SRR GAIDEN CAP 1
UN DÍA…
Un día será nuestro turno, para amarnos un día…un día…
El hombre de largo cabello blanco baja de su limousine conducida por un correcto chofer con uniforme, apoya su bastón en el pavimento y con el paso débil propio de los lisiados se apoya en el borde del camino y mira con curiosidad la carretera nocturna del monte Hakone en que unas luces de auto viene y van entre rechinidos de llantas con una sincronía perfecta pasando entre las curvas de la carretera, el hombre sonríe.
-Son ellas, tenías razón Yuuto, en verdad hacen magia con esos autos…¿Cómo dices que le llaman?.-cuestiona el de cabello blanco a su empleado.
-El joven pelirrojo que filma las carreras le llama "drift".-responde el chofer.
-Muy acertado, literalmente patinan en el pavimento, pero me resisto a creer que sean tan jóvenes como decía el informe.-replica el de cabello blanco.
-Lo son Atremis sama, las tres tienen 18 años, están por concluir la escuela preparatoria.-añade el hombre de uniforme, su señor sonríe.
-Debo conocerlas Yuuto, tengo que conocerlas, aunque por sus videos me parece que ya las conozco, son perfectas…¿Cierto?.-dice este emocionado.
-Lo son señor.-termina este.
-Entonces mañana mismo empezamos el entrenamiento, valió la pena viajar desde Alemania solo por ellas.-termina el millonario y abordando su auto.
El rojo atardecer de ese verano en Tokio resplandece y llena de destellos de fuego el camino, por la calle avanzan riendo tres bellas chicas con uniformes escolares idénticos, una, la más alta, es una bella joven de dos coletas con extraño cabello plateado y sonrisa amable, la otra, una joven menos alta de largo y rizado cabello castaño e inteligentes ojos azules de mirada firme que indica el carácter de su dueña, y la tercera una chica de largo cabello ébano y orbes púrpuras que irradia una majestad y tranquilidad evidente, las amigas ríen de buena gana.
-¿Entonces al fin Taichi kun te invitó a salir?.-cuestiona la castaña a la de dos coletas que se enciende de rubor como si fuera un tomate.
-Lo hizo…¡Pero no crean que las he perdonado por dejarme sola con él!.-dice ofendida Serenity.
-Vamos linda, si eso era lo que deseabas desde que lo conocimos, deberías agradecernos.-sonríe la de cabello castaño.-El Hijo del dueño de "Autopartes Tsukino" es un partido inigualable, además nos conviene tener un cuñado que vende refacciones para auto…¿Cierto Akane?.-dice Hiroko a la de cabello negro.
-La verdad es que todo fue idea de Hiroko y de su afán de buscarnos novio a ti y a mí, pienso que deberías portarte más seria, eres la única de las tres que está casada.-añade Akane.
-Precisamente por eso, quiero que mis dos mejores amigas sean tan felices como yo con mi Tamahome.-soñadora la de cabello castaño mirando su anillo de bodas.
-Escuchen a la señora Chiba…vaya que me es extraño llamarte así amiga.-replica Sernity-Me sorprende que tus Padres te dejaran casar con Tamahome antes de acabar la preparatoria.-
-Él y yo estábamos prometidos desde niños, además lo amo y él tenía que irse a graduarse de su especialidad a Inglaterra, todo fue tan rápido que aún ahora me parece un sueño que en verdad nos hayamos casado hace dos meses.-replica Hiroko Chiba.-Pero basta de hablar de mí y mejor cuéntanos sobre tu cita con Taichi Tsukino…-anima Hiroko guiñando un ojo.
-Me invitó al parque de diversiones el Sábado.-sonrojada Serenity.-Pero va a llevar a su hermano Menor.-
-¿A Takeshi?.-cuestiona Akane que conocía al menor de los Tsukino por su negocio de refacciones del que las tres amigas eran clientas y porque este filmaba con su cámara sus carreras en Hakone.
-Si, a TK, y me pidió que llevara conmigo a alguien para que lo acompañara, y pensé en ti-dice Serenity.
-¿En mi?.-extrañada la chica de cabello ébano, las tres amigas ah llegado al Torii de un Templo Shintoista al pié de una escalinata y ahora suben por ella.
-Te agrada TK, ¿cierto?...he visto que conversas mucho con él cuando vamos por refacciones.-cuestiona Hiroko.
-Es un buen chico, pero de eso a ir con él como pareja…-asustada la de ojos amatista.
-Vamos Akane hazlo por mí, en verdad Taichi kun me gusta mucho, y si no vienes conmigo mis Padres no me dejarán ir y lo sabes…-casi suplica la de cabello plateado sujetando las manos de su amiga, Akane sonríe.
-¿Porqué no podré jamás negarte nada?.-cuestiona ella.
-Porque me quieres mucho.-responde Serenity y abraza a su amiga agradecida, Hiroko se une al abrazo.
-Entonces iremos al parque de diversiones.-
-Nadie te invitó a ti señora Chiba…eres una mujer casada.-reclama Serenity.
-Pero eso no significa que no quiera divertirme.-guiña el ojo la traviesa chica entre las risas de las demás.-
-Buenas tardes señoritas.-dice una voz a sus espaldas, las tres amigas miran ahora al hombre de elegante traje y cabello blanco que se retira las gafas de sol y se inclina ante ellas.-¿Tengo el gusto de tratar con Kondo Akane, Takeuchi Serenity y Matsuma Hiroko?.-cuestiona el hombre, las chicas no responde y se limitan a mirarlo.
-Matsuma Hiroko era mi nombre de soltera, ahora soy Chiba Hiroko.-añade valiente Hiroko, de las tres la única dueña de sus nervios.-¿Qué desea con nosotros?.-reta la temperamental joven. El hombre sonríe.
-No se asusten, no es nada malo, jamás las dañaría, es únicamente que he tenido oportunidad de ver lo que hacen en Hakone por la noche.-dice este, las tres amigas se miran preocupadas.
-¿Es policía?.-cuestiona de nuevo Hiroko Chiba asustada.
-Porfavor, si lo es no le diga nada a nuestros Padres…-suplica Serenity.
-Calma…el señor Hasegawa no es policía ni tampoco nos dañará, viene a ayudarnos.-dice con extraño tono la de cabello negro mirando con sus penetrantes ojos púrpuras al hombre, sus amigas la miran desconcertadas.
-¿Akane? ¿Cómo sabes su nombre?.-cuestiona Hiroko a su amiga.
