Esta historia inicia en una ciudad que tenía casas como esas del siglo XIX que era gobernada por monarquía, todos adoraban a sus reyes y ellos los amaban, pero otros los odiaban con mucha ganas, sin embargo había cosas que eran raras de explicar cómo algunas personas que odiaban a sus reyes era porque no eran personas normales sino eran espíritus malvados, que eran enviados por un demonio que quería gobernar el mundo atreves de esos recursos, pero todas las aves no sabían de esas presencias pero algunas tenían sus dudas, en un campo de entrenamiento estaban dos guacamayos azules pequeños, que aparentaban unos 5 años de edad.

Estaban en un entrenamiento, los dos se encontraban sentados meditando simplemente se podía apreciar un silencio, lo único que se podía oír era el zumbido de una mosca que estaba pasando por ahí hasta que se detuvo, enseguida las dos aves abrieron los ojos y empezaron a pelear, una de las aves daba zarpazos y la otra los detenía, así estuvieron por un rato hasta que la otra ave se aprovecho para devolverle los ataques, la otra ave detenía los golpes de igual manera, así se mantuvieron hasta el punto de quedar cansados. Al enseguida llegaron dos guacamayas azules adultas de unos 15 años de edad.

¿Ya se cansaron?-pregunto una de las guacamayas

Si, estuvo igualado el entrenamiento mamá.- contesto la pequeña llamada Perla

Y tu Blu ¿qué opinas de tu entrenamiento que te estoy dando?- pregunto la otra guacamaya adulta

He….si fue impresionante.- contesto Blu algo pensativo

¿Qué te pasa Blu?- pregunto la mamá de perla

Nada su majestad, ¿mamá nos podemos ir?-pregunto Blu con ganas de salir de ese lugar

Está bien Blu vamos, hasta luego su majestad y princesa Perla.-se despidió de la reina y Perla

Y ellas se quedaron otro rato a entrenar, en otro lado Blu y su mamá iban caminando rumbo a su casa, pero era un silencio muy incomodo, hasta que su mamá decidió romperlo

Blu ¿Qué te pasa?-pregunto su mamá

Nada, es solo que.- contesto Blu

Vamos Blu puedes confiar en mi soy tu madre.- trato de darle confianza a Blu

Te lo diré, es que amo a Perla y no sé cómo decirle.- dijo Blu finalmente

Bueno mañana en el entrenamiento selo dirás entendido.- ordeno su mamá

Si mamá.- contesto no muy seguro de lo que iba a hacer

En otro lado

Te veo muy entusiasmada Perla, ¿a qué se debe?- pregunto su mamá

Es que.- dijo Perla un poco inseguro y a la vez soñadora

¿Qué?- volvió a pregunto otra vez su mamá

Creo que estoy enamorada.- contesto finalmente pero un poco insegura

¿Porque creo y no estoy?- cuestiono su mamá

¿Qué está pasando aquí?- llego otro guacamayo azul que era el rey

Nada, es solo que nuestra princesa ya se enamoro.- hecho de cabeza a su hija

¡Mamá! ¡Por favor!- dijo Perla ruborizada

A, es eso y ¿se puede saber quién subirá al trono a tu lado?- pregunto un poco burlón su papá

Ese es el problema, no lo vas a aceptar en la familia.- contesto Perla un poco desilusionada

¿Por qué crees eso Perla, quien es el afortunado?- pregunto su papá muy curioso

Es Blu Gunderson.- dijo Perla con un poco de miedo por una mala respuesta de su padre

Está bien, lo conozco no es de la realeza, ¿pero tú lo amas?- pregunto serio su papá

Si, lo amo mucho, seria de capaz de vivir como él para estar a su lado.- dijo Perla triste

Su padre la vio muy deprimida y lo pensó.- esta, bien puedes andar con el y gobernar el reino juntos eso si llegan a casarse.- dijo decidido su padre

¡En serio! ¡Gracias papá!- dijo Perla muy alegre

Bien y tu hermana.- pregunto su mamá quien se había ido cuando inicio la plática con su padre

No, lose.- dijo el papá de Perla