¡Otro nuevo fic para mi historial!, ustedes saben que me gusta contar una cosa conocida adaptándolas al maravilloso mundo de Bleach, por eso, el lugar de cuentos infantiles, cuentos piromániacos y leyendas urbanas, ahora le llego el turno a las fabulas, que mi madre, que en gloria este, me contaba cuando era pequeña, inocente y tal vez no tan macabra ni friki.

Todos y cada uno de los derechos, reservados a tite kubo y esopo.

Fabulas fabulosas

Capitulo 1

Era la hora de la comida en la casa Kurosaki y todos ya se habían levantado de la mesa porque estaban ocupados o tenían algo mejor que hacer. Todos excepto Rukia y su peli naranja sustituto, los cuales discutían a gritos por una rebanada de pastel que adornaba el centro de la mesa.

-¡es mío enana!-grita Ichigo.

-no es cierto- niega abiertamente la pequeña morena.

-no es mi culpa que el tuyo se haya caído en la alfombra-

-sí lo es, tú me lo tiraste con tu enorme codo, estúpido- comenzó con los insultos.

-y ya te dije que te lo repondré mañana, pero hoy no, nooo ¿entiendes eso?-

-ya me estas colmando el plato Ichigo…- y seguían discutiendo para ver quien tenía más razón, sin notar la presencia de Yuzu.

-onii-chan, me voy a subir a mi cuarto, ya termine de lavar los platos así que…- abre los ojos y mira el brillante y solitario postre-por andar repartiendo el postre se me olvido servirme a mí, onii-chan… ¿me lo puedo comer?- pero Ichigo no la escucho ya que estaba bastante enfrascado en la discusión, y así después de preguntarle mucho, al no escuchar ninguna objeción en contra de aquello, se lo termino comiendo ella.

-pues no me importa, solamente lo tomare y haber si puedes detenerme enana…- alarga la mano, pero solo coge el plato-¿pero que de…?- voltea a ver a la shinigami.

-no me mires a mí, yo no he agarrado nada-niega ella.

-¡gracias ichi onii-chan, estaba muy bueno!- le dice su pequeña hermana desde la cocina, ambos se quedan helados e inmóviles.

-eso si que no lo vi venir…- dice Rukia apoyando su cabeza en una de sus manos.

-yo tampoco…- permanecen un buen rato en silencio, pensando el porqué le habían dado tanta importancia a algo como eso, sin mirarse a pesar de estar uno enseguida del otro, hasta que por fin Ichigo se atrevió a romper el silencio- ¿sabes qué Rukia?- pregunta volteando a verla.

-¿Qué Ichigo?-ella también lo mira.

-no me hubiera importado compartir la mitad contigo…-

-je, supongo que a mi tampoco…-

Moraleja:

Si nos empeñamos en no compartir lo podernos perder todo.

Originalmente sacado de la zorra, el oso y el león.

Jo, esto recuerdo que me paso a mí, no me acuerdo de la ocasión y vagamente visualizo el lugar por la mala memoria que tengo pero de que me paso me paso.

yap, los dejo, dejen comentario o lago, lo que quieran.

hummm están cortos, son de lectura ligera y sencilla, me gustaría que todos mis fic fueran así.

Adiós y Buenas madrugadas.