-Yo…lo he visto antes…en la flama…-replica la hija del sacerdote de Hikawa.
-Así que todo lo que sabía sobre Ustedes era verdad.-replica el hombre y sacando de su saco unas tarjetas las alarga a las chicas.-Mi nombre es Artemis Hasegawa, voy por el mundo buscando a los mejores corredores callejeros de autos, y tengo especial interés en Ustedes, las he visto conducir, he visto su técnica para derrapar…
-Se llama "Drift", Serenity le puso ese nombre.-corrige Hiroko.
-Bien, las he visto hacer "Drift" en Hakone y sé que son buenas, las mejores de Tokio y créanme que he visto mucho mundo.-añade Artemis.
-¿Y qué desea entonces?.-pregunta Serenity.
-Entrenarlas, hacer de Ustedes unas excelentes e invencibles corredoras, no tengo mucho tiempo para estar en Tokio, solo me quedaré tres meses, pero con su potencial bastará para lo que deseo, si se deciden a aceptar, las espero mañana en la noche en Hakone, no se arrepentirán…-termina este e inclinándose se aleja, las tres amigas miran las tarjetas con el nombre escrito en ellas.
-¿Dices que lo viste en la flama?.-cuestiona Hiroko a su amiga sacerdotisa.
-Sí, dice la verdad, la flama decía que era confiable y que con él aprenderíamos lo que nos falta para ser las mejores de Kanto, como ha sido nuestro sueño.-replica Akane.
-Hagamos algo, vayamos mañana pero no le digamos a nadie.- propone Serenity y alarga la mano que es tomada por las otras dos chicas, con sus manos unidas las tres amigas se miran sonriendo.-Si estamos juntas nada pasará…-dictamina Serenity.
-¡Carrera!.-grita Hiroko corriendo por las escaleras.-¡Quien llegue al último lava los autos!.-y las tres amigas corren entre risas hacia la cima de la escalinata en que se alzan los techos rojizos del Templo Hikawa.
Diario de Akane Kondo, Octubre 20 de 1983.
Querido Diario:
No es muy común en mi hacer esto, me siento algo ridícula llevando un diario, pero tú buen amigo has sido el regalo de cumpleaños de papá, quien piensa que tener un escrito en que relatemos nuestra vida e impresiones es muy sano para nuestra mente y nos ayuda a encontrar en equilibrio del Gran Kami, hoy es mi cumpleaños número 19, y han pasado dos cosas muy importantes en mi vida, es mi cumpleaños y ha terminado mi entrenamiento como corredora.
Primero, hoy Hiroko, Serenity y yo despedimos en el aeropuerto Narita a Artemis sama, aún me parece que fue un suspiro estos dos meses en que entrenamos con él, hemos perfeccionado nuestra técnica para correr, antes de conocerlo mis dos amigas y yo hacíamos "drift" en Hakone solo porque era divertido, pero luego de sus lecciones nos hemos dado cuenta que correr es mucho más que jugar, es un arte, una técnica, una forma de vida y de perfección, Artemis sama nos ha ayudado a verlo y es increíble que en solo dos meses nos hayamos vuelto las tres corredoras clase "A".
Confieso que me ha gustado mucho al forma como Artemis sama se dedica a perfeccionar el estilo de correr, lo que más me sorprende es que lo haga por gusto, al verlo con su bastón y su pierna lastimada de por vida dar órdenes y corregir un movimiento erróneo con tanta firmeza sus ojos brillaban de emoción, se nota que añora correr de nuevo aunque su cuerpo ya no se lo permita, es una lástima, aún es joven, pero ese accidente que tuvo cortó de golpe su carrera, lo admiro aún más porque ahora en vez de deprimirse o encerrarse en su castillo en Alemania (porque es un hombre muy rico) haya decidido dedicarse a formar a los mejores corredores del mundo, sí amigo diario, así es Artemis Hasegawa, mi maestro a quien admiro y respeto y de quien he aprendido tanto este verano.
Mis amigas y yo lo acompañamos al aeropuerto, habíamos prometido no llorar pero ni Serenity ni yo contuvimos las lágrimas, solo Hiroko que siempre ha sido la más fuerte se limitó a apretar los puños, contrario a lo que yo creía, Luna, la nana de Serenity no acudió al aeropuerto, yo con mis dones espirituales había percibido que entre ella y nuestro mentor había un sentimiento intenso desde que se conocieron, pero creo que me equivoqué, ya que ella no se presentó a despedirlo y Artemis sama tampoco comentó nada al respecto.
-Vamos chicas, prometieron no llorar, harán que mi despedida sea muy triste.-nos dijo Artemis con su sonrisa tranquilizadora.
-Artemis sama…no tenemos como agradecerle lo que ha hecho por nosotras.-habló Serenity interpretando los sentimientos de las tres.
-Ahora que lo mencionan, quizá si haya una forma.-nos dijo, luego me miró significativamente.-Akane sabe cómo pueden hacerme sentir orgulloso, ¿Cierto Fénix?.- me dijo, yo asentí con la cabeza y los ojos velados de lágrimas, por alguna razón Artemis siempre me comentaba sus planes de formar una gran Liga con los mejores corredores del mundo, quizá porque sabía que ese había sido siempre mi sueño…-Ahora antes de irme tengo un regalo para Ustedes.-explicó y de entre su saco extrajo tres pequeños cofres blancos los cuales alargó a mis amigas y a mí, al abrirlos nos encontramos con un dije de piedras preciosas cada una, el mío era un Fénix con rubíes, el de Serenity una luna de plata y el de Hiroko una rosa de oro.-La Luna, la Rosa y el Fénix, las tres saben por qué se los he dado, sus fortalezas y sus debilidades están en ellos, exploten sus fortalezas y venzan sus debilidades, tienen todo para hacerlo, y detrás de cada uno de sus dijes, está mi número personal, en cualquier momento y sea lo que sea que necesiten, estaré allí para ayudarlas…-luego Artemis abrió los brazos y las tres nos precipitamos a abrazarlo, hemos aprendido a querer y respetar a este buen señor, al abrazarlo no nos dimos cuenta de que lo lastimábamos, olvidamos su pierna, luego la voz de la mujer que por la radio anunciaba su vuelo nos hizo separarnos.-Estoy muy orgulloso se Ustedes…Tamahome, Taichi, TK, les encargo a las reinas, velen por ellas y cuídenlas.-dijo refiriéndose al esposo de Hiroko, al novio de Serenity y a su hermano.
