Todos los personajes son de sus respectivos autores.

Perspectiva de Issei.

¡Hola!

Mi nombres es Issei Hyoudou, y soy un estudiante común y corriente... O eso quisiera decir...

La verdad es que ahora soy un pobre demonio reencarnado.

Sin embargo, solo soy uno de los peores de su clase.

Ahora mismo me encuentro viendo el cadáver de lo que seria mi ama y junto a esta estaba lo que antes podrías decirle compañeros.

Pero para que sepan como llegue a eso, es mejor ubicarme a los inicios de esto que ahora puedo llamar ''Mi peor pesadilla''.

Esta pesadilla... Esta maldita pesadilla empezó después de salir de clases en lo que podrías llamar ''un bello atardecer''.

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Me encontraba en un puente que usaba para poder cruzar la calle... En ese momento llego la culpable de todo...

Una bella chica de ojos purpuras solo pudo decir. -¿Estás saliendo con alguien?

Yo como todo buen idiota solo pude decirle la verdad. -No, la verdad no estoy saliendo con nadie.

Ella solo hizo lo que ustedes llamarían como ''una bella sonrisa''.

Ella pidió salir conmigo, y yo como todo idiota acepte sin sospechar.

Después de eso pude sentir como mi vida se sentía mas viva. Llegue a presentársela a mis dos amigos, obviamente hablo de Matsuda y Motohama.

Ellos solo llegaban a maldecirme, pero yo muy felizmente me burlaba de ellos...

Cierto día tuvimos una cita, ¿¡Quien se imaginaria que esa seria la primera y única puta cita que he podido tener en esta maldita vida!?

El día termino con normalidad, llegamos a una bella fuente de un parque cercano...

Esa noche... Esa noche morí a manos de mi primera novia.

Ella había revelado unas alas de cuervo, y con una lanza de color violeta que materializo en sus manos... Atravesó mi abdomen... fue una muerte jodida-mente dolorosa.

Pelo rojo como la sangre. -fue mi único comentario antes de caer muerto...

La alarma sonó... Y por mera inercia pude llegar a suspirar.

(¿Eso fue un sueño? ¿O en verdad llegue a morir?) -eran los únicos pensamientos que llegaban a mi mente.

No me quedo de otra que bajar a desayunar con mis padres.

Esa misma tarde solo pude preguntarle a mis amigos si sabían algo acerca de ''Yuuma-chan''.

Sorpresa... No sabían nada... Solo me quedo revisar mi teléfono.

Igual... No hay nada.

¿Acaso me habré vuelto loco?

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Matsuda y Motohama me quisieron invitar a ver una maratón de porno...

Sorpresivamente... Dije que no.

Mi comentario me extrañaba... Pero sentía que antes de todo... Quería respuestas... (¿Quien eres ''Yuuma-chan''?) -fue mi ultimo pensamiento.

Empece a merodear por el lugar.

Ahora se preguntaran. -¿Por qué?

Pues... ahora acabo de sentir algo de repulsión... sentía el peligro... E hice lo mas sensato que haría alguien en esta situación.

Corrí... Corrí como si no hubiera un mañana.

Estos días he sentido como mis capacidades llegan a ser anormalmente altas...

¿Donde puedo ir?

Espera... ¡El parque! -dije esperanzado de que estuviera lleno.

Que idiota fui...

Ahora estoy en la misma puta fuente donde llegue a morir con anterioridad.

Un hombre se hizo presente...

Sorpresa tras sorpresa... Era otro puto hombre con alas de cuervo.

Para resumir... solo les diré que perforo mi espada hasta llegar a mi abdomen.

Intente zafarme de la ''lanza'', pero esta solo llegaba a quemarme.

Maldición... Esta mierda duele más que aquella vez...

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Maldita alarma...

Otra sorpresa... Mi sempai esta desnuda en mi cama...

(Esto debe ser una puta broma.) -fue mi ultimo pensamiento.

Rias... Rias Gremory era el nombre de aquella pelirroja.

Mi madre nos encontró en una situación comprometedora...

Y ahora me encuentro desayunando con normalidad.

