—Eridan, cálmate un poco y...
—¡Pero Feeeeeeeeef!— El tono de Eridan sonaba como siempre algo aniñado, ondulado y británico. Tenía esa maldita manía de pronunciar las "v" dobles. Bueno, maldita para él. Tanto la usaba que también escribía así en las redes sociales.— ¡Te estoy esperando hace mucho!
—Agh, Erifish, sabes que mi trabajo dura hasta esta hora... ¿Te pasa algo? ¿Es otro ataque de paranoia?
—...— Hubo un silencio por un minuto y medio, donde se escuchaba la respiración de Eridan calmarse.— Perdona, Fef. No, tranquila, he tomado los tranquilizantes antes de venir aquí.
Me alegra... No me gustaría tener que enfrentarme a otro ataque de esos... ¿Recuerdas? Casi te da un paro cardíaco.
Ni me lo recuerdes. Si no hubieras estado ahí...- Se interrumpió para escuchar.— ¿Qué haces?
Ah, no mucho.— Feferi abrió la puerta del closet blanco y sacó una chaqueta de cuero blanco, colocándosela mientras el smartphone se posaba en su hombro. Luego se calzó unas sandalias romanas de color bronce.— Sólo termino de arreglarme.— Cerró el programa de transmisión. Cogió el bolso y se lo cruzó, para después colocar los cascos en su cuello.— Voy saliendo, en diez minutos estoy allá.
—Ah, bien. Nos vemos entonces.
—¡Claro, Erifish!— Feferi lanzó un beso por el teléfono y colgó, guardándolo en el bolsito café. Gritó a través del pasillo.— ¡Meenah, voy a salir, no me esperes hasta tarde!

Por toda respuesta, un "Uhum" de un ostensible volumen y en tono aburrido salió de la habitación contigua. Meenah era su hermana mayor, pero era bastante irresponsable para ser tal cosa. Andaba enfocada en otras cosas más que de la universidad, donde se suponía que estudiaba. Pero Feferi jamás había visto a Meenah tocar un libro de esos.

Feferi salió de la casa y le dio dos vueltas de llave, suponiendo que Meenah no saldría y que su "Mejor amiga", Aranea Serket, tenía copia de llave si venía a la casa. Y el "Mejor Amiga" con comillas porque Feferi sabía que tenían algo entre ellas, por más que Meenah tratara de disfrazarlo. No era novedad que las tres hermanas vivían juntas luego de la enmancipación que Nadaline, la mayor, apodada "La Condesa" en su antro de trabajo, debió llevar ante un juzgado. La familia Peixes fue relativamente normal durante un tiempo, pero no desde el "Incidente".

Procedamos a contar la historia de las tres hermanas. Feferi tenía ya diecisiete años, y era la chica más dulce de toda la familia. Era realmente difícil verla de mal humor o con odio hacia el mundo, ya que siempre hallaba una razón para reir cuando los demás querían llorar. Se pudo costear el trabajo en casa gracias a un trabajo de medio tiempo: Camarera en un restaurante durante tres veranos consecutivos. Sus padres reprimían un poco sus actitudes coloridas, ya que la querían más entregada al trabajo y la escuela. Querían que estudiara derecho, no actuación o diseño como ella deseaba. Pero los padres estaban centrados en otra cosa: Cuando Feferi tenía catorce años, Meenah se declaró abiertamente lesbiana con dieciseis años y Nadaline, a los diecinueve, entraba a trabajar como prostituta para poder costear su carrera. Esto causó que las mayores fueran abiertamente echadas de casa y Feferi pasó a vivir un infierno. Encerrada, golpeada y hablada duramente cuando hacía un error, fue sacada de su casa por las mayores que presentaron cargos legales ante la policía. Nadaline obtuvo la tutela de su hermana y Meenah fue a vivir con ellas. Desde entonces que las tres llevaban una vida feliz: Tres años les bastaron para administrarse bien. Nunca más volvieron a saber de sus padres, y ninguna de las tres deseaba lo mismo.

Feferi caminó desde su casa al Central Park, donde se encontraba un muchacho alto, de piel pálida y cabello negro, con una mecha violeta cruzándole la mitad. Su ropa consistía en una camisa blanca arremangada hasta los codos, un vestón violeta, jeans ajustados del mismo tono, converse negras, y en su cuello una bufanda azul de rayas azul marino. En sus manos, un Iphone 4 blanco con el nombre en la carcasa, en letras negras y brillantes: "Eridan". Sus dedos rebosaban de anillos dorados. Su rostro lo coronaban unos lentes de marco grueso negro sobre sus negros ojos, debido a su defecto de la vista. Este joven, que responde al nombre de Eridan y al apellido Ampora, era a quien iba a ver Feferi. Como los demás personajes, Eridan tiene una historia que contar, pero guardemos los detalles del joven para más tarde.
La muchacha llegó al encuentro de su mejor amigo, que se encontraba revisando los mensajes contenidos en su Facebook.

—¡Eridaaaaaaan!

El chico levantó la vista y una sonrisa dulce ocupó su rostro.