-Lo haremos Artemis sama y gracias por todo.-replició Tamahome abrazando a mi amiga Hiroko que al fin por más fuerte que era había estallado en llanto. Luego Artemis caminó hacia la puerta de salidas internacionales seguido de Yuuto, antes de irse se dirigió a mí y me dio una carta en un sobre blanco.
-Porfavor Fénix, dásela a Luna…-me murmuró al oído y yo sentí.-Y no olvides lo que me prometiste…-
-No lo olvidaré Artemis sama…-dije entonces y mi maestro se perdió en la escalera eléctrica del aeropuerto agitando la mano en despedida, mis amigas y yo nos quedamos mirando un momento en silencio, hasta que la voz de Serenity nos volvió a la realidad.
-Será mejor que nos vayamos, es tarde…-dijo ella.-Pero antes…-Serenity y Hiroko extendieron a mis manos un boleto de lotería, yo me quedé atónita.
-¡Feliz cumpleaños Akane!.- dijeron ambas y me abrazaros efusivas.
-Gracias…con la partida de Artemis sama lo había olvidado.-les contesté yo.
-Sabemos que no es un buen regalo pero no teníamos dinero y ambas nos cooperamos para dártelo, el hombre que lo vendió dijo que era el de la suerte y si tu añades una oración en Hikawa quizá nos volvamos millonarias.-dijo sonriendo Hiroko, yo agradecí el gesto de mis amigas y apreté mi boleto contra el corazón.
-Y aún falta lo mejor Akane chan…-exclamó Taichi Tsukino, el novio de mi amiga Serenity.-Te esperamos en la noche en Hakone para festejar, TK preparará barbacoa.-dijo este y el chico pelirrojo sonrió.
-Es mi especialidad Akane, además quiero que todos conozcan a mi novia.-explicó TK, el menor de los Tsukino, Serenity y Hiroko me abrazaron de nuevo.
-Creo que mi esposa y yo tenemos un regalo más para Akane.-nos dijo Tamahome Chiba abrazando cariñoso a Hiroko.-¿Les dices tú?.-comentó este a su joven esposa, mi amiga se sonrojó apenada.
-Hiroko…¿Es verdad?.-murmuré yo entendiendo todo.
-El médico lo acaba de confirmar…-me respondió ella.
-¿Qué cosa?.-cuestionó Serenity.
-Hiroko y Tamahome serán padres.-expliqué yo, todos me miraron extrañados.
-A veces sí creo eso de tus poderes Psíquicos Akane.-sonrió el novio de Serenity. Luego de felicitar a los futuros papás volvimos a casa, ya no le dije a Hiroko y a Tamahome que en mi visión sabía que su hijo será un saludable niño, creo que prefieren la sorpresa. Mi Padre me esperaba con mi comida preferida, Fugu, solo él lo sabe preparar adecuadamente para quitarle el veneno, comimos tranquilamente y luego me dio su regalo envuelto en un papel rojo, ¿Adivinas? El regalo eras tú, este bello libro de pasta roja con el signo shinto del fuego grabado en dorado, así que desde hoy siguiendo el concejo de Papá escribiré en este libro cuando sienta la necesidad de hacerlo…¿Sabes amigo diario qué faltaría para estar feliz este día?...Tener a mi lado al caballero de brillante armadura que venga a rescatarme, que arroste todos los peligros y que brinde todas las victorias al amor de su dama…Quizá debo dejar de leer novelas de caballeros, porque definitivamente estoy alucinando, es solo que al ver a mis amigas tan felices con su novio y esposo me pregunto cuando será mi turno de encontrar el amor, es irónico, puedo hacer lecturas en el fuego sobre los demás y ninguna sobre mí misma, me falta más entrenamiento, bien la noche ha caído ya y este día terminó, buenas noches querido diario, buenas noches Tokio, buenas noches Luna, y si tú que estas en todos lados ves en algún lugar del mundo a mi caballero desconocido, dale de mi parte también las buenas noches…
Akane Hino cerró el pequeño libro rojo y lo guardó en el secreter de su escritorio, luego se encaminó envuelta en su camisón al alfeizar de la ventana en que miró la Luna llena y le envió un suspiro…cerró los ojos y pensó como sería su caballero de brillante armadura…y en su mente se forman las palabras como si se las dijera a la Luna en mudo ruego…
¿Qué sabes del amor, cuando no ha llegado a ti?
Por supuesto sabes que un día…pero ¿Cuándo será ese día?
¿Qué sabes de la vida cuando la tuya apenas comienza?
Y muerta de impaciencia esperas a aquel al que amarás
Aquel que te dirá, las palabras que tanto esperas, el amor lo quiero ahora…
Akina, Japón…
El Toyota Corolla color negro derrapó dando un giro de 360º en el estacionamiento del lugar en que con un gran letrero se dejaba ver "Comesitibles Meiou", de este bajó un joven de cabello castaño, rizado levemente con naturalidad y algo largo según la moda del tiempo, sus ojos azules destellaban inteligencia y determinación, abrió la cajuela y extrajo de esta una gran caja de regalo, la puerta del lugar se abrió y una pequeña bebé que apenas podía caminar, camino hacia él.
-¡Oji san…oji san…-balbuceaba la bebé, el rostro del atractivo chico se llenó de ternura al ver a la pequeña y corrió a abrazarla.
-¡Hola hola mi princesita!.-dijo cargando a la niña en brazos que lo llenó de besos, mas tarde salieron de la tienda un chico como de 18 años y una bella joven de cabello verdoso, casi una adolescente.
-Tardaste más de lo acostumbrado en volver Ken, ¿Te gustó la vida de Tokio?.-pregunta el joven de cabello negro a su hermano mayor.
-Hay buenos corredores, y Keitaro en verdad es todo lo que dijo, juro que cuando estuvo aquí y presumía de millonario jamás pensé que era verdad, tiene una mansión de lujo, sirvientes y todo eso.-replicó Ken Meiou aún con la niña en brazos.
-¿Y si es tan maravilloso porqué no te quedaste en Tokio?.-inquiere la chica.
-Verás cuñada, el ambiente citadino no es para mí, le ayudé a Keitaro en todo lo que pude para que formara su equipo, pero quedarme jamás, mi hogar es aquí, además extrañé mucho a mi princesa.-besa la mejilla de la bebé.
-Y ella a ti, no quiso comer su sopa los tres días hasta que Oji san se la diera.-sonríe la joven señora Meiou.
