Aqui tengo otro corto Ichihime, me demore una hora en escribirlo XDDD

Bleach es propiedad de Tite Kubo.

Teléfono.

Las cortinas estaban cerradas, así que le era imposible al sol que sus rayos entren a la habitación y despierten a la joven casada que dormía plácidamente en la cama matrimonial, oculta bien en las sabanas y disfrutando el aroma que su compañero dejaba a su lado, era un aroma tan único, tan… él. Estira su brazo para encontrarlo y refugiarse en sus brazos, pero no había nada, confundida abrió un ojo y descubre que estaba sola.

-¿Strawberry-kun? – Susurró incorporándose poco a poco, revelando que estaba usando para dormir un pijama de dos piezas, pantalón y camisa de color amarillo patito.

Al no verlo en la habitación, supuso que estaría abajo preparándose café e infla sus cachetes, quería pasar más tiempo en la cama, pero pasarla con él, abrazados para oler su aroma y escuchar los latidos de su corazón.

-Ichi-kun es malo. – Murmuró poniéndose unas pantuflas que tenían la carita de conejos y sale de la habitación.

Baja en silencio, escuchando el sonido del agua hirviendo y de papeles, se preguntó si su esposo tenía que irse a trabajar, pero para su asombro, él estaba preparando una taza de café y al lado había una bandeja con un espectacular desayuno, ¿Acaso era para…? Ichigo voltea una vez que todo estaba listo y se sorprendió al ver a Orihime levantada temprano en un domingo.

-Orihime… que mal, iba a darte el desayuno en la cama.

Sus ojos se iluminan, su hipótesis había sido correcta.

¡Pero que marido tan dulce tenía!

-Que lindo Ichi-kun… espera, volveré a la cama y así me lo das. – Y regresa por el mismo camino.

Ichigo se la quedo mirando incrédulo, pero no tardó en sonreír.

Tenía a la mujer más maravillosa a su lado.

Tal como tenía previsto, Ichigo lleva la bandeja con el desayuno a la habitación y se lo entrega, disfrutando como Orihime comía todo muy feliz, comentando lo delicioso que estaba, hubo incluso ocasiones en que lo invitaba a probar y él aceptaba avergonzado porque se veía muy bonita ofreciéndole arroz con los palillos y diciendo "di ahh". Definitivamente no hay mujer que se le comparé.

-Orihime, voy a salir a comprar el diario, así que ya vengo. – Acariciándole los cabellos.

Orihime sonríe y le deja el camino fácil para que Ichigo la bese en los labios. Justo cuando oye la puerta cerrarse, el sonido de su móvil comienza a invadir el dormitorio y que estaba descansando en el velador que estaba al lado de la chica, así que Orihime no tuvo problemas en tomarlo, contesta al ver quien era.

-Buenos días Ishida-kun.

-Buenos días Inoue-san.


Cuando Ichigo regresó, su esposa estaba bajando vestida y con la bandeja en la mano. Se saludaron con un beso y al joven doctor le pareció extraño que su querida y única esposa tuviera una expresión bastante alegre, sí que debió gustarle el desayuno.

-Ya que te esforzaste Ichigo, te recompensaré con tu favorito para la cena.

-Gracias Orihime.

Orihime iba anotando los ingredientes que faltaban para la cena y otras cosas que harían falta en la casa, una vez lista, sonrió complacida y en silencio camina por su casa como si fuera ladrón, al estilo espía ve a Ichigo sentado en un sofá tomando de una taza de café mientras leía el diario de hoy.

Vuelve a sonreír.

-¡Ichi-kun! – Lo llama con una voz muy alegre.

-¿Sí? ¿Qué ocurre Orihime? – Tomando de su café y sin dejar de ver el diario.

-Estoy embarazada. – Sonriendo ampliamente.

El diario termino manchado de café a causa de que Ichigo había escupido y ahora tosía por haberse atorado. Como pudo dejo las cosas con cuidado en una mesita y voltea para ver a su esposa entre sorprendido, incrédulo y asustado.

-E-… ¡¿En serio?

-Síiiiiiii. – Muy feliz, se fue acercando. – ¿Por qué te mentiría? Ishida-kun llamó esta mañana y me ha dado los resultados de unos exámenes que me tome.

-¿Fuiste dónde Ishida para hacerte unos exámenes y no me dijiste?

-No estaba muy segura de que estuviera embarazada y quería darte una sorpresa. – Sus preciosos ojos como la plata reflejaron preocupación. – ¿Acaso no te gustó la noticia?

Un abrazo fue su respuesta.

Asombrada, miraba el cabello naranja de su esposo, sonrió muy feliz, comprendiendo el abrazo de inmediato y se lo corresponde sin esperar más.

-Por supuesto que sí. – Le besa en la frente con dulzura. – Te amo, Orihime y me has hecho muy feliz.

Fin.