Love Live Sunshine!

Las fans del manga yuri

Disclaimer: Love Live! Pertenece a su creadora Sakurako Kimino y a ASCII media works junto con Sunrise.

NdelA: ¡Hola! Pues aquí vengo con esta pequeña idea que me asaltó el día de hoy y tenido que descargarla, al menos en parte, pues la historia que tengo en mi cabeza es más larga. Solo no sé si pueda darle la continuidad que se requiere pero de momento dejo lo que llevo hasta ahora. Esta historia es pensada en un inicio como un triángulo ChikaYouRiko con anexos. No quiero tanto drama y después de hacer varios bosquejos de otras historias con esta temática, creo que me quedo con esta.

— o —

Fue después del regreso de Riko-chan de Tokio y la parada en la playa que las cosas cambiaron de un modo extraño. Para You ya no era un secreto el hecho de que Chika apreciaba como algo más que una amiga a Riko y viceversa, así que simplemente ella decidió no interferir. Quería mucho a Chika y prefería verla feliz aunque eso implicará que lo era con alguien más. No buscaría crear malos momentos o situaciones incómodas entre ellas. Después de todo aún no había definido exactamente qué es lo que le sucedía. Porque algo era seguro, a ella le estaba sucediendo algo extraño. No era normal que pensara en esa forma de su mejor amiga. Al principio pensó que sólo era eso, celos de amiga, pero pronto se dio cuenta que no era por allí el asunto. Esto pasó justo después de toparse con un manga raro que Riko dejó olvidado en su pupitre de la escuela.

No había querido entrometerse, pero la portada le llamó la atención. Riko había salido corriendo minutos antes cuando Chika la había estado molestando queriendo averiguar qué es lo que escondía en su cajón del salón. Al final no fue Chika quien la descubrió sino ella, You Watanabe. No fue sino al estar hojeando la revista que se sonrojo al mirar su contenido. Eso era claramente un manga de chicas que gustan de chicas. Aquello le pegó como una revelación. Un golpe directo a sus sentimientos. Quedó alucinando.

Devoró el manga en unos minutos para volver a leerlo muchas veces más en su casa hasta que se aprendió las líneas casi a la perfección. No podía creer que realmente Riko tuviera ese tipo de preferencias, aunque eso explicaba muchas cosas. Definitivamente ahora tenía la certeza de que Riko-chan veía a Chika como más que amiga. La nueva pregunta que se vino a su mente era, ¿Chika la veía de la misma forma?

Gruñó de frustración. Si era así, ella llevaba mucha ventaja, aunque no es como que quisiera entrometerse. En realidad, ya no sabía qué es lo que quería.

—Muy bien, de acuerdo —habló a la nada en su habitación—. Pongamoslo así. A Chika le gusta Riko, eso es notorio, a Riko le gusta Chika, eso también lo es. A mi me gusta Chika y me agrada Riko, soy amiga de las dos —tomó su almohada y grito ahogando su voz en la esponjosa cosa.

Estaba hecha un lío. Los triángulos amorosos apestaban y más ahora que se sentía en uno. Miró el manga de nuevo. Suspiró. Se lamentó de nuevo y al final decidió que hablaría con Riko sobre la revista y sobre Chika, tal vez esto último no, aún estaba dudosa.

Habían pasado un par de días desde que You tenía el manga en sus manos, Riko se había mostrado nerviosa al día siguiente de que You lo tomará evidentemente porque le daba miedo que alguien supiera su vergonzoso secreto. Así que no hablaría con ella hasta que tuvieran un momento privado, pero eso era complicado si Chika se la pasaba pegada de Riko todo el tiempo.

Por lo que tomó la oportunidad esa tarde después de acompañar a las dos a casa de Chika. La joven estaría ocupada cuidando el negocio familiar y ya que era vecina de Riko y esta se habia negado cortésmente a estar con ella pues tenía asuntos pendientes, podía casualmente acompañarla a su casa y hablar con ella.

—¿Estan seguras que no quieren acompañarme? —habia dicho Chika a las dos con la esperanza de que con la compañía de alguna de ellas fueraas llevadera la tarde aburrida qie le esperaba en el mostrador del hostal.

—Lo siento Chika-chan, debo prepararme, tengo una pieza que componer y estoy atrasada con ese trabajo —Riko había dado esa excusa, pero la verdad es que no quería estar cerca de Shiitake, el perro de Chika.

La chica se giró a mirar a You y está también se negó dando una pequeña inclinación.