-Muy mal hecho Setsuna, quedamos que obedecerías a mamá en todo, si no Oji san estará triste y no te dará tu regalo.-frunce el seño Ken Meiou, la niña baja sus ojos rojizos tan parecidos a los de su Padre, Ken sonríe.-Pero por hoy será la excepción.-baja a la niña al suelo y ella y su Madre con quien la niña tiene un total parecido, menos en los ojos que son los de Nakae Meiou, se pone a desgarrar el papel de envoltura de la caja, Ken mira feliz a su sobrinita abrir su juguete nuevo mientras saca un cigarrillo y ofrece otro a su hermano menor.
-No gracias.-deniega Nakae Meiou.-Eres muy bueno con los niños Ken, ¿Seguro que no has pensado nunca en un niño propio?.-dice su hermano, Ken sonríe entre bocanadas de humo.
-Yo no soy como tú hermano, mírate, tan joven y ya casado y con una niña, y eso que Setsuna y tu hija son maravillosas, pero sabes que siempre he sido el más rebelde, no me gustan los lazos y los compromisos, en parte por eso no quise quedarme en Tokio en el equipo de Keitaro, le agradezco lo que hizo por nosotros y sigo siendo su amigo, pero eso de correr para los otros definitivamente no es lo mío, seguiré siendo el caballero solitario y retando a los mejores pero a mi modo.-replica el mayor de los Meiou.
-Y dejando una estela de corazones rotos por todos los lugares a los que vas a un reto, ¿Cierto?...-cuestiona Nakae Meiou a su hermano.-Yuki estuvo aquí cuando no estabas, se puso furiosa al saber que te fuiste sin avisarle.-
-Ella no es nada mío, jamás le prometí algo, es su problema si se lo creyó.-despectivo Ken.
-¿Es que nunca has pensado seriamente en casarte o tener una familia?.-extrañado Nakae.
-Te responderé como ya sabes, no me casaré hasta que encuentre a una reina, a esa reina hermosa y maravillosa por la que valga la pena desafiar todos los peligros por obtener su amor.-casi reza el chico de cabello castaño mirando la luna.
-Debes dejar de leer libros de caballería Ken, ya no eres un niño.-palmea la espalda de su hermano Nakae Meiou.-Las reinas no existen en este tiempo.-
-Pues no me enamoraré de nadie hasta encontrar a una.-asiente Ken divertido.
-Buena forma de aferrarte a tu soltería.-reconviene Nakae.-A veces creo que el menor de los dos eres tú, cuando digo que eres inmaduro.-
-Soñador hermano…que no es lo mismo.-
-¡Oji san!.- ríe la pequeña Setsuna sacando su GTR negro a escala.-¡Auto! ¡Auto!.-
-¿Un auto para una niña? ¿Estás demente?.-extrañado su hermano.
-Es la hija de uno de los "Hermanos Kamikase", y en cuanto sepa caminar la enseñaré a correr, lleva la velocidad en la sangre.-ríe Ken.
-¿Cuándo tiempo te quedarás esta vez Ken?.-cuestiona Setsuna Meiou, la esposa de Nakae.
-Una semana, Takumi, Keysuke y yo haremos un viaje en busca de mejores retos, es una aventura nueva, y no sé cuando volveré.-anuncia Ken, su hermano y su cuñada sonríen complacidos ante la nueva idea de este.
-Guarda en la cochera al "Shinobi" y te esperamos adentro hermano, Setsuna preparó una rica cena para tí.-acaba Nakae abrazando a la niña y junto con su esposa regresa a su casa, Ken mira a su hermano menor con su familia y suspira, abre la puerta de su auto pero no entra, se queda mirando la Luna llena.
-¿Existirás acaso Reina de mis sueños?...o eres una vaga fantasía de mi alma que espera que llegues a mi vida…-cuestiona el apuesto chico de cabello castaño como si el astro plateado tuviera la respuesta a su pregunta.-Un día te encontraré…lo sé…un día…-finaliza.
Me aman las mujeres, conozco las armas con que a menudo me atacan,
Me aman las mujeres, sin tenerles yo amor,
Las he hecho llorar, cansado de sus cuerpos blancos,
Cansado de hacerles creer,
De amar sin realmente amar…amor lo quiero ahora…
Diario de Akane Hino, Octubre 21 de 1983.
Querido Diario:
Debes estar sorprendido de que tan rápido vuelva a tus páginas siendo que quedé en escribir solo cuando sintiera ganas de hacerlo, pero lo que pasó esta noche es digno de ser consignado aquí ya que eres una ventana a mi corazón y este ha sufrido mucho hoy…
En la noche fuimos a Hakone en los autos, llegamos a la cima y TK empezó a cocinar la barbacoa, nos presentó a su novia, una bella y simpática chica de secundaria llamada Sayuki, todos estábamos tranquilos y divertidos hablando sobre un baby shower para Hiroko, cuando las luces de la carretera se iluminaron y ante nosotros aparecieron unos autos Nissan S13 de los que bajaron cuatro chicos con extraños uniformes blancos, el que de ellos parecía el líder, un joven rubio de intensos ojos azules y actitud soberbia, avanzó hacia nuestro grupo.
-Lo lamento plebeyos pero Hakone tiene dueños.-dijo este con tono de reto que hizo enojar rápidamente a Hiroko.
-Nadie es dueño de la carretera engreído.-le lanzó mi amiga, Hiroko tiene el genio corto y no le gusta que la reten, los otros tres rieron de buena gana, el rubio se acercó a nosotros y Tamahome protegió a su esposa abrazándola.
-Creo que no entendieron, Hakone es una carretera para practicar y esta noche mis "Caballeros" y yo queremos hacerlo, no es un lugar para un ordinario día de campo.- insolente el rubio.
-Pueden practicar con tranquilidad que no los molestaremos amigo. Incluso los invitamos si desean acompañarnos.-ofreció Taichi Tsukino, el novio de mi amiga Serenity, con tono amable, una mirada despectiva del rubio y sus acompañantes nos congeló en nuestro lugar.
-¿King? ¿Qué hacemos?.-cuestionó uno de los uniformados al líder.
-Sacarlos de aquí.-dijo este y sin que lo esperara nadie golpeó en el rostro a Taichi que amablemente lo había invitado lanzándolo hacia atrás, Hiroko molesta le asestó una cachetada al rubio.
-¡Nadie golpea sin razón a mis amigos idiota!.-el molesto rubio intentó golpear a Hiroko pero Tamahome lo detuvo.
