Era otro día normal en el que el equipo de Kurenai los dejaba entrenar como prefirieran, Hinata golpeaba un árbol para reforzar la fuerza en las manos y piernas pero a cada golpe que daba, más rápido se iba cansando y cada vez más aumentaban sus fallas. Kiba y Shino habían terminado una batalla de entrenamiento y agitados, voltearon a ver a su peliazulada compañera. La chica comenzó a respirar entrecortadamente y los chicos se preocuparon un poco.
Bueno tómense un descanso -dijo Kurenai percatándose de la situación de la Hyuuga.
Hinata paró de golpear al árbol y se quedó jadeando y mirando a la nada.
Hinata, te encuentras bien ? -le pregunto amablemente su Sensei.
Sí, estoy bien -aseguró la chica forzando una sonrisa.
La castaña miró a los que se habían convertido en los amigos más cercanos a ella y diciéndoles con la mirada que se hicieran cargo, y desapareció rápidamente. Kiba fue hacia la chica y se puso a su lado.
Hinata, que es lo que te está molestando ? - le pregunto el chico de cabello desordenado. - Es acaso algo que tenga que ver con Naruto?
Hinata bajo la mirada, y simplemente se puso a llorar, Kiba sorprendido ante tal acto se quedó con los ojos abiertos mientras que veía como su mejor amiga lloraba como nunca antes la había visto.
Vamos Hinata, dinos que paso .. -dijo Kiba comprensivamente ahora abrazando a su amiga.
No vale la pena que llores por alguien que no nota los sentimiento más sinceros y profundos que se tienen dirigidos a él, tu vales mucho mas que eso.. -le dijo Shino el cual la miraba fijamente con su típica mirada inexpresiva.
Hinata levanto la vista hacia su otro amigo, era verdad lo que le decía, pero ¿ Como le podría decir eso a su corazón? Si desde que tenía memoria amaba y adoraba en secreto al rubio hiperactivo.
Shino tiene razón Hinata deberías abrirte a querer a otra persona, no vale la pena que sufras por alguien que en verdad no te merece.. -dijo Kiba acariciandole los cabellos a su amiga.
Ayer.. Ayer vi co-como.. Na-naruto-kun se beso con.. Sa-sakura-chan.. -dijo con una pequeña sonrisa la peliazul.- Se-seguro que Na-naruto-kun debe estar... muy .. feliz.. -dijo aún entre lagrimas volviendo a poner su cara en el pecho de su amigo.
Hinata, ese tonto no merece tus lagrimas - le dijo Shino sin cambiar su habitual tono de voz
Además de que tu sabes como es el, es un idiota y siempre lo será.. -le dijo el chico de colmillos.
Pero la peliazul no hacía caso, sus lagrimas seguían derramándose en un silencio mortal.
Kiba y Shino se miraron y sabían ahora perfectamente que era lo que debían hacer. Debían ayudar a Hinata a olvidar y superar su amor por Naruto.
