Bueno…hacía tiempo que no estaba aquí, así que he regresado, dejando quien fui en el olvido… -sonrie con suavidad- Espero que os guste esta historia. Es sencilla, porque soy bastante impaciente con las acciones lentas, pero intentaré hacerlo lo mejor posible. Os agradezco que estéis leyendo esto! Así pues, os presento la introducción del fic!

PD:Ninguno de estos personajes me pertenece, todos son de Level-5.

-Introducción-

Las Islas Agato, en Okinawa. Ese sería su próximo destino. Tenía ganas de viajar allí, de disfrutar del verano. Además, guardaba grandes recuerdos de ese lugar… …allí le conoció a él. No era que no le viese…claro que lo hacía! A fin y a cuentas, era una Zaizen, no tenía muchos problemas para viajar hacia aquellas islas, y cada vez que podía, iba a diferentes partes de Japón para visitar a todos sus amigos y compañeros en el deporte que más le apasionaba: el fútbol. Pero…seguía habiendo esa razón para que Okinawa fuese especial. Lo repetiré: ÉL. Tsunami Jousuke, surfista profesional y jugador del Raimon. ¿Qué podía decir de ese chico? Era completamente "inmaduro", positivo, incluso se le podría clasificar de hiperactivo, pero a la vez era dulce, amable y cariñoso, decidido y con un potencial y una capacidad de aprendizaje completamente sorprendentes, como mostró la primera vez que lo conocieron.

-Ya hemos llegado, señorita.-Sonó la voz del conductor, uno de los hombres de confianza de su padre. El coche se había parado justo enfrente de la playa, donde ella tanto anhelaba ir. Y Touko no pudo evitar dibujar una entusiasta sonrisa en sus labios…¡Por fin podría estar allí otra vez! Y justo cuando iba a abrir la puerta del coche para salir…este se puso en marcha. En ese momento se la pudo ver como giraba su mirada ante el guardaespaldas, hinchando ligeramente sus mejillas.

-Por qué has hecho eso? Iba a salir!...-protestó entonces, más por la pequeña desilusión que se llevó.

-Disculpe, señorita. –se excusó este- Pero creo que es preferible que vayamos primero al hotel, deje sus cosas, se cambie y después si vaya como es debido a la playa. ¿Qué le parece?

Ey!...Tenía su lógica. Claro…el querer verle le había podido. Pero obviamente, primero tenía que hacer lo que su guardaespaldas le pedía, suspirando con suavidad, y asintiendo.

- Tienes razón, perdona. Ya sabes, la playa…verano…son las ganas-puso como excusa entonces, llevándose la mano derecha a la parte trasera de su cabeza, acariciándola con suavidad, en gesto de ligero nerviosismo. "Oh vamos, Touko! Tienes que controlarte, pensar tus actos…" se regañó entonces a sí misma. Así, cuando llegaron al hotel, hizo caso absoluto, organizando un poco la habitación que ella tendría (obviamente, para ella sola) y preparándose para pisar por fin la arena de las Islas Agato. Ahora que lo pensaba…¿No debería llamarle y avisarle de que estaba allí? Sería una tontería ir a la playa y pasarse todo el rato mirando el mar, para ver si lo veía, cuando podía comunicarse. A menos que estuviese surfeando…pero de ser así, seguro que entonces veía la llamada perdida.

Marcando. …Piiiii….Piiiiiii…Piiiii…Piiii…Piiiii… "No me lo va a coger" …Piiii… "Vale, vale, ya cuelgo" E hizo ademán de colgar, pero…

"Touko?" Preguntó una voz masculina al otro lado del móvil, nombrándola. Y esa voz era totalmente inconfundible.

"Tsunami!" Exclamó ella, notando como de repente su interior era preso de la emoción que sintió al escucharle.

"Ey! ¿Estás bien? ¿Qué sucede?" Preguntó el, como siempre, inocente chico que no se enteraba de las cosas hasta que no las tenía a un palmo de sus narices.

"A-ah…pues te llamaba para decirte que estoy aquí, en Okinawa, de vacaciones. Ya sabes…este lugar me parece genial" Respondió entonces Touko, con su siempre tono positivo y alegre, un tono que el equipo adoraba…

Y hubo un repentino silencio. Un silencio que hizo que Touko sintiese un escalofrío recorrer su cuerpo por completo…de…¿miedo? Y ahora qué?...Espera…es que quizás es estaba de viaje también? "Tsunami? Tsunami! ¿Sucede algo?" Preguntó, preocupada.

"Es… …es…" Se escuchaba al otro lado, casi en un tono deprimente y seco…"Es fantástico!" Soltó de repente Tsunami, con una voz completamente animada, como la que él poseía de por sí. "¿En serio estás aquí? Quiero verte, ya! ¡¿Dónde quedamos?" Dijo con su total entusiasmo. Y lo creáis o no, Touko, al escuchar esa respuesta, soltó el suspiro más tranquilo que jamás se había podido permitir. Le…le alegraba que el quisiese verla ya, tal y como decía. ¿Por qué? Porque ella sentía lo mismo. Necesitaba verle, estar a su lado…

…por que solo él, aun que en esos momentos no lo supiese, podía ser una cura del gran error que ella comentía al creer que aquello era solo una gran amistad. Una idea muy equivocada a lo que su corazón sentía en realidad, desde el primer momento en que le vio.

Y aquí finaliza la pequeña introducción. No os preocupéis, que hay más! Por favor, comentad si os a gustado. Lo creáis o no, anima muchísimo!