Tengan un buen día queridos lectores! Nada más que decir que es un Zosan algo largo, y que espero un review para saber su opinión. Rated M por futuro lemon.

Los personajes le pertenecen a Oda-San. Lo único mio es la historia.


-¡Es la única manera marimo!

-¡No dejen que escape!

Zoro saco su katana del pecho del hombre enmascarado antes de mandarle una mirada asesina a su pareja y es que la idea del cejillas era inaudita. Estaban en medio del mar dimensional y estaban peligrosamente cerca de un remolino inestable, de esos que se abren temporalmente y no sabes ni a donde dirigen y cuando se abrirá otro igual. Zoro y Sanji estaban siendo atacados por hombres enmascarados, viajeros dimensionales igual que ellos para que estuvieran en el mar dimensional y ya habían dejado muy en claro que estaban tras del rubio.

Rubio y peliverde viajaban tranquilamente buscando que otra dimensión conocer cuando un gran barco se les comenzó a acercar. La pareja, sin ver amenazas, no se alejaron, sin embargo no bajaron la guardia. Pero en el momento que el primer hombre enmascarado, vestido de negro y armado de dagas salto de su barco en dirección a ellos, el instinto asesino de Zoro se activó y contraataco con sus katanas mientras el rubio repelía con sus piernas el ataque de espada del segundo. La realidad es que ellos dos se estaban defendiendo bastante bien, pero cuando salieron algunos con pistolas y sobre todo que las balas estaban dirigidas exclusivamente al rubio, Zoro comenzó a tener problemas para defender al rubio de las balas y atacar al mismo tiempo.

Sanji, en un momento de desesperación por escapar y alejar esos hombres de su pareja, dijo que se tiraría en el remolino inestable, él solo. El remolino se cerraría inmediatamente después de que el rubio saltara, Zoro ni nadie podría seguirlo a donde sea que fuera. Cada vez aparecían más y más hombres enmascarados de la otra embarcación, haciendo muy difícil pelear contra ellos en su pequeña balsa. Por lo que Sanji, tomando la decisión por los dos, salto finalmente al remolino. Zoro quiso gritarle que se detuviera pero en lugar de sonar su voz, se escuchó el fuerte grito del rubio:

-¡Encuéntrame marimo!