DISCLAIMER:Los personajes pertenecen a J. y W.B
Les Dejo un bello One-Shot, (el primero de hecho) realizado por mí, se me ocurrió esta linda idea en una estacion de metro, ironico.
Bue… hay les va…
Una pelirroja, una mesera y Harry
Harry Potter y Ginny Weasley caminaban de la mano, felices por una calle en el concurrido centro del Londres muggle.
El día anterior el chico que vivió había invitado a la pelirroja a un lindo paseo por la ciudad, a lo que la chica, por supuesto, acepto antes de que se pueda decir "¡si!".
Fue entonces que ambos le pidieron consentimiento a los Señores Weasley, Molly feliz de que su hija pudiera distraerse, acepto de inmediato y Arthur pregunto de paso si estaba invitado también, ganándose un codazo por parte de su esposa, una fea mirada de parte de su hija, y una sonrisa nerviosa de parte de Harry.
Luego les preguntaron a Ron y Hermione (más por cortesía que por querer compañía) si querían ir con ellos. El pelirrojo acepto ganándose un codazo por Hermione una mirada fea de Ginny… y una igual de fea por Harry.
Después de todo eso, la pareja había pasado un romántico día comiendo helado, paseando por Piccadilly's circus, visitando el "London museum" y logrando, tras cerca de una hora de arduo trabajo que un guardia de palacio bailara al compás de música ranchera.
-¿Ahora adonde vamos, Harry?-preguntó Ginny.
-vamos a viajar por el subterráneo-respondió el joven.
-¿En serio?-cuestionó ella, Harry asintió-¿y que rayos es eso?
-Es aquí-dijo Harry guiándola por una escalera, hacia abajo.
En el vagón del tren en el que viajaron Ginny miraba todo a su alrededor con sorpresa y curiosidad y cada vez que la voz del conductor se oía por los parlante ella lanzaba un gritito de sorpresa logrando que una o dos persona voltearan a verla, extrañados.
Finalmente bajaron cinco estaciones más allá. Era una de las estaciones más oscuras y solitarias que había visto Ginny en el día.
-¿y ahora que?
-¿ves eso?-inquirió Harry señalando un lugar especifico, Ginny asintió-es una cafetería malísima-explicó el moreno mientras empezaban a caminar hacia el recinto-solía venir aquí cuando tenia dieciséis.
-oh… lo dices como si hubiesen pasado años desde entonces-comentó Ginny, con una sonrisa.
-no ha pasado tanto tiempo…-dijo Harry- pero desde entonces todo ha cambiado mucho…
Los chicos entraron al recinto… y la imagen que vieron dejaba corto a "malísimo"… las mesas estaban recubiertas de polvo, se podía ver el relleno de los cojines de las sillas el piso tenia manchas de todo tipo, y solo para completar el cuadro en la mesa más cercana había un hombre que despedía un fuerte olor a sudor y alcohol y que además roncaba como los mil demonios.
Harry condujo a su novia hasta la mesa mas alejada de aquel extraño y se sentaron allí a ver el menú que había sobre la mesa.
La camarera se situó a un lado de la mesa de la pareja con una libreta y un lápiz lista para anotar la orden.
-Hola- saludó con voz monótona-¿van a ordenar?
-Hola, si- saludó Harry sin dirigirle la mirada-queremos dos cafés con dos y tres de azúcar… un emparedado de queso y… un emparedado de mantequilla de maní.
-Bien –asintió ella anotando lo dicho por Harry-ahora traigo su pedido y… ¡Hey!-exclamo de pronto llamando la atención de los dos-¡Tu eres el chico que solía venir uno atrás!
-si… ¡Oh!-clamó Harry reconociendo a la muchacha- si, te recuerdo ¿Aún trabajas aquí?
-obviamente-respondió ella invitándolo mediante un gesto a apreciar su atuendo-oye… me debes una aquella vez me quede esperándote por casi una hora
-Lo siento, en serio… verás… problemas personales
-pues... espero que pagues tu deuda porque…
-¡Ejem, ejem!-carraspeó Ginny imitando a Dolores "cara de sapo" Umbridge.
-Eh… ella es Ginny-la presentó señalándola- Ginny ella- prosiguió-es…
-¡Un placer!-lo interrumpió Ginny apretando la mano de la muchacha más de lo necesario- Como dijo Harry: Ginny… su novia-aclaró.
-¿En serio?-preguntó la mesera, escéptica.
-si, en serio-contestó ella cortante y con mirada fría.
-Oh… que… buen gusto… Harry-comentó la camarera con una falsa sonrisa-¿Y entonces?-continuó hablando a Harry como si la pelirroja no existiera y paseando la punta de su lápiz sensual mente por su cuello y sus labios-¿Cuándo será esa cita…?
-Disculpa-volvió a interrumpir Ginny, con el ceño fruncido-no se que rayos tienes en los oídos pero el-apunto a Harry con un dedo, que la miraba, temeroso-es MI novio y no puedes llegar y FRENTE a mi pedirle a MI novio una cita tan descaradamente.
-¿Me estás llamando descarada?-pregunto la camarera, indignada.
-Yo no dije eso-observó Ginny mirando hacia un lado-pero si el palo te cae encima… atrápalo…
-Harry ¿vas a dejar que ella me trate así?-cuestionó la chica mirando con odio a la pelirroja.
