Hey! Bienvenidos a mi primer fanfic. La verdad, llevo con esta idea un tiempo, y como buen adicto a los fanfic que soy, he pensado (tonto de mí) que podría escribir uno. Más o menos, pondré un capítulo cada semana. No todos serán tan cortos. De hecho. Esto solo es el prólogo.

Ahora, lo importante. Si eres un amante de la pareja CloudxAerith, no creo que te guste este fanfic. De todas formas, me gustaría que le dieseis una oportunidad. Quien sabe, a lo mejor hasta cambiais de opinión y vais al camino correcto… (EJEM CloTi EJEM).

Las parejas aseguradas serán: Cloud x Tifa, Cid x Shera. El resto de personajes están… bueno, no os lo spoilearé. Ya lo veréis vosotros :D

Disclaimer: No poseo ni poseeré FFVII ni sus personajes. Pertenecen a Square Enix, que no hacen nada con ellos excepto darle el traje de Cloud a Lightning. *Sigh*

Prólogo

La última de su especie

Desde que murió a manos de Sephiroth, Aerith había estado contemplando a Cloud y al resto de AVALANCHA cómo perseguían al villano, intentando detener la muerte del planeta, los problemas que sufrió Cloud cuando cayó a la corriente vital, y como Tifa le había salvado. Ahora estaban bajando al cráter del norte, intentando detener a Sephiroth de una vez por todas. La vida de Gaia estaba en juego, y Aerith no podía hacer nada más que observar como sus amigos hacían lo que podían para salvar al mundo. Y en eso estaba hasta que cierto guerrero de pelo negro se acercó a ella y la abrazó por detrás.

-¿Cómo van, cielo?- Preguntó Zack

-Van a pelear contra Sephiroth. Zack, temo por Cloud…

-No te preocupes. No solo es fuerte, sino que además, está acompañado por gente igual de fuerte. Podrán con él.-Le aseguró el guerrero

-Ojalá pudiera estar abajo con ellos… ¡Pero les daré todo el apoyo que pueda desde aquí! ¡Ánimo, Cloud! ¡Ánimo, Tifa!-gritó la cetra.

-Oh, ¿Ahora eres partidaria de que Tifa y Cloud sean pareja?-Preguntó Zack, con una sonrisa en los labios.

-No sé a qué viene eso, Zack. Yo solo quiero que Cloud sea feliz, como el resto del mundo. Y serán más felices si viven.-Afirmó la chica.

-Aaah, entonces, todavía te gusta Cloud. ¡Pensé que solo me querías a mí!-Bromeó

-Eres un idiota. ¿Con quién estoy ahora, bobo?-le dijo con una sonrisa Aerith.

Miraron el combate en silencio, como sus amigos peleaban valientemente contra JÉNOVA y su hijo.

-¡Mira, Sephiroth ha vuelto a cambiar de forma! ¿Cuántas van ya? ¿Diez, quince?

-No te pases, que solo han sido dos. Pero es cierto que es… Persistente. ¡Wow! Vincent se ha transformado en Caos. Eso le va a hacer daño a Sephiroth.-Dijo asombrada la anciana, mientras abajo, Caos luchaba por sobrevivir a la mutación de Sephiroth, mientras este intentaba hacerlo pedazos. Vincent lo consiguió inmovilizar entre sus garras, mientras Barret disparaba su Catástrofe sobre él. Cid hizo su Salto Dragón, Tifa le propino un golpe tremendo, que Aerith reconoció como Cielo Final. Entonces, Red, que estando malherido como estaba, no podía hacer mucho, le lanzó una materia a Cait Sith. No tardo en utilizar la magia Ultima, mientras Yuffie invocaba a los Caballeros de la Mesa Redonda. Finalmente, y tras semejante despliegue de poder, Cloud utilizó su ataque más letal, Omnilátigo. Esto provocó que Sephiroth, que no pudo soportar la fuerza de los ocho valientes compañeros, mordiera el polvo. Aerith estaba rebosante de felicidad. Por fin habían conseguido salvar al planeta, y, aunque había perdido la vida en el camino, sintió que había valido la pena. Hasta que Zack interrumpió sus pensamientos.

-Aerith. Ya está aquí.- La muchacha se giró, sabiendo que esto solo podía significar una cosa. Se giró, observando al antiguamente orgulloso guerrero de pelo plateado, ahora despojado de todo su poder, y en su forma original.

Sephiroth la miró confuso. No sabía dónde estaba, ni que hacía aquí. Pero reconoció al guerrero de pelo negro.

-¿Zack? ¿Qué hacemos aquí? ¿Qué es este lugar?-Preguntó, suavemente.

-Esto es la corriente vital, Seph. Estamos muertos. Se acabó todo.-Dijo pacientemente Zack. Ahora que ya no vivían, tenían todo el tiempo del mundo.

-…¿Muerto? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Y quién es esa chica de ahí?- Cada vez todo era más confuso. ¿Es que Sephiroth no podía recordar a quién había matado a sangre fría?

-Sephiroth… ¿No te acuerdas de mí? ¿Qué es lo último que recuerdas?

-Bueno, recuerdo que estaba en el reactor de Nibelheim…

Y estalló otro meteorito y murieron todos. Otra vez.

No, ahora en serio, aquí termina el prólogo. Ya que es cortillo, en un par de días subiré el primer capítulo, y a partir de entonces, cada semana uno.

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21-02-2014: Corregidos un par de fallos gramaticales y de cosas que no quedaban bien.