"Crónicas de Asgard: Ragnarok" es un fic de Ranma 1/2 escrito por Fantasy Fics Estudios, grupo creado para la difusión y defensa del fanfiction en español. Ranma 1/2 y todos sus personajes son propiedad exclusiva de Rumiko Takahashi; esta obra no se hace con fines de lucro alguno, sino, como homenaje a la gran obra de esta artista.

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Había una vez...

Sobre este mundo existe uno dominado por la raza de dioses conocidos como los Aesirs, ellos acostumbraban reclutar las almas de los guerreros caídos de la tierra de los mortales para su servicio, preparándolos para la lucha contra el destino que les condenaba aún a ellos mismos. Un joven dios viendo el peligro que podría existir en el futuro para el universo creó un misterioso plan para salvarlo, y éste incluía a un simple mortal.

Vivió un día un joven adolescente que fue escogido por este dios de manera arbitraria, transformando la ya desordenada vida de este pobre muchacho mortal en un caos mayor a lo que jamás imaginó; siendo obligado a servir como un einjergar, un soldado de los dioses a pesar de encontrarse todavía con vida.

Existió una bella doncella que lo amó por mucho tiempo sin reconocerlo por culpa de su orgullo y que jamás creyó ser correspondida. La vida llena de emociones en la que se encontraba envuelta desapareció junto a aquel muchacho el día en que dejó la Tierra en pos de la nueva vida que lo esperaba más allá de la puerta de Bifrost. Sin embargo, ella no sabía lo mucho que su vida iba a cambiar también cuando dentro de muy poco tiempo su vida se verá involucrada de forma importante en el devenir de un incierto futuro.

Desventuras, batallas, sufridos romances, secretos enterrados por miles de años de sombras y conspiraciones caerán sobre sus almas y sobre todos aquellos que sin pensarlo se verán enfrentados al imperio del más cruel de los destinos.

Ahora, separado por la distancia, el tiempo y el destino de todo aquello que aprendió a amar, el joven mortal se encontrará ante un nueva prueba que podría significar el futuro de mucho más de lo que jamás creyó imaginar.

Noham Theonaus

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"¿Dónde estoy?"

Poderosos relámpagos atravesaron el cielo oscuro y gris, la lluvia caía sin piedad azotando la tierra, los fuertes vientos arremetieron contra los viejos estandartes rasgados y las paredes oscuras, secas y polvosas de una ciudad silenciosa, fría de calles laberínticas perdiéndose hasta el infinito.

Pero a través de las milenarias ruinas de muros y caminos de piedra se escuchó algo más violento que la caída de la torrencial lluvia y los embistes de los truenos. Una fuerza mayor aún al viento que azotaba los empapados estandartes.

Una producción Fantasy Fics Estudios

"¿Qué significa esto?"

Dos siluetas se alzaron en lo alto de un grueso y viejo muro de piedra, dos sombras que se cruzaban a gran velocidad. Las armas al chocar desprendían destellos mayores a los relámpagos y el sonido era mayor al de los truenos. Dos figuras humanas de capas rasgadas que no cesaban de bailar al son del imbatible viento.

Con los personajes de Rumiko Takahashi

"¿Quiénes son ellos?, ¿qué hago aquí?"

Uno de los hombres comenzó a mostrar una mayor superioridad en la pelea, el otro retrocedía ante cada embiste con dificultad. Finalmente, cayó rendido al recibir una mortal estocada que atravesó su abdomen para después ser arrojado por los aires varios metros y caer rodando por el suelo.

Pero aún así se levantó, con el arma firmemente asida con una mano sin querer mostrar dolor por la mortal heridas, alzando su espada listo para defenderse de su agresor, el cual se acercó con una mortal tranquilidad, como la muerte que llega despacio y a su hora.

Un fic de Ranma 1/2 escrito por Noham Theonaus

"¿Una… una katana?"

Bajo el estruendo de un nuevo relámpago que iluminó el firmamento se dejó ver la silueta del joven caído que apenas se mantenía de rodillas producto de la mortal herida, la sangre se diluía en la ropa mezclada con el agua que lo empapaba mientras se veía en su rostro la desesperación y dolor bajo la azulada luz que resplandecía en el cielo.

La pelirroja vestía el maltrecho uniforme de los Dragones Rojos, alzó la katana con las pocas fuerzas que le quedaban. Los ojos azules reflejaban la preocupación y el dolor que sentía, pero no dejó de empuñar el arma con decisión antes de arrojarse con bravura hacia su oponente.

Entonces su oponente alzó la espada al cielo y una gran explosión sacudió el lugar...

Presenta

"No... no puede ser, no, ¡por favor no!"

El silencio inundó el lugar, los truenos cesaron y ahora la lluvia se tornó en un manto suave y constante. Sobre el grueso muro casi destruido por la explosión se arrastraba con dificultad la chica pelirroja. Su estado era deplorable, pero hacia un esfuerzo sobrehumano para llegar donde se encontraba la katana, o la mitad de ella con la empuñadura mientras a su alrededor se encontraban los fragmentos en que había quedado convertido su antes resplandeciente hoja. Desde atrás apareció la silueta del otro sujeto, con su larga y tenebrosa espada en una de sus manos caminando por el rastro de sangre diluida en los charcos de agua que dejó la pelirroja en su moribundo movimiento. Finalmente la pelirroja con una mirada de dolor e impotencia estiró el brazo queriendo empuñar lo que quedaba de su arma.

—K'Zun Fei, lo siento amigo, lo siento...

Murmuró antes de cerrar mientras su sangre que brotaba de sus heridas caía por el borde del muro mezclándose con el agua de la inmisericorde lluvia.

—Te veré en Nilfhel... ¡Ranma Saotome! —alzó la voz el otro sujeto levantando la mano, dispuesto a clavar la espada en la espalda de la chica, cuando otro relámpago iluminó su rostro, su malévola mirada y su pelo largo y suelto que se movía al son del viento.

"Ranma, no, no por favor te lo suplico... ¡RANMA, NO!"

Un nuevo inicio, una nueva leyenda, la continuación de una saga

— ¡NO!

Akane se sentó en la cama desesperada, lágrimas rodaron por sus mejillas mientras abría los ojos asustada sin poder reconocer el lugar donde se encontraba.

—Ranma... — murmuró aún asustada.

Después de unos segundos la chica se tranquilizó al observar mejor su derredor, era su habitación, o su nueva habitación. Ella se encontraba sentada sobre su futón abrazando las piernas, estaba asustada, pálida sin poder contener aún las lágrimas que escapaban de sus ojos. Finalmente, tras algunos minutos Akane ya se encontraba un poco más tranquila escuchando solo el sonido de su agitada respiración y de la suave lluvia que caía en el exterior haciendo cantar el tejado.

—Tonta, fue sólo una pesadilla, una pesadilla.

Pero seguía sin poder calmarse, sin poder olvidar la impactante imagen en sus sueños, temiendo más por aquella persona que tanto extrañaba, aunque no se tratara más que de un sueño...

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Crónicas de Asgard
RAGNAROK
"El ocaso de los Dioses"

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ACTO I
"Esperanza"

Capítulos del I al XII

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