Vengo con mi tercer historia de FT, algo bastante Adoc para el estado que estuve estas últimas 24 horas —Y que aún no se me quita—.
¡Publicado primero en Wattpad! Editado para mejor apreciación.
Advertencias. Acoso nivel Yandere al Tsundere. Ecchi. NO APTO PARA MENTES SENSIBLES.
Disclaimer. Fairy Tail le pertenece al gran Hentai Mashima. :v
A Juvia le encantan las aguas termales. Más si Gray-sama está en ellas.
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Loxar exhaló feliz al sentir la temperatura del agua perfecta para descansar cada musculo en su cuerpo.
Esa misión fue realmente agotadora.
Por fortuna en los baños del gremio no había una sola chica que interrumpiera ese momento de relajación, momentos realmente escasos. Nunca imaginó que ser parte de Fairy Tail significa nunca tener un día calmado.
Escuchando los pasos acercarse del lado de los hombres pensó que su momento de relajación se fue por el drenaje, seguro empezaban a pelear y prefería huir antes que mezclarse en una batalla campal.
Nadando tan libre y fácil como siempre se acercó al borde de concreto, buscando con la mirada su rosada toalla la cual estaba doblada cuidadosamente.
Impulsandose con sus manos saltó fuera del agua, cubriendo su cuerpo hasta escuchar la voz.
—¡Por fin! Sin un idiota que se queje.
—Gray-sama —salió de sus labios suavemente al tiempo que el estallido del agua ante un cuerpo chocando estrepitosamente contra ella se escuchó y alcanzó a mojarla aún por encima del muro de bambú que les dividía.
Temblaba de nervios, de felicidad y de miedo.
Su primer pensamiento fue romper la pared sin tela en su cuerpo y mostrarse a Gray, pero su cuerpo se detuvo. No, él huiría de su lado apenas logra gritar Ice Maker.
Entonces, ¿Qué hacer?
La temperatura del agua comenzó a descender con rapidez hasta no ver humo saliendo.
Y lo único que se le ocurrió fue regresar al agua. Pero ahora con la leve capa de hielo formada en el ōfurō le impedía entrar sin que él se diese cuenta al romper la superficie.
Volvió a inhalar y exhalar un par de veces hasta hacer que su oído reconociera los dos ruidos, el de un silbido mal hecho por parte del mago de hielo y el del goteo de una regadera.
Abrió los ojos.
Ella había dejado algo de agua en la cubeta, sí la iba regando por el piso hasta la superficie sería más que suficiente para deslizarse en su forma líquida. ¡Y Gray-sama ni se daría cuenta!
Haciéndolo con el menor de los ruidos posibles lo hizo, regando el líquido el cual fue suficiente para perder su forma humana y con cuidado introducirse.
Ahí en medio del agua a punto de congelación se encontraba Fullbuster entretenido lanzando pequeñas varitas de hielo a una escultura de Natsu y otra de Erza, rompiendo a su paso la capa.
—Se que alguna vez te voy a patear el trasero Scarlett.
Cuidando no regresar a su forma humana le rodea, tocando hasta el último milímetro disponible del mago sin que él sospechara estaba siendo de Juvia.
Y ella, ella era suya. Siempre lo fue. Siempre lo sería.
Con adoración le miraba romperla con sus manos y convertirla en una con él.
Nada se interponía; ni rivales de amor, ni amor de chicos, ni imbéciles ni Lyon-sama.
Quedándose sin aliento, cuando Fullbuster se sumergió por completo y tomó de ella. Aún en cuando en esa forma ninguna parte de su cuerpo estaba donde debería sintió el mejor de los placeres.
Por fin conocía la boca del moreno, por fin rozaba sus labios, por fin era suyo.
En ese momento tan sólo eran agua y hielo.
Agua y hielo.