-¡Atrévete a golpear a mi esposa niño rico y te partiré tu millonario rostro!.-rugió Tamahome deteniendo la mano del rubio, la situación era muy tensa.
-¡King! ¡No lo hagas! ¡No valen la pena!.- le decían sus amigos al chico rubio que se calmó un poco, luego miró nuestros autos.
-Mazda Savanna…¿A caso alguno de Ustedes Plebeyos corre?.-inquirió burlón.
-Nosotras tres.-replicó Hiroko.-¿Porqué lo dices? ¿Quieres retarnos?.-le dijo amenazante, a veces me pregunto cómo le hace Hiroko Chiba para ser tan terriblemente temperamental y atreverse a tanto, yo y Serenity estábamos muertas de miedo.
-Me gusta la idea, un reto y el que pierda se larga para siempre de Hakone.-añadió el rubio.
-Hecho.-dijo mi amiga, y yo que la conozco sé que lo haría. Un impulso más fuerte que yo (que tonta soy a veces) me hizo interponerme entre Hiroko y el rubio.
-¡No lo hagas Hiroko! ¡Sabes que es peligroso para ti ahora!.-le dije yo, luego fui consciente de lo que había hecho y mis asustados ojos miraron hacia atrás encontrando las pupilas hirientes del rubio.
-¿Quién es tu entrometida amiguita?.-cuestionó este.-¿Es que acaso también sabes correr?.-me dijo con tono de burla.
-Aléjate Akane, le daré su merecido a este tipo engreído.-me apartó Hiroko.
-No.-dije al fin decidida.-Correré por ti.-añadí yo, los amigos del rubio silbaron burlones.
-Acepto, yo contra la niña entrometida y el que pierda se larga de Hakone.-terminó el rubio alargando su mano enguantada.
-Akane no lo hagas.-escuché la voz angustiada de Serenity, pero algo en la mirada del engreído chico me hizo decidirme.
-Hecho.-le di la mano, luego este se dirigió a su auto blanco que tenía pintado un escudo de armas y una corona en el capo con la leyenda "King Arthur" al parecer de ahí venía el apodo del chico, yo me dirigí al "Vulcano".
-Akane, no hagas caso, nos iremos de aquí y asunto acabado.-me detuvo de los hombros Serenity.
-¿Porqué tanto miedo de que rete a ese tipo?.-cuestioné yo.
-Porque es Keitaro Hino, es corredor profesional, y su equipo, los "Caballeros", no son corredores amateur, todos son clase "B", quizá Keitaro sea clase "A".- explicó TK.-lo conocenen la zona como "King" ya entenderás porqué, se ha entrenado con los mejores de Japón.-
-El reto está hecho y no me retractaré.-añadí molesta y entré a la cabina del "Vulcano".
-Bien hecho Akane, me enorgullece que empieces a tener agallas, si bien Keitaro Hino es "King" nosotras somos las Reinas del Drift, así nos lo dijo Artemis sama, y en ajedrez la reina es más poderosa que el rey. Haz que se sienta orgulloso y patea el trasero de ese tipo.-apretando el puño me dijo Hiroko, yo asentí con la cabeza y colgando en el retrovisor mi pergamino "Kanji" me encaminé al lugar en que el "King Arthur" me esperaba, uno de los chicos de su equipo se había colocado en medio de los dos autos, mis manos sudaban frío como nunca ante un reto, miré por la ventanilla el rostro sonriente y la mueca irónica y confiada de Keitaro Hino, hasta que el chico dio la señal de salida y hundí el acelerador hasta el fondo…
En la carrera pude darme cuenta de porqué a Keitaro Hino le apodan "King" es muy bueno y tiene técnica, pero por más técnica que tenga, esta ha sido adquirida en pistas de lujo hechas expresamente para correr, no en carreteras normales y la ventaja de terreno me ayudó, además noté rápidamente que no era un clase "A", sino un clase "B" en transición, bendito sea Artemis sama y su entrenamiento que me ayudó a saber descubrir esto, lo dejé adelante la primer parte de la carrea, se debió confiar y luego del punto medio cayó en la trampa y bajó el ritmo, entonces en la curva del kilómetro 5 lo rebasé con un derrape que he practicado mucho; en esta parte de la carrera el camino se abre 30 grados más, el resto fue pan comido, el tipo no me vio el polvo, gané con ventaja y esperé a que bajara del auto, estaba furioso, su rostro atractivo (hasta ahora que escribo me doy cuenta de que sí era atractivo)estaba lleno de odio por la derrota, sus ojos azules llenos de ira se hundieron en los míos y me hicieron temblar, incluso hubo un momento en que creí que me golpearía, pero no lo hizo.
-Hakone es suyo.-me dijo furioso y luego se alejó sin más hacia su auto, lo vi tomar un radio de dentro de este.-¡Nos vamos! ¡Los quiero aquí a todos ahora!.- rugió Keitaro Hino y se alejó de allí molesto, yo subí al "Vulcano" y regresé por el camino de nuevo a la cima en que me esperaban mis amigos festejando el triunfo, pero yo no prestaba atención a sus felicitaciones, mi mente se había quedado en los ojos azules lacerantes del jefe de los "Caballeros" ¿Porqué me han impactado tanto?...no lo sé, quizá porque pude ver tras ellos mucho dolor y sufrimiento, mucha ira y soledad, ¡Pobre chico! ¿Será en verdad su vida tan miserable como para tener unos ojos tan terribles?...eso no lo sé ni lo quiero saber, ahora me iré a dormir si el recuerdo de los ojos azules me deja conciliar el sueño…y pensaré solo en mi caballero soñado, ese de sonrisa honesta y ojos bondadosos y no en este tipo terrible…
En la parte trasera del patio de la mansión Hino, se halla el elegante garaje en que se suceden uno tras otro los autos de marcas renombradas, los mejores de carreras, los mecánicos uniformados viene y van dándoles mantenimiento, al fondo, en una mesa redonda con un escudo de armas, permanece pensativo el chico rubio, aún molesto, hasta que un joven se acerca a él.
-"King", los datos que pediste.-añade este dando a Keitaro un folder que este precipitadamente abre.-Son conocidas como "Las reinas del Drift" Hiroko Chiba conduce el Mazda amarillo, Serenty Takeuchi el plata y la chica que te venció.-Un destello de ira de los ojos azules que hace al joven informante palidecer.-Se llama Akane Kondo, son las mejores en Kanto, hablando de conductores amateur, nada formal, pero este verano han empezado a ganar muchos retos y a hacerse de renombre en la zona. Conseguí fotografías y direcciones personales, Hiroko es la que te retó primero y está casada.-explica el informante.
