Avatar: la leyenda del renacer.

Capítulo 1.- la leyenda.

Cuenta la leyenda que hace muchos años existían personas capases de dominar los cuatro elementos, pero solo uno era capas de dominarlos todos juntos, esa persona era nombrada como el avatar, era el encargado de dar equilibrio al mundo y en su muerte otra persona nacía y ocupaba su lugar.

Existieron guerras que el venció, pero el ultimo avatar, tuvo una pelea, en la que no logro ganar, es cierto salvo vidas, pero ya no existió otro avatar.

Con el tiempo los maestros fueron disminuyendo, hasta el momento que solo existieron simples humanos, pero se espera que algún día...

-vamos Karen, no tenemos todo el día- me llamo mi hermano gemelo, Roberto; cerré mi libro: las leyendas de los avatares, tome mi chamarra y salí de mi cuarto con el libro en las manos. Fuera de mi casa estaba mi hermano, tenia una chaqueta de cuero negra, unos jeans gastados, unos converse negros igual de gastados, una playera azul y unos lentes oscuros que no dejan ver sus azulados ojos, me abrió la puerta de su chevy rojo

-extrañare este lugar- le dije refiriéndome a la casa, mientras subía al auto

-si, también yo- dijo mientras cerraba la puerta. Íbamos a irnos de nuestro hogar para continuar nuestros estudios, pues el pueblito donde vivimos no tiene universidades

-¿crees que este bien dejar a nuestros padres?- pregunte a mi hermano cuando ya había subido al auto

-no... Pero ellos han trabajado muy duró para nuestros estudios- respondió mostrándome una gran sonrisa -tus lentes están el bolso- me dijo, tome mi bolso, donde tenía lo necesario para sobrevivir, tome el estuche de mis lentes, me quite los lentes, si, necesito lentes, casi casi estoy ciega; deje los lentes en el estuche y me puse los oscuros

-¿cual es el plan?- pregunte, mientras sacaba mi brillo labial

-vamos al aeropuerto no de fiesta- dijo quitándome el labial -en el aeropuerto iremos a nuestro destino; ya ahí conseguiremos un departamento, hice cuentas y llegaremos a las 2 de la tarde de mañana, así que pediremos una pizza, desempacaremos y al día siguiente nos inscribiremos-

-bien- dije mientras me ponía en cinturón y - encendía el auto. Dejar nuestra familia parecía un sacrificio muy caro pero viajar para cumplir nuestros sueños, era una oportunidad que no dejaríamos de lado.

Hola hola hola.

Muchas gracias x leer. Espero q me den una oportunidad. Dejen reviews por favor y actualisare cada fin de semana.

Atte: Dari.