¡Hola, hojayo, nihao!.
Parecía que ya tenía una eternidad sin terminar mi fanfic de Bloody Roar . Caramba que he tenido escasos momentos para hacer una dedicación a mi fanfic, quizá puedan entender mis motivos para no estar todo el siempre.
Y ahora que he retornado, las cosas han cambiado y he aquí, nuevamente para iniciar desde cero. Fue curioso que mi fic anterior fue muy frívolo, carente de un rugido sangriento, admito que no es mi fuerte, he admirado el juego y experimentado con mis panas del cole, eso fue hace años atrás.
¿Podré cubrir sus expectativas sobre mi OC? Eso lo verán aquí, en mi modificación, será molesta para unos y sensato para mí.
Agradezco los comentarios anteriores y pido disculpas si hago cambios, pero los personajes se mantendrán.
Desgraciadamente, reemplazaré éste por el anterior y siendo mucho si ando cambiando de fic a a cada rato, no quiero que sea tan frívolo como el de hace años y fanfic de Bloody Roar, ya nadie escribe.
No interrumpo más y espero que disfruten de mi esfuerzo y vean lo que sucederá a lo largo de la historia, venganza, alianzas, campeonato y enemigos que vencer.
Disclaimers: El videojuego y sus personajes son propiedades de Hudson Soft y su marca restringida, mas que algunos luchadores extra, son mi responsabilidad, mi creación. Sin fines de lucro, ni plagio.
OooO
~Bloody Roar Survivor~
~Prólogo ~
(Gwen's Nightmare)
Estados Unidos (Detroy – 3:30 am)
Una chica de cabello marrón, estaba sacudiéndose en su cama, frunciendo el ceño y acordándose del fatídico día, en que otra fémina zoantropo arremetió a ella, su padre la defiende y éste cae lesionado, debido a que múltiples garras se incrustaron en su cuerpo, provocándole una abundante hemorragia, llevándolo a estar en coma.
Gwen se sintió culpable de su debilidad, fulinando a la atacante, Kodoko Koshiro y jurándole una gran venganza, la ha ido persiguiendo, pensó que su búsqueda era fortuita, la desesperación aumentaba su odio a la mujer sádica, hasta que se enteró que está en Japón, trayendo el terror, muchos intentan capturarla y sus esfuerzos son inválidos.
— ¡Padre, no! — lo último que sus ojos verdosos atisbaron, eran las garras del leopardo blanco, atravesando el cuerpo de su progenitor, estaba absorta, enfadada y con tantas ganas de devolverle el golpe a la mujer de carácter homicida — ¡Puta de mierda! — se despierta exasperada, lo único que le hace compañía, es el sonido del aire frío de la noche.
No lograba apaciguar su enajenación, que las paredes de su departamento estaban agrietadas de tantos puñetazos, un pedacito estaba intacto e hizo lo de costumbre, con la mano crispada, estrella a la pared lisa o lo que quedaba de ella.
— ¿Por qué no fui yo? — no se permitía avasallar con las lágrimas que osaban en brotar de sus pequeñas esmeraldas, caminó por diez minutos y regresa a su cama, con ambas manos posándose sobre los laterales de su cráneo — Te mataré, lo juro Koshiro, voy a arrancar tu cabeza con mis propias manos.
Gwen no era una delicada flor, pese a su edad, 17, tan joven y guardando rencor, llorar nunca fue habitual en ella, que ha compensado cierta "debilidad" con pegarle a los muros, ya que las lágrimas lo considera patético y cursi.
Miró su reloj y gruño — Cuatro de la mañana, otra vez...no puedo dormir — cada vez que se enfurecía, padecía de insomnio y ha ido más de diez veces al terapeuta que le recetó, algunos medicamentos para el estrés y para dormir.
