1949 Forks, Washington.

No recordaba jamás haber sentido esa sensación. Sentía como por mis venas corría fuego, que me quemaba cada centímetro de piel. Trataba de respirar con normalidad, pero no lograba conseguirlo. Me lleve las manos a la cabeza, para tratar de parar aquellas punzadas que me causaban dolor en las sienes. Estaba sufriendo y yo lo sabía. Solo había una manera de hacer que se detuviera, pero me negaba rotundamente a tomar ese camino.

No había forma de definir lo que sentía en esos momentos, todo era confuso. Era un dolor exagerado, más potente que el de la ponzoñosa. Exacto, todo era tan confuso como el día en que me convertí en lo que ahora soy. No recuerdo nada de mi vida humana. El unció vago recuerdo que tengo, es el de la ponzoñosa recorriéndome el cuerpo, quitándome la vida poco a poco, el calor ardiente en mi cuello, mi corazón dejando de latir y el dolor de la misma muerte.

Pero este sufrimiento, no era nada de aquel mi primer recuerdo en esta vida eterna. Me retorcía en la cama, encogiéndome en posición fetal. Había dos caminos, morir o matar. Sentía la garganta seca, mi cuerpo hambriento de sangre y la mente débil.

Aun allí recostada maldecía a toda la gente que me hizo daño, empezando por aquellos padres de quienes no recordaba nada. Maldecía a un Dios en el que no creía, por haber creado creaturas como yo y por hacer cosas tan perfectas como el hombre. Maldecía a aquel que me convirtió en un monstro.

Cerré los ojos, mientras apretaba las manos en puños. Los nudillos se me pusieron blancos, solo quería pasar a otra etapa. Tenia que controlar mis ganas de salir a cazar, tenía que guardar el animal salvaje que era por dentro. Mostré los colmillos como reflejo de mi instinto vampírico y sise para mis adentros.


Todo había empeorado pasado tres horas. Tenia la piel erizada, temblaba involuntariamente y exponía los colmillos por completo. Estaba sentada en la orilla de la cama, con las manos en la cabeza. El dolor había empeorado y la sed aumento casi un triple. La garganta me latía a causa del hambre que devoraba todo mi ser. Me lance contra el armario de madera el cual quedo destruido apenas lo toque. Después la cama y una vez mas la hice añicos. Escuche pasos por el pasillo y me gire en forma defensiva hacia la puerta.

—Alice—Dijo Carlisle en el marco de la puerta.

Trague saliva, era mi oportunidad, la puerta estaba abierta. Justamente en ese momento Edward apareció a su espalda. Ambos entraron a la recamara, fijándose en los desastres que había hecho.

—No lo puedes evitar—Dijo Edward sereno.

—Estas a pocas horas de lograr tu objetivo, pero te advierto, será doblemente peor. Perderás la razón y te volverás completamente loca. Solo podrás pensar en una cosa, sangre. Tu cuerpo actuara por su propia sobrevivencia, saldrás a cazar, mataras y beberás y a los tres minutos estarás muerta—Dijo Carlisle con todo un diagnostico.

—Edward—Dije con un hilo de voz.

El mejor que nadie sabia mis pensamientos. Frunció el seño, tratando de descifrar lo que pasaba por mi mente. Una punzada me hizo caer al suelo de rodillas, estaba teniendo una visión.

El bosque estaba verde. El viento me pegaba en la cara y todo tipo de olores llegaban a mi nariz. Hierva fresca, arboles recién cortados, pan recién hecho….y sangre. Edward estaba delante de mí. Había todo tipo de animales, pero el escogió un siervo. Después bebió su sangre y me extendió la mano.

Iba a hacerlo, me llevaría a cazar animales del bosque. Y yo bebería la sangre de un siervo.

—Hay otra manera—Dijo Carlisle—Animales—

Me quede en el suelo, mirándolos a ambos. Sus ojos dorados a causa de la sangre de animal. Llevaban una vida normal, sin tener que matar humanos. No tuve que pensarlo dos veces me levante del suelo y asentí con la cabeza, solo quería parar esas ganas de beber.

—Vamos—Dijo Edward—Yo te enseño—


No estábamos solos, Emmett venia detrás de mi, en caso de que me desviara hacia la ciudad. Edward caminaba entre los arboles y trataba de seguirle, para no pensar en todo lo que olía. El bosque era verde, debido a as lluvias características de Forks. Edward se detuvo, por lo cual tuvimos que parar nuestra marcha.

—Primero debes de escoger tu presa—Dijo empezando con su guía de cómo cazar.

Mire al frente y una manada de siervos estaban en cerca del rio, tomando agua. Me fije en ellos y los analice. Primero busque al más fuerte y al más débil. La garganta me dio una punzada y enseñe los colmillos lista para atacar.

—Bien—Dijo Edward al ver lo que había hecho—Ahora toma uno, de la manada y vigílalo—

Entre más grande el animal, mas sangre tenia en su sistema. Era una hembra y al parecer nos había escuchado. La observe y espere paciente a que bajara la guardia. Edward se dijo cual era el que yo había escogido y lo ataco en el momento justo. El resto corrió despavorido en direcciones diferentes, mientras el gran animal se revolvía bajo Edward.

Una simple mordida y el animal dejo de moverse. Se giro y me extendió la mano, lo había hecho por mi y era hora de que bebiera su sangre. Camine rápidamente hasta Edward y me hinque en el suelo. El animal estaba muerto y la herida que Edward le había hecho estaba abierta, drenando sangre.

Saque los colmillos y me abalance al cuello del animal, bebiendo su sangre. El olor no era tan delicioso como la del humano, pero solo necesitaba comer. Mi cuerpo reacciono con la primera gota y lo demás lo hice por instintito. Me aferre al animal muerto y continúe bebiendo mientras sentía como mi cuerpo recuperaba fuerzas. No deje ni una gota en el animal. Me limpie la boca con el dorso de la mano y aun en el suelo mire a Edward.

—Mas—Le suplique.

Continuamos cazando toda la noche, probando la sangre de más de 5 tipos de animales. No lograba dar fin a mi sed, pero Carlisle me aseguro que lo lograría dentro de unos 50 años. Esperare con ansias la fecha, en que deje de matar humanos y ser una nueva persona.


Hola gente, estoy de regreso! Antes que nada muchisisismas gracias por todos sus comentarios de verdad que se los agradezco del fondo de mi corazón, gracias por su apoyo. Se que el final de "Mi historia entre tus dedos" fue muy precipitado, pero tenia que hacerlo antes de salir. Bueno, he regresado con muchos animos y una nueva historia, mi fuente de inspiración: 1, un dolor de cabeza 2, los paisajes verdes tan estilo "Twilight" que vi en mi viaje y 3, una canción. Bueno este es el primer capitulo y espera ya para el miércoles o jueves tener el otro.

Bueno este va a ser un poco diferente, ya que Alice va a tener visiones, las cuales en algunos capítulos serán muchas y en otras no tantas, estas van a estar de negritas y cursiva. Dejen sus valiosos comentarios y lean. Att; Mel