Los personajes de Naruto NO me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto.
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Nota: No se si recuerdan el OS NaruHina omegaverse, bueno pues estoy feliz de decirles que... ¡Será una historia corta! esperen por ella :3
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Sentado sobre la silla de madera, con la palma de su mano donde reposa su barbilla, la mirada perdida en la belleza del paisaje del otro lado de la ventana, un suspiro que escapa travieso de entre sus labios, la decepción en su mirada porque de nuevo, ha sido rechazado.
No es como que cada año se declare, en realidad es esta la segunda vez que lo hace, fue la primera hace tres años, siendo rechazado de forma cruel y grotesca, al parecer no aprendiendo de la fea experiencia, reparado su corazón lo ha ofrecido de nuevo.
Igual que la primera vez, el día de blando fue la fecha, no hubo nada costoso esta vez, tan solo una bella flor que él mismo cultivo, se preguntó que quiza no fue suficiente para demostrar su interés a esa persona bella.
Las clases estaban por terminar, era san valentin, el día que la respuesta debía llegar, tal vez los chicos molestos tenían razón, era muy poco como para ser tomado en serio, tan poca cosa que la chica no ve motivo para dar una respuesta. Sus propios pensamientos le parecen crueles y a la vez certeros, pues no ve en la mirada de la chica, esa expresión de repulsión.
El timbre suena finalmente, esta vez se irá sin respuesta, suspira decepcionado y su corazón duele, piensa repararlo y no volver a entregarlo en mucho tiempo.
Los murmullos en el pasillo se hacen fuertes, los pasos firmes resuenan por encima del bullicio típico, el olor a flores y dulces llama su atención, reconoce el aroma pues de el se enamoró, levanta su mirada mientras guarda su libreta, está sorprendido de lo que se asoma por la puerta.
Frente a él, caminando con el rostro avergonzado y rojo, nerviosa cada vez mas, con los ojitos acuosos, Hinata avanza hacía él, la chica bella a la que se le declaró con una carta y una flor, Naruto la imagina roja de furia, espera lo peor.
Se queda estático cuándo la mira haciendo una reverencia, entregando con ambas manos un corazón de pastel decorado con flores de chocolates, cada una igual a la que él le regaló, pero de otro color.
—Naruto-kun —dice con voz fuerte, en un intento de calmar sus propios nervios—, yo estaba muy feliz de recibir un regalo de ti, he preparado este pastel en respuesta para tus preciosos sentimientos, espero que lo aceptes y no estes decepcionado de mi patética actuación, me rehúso a mirarte a los ojos, me estoy muriendo de nervios
Toda la clase, miraba la situación entre sorprendidos y divertidos, Hinata Hyuga quién fuese la hija del director, aceptaba los sentimientos del irrelevante rubio del salón, además que aceptaba abiertamente los nervios que la estaban consumiendo, haciendo más divertida su declaración.
Naruto sintió calidez en su pecho, una pequeña lágrima se empeñó en brotar de sus luceros. Tomó entre su mano izquierda el obsequio, tomó con su mano derecha la mano de su compañera, cerró sus ojos haciendo una reverencia y depositó un suave beso en los nudillos.
Hinata admiró sorprendida la acción, estaba conmovida y descubrió que el rubio encantador, era como un caballero en armadura bella, se acercó hasta él cuándo su mano soltó, dejando en un pequeño salto, un suave beso en la mejilla del mas alto.
Hinata salió corriendo del salón como la —ahora menos— pequeña tímida que era, Naruto enrojeció hasta las orejas y perdió el sentido por algunos instantes, abrazando su respuesta, el inicio de una bella relación.
