When you're feeling down and your resistance is low
Light another cigarette and let yourself go
This is your life
Parte Uno: Play the Game.
Capítulo Uno
—No quiero salir contigo, tu tonto novio y su gordito amigo.
Yuuri parpadeó un par de veces, sabiéndose un intruso por estar escuchando esa conversación.
—Oh, Víctor, me lo debes —el susurro peligroso que soltó la dulce novia de su mejor amigo le hizo apretar el pomo de la puerta del baño. Debió salir antes de que aquella conversación iniciara siquiera, pero las palabras que le siguieron no pudo entenderlas, escuchó como una puerta se cerraba y después se apresuró a regresar a la sala de estar. Ahí, Phichit esperaba sentado a que Mila, su querida novia regresara de convencer a su primo de que los acompañara a hacer un poco de turismo.
Yuuri mordió sus labios, sintiéndose culpable por toda la situación.
Había conocido a Phichit cuando llegó a Estados Unidos como estudiante de intercambio, al igual que el joven tailandés. Habían compartido un primer año bastante difícil, pero al final habían logrado sobrevivir sus respectivos ramos y su relación se fortaleció, convirtiéndolos en mejores amigos.
A mediados de su segundo año, Yuuri conoció a Mila Babicheva en sus clases de ballet.
A Yuuri le gustaba bailar, y desde pequeño había practicado ballet, pasando después por diferentes tipos de baile, para ayudarse también a mantenerse en condición, pues era una persona que tendía a subir de peso con facilidad. El ballet siempre fue su pasión, pese a que no se instruyó profesionalmente en él, era bastante bueno y siempre se mantuvo practicando.
Fue de los pocos elegidos en su club para acudir a una práctica conjunta con la delegación rusa que tendría una presentación en la universidad como parte de un intercambio cultural antes de presentarse en el teatro de la ciudad.
Mila era una chica bastante alegre y en cierta forma le recordaba a su amigo Phichit mientras practicaban bastante concentrados y reían poco después, por lo que fue natural para él presentarlos, casi fue como verlos enamorarse a primera vista, lo que derivó con una creciente relación entre los otros dos.
Un par de años más tarde, como auto-regalo de graduación Phichit y Yuuri se embarcaron en un viaje hacia Rusia.
Los primeros días fueron grandiosos y aunque a Yuuri le sabía mal salir los tres juntos, pues quería darle espacio a la pareja, nunca esperó que aquel temor derivara en las crueles palabras del primo de Mila. Al final, Yuuri le comentó a su mejor amigo que no se sentía muy bien, quizá hacía más frío del que estaba acostumbrado (lo cual era una mentira) y se disculpó, regresando al hotel para darles más libertad a los otros dos para hacer turismo solos.
Esa noche Phichit no regresó a la habitación.
Al día siguiente le contó que se quedaría ahí, en Rusia a buscar trabajo y aunque si debía admitirlo, Yuuri diría que se sentía triste por eso, también se alegró por su amigo y le deseo suerte y felicidad, ambos regresaron a Estados Unidos a terminar su papeleo y a su graduación oficial para cada uno tomar su respectivo camino.
Yuuri regresaría a Japón, su país natal para ayudar a su familia con el hotel que regentaban, pero luego de que se le ofreciera impartir clases básicas en una prestigiosa escuela de ballet para niñas y una vez lo consultó con sus padres, decidió quedarse en Nueva York, dispuesto a comenzar a forjar sus sueños.
