¡Saludos!
Participo con este rápido drabble al que se me invitó justo hoy a escaso tiempo de concluir con el compromiso. Agradezco a Ashril por haberme invitado y por siempre tomarme en cuenta para estas temáticas. Corresponde al día 12 de Mayo en el calendario de Dragon Ball relacionada a la llegada de los androides.
Iniciamos.
19 y 20... todos lo recordarán no como un número, no como una forma de llamar a alguien... Tampoco como una deuda, algo que pueda recordar un cumpleaños o algo con varios ceros agregados después para celebrar un jugoso contrato o una apuesta ganada.
No... ese día 12 de Mayo quedó marcado en la historia de la humanidad por la rebelión de un científico a punto de lanzar su más grande pesadilla. Los cuentos de terror pasarían a ser sólo para niños; las catástrofes naturales como juegos de la naturaleza. Las rutinas diarias como un juego mental constante, en el que el letargo y adormecimiento de las masas iba a ser interrumpido con un agua helada como torrente.
19 y 20 aparecieron juntos no por ser los inmediatos nones y pares. Llegaron amenazantes, con un plan bien definido y una venganza obligada. Y el creador, bañado en cuerpo metálico con los recuerdos vagos de su humanidad perdida, esa que quedó varada dentro de la época dorada de su malogrado linaje, arrancándose lo mínimo de empatía.
Construyendo sus máquinas con la sombra de lo que fueron, sólo quedándoles la energía de la venganza como el motor principal para sostener y alimentar sus circuitos integrados. Llegaron a las 10am con un propósito en mente: deshacerse de los guerreros Z. Deshacerse de ellos con el arma puntiaguda como cuchillo filoso, compuesto solamente por la desdicha, la ira acumulada, el legado perdido y la empatía a cero absoluto.
Fueron vencidos. Gero, antes de sucumbir, levantó a sus dos abominaciones: 17 y 18, otro número par y non que no por ser inferior fue menos terrorífico. Un número que todos recordarán como el terror levantado sobre la capital, como las obras maestras despertadas hechas monstruos por el rencor hacia la humanidad; enteramente rebeldes e independientes, caprichosos e injustos, fríos como el acero y huecos en su cordura.
Con la programación de sus procesadores derrotaron a todos los guerreros Z con precisión quirúrgica, excepto a uno. Dejaron vivir a Gohan sólo por diversión. No quedaba nadie por acudir excepto a la familia aun restante; aunque eso fue terriblemente amenazado después de las acciones de los gemelos, quienes como un dragón de dos cabezas arrasaron con su fuego avasallador todo lo que tocaron con capricho.
Una madre de cabellos azules sostiene temerosa a su hijo pequeño, con los ojos casi salidos de sus órbitas y el pálpito a mil por la violencia desencadenada en la ciudad. Sin creerse todavía que sus amigos habían muerto, escapa lo más que puede y se refugia con el bebé con los recursos a su disposición.
Llorando, en un rincón y con la ropa gastada, abraza al niño con esperanza como un retoño traído del cielo. Entonces lo comprendió, y sabía que era momento de ponerle un nombre. Se lo pondría en recuerdo al fallecido padre que murió en manos de los androides.
Lo contempló, acarició su tierna cara de arriba a abajo... Y entonces dijo...
"Trunks: la luz de la esperanza".
FIN
500 palabras.
Nota de autor:
Esto surgió dentro de una discusión alocada sobre líneas temporales en un grupo de facebook, donde principalmente Héctor y Ashril me enviaron ideas en las que podría basarme para el escrito. Parte de ellos también está en esto y en verdad que agradezco que se hayan tomado el tiempo de asesorarme y darme sus sugerencias.
Nos vemos en una próxima participación.
Hasta el siguiente.
