Hola! Bueno.. ya antes había publicado una historia por acàpero no conseguía tiempo para mantenerla y pues cuando entre a la universidad menos...Emm no esta demas decir q ninguno de estos personajes me pertenecen, solo la invención de Danielle q ya conocerán quien es. Espero q disfruten de la historia y dejen su opinión, es algo importante para mi, saludos y q les guste.

Era una noche más en la casa de los Dursley, aunque un poco más feliz que de costumbre, un chico de tez blanca, cabellos negros lacios pero enmarañados, con unos ojos verdes brillantísimos y muy expresivos y con una cicatríz muy peculiar en forma de rayo estaba recostado en su cama mirando al techo, el cual estaba adornado con todas las constelaciones imaginables y arregladas perfectamente con estrellas fluorescentes.

Estaba muy ensimismado en sus pensamientos, evocando sin descanso todas las situaciones positivas y negativas que había vivido en los últimos años, como cuando se enteró de que era un mago y de ser un chico normal y corriente pasó a conocer al magnífico mundo mágico, de cómo consiguió a sus mejores amigos, de los felices días que había vivido en Hogwarts, del torneo de los tres magos... al pensar en esto último sintió como unos punzasos le atravesaban el corazón, en este torneo había muerto un chico que estudiaba en Hogwarts llamado Cedric y todo gracias a Lord Voldemort, a quien también atribuía la muerte de su padrino Sirius Black. Al evocar la memoria de su padrino el mundo se le volcó, sintió como poco a poco se le iba formando un nudo en la garganta y sin aviso de sus ojos verdes esmeralda salieron unas silenciosas lágrimas que besaron su rostro.

No quería pensar en más nada, menos en ese recuerdo, estaba tan reciente que aún lo vivía como si hubiese sido ayer, esperando a que su padrino saliera de esa cortina negra, bromeando de lo preocupado que se había puesto.

Este chico que tenía un revuelo y mezcla de sentimientos se llamaba Harry Potter y no era nada ordinario, al contrario era muy especial y aunque no lo sabía estaba a punto de comenzar una de sus nuevas aventuras.

Luego de un rato del llanto silencioso y de reservar su rabia e impotencia para otra ocasión, se logró relajar un poco y estaba a punto de adentrar al sueño por los polvos de Morfeo cuando se sobresaltó al escuchar un horrible grito que le estaba llamando.

Harry Potter, Ven aquí inmediatamente!

Acto seguido Harry se dirigió rápidamente al piso de abajo de la casa, en el cual estaba su queridísima tía Petunia (sarcásticamente claro está) esperándole con una cara de muy pocos amigos, para no decir otra cosa, sosteniendo el teléfono.

Cómo te atreves a darle el teléfono de esta casa a uno de esos amigos anormales tuyos, Es la última que te acepto niño, Que flojera ahora tendré que cambiar el número de teléfono gracias a tí!-.Harry sin saber muy bien que decía la incoherente cháchara de su tía, agarró el auricular.

Harry, eres tú? Alooo, alooo. Era una voz muy conocida por Harry, era su amigo Ron, que para variar gritaba fortísimo por el teléfono.

Hola Ron, Que alegría escucharte!-.Lo era aunque Ron fuera demás de estridente hablando por teléfono, Harry prefería miles de veces hablar con sus mejores amigos que estar claustrado en esa casa, totalmente incomunicado, además Hedwing no aparecía desde hacia varios días.

Vaya! Al fin se como usar este felétono, Le he ganado, Bueno Hermione me ha terminado de explicar como se usaba por medio de una carta que me envió hace días.

Que bien! Me alegro muchísimo! Ahora nos podremos comunicar, porque como ya sabrás no te he contestado las cartas ni a ti ni a Hermione porque Hedwing se ha dado a la fuga y no se donde esta ahora.

Si? Que extraño ya apareceràasí q por eso le pregunte a Hermione como usar este aparatejo, mi padre quedo alucinado jajaja. Harry me preguntaba si querrías encontrarte con Hermione y conmigo mañana en el callejón Diagon para comprar el material para el curso, ya he quedado con ella y me ha dicho estaría allí, así que sólo faltas tú.

Claro que sí! Me encantaría, A que hora nos encontramos?

A eso de las 3:30 PM, allí estaremos esperándote en Gringotts.

Muy bien es un hecho te veré mañana, Saludos a todos por tu casa!

Si muchas gracias se los diré, no te preocupes nos vemos mañana.

