Estos personajes no me pertenecen, son la creación del maestro Masashi Kisimoto.
Estaba en el bosque, estaba parada frente a sus hombres, aquellos que avían quedado a su disposición después de que su "padrastro" murió, era una chica de pelo negro-azulado tez blanca y ojos color perla con un leve resplandor lila que hacia que cualquiera que la viera a los ojos se quedará hipnotizado. Su pelo estaba amarado en una coleta, Iba vestida de una vestimenta ninja que consistía en un pantalón negro apegado a su cuerpo, una blusa ninja, una chaqueta sin mangas y unas sandalias, con su cara oculta con una mascara ninja.
Hyūga Hinata había abandonado la aldea hace tresañosy no se arrepentía de eso.
Se quito la mascara dejando visible su cara ante ellos -separémonos, si surge algún problema o los necesito para algo enviare a siro a buscarlos –con esto todos los hombres y algunas mujeres que encontraban en el grupo gritaron un gran si y de un segundo a otro desaparecieron, siro era una águila que le llego a ser una mascota para ella, suspiro y vio al susodicho animal que volaba en círculos en el cielo, ella extendió uno de sus brazos para que el águila aterrizara en el –que pasa –le pregunto y este solo movió sus alas en señal de respuesta –así que cinco ninjas de Konoha –una media sonrisa(al estilo Sasuke) apareció en sus labios.
-¡vamos rápido! –grito un chico rubio de ojos azules y piel morena que saltaba de un árbol a otro a una gran velocidad siendo seguido de un chico con casi el mismo color de piel del rubio, con ojos negros y pelo castaño que llevaba a su lado a un gran perro –tenemos que llegar antes de que se mueva de ese lugar –grito nuevamente.
-Naruto tiene razón tenemos que llegar lo mas rápido posible –el castaño se veía agitado por todo lo que avían corrido, estaba siguiendo el rastro del olor de la persona a la que buscaban.
Tras ellos iban tres ninjas mas una de ellos tenía el pelo negro, unos pequeños anteojos negros que no dejaba ver sus ojos y tenia la mitad de la cara tapada. Otro de ellos también tenía pelo y ojos negros, con una coleta alta, un chaleco verde y unos pantalones negros cinco dedos más arriba de los tobillos. El ultimo al igual que los otros dos, tenia ojos tan negros como la noche, pelo negro y una catana.
Los cincos iban a gran velocidad, llevaban dos días con la búsqueda de una chica, la chica que había escapado de Konoha, en la que se podía confiar, desahogarse, confesarse y ser uno mismo. La que nuca juzgaba a las personas por su aspecto exterior, la que ayudaba en cualquier situación aunque no se lo pidieran, la chica tímida que siempre estaba entrenado para superarse a si misma, la chica a la que todos podían llamar amiga.
-así que cinco ninjas de Konoha –se oyó detrás de los arbustos, era ella a la que estaban buscando, se estaba preparando para irse del lugar, pero algo la detuvo, el gran perro había ladrado deteniendo su marcha.
-¡Hinata! –gritaron al unísono el rubio y el castaño. La chica di la vuelta y la gran águila empezó a bolar.
-Hola –subió su mano y la movió de lado a lado –me encantan las reuniones pero ya me tengo que ir –dio la vuelta pero choco con algo o con alguien, un gran torso estaba frente a ella, era Sasuke Uchiha con quien había chocado.
-Tenemos ordenes estrictas de llevarte de nuevo a Konoha –le informo sin rodeo el pelinegro.
-yo no boy a volver allá –el semblante de la chica cambio a uno mas serió, saltando un poco mas lejos del pelinegro y saco una kunai poniéndola en frente de su cara.
-no te lo estamos pidiendo –esa era la vos de Nara que estaba recostado sobre un árbol.
-por favor Hinata no hagas esto difícil –dijo el rubio que se acercó un poco –tu no eres así –dijo con vos de preocupación.
-ahora si Naruto, estar fuera de la aldea me ha enseñado muchas cosas –en ese momento vio como el ultimo Uchiha desnudaba su katana listo para pelear –en guard… –pero sintió su cuerpo débil y callo al piso quedando de rodillas, miro sus manos y sus pies en los que se encontraban unos insectos, dirigió su mirada al líder de su ex equipo –y-ya te-tenían esto planeado ci-cierto -Shino asintió levemente y el cuerpo de Hinata callo inconciente en el piso.
Ya estaban llegando a la aldea escondida entre las hojas, la Hyūga despertó con unos cuantos pestañeos para adaptar sus ojos a la luz, y se dio cuenta de que el Uchiha la llevaba en sus hombros, vio sus manos y en sus muñecas llevaba un par de esposas, subió una de sus Sejas y miro hacia el frente en el cual vio a chikamaru.
-Sabes que haré un jutsu de escape y me iré de aquí ¿cierto? –el nara solo se limito a sonreír para después dedicarle unas palabras.
-Esas esposas son anuladoras de chacra, y si sabes lo que eso significa no puedes usar ni una gota de tu chacra –la Hyūga izo un puchero, sintió como si la hubieran llamado estupida o algo por el estilo, movió sus piernas recibiendo un gruñido de parte del Uchiha.
