Descargo de responsabilidad Vampire Academy y sus personajes no me pertenecen. Solo la trama. Todos los derechos son propiedad de Richelle Mead.
Cap.1 BIENVENIDA ACCIDENTADA
Rose estaba sentada en la parte trasera del elegante SUV negroque las había recogido en el aeropuerto y que les llevaba a ella y a su "hermana" Lissa hasta su nueva casa en uno de las mejores zonas de la ciudad.
Mientras miraba por la ventana no podía dejar de pensar en cuanto había cambiado su vida en las últimas semanas, a pesar de heredar una gran cantidad de dinero tras la muerte de los Dragomir, Lissa y ella habían optado por trabajar duro y obtener una graduación temprana para poder ir a la universidad y escapar de San Vladimir.
A pesar de tener suficiente dinero como para vivir con todos los lujos decidieron alquilar un pequeño apartamento y vivir bajo el radar, ambas utilizaron el apellido de Rose "Hataway" que les daba cierta soltura y que jamás nadie vincularía a una de las grandes fortunas del país, ninguna de ellas se sentía emocionalmente preparada para los grandes eventos que involucraban a gente del nivel de la familia Dragomir,
Rose recordó las grandes fiestas a las que asistió con Rhea y Eric, en salones o casas llenas de lujo, flores y champán francés muy caro, de señoras vestidas de alta costura y hombres de trajes impecables, nada de eso le atraía a ni lo más mínimo, a pesar de poseer un cuenta bancaria de proporciones épicas en el banco, Lissa y ella mantenían siempre los pies sobre la tierra y les gustaba vivir como dos estudiantes universitarias normales, ahora todo esa vida que habían forjado se había desvanecido bajo sus pies.
Unos meses antes de su graduación el abogado de la familia había con ellas para hacerles saber que a parte de su fondo fiduciario, podían acceder ahora a las múltiples propiedades y empresas del gigante empresarial que era Dragomir Holding, y que Eric habría esperado de ellas que empezasen a trabajar en la empresa, aquello había sido como un golpe directo al corazón de Liss, se veian envueltas de nuevo en el gran circo que es la alta sociedad y a Rose le preocupaba la estabilidad emocional de su amiga.
Rose suspiró y salió de su espiral de deprimentes y confusos pensamientos y dirigió su mirada a Lissa, su amiga estaba dormitando en el asiento de al lado, estos días habían sido bastante duros para ella.
En la universidad solo eran Rose y Lissa un par de jóvenes mejores amigas desde la guardería cuando su profesora les había emparejado juntas para deletrear sus nombres y Rose enfadada le tiro un libro a la cabeza llamándola "hija de puta fascista" aquello las había unido de por vida, ese recuerdo hizo sonreír a Rose.
Ahora Lissa tenía que cargar con el peso del apellido Dragomir y ella como hija adoptiva de los Dragomir se esperaba que cumpliera con el mismo nivel pero y si el listón estaba demasiado alto? y si ella y Lissa apenas podían cumplir con las expectativas que se les exigía? Estarían preparadas para la vida de la alta sociedad y la presión mediática que su apellido provocaba?
Agarrando la mano de su mejor amiga, Rose se comprometió intentar esto por unos cuantos meses, pero si no funcionaba o llevaba un peaje importante en la felicidad de su amiga se prometió allí mismo que agarraría sus maletas y a su amiga y volverían a ser dos jóvenes más compartiendo un pequeño y modesto piso en cualquier ciudad, sentadas en el suelo de su salón y bebiendo vino barato mientras escuchaban música y reían como locas hablabando de los últimos chismes.
El coche freno suavemente en la mitad noche, frente a uno de los edificios más lujosos de la ciudad, el chofer dándose la vuelta se dirigió a rose:
-"Señoritas? ya hemos llegado a su nuevo hogar. No se preocupen por las maletas un portero las llevará a su piso."-dijo el chófer con una amable sonrisa.
Con un pequeño suspiro Rose agradeció al chofer sus servicios y le deseo buenas noches, despertó a Lissa que aún seguía soñando y juntas entraron el gran hall del edificio donde un conserje trajeado les recibió.
-"Buenas noches señoritas Dragomir, su casa ya ha sido acondicionada y y su cocina ha sido surtida, la mayoría de sus cosas ya han sido recibidas y las maletas serán dejadas en su apartamento en las próximas horas , aquí tienen las llaves y sus códigos de seguridad, si desean cualquier cosa o necesitan al chofer por favor solo comunicádnoslo en recepción..."-
Rose se estaba empezando a arrepentir de esta decisión, tras dos días de locos empaquetando sus pertenecías y unas 6 horas de vuelo junto con el viaje en coche la tenían agotada y no estaba dispuesta a escuchar aquella charla del conserje, estaba hambrienta y tan cansada que solo quería tumbarse en la cama tal vez con unos donuts de chocolate y dormir hasta bien entrada la mañana siguiente.