-¿Y la chica del Mazda rojo? ¿Es casada?.-cuestiona Keitaro Hino a su subalterno.
-Según los datos no "King", es hija del sacerdote de Hikawa.-el joven rubio sonríe ambiguamente.
-Entonces haremos una visita a Hikawa.-dice este.
-"King"…perdona que me entrometa pero, ¿No estarás pensando en…conquistar a esa chica?.-dice el joven.
-No te importa lo que haga Dagonet.-furioso Keitaro.
-¿Y qué hay con tu prima? Tu abuelo se molestará mucho si no te comprometes con ella.-
-Sabes lo que hizo esa coqueta en la fiesta de aniversario del abuelo, y créeme que nadie humilla a Keitaro Hino, le haré ver a Kaolinet Hino que de mí nadie se burla…¿Qué crees que diría si sabe que me he casado con una chica simple y sin fortuna? Y aún mejor ¿Qué dirá el abuelo? Le dará un infarto si sabe que mi esposa es una "Miko" shintoista, él que tanto defiende el cristianismo, sería un golpe bajo terrible y se arrepentiría de no dejarme correr-sonríe maquiavélico el rubio.
-¿Casarte? "King", ¿No es demasiado? Es decir, vengarte de tu novia y de tu abuelo está bien pero. ¿A costa de esa chica?.-
-Nada es demasiado, Kaolinet se arrepentirá de haber jugado conmigo, el abuelo de abrumarme con sus exigencias y esa niña idiota de haberme ganado.- jura el joven rubio apretando los puños.
Diario de Akane Kondo, Octubre 24 de 1983.
Querido Diario:
Luego de varios días de olvido encerrado en mi cajón te vuelvo a molestar el día de hoy…me parece como un suspiro el tiempo que ha pasado desde que escribí en tus páginas sobre el reto que tuve con el conductor del "King Arthur" hasta ahora, y jamás pensé que tres días llegaran a decidir así mi vida, la mañana después de mi festejo de cumpleaños y del reto a los "Caballeros" salí temprano a ocuparme de mis deberes en el templo y con mi escoba barría las hojas de la explanada, cuando una extraña presencia me sacó de mis meditaciones, parado en el tronco de un árbol estaba el chico rubio de la noche anterior mirándome con sus extraños ojos azules. Me paralicé de miedo con su mirada de nuevo y debí haberme sonrojado involuntariamente porque sentí mis mejillas llenas de calor y él sonrió.
-Buenas noches Kondo sama.-me llamó por mi nombre.
-¿Cómo sabe quién soy?.-
-Porque todos en la región de Kanto conocen a las "Reinas del Drift".- dijo y se acercó a mí, yo me hice hacia atrás asustada.-¿Te doy miedo?.-me preguntó el chico rubio.
-Luego de lo que pasó anoche…-balbucee yo.
-Sí, lo de anoche fue impropio de mí, mis disculpas Kondo sama.-se inclinó ante mí.-Jamás debí ser tan agresivo, es solo que en el mundo de las carreras todos los retos suelen ser así, me dejé llevar y estuvo mal, mucho más con una dama.-explicó este y tomando mi mano la besó .-Keitaro Hino, un placer conocerte.-me dijo él y sus ojos de un azul terrible ahora parecían tan tiernos que me hizo estremecer.
-A…Akane Kondo.-dije yo entrecortadamente.
-Tú y tus amigas son maravillosas, nadie me había ganado en la región antes de ti…bueno solo uno pero ese vive en Akina y como es mi amigo no cuenta, fue solo por jugar.-dijo sonriendo.-Me interesa mucho lo que hacen Ustedes tres, sé que empiezan a hacerse de un renombre en la zona.-dijo el joven.-Yo tengo un equipo, se llama "Caballeros" son amigos que como yo les gusta correr y nos hemos unido como los caballeros de la mesa redonda, tengo un amigo que lee muchos libros de caballería y me lo sugirió, antes no teníamos nombre.-me dijo el joven rubio.
-También me gustan los libros de caballería.-dije entrecortadamente.
-Me alegro, así tenemos más en común. Tengo un garaje en casa, ¿te gustaría verlo?.-me dijo el joven.
-¿Ahora?.-cuestioné insegura.
-¿Porqué no?...la opinión de una de las reinas del Drift me serviría mucho.-ofreció.-Mi auto está abajo, es solo cuestión de que decidas.-me sonrío con una sonrisa tan atractiva, en verdad Keitaro Hino es muy apuesto, y algo más fuerte que yo me hizo decidirme, ¿Será él al fin mi caballero de brillante armadura?...no lo sabía pero tenía que averiguarlo.
-Está bien, me cambiaré y estaré abajo en un momento.-dije y me fui hacia adentro, cambié mi uniforme del templo por ropa más cómoda.
-¿Akane? ¿Vas a algún lado?.-me dijo mi Padre, y por primera vez en mi vida le mentí.
-Hiroko irá a ver un departamento que quiere comprar, iremos yo y Serenity con ella, puede que regrese tarde, prometo que al volver termino los deberes, por favor Padre.-le dije yo, el solo sonrió.
-Está bien pero no regreses muy noche, a pesar de ser verano no es bueno perder la rutina.-
-¡Gracias papá!.- dije besándolo en la mejilla y salí de Hikawa, bajé las escaleras del templo y vi estacionado el S13 con la leyenda "King Arthur" en la acera de enfrente, emocionada subí y Keitaro arrancó.
La visita al garaje de Keitaro Hino me dejó sorprendida, tenía tantas cosas ahí, ahora me doy cuenta de porqué puede pagar un equipo como ese, uniformes y un garaje, creo que le daría risa si viera el pequeño taller que tenemos mis amigas y yo en la parte de atrás de Hikawa, esto sí es de lujo, ojalá algún día el sueño de Artemis sama de una Liga se haga realidad y pueda tener un garaje tan bien equipado como el de los "Caballeros" la idea del amigo de Hino sama sea quien sea en sensacional, tienen una mesa redonda con el código de caballería escrito en la pared y un escudo de armas labrado, la visita fue increíble, y luego de conocer su lugar y de que me presentar a sus amigos corredores (sus autos tiene los nombres de caballeros como "Percibal" y "Gawain" y un auto negro que tiene la extraña leyenda "Le Fay" evidentemente en alusión a la bruja Morgana de los cuentos artúricos, aunque no vi a ninguna chica cerca, el obvio que debe ser de una mujer.) me invitó a tomar un té en la lujosa mansión que habita, unas correctas sirvientas nos atendieron, vi la fotografía de un anciano muy parecido a Keitaro.
