*Advertencia: Descargo de responsabilidad. No poseo ningún personaje de Marvel, ni de Disney, estos pertenecen a sus respectivos dueños, sólo serán usados en esta historia para fines de entretenimiento.
Esta historia participa en el Desafío semanal #1 del "Torneo para obtener el Mjolnir: ¡Demuestra que eres digno!"
Dolor. ¿Y en serio pueden ser tan ingenuos, para creer que saben lo que es? ¿Lo que esa sola palabra por sí misma significa y conlleva? Vaya que deben serlo. Aunque en realidad, al final ni siquiera es culpa de ellos. Así que ¿para qué señalar? Solo es y ya.
Yo soy la excepción: hay alguien culpable.
Se suelen decir, y suelo escuchar demasiadas cosas sobre mí, pero honestamente ni siquiera yo mismo puedo terminar de conocerme. Así que sugeriría que dejaran de intentar descifrarme. Jamás lo conseguirán, aunque siempre es divertido verlos fracasar.
Hubo alguna vez alguien para quien fui un libro abierto. No volverá a suceder.
La verdad es que ya todo ha dejado de importarme. O al menos, prácticamente todo. Sé de sobra que la cordura quedó atrás, hace demasiado tiempo. Ahora soy lo que todos deberían considerar en extremo peligroso.
Una amenaza nivel 10, según su unidad de medida en este aspecto. Podría invitarles a modificarla, porque definitivamente me estarían subestimando, si me categorizaran así.
Solía decirme que subestimar es tanto o más peligroso que sobrestimar. No tengo idea de en cuál de las dos me han asignado todos. Pero sea la que sea, les haré pagar.
Venganza. ¿Y los ridículos mortales se hacen llamar "Vengadores"? Es evidente que son un desvariado grupo de personas delirantes, que apenas son capaces de protegerse a sí mismos. Patético.
Pero si no pueden protegerlos, entonces los vengarán. Es lo único con un ápice de sentido que de ellos viene.
Incluso puede que hasta haya tomado la idea, y la haya ajustado a mi situación. Diría más bien que la he torcido hacia algo más siniestro..
¿Ya he dicho que nada me importa? Como sea. De la misma manera nada ni nadie podrá detenerme.
Bien, quizás sí hay alguien, pero ahora mismo debe estar en Hel, y para empezar todo esto es por ella. Dudo demasiado que haya ido al Valhalla, por más que lo mereciera. Las Nornas deben estar deleitándose con lo que han establecido. También pagarán por lo que han hecho.
Desesperación. ¿Y a caso alguien siquiera ha estado en una situación ínfimamente parecida a la mía? Lo dudo enteramente. No hay punto de comparación.
Hasta ahora, todo ha salido bastante bien. Algunos inconvenientes. Nada que no pueda manejar. Aun así, es demasiado peligroso permitir que siga sucediendo. Debería haber sido mucho más precavido. Todo sería diametralmente distinto, si lo hubiera sido en innumerables ocasiones.
Una promesa es una promesa. Incluso hasta para mí, cuya palabra no vale nada y es justo eso: puras palabras. Mi mejor arma, si debo ser sincero. Para evitar distracciones, la he vuelto un juramento inquebrantable. Y es lo único que evita que decida unirme con ella, en lugar de recuperarla.
Esta será la única oportunidad que tenga de asegurarme de que las cosas no se desvíen todavía más, al punto de no poder controlarlas, y que no voy a desperdiciar. Seamos un héroe.
Al final, una mentira más no afectará el resultado.
Hace literalmente años que no andaba por aquí, pero he vuelto!!! Se siente bastante bien volver.
500 palabras exactamente!!!! Fue un desastre total, porque originalmente había quedado de 501.
Quiero hacer algo más con esta idea, así que probablemente decida continuarla.
Quiero saber qué les ha parecido. Por favor, cualquier comentario será bienvenido