-Ehhh…
-Harry ¿vas a dejar que esta descarada te siga coqueteando?-inquirió Ginny devolviéndole la mirada a la muchacha.
-Yo…
-¡¿COMO TE ATREVES A LLAMARME DESCARADA NIÑA?!-preguntó furiosa.
-¡NO SOY NINUNA NIÑA Y AL MENOS NO INTENTO SEDUCIR A QUIÉN SE ME CRUZE EN EL CAMINO!-contraatacó la pelirroja con igual furia.
-¡POR LO MENOS YO NO ESTOY CON ALUIEN QUE ME TIENE LASTIMA!
-¡AHORA SI QUE TE MATO!-Gritó Ginny incorporándose de su asiento y parándose frente a la mesera.- ¡MUJERSUELA!
-¡INMADURA!-respondió con todo su odio.
-¡ARRASTRADA!
Harry, mientras tanto veía como las jóvenes se lanzaban insultos, uno tras otro, con pánico y con lastima por la pobre mesera. Tras la barra estaban los demás trabajadores del local que tan solo era una mujer extremadamente anciana y un hombre extremadamente gordo. Por no mencionar al hombre borracho que ahora gritaba cosas como "¡pícale los ojos!", "¡tirala del pelo!" o "¡apuesto tres billetes a la pelirroja!"
Y las chicas seguían con aquella demostración de insultos.
-¡MALDITA ROEDORA!-decía Ginny.
-¡LOCA DE PATIO!
-¡VIEJA!
-¡ENANA!-gritó, entonces la mesera como un último recurso.
-Oh… Oh…-musito Harry desde su lugar.
Ginny tenía en su rostro una mueca de odio tal que…
-Ahora si estas bien muerta-le advirtió ella, interrumpiéndome.
Harry tragó en seco, el borracho silbó y la camarera retrocedió un pequeño paso.
Al siguiente momento, la pelirroja se lanzo contara la mesera y ambas, en medio de una lucha campal, comenzaron a rasguñarse, tirarse del pelo, patearse, etc.…
El hombre Gordo salio de detrás de la barra, lanzo una mirada elocuente a Harry y ambos separaron a las dos muchachas al mismo tiempo, tomándolas por los brazos y evitando que las patadas que lanzaban a ciegas le llegaran a la otra. Ginny sangraba de una mejilla y su cabello estaba totalmete revuelto y la mesera no estaba mucho mejor, de hecho estaba mucho peor.
De un momento a otro Ginny volvió a soltarse y salto nuevamente contra de la camarera, Harry la tomo de la cintura en el aire la puso sobre su hombro y se llevo a su novia fuera del lugar, en donde desaparecieron y llegaron a unos metros de La Madriguera.
Ginny luchaba contra el joven tratando de soltarse de su agarre.
-Dejame...-pedía-deja que vuelva a ese lugar y mate a esa maldita hij…
-¡GINNY!-le interrumpió el moreno, gritando.
-¡¿QUÉ?!-respondió ella en el mismo tono.
-¿Por qué rayos hiciste aquel espectáculo?-inquirió, más calmado.
-¿por que? Porque esa… tipa no dejaba de intentar ligar contigo-explico Ginny como si fuera lo más obvio del mundo.
-¿Y eso que?-Cuestionó Harry, Ginny lo miro significativamente-Gin, cariño, sabes que me podría coquetear medio mundo mágico…
-Como si no fuera así-interrumpió ella.
-…Pero a mi la unica que me interesa eres tú-Prosigió el moreno tomando el rostro de Ginny por el mentón y obligándola a mirarlo a los ojos-Cambiaria a todas esas mujeres por una sola mirada tuya.
-Eso dices… pero para que lo hagas...
-Te amo-tan sólo dijo él.
-¿Lo juras?-pregunto Ginny con un puchero en sus labios.
-Lo juro
Ginny puso sus manos entrelazadas tras el cuello de su novio y lo beso con mucho cariño, por su puesto, recibiendo la respuesta de Harry al instante.
-Perdón…
-¿Por ser tan celosa?-pregunto Harry, con una ceja alzada.
-no…
-¿Por ser tan violenta?
-No…
-¿Por qué entonces?
- Por no haber golpeado a esa mujer más fuerte, se lo merecía….
Harry rodó los ojos.
-Por que, mejor nos vamos, ya es tarde-dijo Harry.
-Claro-acepto la joven.
Ambos comenzaron, lentamente a caminar en dirección a La Madriguera. Harry no pudo evitar sonreír ante el recuerdo de Ginny luchando con la mesera, que obviamente solo bromeaba con la famosa "cita", y su sonrisa fue mas grande al imaginar como debe de estar de golpeada la pobre muchacha.
-¿Harry?-Lo llamó la voz de su novia.
-¿Mmmm…?
-Entonces, ¿si me perdonas?- Lo miró con una sonrisa inocente.
-Claro, cariño, claro-respondió Harry Potter, resignado.
Como siempre no es lo mejor que van a encontar en este sitio, pero bueno, ponganle una nota: extraordinario (E); Supera las expectativas (S); Aceptable(A); Insatisfactorio(I); Desastroso(D); Troglodita(T)
PS:La WB busca personas para el reparto de la pelicula
de HP en rodaje, interesados dejar Rewiev.