-Es mi abuelo, Ishido Hino.-
-¿El senador?.-dije yo conociéndolo de la televisión y periódicos.
-El mismo, al morir mis padres se hizo cargo de mí.-dijo Keitaro.-Pero jamás nos hemos llevado bien, él desearía que yo fuera un aburrido político como él y no un chico libre como soy, estudio en la universidad para mantenerlo contento y que me siga dando dinero pero en verano me dedico a correr que es mi gran pasión.- me explicó el joven. El resto de la merienda me contó como conoció a sus amigos y formó su equipo, su conversación me tenía muy atenta, pero no sé si era lo que narraba o su rostro atractivo lo que me hacía mirarlo atentamente, finalizando la merienda me llevó de nuevo a Hikawa, antes de bajar del auto me detuvo.
-Espera Kondo sama…-me dijo sujetando mi mano.-¿Puedo verte de nuevo?.-pidió suplicante.
-No veo porqué no Hino sama.-dije emocionada.
-¿Mañana a las seis en el parque Juuban?.-casi suplicó con sus ojos azules cargados de ternura que me hicieron estremecer.
-Ahí estaré.- le dije yo, entonces pasó algo tan repentino y tan mágico que no me dio tiempo de reaccionar, el chico se acercó a mí y me besó en los labios, fue un beso rápido, casi una caricia, en que sus labios se posaron sobre los míos, yo abrí mucho los ojos, aterrada y a la vez incrédula era mi primer beso…
-Hasta mañana Akane.-me dijo él con tono tan natural abriendo la puerta del auto, yo me bajé como autómata, como un robot.
-Hasta mañana Keitaro…-murmuré y el "King Arthur" se perdió en la calle dejándome confundida y azorada, llegué a casa y me fui directo a mi habitación, respondí mecánicamente a las preguntas de papá y llegué directamente a tomarte para escribir, me dormí ese día con una sonrisa en los labios murmurando el nombre de Keitaro Hino…
Lo que pasó los dos días siguientes fue muy rápido, volví a ver a Keitaro en el parque y pasaron cosas maravillosas, paseamos por los alrededores, me llevó a comer a un lujoso restaurante, sin habernos dicho nada sabíamos ya que éramos novios…¡Novios! No sabía aun enteder lo que estaba sintiendo por él, ¿Sería ese caballero que esperaba?...Él me contaba como su vida al lado de su abuelo era una tortura, que odiaba las clases y no deseaba ser político como este exigía, yo lo oía como entre sueños pensando en lo maravilloso que era amar y ser amada, fueron dos días de ensueño, pero algo más fuerte que yo me impedía contarles a mis amigas, nos seguíamos reuniendo a practicar en Hakone cada noche, pero yo estaba distraída y ellas lo notaron, no les quise decir nada aún, no sabía cómo lo tomarían, sin embargo este día en la mañana que he visto a Keitaro en el parque me ha dicho que su abuelo quiere que se case con una chica rica de sociedad que él no ama, y que no estaba dispuesto a ello, me abrazó y me dijo que me amaba a mí, y que si quería ser su esposa, se hincó y en medio del parque me dio un anillo de compromiso, yo no podía dar crédito a lo que veía, hace tres días le había ganado una carrera y ahora me proponía matrimonio…Y yo ¿Qué sentía exactamente por Keitaro Hino? Mi alma atribulada de emociones no me dejaba pensar, yo misma me sorprendí al escuchar mi propia voz decir…
-Acepto Keitaro…te amo.-dije yo como en sueños y luego los brazos fuertes de él me estrecharon y me besó de nuevo con fuerza.
-Mi abuelo no permitirá que nos casemos si se entera, te espero a las diez en la Capilla de la Virgen en Shibuya…¿Sabes cuál es?.-me dijo Keitaro, hasta ese momento pensé que la familia Hino era católica y yo no, ¿Qué diría papá si…?.
-Ahí estaré.-
-No le digas nada a tu padre.-
-Le diré a mis amigas, ellas deben saber.-
-Si crees que serán discretas, ahí mismo nos casaremos por el civil y ya nadie nos podrá separar.-me dijo Keitaro.-Te espero Akane…-acabó besándome de nuevo y se alejó por la arboleda, yo volví a Hikawa y encontré a papá dormido en la sala, lo miré y lo arropé con una manta, besé su cabeza, ¿Qué diría papá si supiera lo que voy a hacer sin su permiso?...Entré a mi habitación, empaqué algunas cosas y te saqué de mi cajón, escribo estas líneas antes de irme de Hikawa rumbo a mi destino, quiero ser la esposa de Keitaro Hino y no me importa nada más, lo amo, en algún teléfono público le hablaré a Hiroko y a Serenity para decirles la verdad, espero que la próxima vez que escriba en tus hojas amigo diario, ya no sea Akane Kondo, sino la feliz señora Hino…
Akane cerró su libro y lo metió a su mochila, abrió la puerta de su habitación y salió del templo sigilosamente, la noche cubría el panorama de Hikawa hasta que bajó la escalinata y llegó a un teléfono público, puso unas monedas y marcó el número.
-¿Si?-dijo una voz tras el aparato.
-¿Hiroko? Es Akane.-
-¿Akane? ¿A estas horas? Qué ocurre.-asustada su amiga tras el teléfono.
-Hiroko, voy a casarme.-le dijo ella.
-¿Casarte?..Es una broma, ¿Cierto?-
-Es la verdad, voy a casarme con Keitaro Hino.-le dice la sacerdotisa a su amiga.
-¿Hino? ¿El chico rico engreído?.-dice Hiroko.-Pero cómo es posible…-
-No tengo tiempo de explicarte ahora Hiroko, pero necesito de tu apoyo y del de Serenity, ¿Pueden ir a la Capilla de la Virgen en Shibuya a las diez?.-dice ansiosa la chica.
-Ahí estaré, le diré a Serenity y Tamahome y yo pasaremos por ella, Akane linda…¿estás segura de lo que haces?.-dudosa su amiga.