(¿Qué diablos?)

Fui a la academia en compañía de aquella Onee-sama. Me gane varias miradas... A las cuales decidí no prestarle atención.

Te mandare a alguien. -dijo la pelirroja antes de dejar el lugar.

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¿Acaso todo deben ser sorpresas? -me pregunté

KIba Yuuto, el príncipe de Kuoh... Es la persona que me envió sempai.

Este me llevo a un viejo edificio que estaba apartado de la academia.

Él toco la puerta... Y solo fueron cuestión de segundos para que pudiéramos pasar.

La pelirroja se disculpo por llegar un poco tarde, esto con la excusa de que no se baño en mi casa.

Esa tarde conocí a los miembros del club de investigación de lo oculto... Y la existencia del mundo sobrenatural...

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Me encuentro pedaleando una bicicleta, y ahora un maldita ángel caída de pelo azul intenta molestar esta noche que de por si es molesta.

Es gracioso por que la ahuyente usando mi Sacred Gear.

Ahora se preguntaran ¿Qué es una Sacred Gear?

Son aparatos creados por el dios de la biblia. Estos normalmente se encuentran en personas que puedas considerar como ''destacadas'' en la historia.

Es gracioso porque me dijeron que se invocaba pensando en la persona mas fuerte, y pensé en el protagonista de un anime muy reconocido.

Sí, hablo del guerrero saiyan Son Goku del anime y manga dragon ball.

He llegado a tener una admiración incondicional por él, pero este ya no es un momento para hablar de eso.

Cierto día me tropecé con una monja, esta se llamaba Asia Argento, y era portadora de una Sacred Gear que permite curar a las personas.

Ella me pidió ayuda para llevarla a una iglesia que se encontraba en la ciudad, pero cuando llegue ahí, solo pude apresurarme en irme porque sentía peligro, obviamente me despedí dando mi nombre y ella el suyo.

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Mi ama se entero de lo sucedido, así que termino por llamarme la atención.

Ella es de la iglesia, así que no te acerques más a ella. -fue lo único que me dijo la pelirroja.

Los días pasaban... y volví a encontrarme a aquella monja...

Ella me contó la historia de su vida.

Esta era bastante triste.

(¿Enserio pueden llegar a expulsarla solo por curar un demonio?) -fue mi único pensamiento.

Esa misma tarde volvió a aparecer mi ex-novia.

Esta ultima logro dejarme en un estado lamentable, pero con ayuda de Asia pude recuperarme...

Pero esto fue a cuestas de ella misma.

Time skip.

Una cachetada... Una cachetada fue lo que sonó en la habitación del club.

Esto se debía a que yo quería salvar a aquella monja.

Acá empiezan los cambios mas aparentes.

Si no pueden ayudarme, lo haré solo. -dije para después dejar el lugar.

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Resulta que los chicos del club vinieron a ayudarme, sinceramente eso era algo que nunca me hubiera esperado.

Maldita Raynare, ¿En serio tanto disfrutas verme sufrir? -dije mientras lloraba sobre el cadáver de lo que seria mi nueva amiga.

Esta solo podía reírse de mí.

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La vida es irónica, ¿No?

El chico del que tanto se burlaba esa chica termino barriendo el suelo con ella.

Y ahora parece que poseo el poder de un dragón legendario.

''Yumma-chan'' intento convencerme para que la dejara con vida, es gracioso porque solo la ignore mientras le pedía a mi ama que acabara con ella.

Después de eso hicimos una fiesta para darle la bienvenida a Asia.

Solo pude alegrarme un poco por ella... Pero pude darme cuenta que yo me sentía vació...

¿Por qué vivo? ¿Para que vivo? Sinceramente no se porque un pervertido como yo siquiera existe.

Seguí con ese pensamiento... Incluso después de que Asia obtuviera su familiar...

Time skip.

Los días pasaron con normalidad... O eso quisiera decir...

Esto lo digo porque ahora estamos entrenando para enfrentarnos al prometido de mi presidenta...