Gomen, Chika-chan —le dio una sonrisa de disculpa—. Debo regresar a casa temprano y sólo vine porque Riko me prestara sus apuntes de la clase —siendo Riko más responsable que Chika aquello parecía ser una buena excusa para ella, aunque la aludida se sorprendió.

Ambas se despidieron de Chika y caminaron unos pasos hasta la casa de Riko. Está la invitó a pasar y estando en su cuarto, You sintió flaquear su voluntad. Tenía un poco de vergüenza de admitir que había tomado el manga yuri de Riko, pero deseaba saber más de ese tema.

Eto… Riko-chan… —se mostró nerviosa y Riko volteó a mirarla después de buscar entre sus cosas la libreta de apuntes—. Yo quería devolverte esto —sacó el manga de su mochila y vio como la chica se pintó de color rojo hasta las orejas y le arrebató la revista de las manos.

—¡Aaahhh! ¿Cómo es que tienes esto You-chan? Creí que lo había perdido —dijo bastante alterada y aliviada al poco de saber que volvía a recuperar el manga.

—Lo lamento, Riko-chan, es que lo vi en tu pupitre y me llamó la atención —se rascó la cabeza nerviosa y Riko la miraba atónita, completamente nerviosa por verse descubierta de tan vergonzosa afición.

—¿Lo… lo… lo leíste You-chan? —fue lo único que atino a preguntar, You movió la cabeza afirmativamente y Riko se puso aún más roja.

—Por favor no vayas a decir nada… esto es muy penoso —dijo escondiéndose detrás de la revista y agachándose para hacer la súplica.

—Jeje, Riko-chan, no te preocupes por eso —trato de hacerla calmar—. No diré nada, en realidad, yo… —ahora fue su turno de ponerse roja—, yo quisiera leer más de estos…

Dejo salir y Riko la miró extrañada. Las dos se quedaron calladas unos segundos, cada una procesando lo que estaba pasando. Se sintieron un poco incómodas, pero al ver que You hablaba en serio Riko sólo exhaló descansando del peligro de ser juzgada por sus raros gustos.

—¿Te… te gustaron? —preguntó con cautela, si bien a ella You se le hacía del tipo yuri, no se había detenido a analizar qué en verdad le gustaran las chicas.

—Es… es algo diferente —bajó la cabeza apenada—. Es… sólo que me ví reflejada en una de las protagonistas y me llamó la atención la historia… y… —estaba buscando alguna buena excusa pero no tenía ninguna, así que dejó de fingir—. Creo… creo que me gustan las chicas como a tí —su cara se sentía ardiendo y seguramente había pasado de todos los tonos del rojo.

Riko se quedó callada, pasmada por lo que acababa de oír. De todas las cosas que podían pasarle esta era una de las más estrambóticas que le habían sucedido.

—¡¿Eeeehhhh?! —grito sorprendida al fin moviendo las manos negando todo—.¡Y… yo… yo… no es que me gusten las chicas y por eso lea mangas yuri! —negó enérgicamente y You la vio con incredulidad—. ¡Osea si me gustan los mangas yuri, pero eso no quiere decir que me gusten las chicas! —You alzó una ceja y Riko vio lo estúpida que estaba siendo—. De acuerdo, si me gustan las chicas pero no porque lea manga yuri.

—Jajajaja —rompió a reír a carcajadas You con la pequeña diatriba de Riko y su forma de decir las cosas.

—¡No te rías de mí! —le llamó la atención molesta haciéndose la indignada.

Gomen, gomen —se limpio los ojos pues unas lágrimas producto de la fuerte risa se habían formado allí—. Es sólo bastante chistoso que a las dos nos gusten las chicas, en especial una… —dejó salir como quien no quiere la cosa y Riko le dio la espalda.

—¡¿Qué?! Eso no es así —intento de negarlo pues sabía que era un tema delicado a tratar entre las dos por las obvias implicaciones.

—Con calma Riko-chan, no te estoy reclamando nada —You busco relajar el ambiente tenso que se había formado entre ellas—. Chika está contenta contigo y me alegro por ella. Es más que evidente que las dos se gustan y no voy a meterme en eso —Riko se giró para verla, los ojos de You se notaban tristes—. Yo aún estoy tratando de averiguar cómo me siento con esto.

—¡You-chan! —dijo afligida—. No sé qué decir…

—No hay nada que decir —le dedicó una ligera sonrisa melancólica que hizo sentir un poco mal a Riko—. Solo cuídala si vas en serio.