-Oye sino me quieres llevar esta bien, digo quien quiere que yo vuelva a la aldea solo seria otra molestia –lo miro, pero el solo seguía caminando.
Eso no es cierto Hinata –le dijo su amigo y ex amor que estaba a un lado del Inosuka –si eso fuera cierto nosotros no te buscaríamos –afirmo el rubio.
-nosotros queremos que vuelvas Hinata…-Kiba la miraba fijamente con vos decidida –cuando te fuiste las cosas cambiaron mucho, Kurenai-sensei se sintió culpable cuando te fuiste y casi pierde a su bebé –el Inosuka bajo su mirada.
-Be-bebé, Kurenai-sensei tie-tiene un hijo –su cara era de sorpresa, pero rápidamente la bajo –ves todo lo que hago es causar problemas seria mejor que yo no volviera –se sentía la cosa más asquerosa del mundo, no solo por el echo de que su sensei casi pierde a su hijo por su culpa, sino por todo, por toda su vida la que según ella nunca debió existir.
-¡Bueno ya llegamos! –grito el rubio muy emocionado, mientras el Uchiha tiraba a Hinata en el suelo –teme que te pasa no la trates así –grito nuevamente.
Ya todos se encontraban en la oficina de la Hokague, Hinata estaba sentada en una de las sillas, mientras los demás estaban parados tras ella.
-Muy bien chicos, han finalizado su misión con éxito –tsunade parecía complacida por el resultado de esa misión –en cuanto a ti Hinata me puedes decir las razones de por que rayos abandonaste la aldea –era mas una orden que una pregunta.
-No –fue lo que ella se limito a responder.
-¡he dicho que me las digas! –le grito dando un golpe al escritorio el cual se rompió por mitad por la intensidad del golpe.
-Bueno –suspiro.
Flash back
En el piso se encontraba una chica de aproximadamente 16 años con moretones de un color morado, la chica se paro del piso para seguir luchando.
Había estando entrenado todo el día con su hermana menor que tenia ojos perlados, pelo castaño y tez blanca, esta solo la miraba con odio Asia su persona, ,iba a atacar de nuevo pero un vos la detuvo.
-Ya basta, eres una vergüenza Hinata –la susodicha solo se limito a bajar la mirada –desaparece de aquí, no Quiero verte, desde este momento quedas oficialmente desterrada del clan, Hanabi es la nueva heredera de clan, ahora largo –estaba en shok, pero de algún modo sabia que ese día llegaría, pero no pudo evitar llorar.
La ahora nueva heredera del clan Hyūga solo la miraba con una sonrisa de burla y se despedía con la mano, diciendo algo con sus labios que la mayor no pudo entender.
Esa misma noche ya estaba fuera de la aldea, alejándose cada ves mas y mas de ella, solamente esperando el día de su muerte, pero un hombre apareció en frente de ella, aparentaba de uno 50 años, sus ojos eran color miel, su cabello era negro con unos cuantos mechones blancos por su edad y su piel era blanca, se fue acercando cada ves mas a ella y solo podía pensar que ese era su fin. El hombre le extendió su mano y dudo un poco, pero después ella la acepto con un poco de temor.
Fin flash back
-Desde ese momento el me entreno y me enseño distintos jutsus prohibidos, de invocación y otros que me sirvieron de mucho cuando peleaba –en su cara solo se veía agradecimiento por todo lo que ese hombre había hecho por ella –el me dio lo que yo nunca tuve… un padre –esas palabras le salían del corazón más que de su boca.
Tsunade estaba sorprendida por todo lo que le había contado la peliazul, -¿entonces me estas diciendo que hiashi te ordeno que te fueras? –Hinata asintió –¿como se llamaba el hombre que te encontró? –la curiosidad de Tsunade crecía cada ves mas al igual como en todos los presentes que estaban en la gran oficina.
-Su nombre era shiruko tenma –Tsunade abrio los ojos desmenuzadamente al escuchar ese nombre y no era de menos, después de todo Shiruko tenma era un asesino a sangre fría que matada persona por puro placer –además yo no soy la única, hay diez niños mas que son menores que yo pero son como mis hermanos y hermanas aunque no compartamos lasos de sangre –Tsunade seguía sorprendida al saber que avían mas niños y que el no los allá matado.
-Bueno pero como ya estas aquí sabes que ya no te puedes ir ¿cierto? –.
-pero no puedo permanecer aquí, yo di mi palabra de no volver a esta aldea –su vos sonaba firme y decidida –además no puedo quedarme y dejar a esos niños solos, la misión que me dio mi padre fue cuidarlos a costa de mi vida, son fuertes pero, esa es mi misión –bajo su mirada y dejo a todos sorprendidos, menos a Sasuke.
Pero la puerta se abrió de pronto dejando ver a una mujer de pelo corto negro y ojos del mismo color entro a la oficina un poco agitada.
-Lady tsunade… hay unos niños en la puerta de Konoha …que dicen estar buscado a su… hermana –todos se miraron a la cara y después volvieron sus rostros hacia Hinata.
-Al parecer ya vinieron por mi –en su rostro se poso una gran sonrisa y se paro de su asiento tomando camino a la puerta, todos hicieron lo mismo empezando por Naruto.