Ya no era una noche tan amarga y triste como todas en Privet Drive, así que Harry terminando de escuchar los regaños de sus tíos sin prestar atención a los mismos y dibujándosele en el rostro una sonrisa, se dirigió a su habitación.

Pronto se quedo dormido, ya q su primo no estaba allí, si no que lo habían enviado a un campamento para boxear (o para pegar mejor a los chiquillos...) y ya no había quien lo fastidiara de noche con sus pesados comentarios y juegos insoportablemente rudos.

Esa noche Harry soñó algo tanto bonito como extraño. En su sueño se encontraba en un tipo de recamara o habitación en la cual se encontraba una especia de resplandor muy brillante y cálido, al acercarse a el mismo, se daba cuenta de lo que brillaba era una chica, muy hermosa, de cabellos rubios en bucles muy elaborados, con ojos claros como un azul aguamarina, muy expresivos, con tez como la nieve, muy blanca, con un rostro tan dulce que parecía una tierna niña, pero no lo era, debía de ser un poco mayor que Harry. Rodeada de unas telas de colores pasteles, que a simple vista tenía un parecido con el tejido de su capa invisible, como un terciopelo de seda con una textura parecida a la del mercurio, la chica lo llamaba y le decía:

Ven ahora, no esperes, si tardas, ya no podré ayudarlos más-

.Harry no le encontraba sentido a sus palabras, en realidad no le encontraba significado alguno, al sueño, no la entendía, pero la chica insistía y lo repetía continuamente. Harry le dijo:

Qué quieres que haga por ti?.

Quiero que vengas por mí ahora, si no lo haces, no podré hacer nada por nadie, y ustedes necesitan de mí ahora más que nunca, yo lo sé, lo veo en los sueños de todos.

Sin entender mucho más de todo el asunto Harry despertó del calmado pero confuso sueño, y se alegró de que ese mismo día se encontraría con sus amigos en el callejón Diagon.

El día paso sin muchos percances, sólo los acostumbrados insultos y riñas de sus tíos hacia él y su estilo de vida, que según ellos era algo totalmente anormal y sin remedio.

Llegó la tarde y al fin se dirigió hacia Londres vía metro hasta llegar al Caldero Chorreante, en donde se dirigió a la entrada del callejón. Después de estar allí dentro, su mundo! El mundo mágico al fin, se sintió mucho mejor y se dirigió al banco mágico en donde había quedado encontrarse con Ron y Hermione. No tuvo que esperar nada de tiempo porque enseguida llegaron sus amigos al punto de encuentro.

Hermione estaba cambiadísima, tenía el cabello en delicados rizos, sedoso y brillante, no alborotado y sin forma como siempre, su rostro estaba muy cambiado, ya no tenía esa cara de niña disgustada siempre, sino que presentaba a todo el mundo una amplia sonrisa con una dentadura perfecta y blanca, estaba delgadísima y con un muy buen cuerpo, se notaba que ya no era una simple niña sino una mujer, sus ojos irradiaban felicidad y una luz que brotaba de ellos que era indescriptible. En cuanto vió a Harry le dijo:

Harry! Cuanta nostalgia de no verte!-.Le saludo Hermione con un abrazo muy fuerte acompañado por un beso en la mejilla.

También me alegro de verte, estas cambiadísima Hermione, estas muy guapa! Cómo han estado las cosas?

Muy bien Harry todo en orden como siempre. Dijo esta apenada y con las mejillas rojas.

Ron! Cómo estas?.

Muy bien Harry-.Le dijo a este con un buen apretón de manos y un fuerte abrazo.

Bueno que esperamos, tenemos mucho que hacer!.

Dicho esto, todos se fueron a comprar sus cosas a la diversidad de tiendas contenidas en el callejón.

En el transcurso de la tarde se consiguieron en el callejón a muchos compañeros de clase y amigos de Hogwarts, como Dean, Neville, Seamus, Hanna y muchos otros.

Ron había ido con toda su familia y estaban los gemelos y Ginny acompañándolos. Harry notó que estaba muy diferente a la última vez que la había visto, ya no era la niñita que era hermana de su mejor amigo, más bien se estaba convirtiendo en toda una señorita muy hermosa y delicada. Tenía el cabello larguísimo que le llegaba a la cintura y lo tenía lisísimo y brillante, parecían flamas de fuego. Su cara ya no era la misma, la enmarcaban unas pequitas monísimas que le daban vida a su rostro blanco como porcelana, su nariz era como un botoncito de rosa, sus labios eran carnosos y rojos como la sangre, y sus ojos como caramelo líquido y cristalino, Harry sintió un vuelco en el corazón en cuanto le vio.

