Enemigo íntimo

Por Nochedeinvierno13


Disclaimer: Todo el universo de Canción de Hielo y Fuego es propiedad de George R. R Martin.

Este fic responde al desafío de Mikah Valyria lanzando a través del topic "Desafíos: Pedidos del fics" del Foro "Alas Negras, Palabras Negras".


Detesto el clima de Lanza del Sol.

A veces el calor es tan agobiante que tengo miedo de morir asfixiada. Tampoco me gusta tener que utilizar prendas de ropa que cubren todo y no dejan nada a la imaginación. Tengo que soportar constantemente la mirada de los mozos de cuadras sobre mi cuerpo. No quiero sentirme expuesta así, Oberyn.

Ya deja de mirarme, por favor.

¿Es qué los dornienses no conocen lo que es el recato?

Tus ojos están observando el escote de mi vestido y no tengo que ser adivina para conocer tus intenciones. No me tendrás húmeda y dispuesta en tu cama. Yo soy una leona de Roca Casterly y las leonas no nos doblegamos ante las víboras, sin importar cuánto veneno tengan. Puede que me hayas cubierto con los colores de la Casa Martell pero sigo siendo una Lannister y sabes que mi familia paga sus deudas.

Yo no seré la excepción. Te encaprichaste con mis ojos esmeraldas y mi melena dorada. No podías tenerme fácilmente como al resto de tus putas, por lo que te empeñaste en conseguir mi mano de doncella y condenarme al maldito infierno que es Dorne.

Mi señor padre se hinchó regio de orgullo cuando Oberyn de la Casa Martell le propuso desposar a su única hija.

Pero yo no siento orgullo de ser tu esposa. No siento orgullo de los colores de tu casa o de tu apellido. Yo estaba muy feliz en Roca Casterly, con mi hermano Jaime y mis vinos dulces de El Rejo.

Puede que tus putas endulcen tus oídos y te complazcan en el lecho, pero yo no soy como ellas. A mí no me impresiona tu sonrisa galante, tus ojos de ónice y tus palabras mortíferas. Y eso es lo que tanto te enfurece. Sabes que no puedes tenerme del modo que deseas y por eso te empeñas en tratar de derribarme.

No podrás acabar conmigo, Oberyn Martell.

Antes de que intentes algo, yo estaré sobre ti enseñándote mis zarpas y demostrándote que un león puede ser mucho más fuerte que una víbora del desierto.