Después de todo fue una de las condiciones principales que ella exigió para embarcarse en esta historia, Lissa pensaba que estaba loca pero Rose daba mucha importancia sus donuts.
Finalmente consiguieron librarse del educado y charlatán portero y entrar por la puerta del apartamento, Lissa y ella se quedaron impresionadas con la magnitud y la belleza del lugar.
Grandes ventanales que daban a unas vistas impresionantes de la ciudad y un salón en tonos crema y líneas claras y limpias con unos suelos de madera oscura y cálida con suaves alfombras de color claro que invitaban a descalzarse y pasarse las horas ante la gran chimenea de grandes dimensiones que estaba en medio de la estancia.
Aunque una de las cosas que más le impresionó y le cautivó fueron las impresionantes y bellas vistas del skyline de la ciudad, su apartamento situado en lo más alto del edificio, les dejaba observar la belleza de la ciudad en la noche con todas luces y el movimiento lejano de los coches que desde allí parecían simples y pequeñas miniaturas, con un pequeño barrido de sus ojos sobre la estancia se dio cuenta de detalle de que casi cada superficie plana estaba ocupada por unos jarrones de cristal cargados de flores, peonías rosa claro y blanco, las favoritas de Rose.
Parecía irónico que a pesar de llamarse Rose ella detestaba las rosas, siempre le había parecido un cliché, la opción más fácil de las personas que no conocían o no tenían demasiado interés en conocer a esa persona especial, pero que sabía Rose de romance y flores aunque ella era una joven de gran carácter y poca paciencia para el romance secretamente siempre había deseado que un hombre le mandara un ramo como ese.
Saliendo de ensoñaciones, miró a su amiga que se encontraba a su derecha y la abrazó sintiendo que su amiga estaba cerca de caer rendida.
-"Liss porque no dormimos y mañana terminamos de ponernos al día con todo esto"- dijo haciendo un gesto con la mano que abarcaba el apartamento.- Lissa solo asintió y con una gran sonrisa murmuró.
- "Tu mejor idea nunca rose."-
Subiendo por las escaleras entraron en una de las grandes habitaciones y golpearon juntas la cama, sintiendo que esta noche iban a necesitar el apoyo y la calidez reconfortante que ambas se proporcionaban.
Justo a punto de dormirse Rose oyó a su amiga susurrar.
-"Gracias por estar conmigo Rose."- que ella contestó con un simple -"Siempre Liss."-
Mañana sería otro día cargado de intensas emociones pero ahora se merecían descansar.
Rose despertó al día siguiente con la desorientada sensación de no saber donde se encontraba tuvo que parpadear un par de veces y escanear la habitación, flashes de los días anteriores le hicieron asimilar que ya no estaba en su pequeño piso de su antigua ciudad, aunque pensando las cosas en positivo la grandiosa y masiva cama king size que ahora poseía la tenía encantada,
pensó que podría quedarse aquí eternamente, envuelta en el dulce y suave algodón esponjoso, con una suave risa descendió de ella y se dio cuenta de la gran altura de la cama, a pesar de ser una chica bajita se encontró encantada de poderse perderse en la gran cama, su exigente estomago retumbó exigiendo que fuera llenado con preferencia de algo bastante azucarado y alto en carbohidratos, dándole un último vistazo a su amiga Liss que aún seguía durmiendo en el otro extremo de la gigantesca cama-
Se deslizo hacia la cocina decidida a investigar si había algo que no necesitase preparación en la cocina, ella no era conocida por ser una gran cocinera, y más de una que otra vez había causado estragos en su cocina cuando probó el arte de cocinar, Liss hasta le había prohibido terminantemente tocar los fuegos.
Abriendo algunos armarios al azar encontró algo que podía preparar y que no suponía ningún riego contra su integridad ni la casa, una caja de cereales de chocolate y una jarra de leche en la nevera, apenas implicaba grandes dotes culinarias, una vez satisfecha de ella misma y de resultado, se dirigió a trasladar su desayuno a la barra de la cocina cuando oyó un ruido detrás de ella que le hizo gritar y soltar el cuenco de cristal que se hizo añicos contra el suelo y acabo provocándole un pequeño corte en el pie, que empezó a sangrar inmediatamente de forma un poco escandalosa.
La persona que había sorprendido a rose era una mujer de mediana edad y pelo castaño corto que portaba varias bolsas en la mano y una caja rosa que rose reconoció de su marca favorita de donuts. Bendita mujer.
La mujer trató de disculparse con ella mientras oía como los pies de Liss bajaban a toda prisa por las escaleras mientras gritaba su nombre.