Decidí dar todo de mí para ayudar a la presidenta... esto se debe que ahora le tengo un respeto incondicional después de lo que hizo por Asia y por mí.

Los días de entrenamiento llegaron a parecer un infierno, también pude mejorar un poco mi relación con los miembros del club.

¡Fue horrible! -fue mi único comentario.

¿En serio cargar con una roca y la presidenta encima de esta? De remate... ¿Hacer flexiones con eso?

En la segunda noche me encontré con mi presidenta, intente entablar una conversación con ella.

Esta me dijo que cargaba con orgullo el apellido de su familia, pero que no le gustaba que solo la vieran como alguien más de dicha familia... Ella quería que la vieran como ''Rias''.

Esa noche sentí que debía apoyarla... Pero hice todo lo contrario... Solo me quede callado.

Los días pasaron.

Eso fue el infierno en vida, pero estoy seguro de que valió la pena... O al menos eso pensaba.

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Estábamos en otra dimensión.

Para ser exactos en una donde seria el Rating Game.

El juego estuvo a favor nuestro durante la primera mitad del tiempo si ignorabamos la eliminación de Koneko, pero esto solo fue hasta que ''nuestra'' reina cayo a manos de la reina enemiga.

Kiba fue el siguiente, y solo quede yo.

Pensaran que el poder de la amistad todo lo puede... Pues no fue así... El rey enemigo me uso como trapo viejo cuando intente enfrentarme a él en un 1 contra 1.

Pensé que se debía a que yo estaba debilitado por las batallas anteriores... Que tan equivocado llegue a estar.

Dure 3 días en estado de reposo, pero no pude descansar más, esto se debía a que tenia luchar por el bienestar de mi ama.

Esa misma noche interrumpí la presentación de la ''pareja''.

''La virginidad de mi presidenta es mía''. -fue lo único que pude decir.

¿Qué clase de frase fue esa? -me pregunte.

Bueno... No importa, solo queda acabar con el auto-proclamado ''clase alta''.

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¡Esto debe ser una maldita broma! ¡No importa que haga, no logro hacerle nada!

No le puedo atacar de frente porque sino barre el piso conmigo, y si le lanzo ataques de energía, este solo llega a regenerarse.

''Podemos ganarle si usamos un ataque comparable al poder de un dios''. -fue lo único que recordé.

Empece a moverme de un lado a otro evitando que me dieran las bolas de fuego de Raiser Phoenix, cuando sentí que ya no podía aumentar más, lo hice.

Arroje el Dragón Shot mas poderoso que pude alguna vez haber hecho... Hubiera sido bueno si tan solo le hubiera dado.

Vaya, hubiera sido malo si ese ataque me hubiera dado. -dijo un Raiser con una gran sonrisa.

¡Maldición! -dije mientras caía por el evidente cansancio.

Ya el resto deberán insinuarlo.

Él volvió a darme la golpiza de mi vida.

Nunca antes me había sentido tan humillado.

El tiempo paso, y mi ama llego a socorrerme mientras lloraba como una pluma.

En ese momento me di cuenta de lo tanto que llegaba a preocuparla, y verla así era algo que quizás nunca hubiera querido ver.

Me sentía decepcionado de mí, nunca se me paso por la mente lo peor, y siempre pensé que podría haberlo logrado si iba directamente de frente.

Llego un momento en el que no podía seguir viendo a mi ama llorar.

Solo pude voltear mi cabeza y murmurar. -maldita sea, porque soy tan débil, ¿Sera que si hubiera hablado con el dragón en mi interior algo hubiera cambiado?

Esto se debía a que una noche, el dragón del guantelete se me había presentado como mi compañero.

(¿Él me hubiera dado alguna alternativa?¿Él podría haberme dicho algo que pudiera cambiar el destino de mi ama?)

Esas eran preguntas que me atormentaban en ese entonces...

Digo en ese entonces... Porque eso fue hace un tiempo... Y esa es apenas la mitad de mi trágica historia.

Bueno Bueno Bueno, esto es una versión alternativa que quería hacer, creo que para los que lean esto se den una idea de la conexión que hay entre mis dos historias, sin mas que decir *c va*