Agarrando un vaso sin quebrarlo, toma su medicina sin antes protestar — ¿Hasta cuando tendré que seguir con tantas píldoras? ¿Nada será lo mismo sin ti, papá? Te necesito, por favor no te rindas.
Hasta sus temores más lóbregos atormentaban a la chica, la vez que fue secuestrada y experimentada con transformala en aquella bestia corpulenta, provocándole un escalofrío en su espalda, sin hacer mueca de pavor.
Poco tiempo después, el teléfono inalámbrico suena, aquel tono chirriante le fue exasperante a la castaña, que rechinó los dientes — ¡Joder! — caminó de mala gana y contestó de igual forma — ¡¿Qué pasa, Sharon?! — enojona como de costumbre.
— Disculpeme joven Wilson — escuchó su quejido y bostezo — Un sujeto llamado Alan Gado, consiguió su boleto para Japón, lo más rápido que quiso — al menos eso calmó su inminente cólera.
Tomo lápiz y papel — Bien, Sharon, ¿A que hora es?.
— Cuatro horas y es en un avión privado, coronel.
— Excelente y agradezco la buena noticia, ahora ve y descansa — la mujer de la llamada respondió con un sonoro gracias y cuelga — Preparate Kodoko, tu muerte está a punto de llegar — soltando risotadas y alistando su equipaje, algunas armas, pasaporte, credencial, hasta el carnet de permiso al portar armas de fuego, tomó un baño y se puso su atuendo de coronel. Pasaron las cuatro horas y despegó sin hacer escala, hasta Japón.
Tokio (Tsurumi 9:00 am)
Un par de rubios, esperaban la llegada de la americana, quien se vio complacida al llegar al territorio japonés, vieron un avión arribar con la bandera de E.E.U.U — Al fin ha llegado.
— Veremos si no se trata de un chalado que intente dominar el mundo — cruzando de brazos, pero recordó que la recién llegada es una mujer, pellizcándose la sien — Supongo que ella sabe mucho de la "terrorista" loca.
Cruzaba aquellos brazos tonificados y llenos de musculatura, asintiendo, hasta que llega la joven castaña, Shina sintió su mandíbula caer. ¿Cómo le era sencillo digerir que una chica de 17 sea una coronel? ¡Insolito! ¡Demasiado increíble!.
— Buenos días es un gusto saludarlos — alzando la mirada que causó escalofríos, usando sus ojos azules para indagar en aquellas esmeraldas — Llamenme Gwen Wilson, para destru...ayudarlos.
¿Destruir? Claro que tiene su víctima y se llama Kodoko Koshiro — U-Un gusto G-Gwen — la chica rubiácea balbuceó, sacudiendo su cabeza — Mejor iré al grano — ayudaron con sus maletas y la pusieron en el auto, mientras el mayor conduce, Shina es la que escudriña — ¿Qué sabes sobre ella? — muestra un artículo de periódico donde sale una figura matando personas.
— Kodoko Koshiro, es una zoantropo muy envilecida y creeme que odiarás tener un furtivo encuentro con ella.
OooO
Ésta historia continuará...
Notas del autor: Siento mucho en hacer un prologo no tan genial, pero la verdadera acción estará ya en el primero y aquí está la causa de la venganza de Gwen contra Kodoko, luego habrá un torneo, creo que dije demasiado, pero en fin.
También presentaré la ficha fandom de ella.
Gwen la Minotauro
Nombre: Gwen Wilson
Forma bestia: Minotauro
Cuidadania: Estadounidense
Edad: 17
Altura: 175 cm
Peso: 45kg
Ocupación: Coronel (FBI)
Le gusta: Las peleas y pasar más tiempo con su padre
Le disgusta: Las lágrimas y los llantos
Relaciones:
•Yugo: Posible interés amoroso (Aunque ella lo tolere como alguien loco de remate)
•Kenji: Amigo
•Alice: Conocida/Rival
•ShenLong: Mejor amigo
•Kodoko: Enemiga/ a quien le juro venganza
•Uriko: Conocida (Diciéndole "mocosa")
•Long: Amigo
•Elizabeth: Hermana mayor
•Reji: Rival/Conocido
•Gado: Amigo
•Shina: Amiga
Estilo de pelea: Combate variado, libre.