Ron le tuvo que sacudir para que saliera de esa especie de trance de embobamiento.

Hola Harry, Cómo has estado¿Sabes que necesitamos un gerente en la tienda?-.Dijeron al unísono los gemelos.

Muy bien, Cómo están los sortilegios?.

Bueno pues, todo ha estado caminando muy bien, ahora estamos acomodando el lugar en Hogsmade en donde podremos poner a la venta los productos a más tardar el mes de noviembre. Pero sin gerente...

Bajaron el tono de voz hasta hacerlo un susurro y le dijeron:

Mil gracias por el dinero Harry nunca olvidaremos ese acto de tu parte, te lo agradeceremos de por vida. Nos consigues un gerente?

NO se preocupen , será nuestro secreto, y de gerentes yo no sé nada- Dijo Harry en un tono cómplice.

Por cierto en donde está Ginny que la perdí de vista?. Dijo Harry.

Aquí estoy, hola Harry que tal?-.Dijo una voz detrás de él, y Harry sintió como se enrojecía muchísimo. Se decía a sí mismo: Pero qué te pasa, ella es la que se sonroja a cada rato cuando le hablas! No tú, Contrólate! A tí te gusta Cho y nadie más!.

En realidad no sabía de lo que hablaba, desde aquel beso que le había dado Cho digamos que había empezado a perder el interés en una chica que sólo lo usaba para olvidarse de alguien.

Hola, estoy muy bien gracias, y tú-. Respondió Harry al aterrizar de sus pensamientos.

Pues muy bien.- Dijo Ginny, mientras que saludaba a un amigo que pasaba por el mismo lugar en donde estaban.

Bueno iré a la heladería en donde están Hermione y Ron , me esperan allí, si quieres puedes venir conmigo y podríamos conversar más.

Emm, creo que no. Mis amigos me esperan, será en otra oportunidad- Dijo Ginny mientras se daba la vuelta y dejaba ver su cabello ondeante en el aire impregnado a su shampoo de durazno.

Harry se sentía como vacío, tenía una sensación de derrota que sólo había sentido cuando Cho le negó ir al baile, y al darse cuenta de que estaba parado en medio de la calle con cara de tonto, decidió ir con sus amigos.

Se dirigió a la heladería y se sentó junto a Hermione y Ron. Este último para variar, como siempre estaba comiendo una chucheria (snak), eran unas grageas de todos los sabores y en el empaque había una llamativa promoción que decía "Se el afortunado que encuentre la gragea de acero y gánate un viaje para personas ilimitadas a la isla de Margarita, en un país hermoso del trópico de cáncer, VENEZUELA!."

Sería genial ganar algo así sólo para alejarse del estrés y disfrutar de un verano diferente.

Después de un rato de conversa y de planear lo que harían ese verano, Ron se encontró con la última gragea que era de color metálico muy brillante, y se pregunto de que sabor sería, si era de mercurio se moria!.

Precavido mordisqueó un trocito, pero resultó ser durísimo y la vió más detenidamente de cerca y logro ver la inscripción que decía "Usted es el feliz ganador del viaje", Ron alucinado casi se atraganta con el helado que estaba comiendo y Harry junto con Hermione quedaron muy confusos con la expresión de Ron. Sin esperar más la primera en decir algo fue Hermione.

Qué te sucede Ron? Habla! Di algo. Dijo Hermione con voz alarmada.

Ron sin decir una palabra, lo único que hacía era mostrar la gragea metálica que estaba en su mano.

Hermione captó la mirada que dirigía Ron a la gragea, así que sin más percances la cogió en sus manos.

Ya Ron! Dame eso, que diantres te pasa, tienes una cara de estupefacto que nadie te quita!-. Hermione ya estaba irritada por no saber lo que pasaba.

Al ver la pequeña inscripción en el metal Hermione al contrario de Ron no enmudeció ni puso cara de lerda, si no que empezó a gritar de felicidad a los cuatro vientos.

Ganamos! No puedo creerlo!-. Gritaba Hermione con estridencia.

ahora que te sucede a ti Hermione?-.Dijo Harry sin entender y un poco fastidiado ya del asunto.