—Claro que lo haré —dijo bastante segura a You que se mostró un poco mejor—. Me sorprende y a la vez no el que a ti te gusten las chicas —quiso desviar el tema.

—Bueno aún no estoy tan segura de eso, sólo tengo un poco de curiosidad —se sentó en el borde de la cama de Riko.

—Acabas de decir que si te gustan… —You escondió su cara entre sus manos por lo que Riko le decía.

—Si, bueno, creo que me gustan, no lo sé. Estoy confundida —Riko se sentó junto a ella y trato de darle ánimos.

—Si quieres hablar de ello, puedes hacerlo con toda confianza, incluso si se trata de Chika-chan —ella temía que ese tema fuera muy riesgoso para las dos, pero al ver a You de esa manera bien podría dejar de lado lo que sentía por Chika y sólo ser una buena amiga para You.

—No creo que sea justo el que yo hablé contigo sobre eso —You le devolvió descorazonada.

—Hagamos un pacto —le propuso—. Somos amigas después de todo, a las dos nos gustan las mismas cosas, al menos algunas de ellas, podemos ser neutrales y sólo darnos ánimo y servir de apoyo la una con la otra —You no sabía si debía o no aceptar esa oferta—. No sería tan malo, aún yo tengo cosas que no puedo hablar con Chika y una amiga sería de ayuda —se miraron las dos y eso último sirvió para que You se decidiera.

—De acuerdo —se aclaró la garganta—. Es sólo… es… extraño… sabes… —gesticuló con las manos frustrada por no poder expresarse correctamente—. Jamás había pensado en eso hasta hace unas semanas.

Se dejó caer sobre la cama y Riko hizo lo mismo. Ambas miraron al techo. Riko dejó que You dijera todo lo que sentía dándole su tiempo.

—Me di cuenta como Chika te veía, cómo interactuaban las dos. Al principio creí que sólo eran celos de amiga, pero después de hablar con Mari-san diciéndome que fuera honesta conmigo misma, empecé a dudar.

El oír el nombre de Mari sorprendió un poco a Riko, sabía que la rubia también podía ser un tanto yuri y tal vez por eso se había dado cuenta de lo que le pasaba a You. Recordaba el incidente, Chika había estado preocupada por You esos días.

—Quise ignorarlo, pensar que sólo con la amistad de Chika era suficiente —You se mordió la lengua al sentir la tensión en el cuerpo de Riko—. Lo es, es suficiente, se que ella no me mira de la misma forma en cómo te ve a tí —le aclaró para que no tuvieran tensiones—. Sin embargo no puedo ignorar el hecho de que ahora se que hay algo más en mí. Luego de leer el manga me di cuenta de que es así.

Se quedaron en silencio.

—¿Quieres saber si lo que sientes es real? —habló Riko—. ¿Quieres… quieres confesarte a Chika-chan? —preguntó temiendo la respuesta de You conteniendo el aliento.

—No… no… no tiene caso decirle a Chika-chan —Riko dejó salir su respiración—. Solo quiero saber si yo… si realmente me gustan las chicas o sólo estoy confundiendo las cosas. Riko-chan, ¿cómo supiste que te gustaban las chicas? —se levantó ligeramente esperando que su amiga dijera algo.

—Ahm… no sé bien —alzó las manos tratando de tocar el techo—. Siempre he estado en escuelas de chicas, muchas de mis anteriores amigas cuando llegaron a cierta edad comenzaron a fijarse en los chicos y yo nunca me sentí particularmente atraída a alguno… —se sinceró con You que la miraba atenta—. Había una chica… pero no salió bien. Larga historia. El punto es que después de ella no cuestione el que me gustaran. Los mangas yuri me ayudaron a darme cuenta de eso —You volvió a tirarse sobre la cama exhalando frustrada—. Puedo prestarte más de los que tengo si tú quieres.

—Gracias… tal vez me sirvan de algo —dijo apesadumbrada.

Riko se levantó de la cama yendo hasta un librero que tenía y de allí comenzó a sacar algunas revistas. You la siguió. Diez tomos de manga después, You iba de camino a su casa con la mochila llena y al menos con una preocupación menos en la cabeza, aunque su corazón seguía igual de doloroso. Riko era una buena amiga y no podía, ni debía ponerse entre ella y Chika. Ya buscaría la manera de sacarse a su amiga de la infancia del corazón y sus pensamientos.

— o —