¡Al fin, Fef!— Eridan soltó un suspiro, como si hubiera esperado por horas.— Creí que no llegarías.
No exageres, ya estoy aquí.— Ella se acercó a el, rodeando su cuello con sus brazos. Él no supo cómo reaccionar. Rodeó su cadera con sus brazos y le dejó un beso en los labios a la chica, que correspondió dulcemente. Ah, ¡Si tan solo no fueran "Amigos con Derecho"! Él sería terriblemente feliz.
Espero... Que no me dejes.— Bromeó él, sonriendo con un sonrojo leve.
Jamás lo haría, Erifish.— Feferi le dejó otro beso, soltándose de él.— ¿Cual es el plan para esta noche?
Todos vamos al Starbucks y después a casa de Sol.— Le informó Eridan, mostrándole la publicación en la que el círculo de amigos planeaba todo.— Si no vamos ahora, nos van a torturar hasta el día de nuestra muerte. ¡Hay que apurarse!
¿Traes la moto?— Preguntó Feferi. Como respuesta, Eridan sacó un atado de llaves con un llavero que tenía el símbolo de Acuario en violeta. Hizo sonar las llaves y sacó una en específico.— ¡Perfecto! ¡Vamos entonces!
—Y será mejor que...— Del Iphone de Eridan se empezó a escuchar la canción "Killer" de The Ready Set. Lo estaban llamando.— Espero que no sea quien creo que es.

"Sol"

Eridan tragó saliva. Justo a quien menos querían oir en ese momento. Luego contestó.

—Hey, Sol, yo...
—¡¿Pero qué the han creido?!

El ceceo. Se notaba más aún cuando Sollux estaba exasperado. Ya no era tan gracioso escucharlo hablar como era siempre.

—Sol, al menos déjame explicarte, joder.
—¡No tieneth nada que ethplicar! ¡Uthtedeth doth deberían haber llegado hathe máth de media hora!
—Sol, tu sabes el trabajo que tiene Fef. Deberías poder entenderlo.
—¿Y donde the thupone que ethtoy metiendo a Feferi?
Solo calla, "Thollux".— Eridan se burló de su ceceo para sacarlo de sus casillas. Esto causó que el aludido diera un gruñido de rabia, repudiado por una voz del fondo: "¡Sollux, compórtate como un ser humano!".
—Agh. Tholo vengan rápido, ¿Quieren?
—Estamos en camino. ¿No es cierto, Fef?
—¡Ajha!— Contestó ella. Del otro lado de la línea se escuchó un suspiro.
—Loth ethpero en ethe catho.
—No nos jodas con otra llamada.
—Thilenthio, Ampora.
—Nyeh.

La conversación terminó realmente más rápido de lo que pensaban. Cruzaron la calle de la mano, sin decirse nada. Usualmente Eridan traía puesta música en unos auriculares negros que colgaban permanentemente de sus oídos, así que conversar no era de mucha utilidad.
Erifish, ¿Me prestas uno?— Feferi descolgó un auricular con suavidad.
Claro, Fef.— Eridan le subió un poco el volumen a la canción que estaba escuchando. "Elements", de Lindsey Stirling. Un violín poderoso y una melodía dulce que eran capaces de animar a la pareja que en ese momento iba caminando. Ella apoyó su cabeza en su brazo, atenta a la melodía. Él le tomó la mano más fuerte. El trayecto siguió en silencio, mientras se reproducía la lista de canciones de la famosa violinista.

Llegaron a una motocicleta negra, con dos cascos: Uno violeta y otro de un fucsia brillante. Eridan se colocó el primero y Feferi el otro.
Agárrate fuerte.— Le indicó Eridan.— Y cuidado con la cuerda del audífono.
No es necesario...— Feferi extrajo de su bolso un conector de auriculares, a los cuales conectó el de Eridan y sus cascos. Luego colocó la otra punta en el Iphone de Eridan.— Esta vez no me olvidé de traerlos.
Si sabes que podrías haber hecho eso desde el principio, ¿No?
Preferí hacerlo ahora, no quería separarme de ti.— Le dijo ella, causando en él un sonrojo leve. Feferi subió a la motocicleta tras él, abrazándolo, manteniendo sus manos en su pecho.
—Y yo... Tampoco quiero.
Mientras en los auriculares sonaba "Electric Daisy", la motocicleta arrancó y se perdió en las calles de Manhattan.


Hallo Hello!

Este es mi primer fanfiction de Homestuck. Espero de verdad haber hecho un buen trabajo con el primer capítulo, cualquier queja, crítica, comentario, será muy bien recibido. Deseo de verdad mejorar mis habilidades en escritura!

En este fic, humanos y trolls van a combinarse. Dancestors, Ancestors y Betas igual. Espero que no haya un inconveniente con eso...

Si leíste, por favor te pido que me dejes un review y dejes favorito si te gustó! Se agradecería mucho.

Los artistas mencionados y sus respectivas canciones no me pertenecen. Tampoco Facebook, Starbucks, Samsung o Iphone.

Bye bye!