DISCLAIMER: todos los personajes pertenecen a Nickelodeon

Capítulo uno.- Incorrecto

— ¡No me ganarás! ¡He estado practicando en casa de AJ!—gritó un joven, agarrando emocionado el mando de la consola como si su vida dependiese de ello.

—Lo que digas, novato— contestó simplemente el otro, que ya creía asegurada su victoria.

El juego se había tornado interesante, Chester había logrado dar un giro y por primera vez, estaba a punto de ganarle. "Por fin un oponente digno" pensó Timmy, entusiasmado. Era el momento de la gran definición, cuando de repente el televisor se apagó. Ambos, perplejos y furiosos, buscaron la causa de tal aberración, y la encontraron al final del cable de éste. Ella. Ella lo había desenchufado, y ahora los miraba con expresión severa y cruzada de brazos.

— ¡¿Acaso estás loca?!— gritó Timmy, molesto.

—Tootie… ¡Estaba a punto de ganarle!— se quejó Chester.

—Aw, ¿enserio? Pues, ¡qué pena! Pero yo he estado haciendo el trabajo que supuestamente haríamos EN GRUPO. Ya es hora de que levanten sus traseros y terminen el trabajo de Historia— reprochó Tootie, molesta, y al ver que no estaba dispuesta a ceder, los otros dos se levantaron de mala gana y se dirigieron al escritorio. Ella enchufó el televisor y se acomodó en el sillón.

— ¿No piensas ayudarnos?— preguntó Timmy, divertido, pero al ver la expresión furiosa de Tootie se apresuró a decir: — ¡Está bien, está bien! Tómate un descanso…

Ella volteó la vista a la tele, y Chester y Timmy pusieron manos a la obra. Unos instantes más tarde, Chester fue a buscar una soda al refrigerador, mientras Tootie contestaba su celular. Timmy no pudo evitar, al tiempo que seguía haciendo (o más bien simulaba hacer) el trabajo de Historia, estar al pendiente de su conversación.

—Te dije que no llamaras más… ¡No es por eso! Simplemente ya no quiero hablar contigo… Como sea, te colgaré—Tootie sonaba bastante irritada.

— ¿Quién era?— preguntó curioso Chester, ella ignoró esa pregunta. — ¿Es cierto que sales con Chad?— Timmy levantó la mirada.

—Corrección: SALÍA. Es un cretino…—respondió tranquilamente Tootie.

—¡Vaya, vaya, Tootie! ¡Estás dando de qué hablar en la escuela!— exclamó Chester. —¡Ya van varios corazones que rompes! Pero no me sorprende, porque eres muy…— iba a decir "bonita" pero no se atrevió.

—¿En serio? Estoy acostumbrada… Antes cuchicheaban que era la "rara" o la "fea", y ahora ¿"rompecorazones"? ¡Bah! Que se ocupen de sus vidas, que yo me encargo de la mía- respondió ella, restándole importancia al asunto. Timmy volvió la vista a los cuadernos.

—Una chica ruda… ¿Quién lo diría? Pensar que antes usabas lentes y tenías frenos… ¡y te hacías esas coletas tan feas!— se burló Chester, y a Tootie le empezó a fastidiar el recordar esos años. — ¡Y no nos olvidemos de cómo perseguías a Timmy! ¡Babeabas! Ah, que tiempos aquellos…

Timmy sintió calor en el rostro y estaba seguro de que había enrojecido. Tootie se dio cuenta de ello y respondió tranquila:

—Cierto. Me da vergüenza pensar en eso. Pero por suerte ya dejé tranquilo a Timmy.

En ese momento, entró por la puerta una mujer cargada de bolsas.

— ¡Buenas tardes, Señora Turner!— saludaron al mismo tiempo Chester y Tootie, está última corrió a ayudarla con las tantas bolsas que traía.

— ¡Hola, muchachos! ¿Cómo están?— dijo ella, aceptando la ayuda de Tootie.

— ¡Bien!— respondieron los tres al unísono.

—Por cierto, Tootie, ¡ya arreglé tu vestido!— exclamó emocionada la Señora Turner, y Tootie sonrió al escuchar tal noticia. Su mamá nunca tenía tiempo ni gangas para ayudar a Tootie a escoger un vestido para el tan esperado "Baile de Primavera", y pedirle ayuda a su hermana, Vicky, era una idea nula, ya que ella había sido la que destrozó su vestido nuevo en primer lugar. Tampoco tenía muchas amigas; siempre le había costado hacer amistades. Cuando era niña, todos la evitaban por ser la extraña, y cuando cambió de apariencia, por ser la envidia. Muchos chics estaban tras de ella, que hacía caso a muy pocos, y hasta Trixie, que seguía siendo la muchacha más linda de la escuela, la miraba con recelo. Su mejor amigo era Chester, y a la que recurría a cosas como esta era a la Señora Turner.

— ¿Puedo verlo? ¡Por favor!— rogó la chica, y la Señora Turner le pasó una bolsa rosada. Sacó el vestido y se quedó embobada viéndolo por todos lados. Era un vestido púrpura, sencillo con algunos detalles. Timmy la vio de reojo, y muy a su pesar, le gustó la manera en la que a Tootie le brillaron los ojos al tenerlo entre sus manos.

—¿Algún muchacho te invitó al baile?— preguntó con voz dulzona la mujer.

—Sí, pero después discutimos y… Bueno, no importa, iré sola— respondió Tootie, algo desilusionada. Timmy parpadeó repetidas veces.

—¿Y tú, Chester? ¿Con quién irás?— volvió a preguntar.

—Ah, pues con Verónica…—dijo Chester, tímido.

—Vaya, ¡qué bien!— dijo la Señora Turner, sonriendo.—Bueno, Tootie, esperemos que ALGUIEN se ATREVA a invitarte al baile, sé que estarás preciosa—dicho esto, miró rápidamente a Timmy por un milisegundo. Tootie le agradeció por el vestido y subió a su habitación. Timmy volvió a enrojecer porque Chester no paraba de mirarlo significativamente.

—Bueno, muchachos, debo irme— avisó Tootie, al tiempo que recogía el por fin terminado trabajo de Historia.—No puedo llegar de noche… ¡Vicky me matará!

—Que los dioses te acompañen—dijo sonriendo Timmy, ya más tranquilo.

—Sí, suerte con eso…— deseó Chester, y tras dar un beso en la mejilla a cada uno, Tootie se marchó.

Esa noche, cuando Chester ya se hubiera ido, Timmy agarró la pecera en la que estaban sus padrinos, y subió a su cuarto. Una vez cerrada la puerta, Cosmo y Wanda aparecieron con un "¡poof!" delante de él. Timmy estaba raro, pensativo…

—Cariño, deberías invitar al baile a Tootie. No creo que te diga que no— aconsejó Wanda, que había escuchado la conversación.

—¿Tootie? ¡Wácala! Ni siquiera estoy seguro de querer ir a ese tonto baile…— dijo un molesto Timmy.—¡Deseo una pizza!— Cosmo se apresuró a agitar su varita, y al instante una deliciosa pizza con queso derretido estaba ante sus ojos. Cosmo y Timmy empezaron a tragarla, pero a Wanda había algo que la molestaba, aunque decidió no hacerle caso y acompañar a los otros dos.

Continuará…

N/A: ¡Hola a todos! (si es que alguien lee, xD) Soy fanática de los padrinos mágicos, y me animé a hacerles un fic. Espero que les guste… ¡Ténganme paciencia! Subiré los demás capítulos por estos días. Bienvenidos los reviews. ¡Saludos!