-"Disculpe señorita Dragomir, siento haberla asustado soy Alberta su ama de llaves, solo me ausente para ir a por sus donuts y recoger algunas suministros y algo de fruta fresca para el desayuno."-
Rose masculló que su día no podría empezar peor, Lissa que continuaba mirando desde la entrada a la cocina con los ojos como platos empezó a reírse nerviosamente y dirigiéndose a su amiga dijo.
- "Al menos tienes donuts."- Rose y Liss empezaron a reír como locas mientras su ama de llaves las miraba consternada como si aquellas dos jóvenes estuvieran locas.
Ya en el salón y mientras la pobre Alberta recogía el desastre de la cocina Lissa examinaba el corte de Rose.
-"Rose estas sangrando bastante, este corte necesita puntos, déjame que llame a un médico."-
Lissa uso todas sus dotes de persuasión y unos ojos de cachorrito, pero al final rose accedió a que el doctor viniera a casa, de ninguna manera iría al hospital, Liss entendiendo el pánico de rose por los hospitales accedió al fin y al cabo era algo que las dos tenían en común y marcó a recepción para que enviaran a un médico. Miró a su amiga que estaba tumbada en el sofá con lástima. Liss no podía ver a nadie sufriendo era algo que la perturbaba enormemente, pero mucho menos a Rose.
Veinte minutos después un apuesto, alto y rubio doctor entró por la puerta y se presentó.
- "Señoritas Dragomir, me llamo Iván Zeklos me han llamado de urgencia para atenderlas, en que puedo ayudarlas?"-
Rose gruñó desde el sofá y mientras Lissa le advertía del carácter de su amiga, su pánico por los hospitales y los detalles del accidente.
Rose intentó ignorar como el doctor observó y manipuló su pie y finalmente declaró que necesitaba puntos de sutura como Lissa había predicho. Rose soltó un gemido y escondió su cara detrás de un cojín.
Finalmente y con bastante rapidez cosió su herida, apenas fueron unos pocos puntos pero se veía horrible, el doctor le mandó reposo y le recetó unos analgésicos par el dolor, advirtiéndole de no tomarlos con el estomago vacío.
Lissa estalló en una risa al oír al doctor.
-"Créeme no creo que Rose haya pasado más de 3 horas con el estomago vacío en su vida."-
Acompañado por Lissa a la puerta avisó de que volvería en tres o cuatro días para revisar la herida y que si sentía cualquier molestia dijo deslizando su tarjeta en la mano de la rubia, no dudasen en contactar con él.
Liss volvió al salón donde se encontró a su amiga durmiendo, el estrés de los pasados días, la llamada al doctor junto con la anestesia local y el analgésico que el guapisimo medico le suministró la habían dejado K.O.
Tapándola con una manta de un impecable tacto suave que encontró cuidadosamente doblada en el lateral del sofá le dio un beso en la frente y se dirigió a su habitación a ordenar con mimo los vestidos y accesorios que Rose y ella llevarían esta noche a la gala que "casualmente" había olvidado mencionar a su amiga Rose.
Mentalmente divertida pensó que ahora que Rose no estaba físicamente al cien por cien de sus capacidades tal vez podría salir de esta sin que la matara. Sin estar satisfecha cien por cien de lo que encontró en su nuevo vestidor Liss decidió que esta gran ocasión merecía unas compras y cogiendo la nueva tarjeta de crédito negra de fondo ilimitado que ahora poseía y su teléfono móvil hizo una llamada a su chófer para que la recogiese en la puerta de su casa en diez minutos y salió por la puerta tras avisar a Alberta que se ausentaría una horas para ir a comprar.
Rose se despertó a mitad de tarde con un dolor intenso en el pié y un hambre voraz,tras ubicarse en el salón rápidamente llamó a Liss, pero fue su ama de llaves Alberta la que apareció a su llamada
.
- "La señorita Vasilisa se encuentra fuera en este momento señorita Rosemarie, puedo ayudarla en algo?"
- "Rose llámame solo Rose por favor y lo mismo con Lissa, odia el nombre de Vasilisa, podrías por favor, traerme algo de comer?.-
Dijo una Rose tímidamente, al fin y al cabo no estaba acostumbrada a que le sirvieran, mientras que tomaba un par de píldoras del bote que Liss le había dejado amablemente en la mesa de café junto con una pequeña botella de agua.
Alberta observó con ligera desaprobación la ingesta de los medicamentos e insistió en que esperase a comer algo sustancioso.
Quince minutos después Alberta llegó al salón con una bandeja con varios emparedados y un bol con fruta y yogurt y un zumo fresco de naranja. Rose miró con mala cara la comida, aquello no era algo que Rose consideraría sustancioso pero era lo mejor que iba a conseguir por el momento y realmente estaba hambrienta.
Liss entró poco después por la puerta como una tormenta cargada de bolsas de marcas de diseño y varias cajas de lo que Rose suponía que eran zapatos de firma, como si no tuvieran ya bastantes pensó mientras ponía una mueca en su cara.