-Muy segura. Por favor Hiroko, cuento con Ustedes, nadie más sabe esto, ni mi Padre-
-Si es lo que quieres estaremos allí…-
-Gracias.-acaba Akane y cuelga el teléfono.-Gran Kami…haz que él sea el correcto, has que hoy sea ese día…-dice con una plegaria, luego camina por la calle y detiene un taxi al cual da la dirección del Templo Católico…
Un día, el vendrá ese día, donde viviré el amor, un día…..
Akina, Japón…
En uno de los bares más concurridos de la ciudad montañosa de Akina, se escucha el ruido de la música y las risas de los chicos que en él se divierten, algunos autos se carreras estacionados fuera dan idea del tipo de personas que se reúnen en el lugar, en una banca del jardín cercano al bello lago de Akina en que se refleja la luz de la luna, se ve a una pareja de jóvenes, una bella chica rubia besa apasionadamente al joven alto de cabello castaño algo largo…
-Yuki….basta…-dice alejándola de su lado Ken Meiou entre los besos avasalladores de la chica.
-¡Keni! ¿Qué te pasa?...antes te gustaba…-molesta la bella rubia.
-Tú lo has dicho Yuki…antes…-se levanta el chico y se acomoda su camisa.
-Ken…¿es que acaso en Tokio encontraste una chica mejor que yo?...¿porqué ya no me quieres?…-suplica la joven.
-No es el problema contigo linda…es conmigo, yo no puedo seguirte engañando ni engañándome a mí, eres muy linda, pero yo no te amo ni podré amarte jamás.-
-¿Quieres a otra?.-ofendida la rubia.
-Si.-responde él.
-¿Y quién es?...¡Akiko!...sé que es Akiko, la muy estúpida te ha buscado siempre…-furiosa Yuki.
-Cálmate…no es ella. No es nadie que conozcas.-la tranquiliza el apuesto joven.
-¿Y la amas mucho Keni?.-sigue desesperada y ansiosa la jovencita.
-Muchísimo…sería capaz de cruzar el océano, de vencer todos los obstáculos y escalar las montañas más elevadas solo por una de sus miradas.-declara con su voz varonil y firme Ken Meiou.
-¿Y es linda?.-inquieta Yuki temerosa de que alguien en Akina la superara a ella, la más exitosa con los chicos.
-Es la más hermosa mujer del mundo, sus ojos son morados, como las amatistas, sus cabellos negros y largos como una cascada de ébano, sus labios rojos y ardientes como el fuego.-describe Ken.
-¿Y cómo se llama la afortunada mujer que puede enorgullecerse de haber enamorado a Ken Meiou?.-a su pesar celosa la rubia.
-Yo…no lo sé…-
-¿No la conoces?.-
-Aun no.-sonríe él.
-Ken….estas bromeando, inventaste todo esto para deshacerte de mí.-furiosa Yuki.-¿Cómo puedes amar a alguien que no conoces?-
-No bromeo, amo a mi Reina, aunque aún no la conozco, sé que un día la voy a conocer…pero soy el único hombre que ha estado enamorado de ella desde antes de conocerla.-declara este.-¿Ves querida como no puedes competir contra ella?.-Yuki muy molesta le da una cachetada.
-Estás loco Ken Meiou, completamente loco.-y se aleja de allí, Ken sonríe y frota su mejilla, luego mira la Luna de nuevo.
-Sé que en algún lugar estás viendo la misma luna que yo mi amada Reina…aun no te conozco pero sabes que tu caballero te será fiel hasta la muerte, ellos no entienden, ellos no saben, pero yo espero que un día…un día…-termina Ken y se sienta en la banca solitario suspirando.
Un día, ella vendrá, un día ella será mi amor,
Un día se olvidarán estos días, arrastrando el peso del corazón,
Un día será nuestro turno, para amarnos un día…un día…
Preview cap 2:
-¡Padre!.-dice la chica y corre al suelo hincándose delante del hombre con el arma.
-¡No! ¡No lo hagas Chikane! ¡Aléjate!.- dice el señor Minowara.-¡No vale la pena seguir viviendo no así!.-dice con los ojos inyectados de dolor.
-¡Padre por el Gran Kami no lo hagas! ¡Todo tiene solución!.-rectifica la chica asustada.
-Esto no hija…esto no la tiene…Hemos perdido la empresa.-dice Shibue Minowara a su hija.-Y eso no es todo, aún con el pago de las acciones los acreedores nos acabaran, nos quedaremos sin nada…¡Sin nada! ¡El Honor de mi Familia perdido por un mal negocio!...-dice el desesperado hombre.
-Padre…cálmate…hallaremos una salida…-dice la asustada joven y sus ojos rojos se llenan de lágrimas.
-¡No la hay! ¡No la hay! ¡Esas malditas personas que compraron las acciones acabaron con nuestra última esperanza! ¿Sabes que había inventado un truco para ganar tiempo y me infiltré en la subasta?...pero alguien…alguien ofreció más dinero…en unos segundos perdimos todo, si esa persona no hubiera ofrecido en el último momento hubiéramos conjurado esta tragedia…pero ya no es posible…ya no…¡Ya no! ¡Y yo no puede hacer frente a la deshonra de ver a mi familia en la calle! ¡Antes…antes…
-¡No!.-grita desesperada la joven…
*CANCION: "Un Jour" (Un día) Musical ROMEO ET JULIETTE by Gerard Presgurvic.
NOTAS FINALES: Aquí el cap. 1, desde el inicio ya hemos tenido tensión, acción, carreras y adrenalina, SRR GAIDEN tendrá todo eso al mil por hora como todo lo que corresponde a la franquicia SRR y ambos autores esperamos que el inicio de la Historia de Pasado los haya dejado gratamente sorprendidos, deseamos que los personajes que en SRR aparecieron tan poco pero que son muy significativos adquieran al fin su propio espacio, personalidad y trascendencia, ojala hayan podido identificarse con Akane, Hiroko y Serenity y al leer se pueda hacer una relación con SRR, además chicas, prepárense para tener un nuevo ídolo porque Ken Meiou es un bombón en toda la extensión de la palabra (esto lo dice Eboli) que cada cap. las enamorará mas…
Como ven en el siguiente cap saldrá al fin Chikane Yamada y todos entenderemos mucho más los motivos de su odio…así que esperamos que este nuevo proyecto sea de su agrado y en cuanto a la actualización, depende de Ustedes y de su respuesta…así que dejen al menos un comentario y ¡Feel the energy!...
ATTE: Zhudo y Leonor de Éboli.
