Este es mi primer fic de Sesshomaru y Kagome espero que les guste… XD

La subo aquí en fanfiction y también está disponible en FFL.


CAPITULO UNO
¿Acaso fue un Sueño?


Era una tarde como cualquier otro y el grupo viajeros estaban tomando un descanso.

"¿Que pasara ahora conmigo?" Se preguntaba en su mente una joven de cabellos negros hasta la cintura y con ojos chocolates. Con la mirada perdida en el horizonte.

"¿Tendré que volver a mi Época? Bueno eso es lo más normal" Pensó mientras dejaba escapar un suspiro– En sí, tiene lógica. Ya hemos derrotado a Naraku y la perla ya estaba completa –se decía para sí misma...

–¿Kagome? –preguntó un joven de cabellos plateados y ojos dorados.

–Que quieres. No de verías estar con... Kykio –dijo ella, algo molesta.

–Seguro quieres que me vaya ¿verdad? –decía ella con un tono triste y algo molesta.

–Kagome...yo...yo –decía el joven mirándola a los ojos.

–¡Que quieres! Ya tienes la perla... ¡Porque no mejor pides... pides que Kykio vuelva a estar viva y no como ahora dependiendo de almas! –dijo medio enojada y gritando.

–Kagome... –era lo único que salía de la boca del joven.

–Que pas...–voltea para mirarlo y gritarle. Pero es interrumpida por los labios del joven que la habían besado. Pero ella no le correspondió.

–Por qué...–se separó del chico–Como te atreves a hacer eso - dijo ella con mirada seria.

El joven peli-plata no entendía. Él pensó que iba a ser correspondido por ella. Pero no paso, más bien vio que ella ni siquiera...

–Inuyasha eres...eres un idiota ¡ABAJO! –grito ella y salió corriendo de ese lugar...


Luego de unos momentos de estar en el suelo...

–Otra vez hiciste enojada a Kagome –dijeron Miroku y Sango, que se acercaban por detrás.

–Siempre igual –dijo Shippo que estaba en brazos de Sango...


Mientras, en otro lugar bajo un árbol y contemplando los últimos rayos del sol...

–Por qué lo hiso...porque ahora...Yo ya había aceptado mi derrota ante Kykio...Inuyasha eres un tonto –dijo ella con lágrimas en los ojos. Sin darse cuenta que alguien la observaba tan silenciosamente.

–¿Por qué estas así? –se escuchó una voz en ese lugar, que oscurecía dejando una leve luz mientras el sol se iba ocultando.

–Quien está ahí –dijo la joven aun llorando.

El silencio reino unos momentos, pero fue roto por aquella voz nuevamente.

–Solo tengo curiosidad ¿por qué estas así? –volvió a decir. Pero esta vez la joven pudo ver la silueta de una persona.

–¿Quién eres? - preguntó Kagome intentando ver el rostro con la poca luz que había. Se sorprendió al identificar a la persona que la estaba observando.

–¿Sessho...maru? –dijo la joven sorprendida y confundida. "¿Porque él está aquí? y hablándome con una voz dulce?" Pensó la chica. Ya que nunca había escuchado esa dulce voz de Sesshomaru.

"¿Por qué me preocupo por esta humana? No tiene sentido...Pero no pude evitar preguntar por su estado ya que la vi que estaba llorando y no soporto verla de esa manera" Pensó Sesshomaru acercándose a Kagome.

–Yo...Yo tan solo pensaba en voz alta –dijo Kagome con una voz titubeante y como susurro.

–¿Acaso estas llorando por mi medio hermano? –dijo Sesshomaru algo molesto. Porque era evidente que era por Inuyasha.

–Yo... Él es un tonto –dijo secamente Kagome.

–¿Tonto? No lo que él es...es un idiota –dijo Sesshomaru viendo a Kagome como ocultaba sus ojos con su flequillo.

–Si tienes razón, es un idiota… Creo que es mejor que me vaya a mi época, ya no tengo nada que hacer aquí. Además Inuyasha ya había elegido a Kykio. Pero... –dijo la joven de ojos color chocolate, con tristeza.

–Pero no quieres dejar este lugar, verdad –dijo Sesshomaru mirándola levantarse "ese maldito de Inuyasha como se atreve a hacerle daño a esta mujer... Espera ¿por qué pienso esto? Además ¿por qué me preocupo por una mujer insignificante?" pensó Sesshomaru

–Si tienes razón me he encariñado con las personas de aquí, que yo... Pero no puedo, es mejor volver a mi época.

–¿Estas huyendo? –dijo Sesshomaru acercándose más a ella. Ahora estaba a tan solo 2 pasos de Kagome.

–Puede que tengas razón. En si yo ya había aceptado mi derrota ante Kykio, pero ese maldito de Inuyasha... –recordó el beso y sin saber lo que sucedida, se vio envuelta por unos brazos que la abrazaban.

"¡Pero que estoy haciendo! ¿Por qué estoy abrazándola? ¿Por qué quería tener a esta mujer entre mis brazos? ¿Por qué desde hace un tiempo me siento atraído hacia esta mujer?" pensó Sesshomaru.

–Quédate conmigo...no te vayas –dijo Sesshomaru.

Ella no tenía por qué, entre los brazos de Sesshomaru se sentía protegida. Sin saber por qué. Ella al verlo a los ojos; ella veía sus dorados ojos ahora a la luz de la luna. Y sin darse cuenta, ella se puso de puntillas y beso los labios suaves de Sesshomaru. Kagome coloco sus brazos por el cuello abrazándolo. Sesshomaru aun sin entender porque razón quería tanto besar esos labios de aquella humana, correspondió el beso rodeándola por la cintura.

"¿Por qué quiero seguir probando estos labios?" se preguntaba Kagome en su mente.

Sesshomaru dio un claro y notorio movimiento exigiendo más, al cual Kagome respondió dejando que la lengua de él explorara su boca. Luego de un rato de juguetear con sus lenguas se separaron por falta de aire...


"Donde estas" pensaba Inuyasha. Escuchando los reclamos de sus compañeros.

–Inuyasha eres un tonto. El simple hecho de que ya matamos a Naraku y ya tienes la perla en tus manos, no significa que hagas eso que la confundió –dijo Sango.

–Inuyasha esta vez te pasaste –decía el monje.


Kagome estaba todavía junto aquel árbol. Abrió los ojos y miro a todos lados, pero no había nadie...

–Pero ¿acaso fue un sueño? –Se cuestionó la joven azabache– acaso fue un sueño el beso que disfrute con Sesshomaru –dijo sonrojada llevándose unos de sus dedos a sus labios, mientras recordaba aquel beso lleno de ternura.

Mientras en otro lugar no muy lejano donde la joven azabache yacía junto a un árbol...

–Amo bonito ¿dónde estaba hace rato? –cuestiono Jaken; un demonio de color verde y ojos saltones.

–Donde no te importa –dijo fríamente un taiyoukai de cabellos plateado y ojos color dorado. Mientras se disponía a pensar...


Hasta aquí el primer Capitulo