~Personalidad:
Gwen es una joven misántropo, sádica al momento de atacar a sus a oponentes, de corazón endurecido, alguien que detesta ver a la gente llorar, ya que lo tolera una debilidad, también de baja autoestima, sufriendo insomnio y depresión, se cree que también padece de bipolaridad debido a que tuvo una infancia muy ácida con su madre y su hermana mayor.
Ama las peleas que la consideran " marimacho" no de físico, si no como actúa, el único que saca su lado amable es su propio padre, hasta que Yugo llegó a su vida y éste la pone nerviosa, despertando sentimientos que nunca conoció.
Le guarda un gran odio a Kodoko Koshiro, ya que ésta fue la responsable de que su padre esté postrado en una cama (área de UCI/terapia intensiva) donde batalla entre la vida y la muerte, por primera vez llora cuando le cuenta el porque se su rabia contra la fémina zoantropo del leopardo blanco.
Descripción:
Gwen es una hermosa chica, esbelta, con una diabólica mirada, que parece estar sonriendo, cabello rubio mediano, con fleco que cubre toda su frente y cejas, cosa que no se le nota si está frunciendo o no, ojos verde esmeralda, piel nívea, muy voluptuosa (mucho más que Jenny), con sus labios pintados de color naranja o durazno.
Historia
Ella nunca fue amada por su madre y hermana, su padre pasaba muy ocupado que la niña pierde toda su autoestima, incluso su enfermedad de nacimiento que es la bipolaridad, aprendió a vivir con ello, usando medicamentos y constantes citas al terapeuta, más tarde al cumplir sus 7 años, un ex científico de Tylon, secuestra a la pequeña, añadiéndole el gen del minotauro, alterado con cola de serpiente y alas de grulla, desde ahí se volvió tan ermitaña que odiaba prácticamente todo, en especial las lágrimas.
Su acompañante de celda fue Kodoko Koshiro, quien perdió a su hermano menor, juntas lograron huir.
Diez años después, Kodoko ataca a un cuartel y es detenida por el padre de Gwen, la misma contraataca, superando a Koshiro, hasta que iba a usar a una niña como escudo, interfiere en rescatar a la menor y Kodoko intentó matarla y su padre se interpuso, la garra del leopardo blanco, atravesó su caja torácica y rasguñando su corazón, causándole una gran herida.
Sobrevive, pero ahí inicia el odio, sembrándolo por meses, hasta que llega a Japón y conoce al grupo de zoantophos, su relación al comienzo fue pésima, hasta que Yugo entendió porque Gwen tiene tanto enojo. Ésta inicia una amistad muy apegada al lupino humanoide, que le contó lo del minotauro, él la acepta como socia sin lanzar malas palabras.
En ocasiones ella intenta no balbucear cuando Yugo le habla.
Final
Gwen consigue su venganza, torturando a Kodoko en su forma de minotauro, con su pezuña, pisoteaba a la fémina, riendo con vileza y diciéndole que así disfruta en mortificar a sus víctimas, que tanto ella goza de hacerlos sufrir y que tuvo el atrevimiento de quitarle a su padre, luego la agarra del cuello y la lanza clavándole los cuernos en el cuerpo.
Long al ver tal desgarradora escena, detiene a la chica antes que siga incrustando sus cuernos y perforando los músculos de Koshiro, le dijo que no vale la pena mancharse con una sangre tan pútrida de los gritos inocentes, que viva, pero con la vergüenza y accede a la petición de él, diciéndole que se pudra en el infierno.
Milagrosamente su padre sale de coma y ella llora con euforia diciendo que lo extrañó.