-"Vamos Rose muévete, tenemos una gala a la que asistir y es nuestra primer evento en la ciudad no podemos perder ni un segundo..."-
Rose gimió tapándose la cara con el cojín, que acabo lanzándole a su amiga sin fuerza real para causar ningún daño, Lissa solo la miró con divertida desaprobación en los comportamientos ligeramente infantiles de su amiga.
-"¿Porque es la primera vez que estoy oyendo de esto Liss?".-
Lissa con un suspiro y cara emocionada contestó .
-"Porque sabía que no querrías ir Rose! Por dios Rose esto es muy importante para la empresa y me han pedido que asistamos así que por favor por favor, ven conmigo.-"
Rose que era incapaz de negar nada a Lissa accedió no sin antes maldecir un par de veces.
–"Bien! vamos date una ducha rápida los estilistas estarán aquí en quince minutos gritó mientras subía las escaleras.
-"Pequeña tramposa.."
Pensó Rose que gimiendo se levantó del sofá para ir a la ducha de proporciones inmensas que poseía el cuarto de baño de su habitación, se dio cuenta de que apenas notaba ya algún dolor en el pie desde luego esas pastillas eran bastante eficaces.
Tres horas y media después Rose y Lissa estaban peinadas, maquilladas y vestidas comprobándose ante el gigantesco espejo del vestidor de la habitación de Liss,
Rose miró a su amiga y no puedo evitar una que una gran sonrisa se deslizase por la cara, Lissa vestía un vestido rosa palo y de estilo griego que tenía un solo tirante se ajustaba debajo del pecho con un fruncido y caía hasta la altura del suelo.
Aquel hermoso vestido demostraba que había dejado de ser una niña para convertirse en toda una mujer, su maquillaje sencillo pero favorecedor y un semi-recogido de su rubia melena le daban un toque de corte real.
Parecía más que nunca una princesa como a Rose le gustaba llamar a su amiga,
Rose se estudió también ante el espejo, ella no había elegido el vestido pero había que reconocer que Liss tenía un gusto exquisito, su vestido rojo sin tirantes y corte en la cintura que caía con volumen y enseñaba las firmes y morena piernas de rose por delante, caía con cierta cola por detrás, el color rojo simplemente le daba ese toque de princesa del desierto que a ella le encantaba. Sus facciones morenas, su tez bronceada, sus ojos marrones y sus larga melena ondulada, que esta vez estaba en un elegante recogido en la parte baja de la nuca, junto con sus curvas y su pequeña altura distaba mucho de la tez pálida, ojos claros, melena rubia y alta figura de súper modelo de su amiga.
-Vamos Rose, vamos a deslumbrar a todo el mundo además el coche estará aquí en cinco minutos y aún tenemos que terminar con algunos detalles aquí.- Rose se quedo mirando los tacones que Liss le estaba ofreciendo y soltó una palabrota.
-"Joder Liss, no creo que pueda aguantar esos tacones toda la noche",
-" Tranquila Rose, solo estaremos unas horas y nos marcharemos pronto, lo juro."-
Rose maldijo a su amiga mientras se calzaba los preciosos zapatos Louboutin que la torturarían esta noche.
Rose en su habitual forma de ser se escapó hacia la cocina a comer algo, pero Liss la interceptó antes de llegar a poder catar nada y se vio arrastrada por el huracán rubio hacia la puerta.- "Te prometo que comerás enseguida Rose, simplemente no tenemos tiempo ahora."- Dijo la rubia saliendo por la puerta seguida de una Rose gimiendo.
A/N:
Hola! Muchas gracias por leer esta historia, he estado cerca de año y medio leyendo todas las historias de Vampire Academy que hay en este sitio, y finalmente he decidido escribir la mía, es la primera vez que escribo algo tan largo, por lo que perdonadme por los fallos que podáis encontrar en ella. Intento hacerlo lo mejor que puedo. También estoy interesada en encontrar una beta que me ayude a revisar los capítulos para que la historia sea mejor y el ritmo de actualizaciones sea más rápido, el primer capítulo ha sido reeditado, porque tras leerlo no quede 100% satisfecha del resultado.
Uno de mis puntos flojos son las descripciones por lo que he pensado que sería interesante que vieseis en fotos lo que yo imagino en mi cabecita. Dejaré unos enlaces en mi perfil donde podréis tener un vistazo general de cómo me imagino yo lo que os menciono en la historia. Estarán separados por capítulos para que os sea más fácil.
Si tenéis alguna sugerencia, idea o queréis ver algo específico en esta historia por favor, sed libres y PM a mi. Siempre agradeceré las críticas constructivas.
Muchísimas gracias por leer y que tengáis una buen día/noche allá donde estéis.
Con cariño.
Vaana