Harry! Ron se ha ganado un viaje a una isla exótica en el Caribe, Y es para un número ilimitado de personas, Que alucinante, Imagínate lo que haremos, Yo creo que ya no necesitamos planear más nuestro verano!-. Dijo ella muy emocionada y estridente, tanto así que las personas que estaban en el local se le quedaron viendo como si estuviera loca.

Qué has dicho, No me lo puedo creer, Al final no me quedaré encerrado en la casa de mis tíos insoportables durante el verano, Estaré con ustedes, mis amigos pasándola genial y tomando sol!-. Chilló Harry como si hubiera ganado un concurso de belleza.

Ron aun seguía con esa cara de asombro mezclada con emoción al parecer era el 1er concurso que ganaba en la vida.

Después de comentar afanosamente de cómo iba a ser dichoso viaje, se dirigieron de inmediato al local en donde habían comprado las grageas junto con otras golosinas y en donde les explicarían cómo sería todo el asunto. Al llegar al local los atendió una mujer de cabellos negros que estaba en el mostrador.

Buenas tardes muchachos, en qué les puedo servir, qué desean?-. Dijo la señora en tono amable.

Verá señora, hemos encontrado esta gragea dentro del paquete que le compramos hace un rato, y al parecer es una de las ganadoras para el viaje de la promoción-. Dijo Hermione muy eufórica.

Si? Que bien! Son lo primeros en ganar esta promoción, pero aún hay muchos paquetes premiados que de seguro se estarán vendiendo por allí, Muchas felicidades jóvenes.

Nos podría explicar como se hará el viaje, Supongo que tendremos que ir al aeropuerto muggle, no es así?-. Interrogó Hermione como si estuviera en una importante clase de transformaciones.

Ron y Harry sin entender casi nada de lo que decía Hermione, se limitaron a sólo escuchar lo que conversaba con la señora del mostrador.

Bueno sí, para que no los vayan a ver de manera extraña se irán de viaje por la vía muggle, que en este caso serian unas cosas que se llaman aviones. Según tengo entendido, son como unas especies de vehículos que vuelan con muchísimas personas adentro y a gran velocidad.

Y como haríamos con los pasaportes y todo lo demás?.

Bueno en cuanto a eso, sí los tienen que sacar, si es que alguno de ustedes no los tiene, por lo general en el mundo mágico se sacan al igual que en muggle porsiacaso.

Muy bien! Y cuando iríamos?.

Bueno en cuanto ustedes lo deseen, si es por su voluntad... podría ser mañana mismo, a la hora que elijan, sólo me tienen que decir y todo quedaría arreglado.

OH! Excelente, que alucinante, bueno vendremos más tarde para informarle acerca de nuestra decisión.

Luego salieron de la tienda, Hermione con toda la paciencia del mundo les explicó todos los detalles no entendidos por parte de Harry y Ron (más que todo por Ron), después de entender claramente todo el asunto gracias a ella fueron corriendo a donde estaban sus padres y les preguntaron si podrían ir al viaje.

La Sra. Weasley aceptó y dijo que estaba de acuerdo ,el Sr. Weasley opinó lo mismo, además ellos irían a Rumania a visitar a Charley, así que para ellos estaba perfecto, sólo les dijeron que la única condición era que también fueran lo gemelos para "cuidarlos" porque según ellos ya eran "adultos" que podían encargarse del cuidado de sus hermanos menores.

Hermione fue corriendo al lugar en donde estaban sus padres y también les dió la noticia emocionada. Claro que los padres de ella no se negaron a tal cosa y le dijeron que se sacara muchas fotos y disfrutara de todo lo posible de ese país tan tropical y bonito.

El único inconveniente era con Harry. A quien le pediría permiso, En todo caso se lo pediría sus tíos y claro que sabía la respuesta: un NO rotundo, así que empezó a maquinar la situación y le halló una solución.

No le pediría permiso a los Dursley, no le importaba que dijeran o dejaran de decir de él, así que sólo se comunicaría con Dumbledor para decirle que se iría de viaje con todos sus amigos, él no se lo negaría, bueno eso esperaba Harry.

Después de que todos compraran sus respectivos materiales se despidieron y Harry se dirigió de vuelta a la casa de sus tíos, para escribir la carta a Dumbledor.

Hizo lo imposible para poder localizar a Hedwing y al fin lo logró, la veía llegar por la ventana. La carta fue muy breve, para decir lo del viaje, que se encontraba bien, y que esperaba las noticias muy pronto.

Al día siguiente se despertó con el ruido en el vidrio de su ventana, resultó ser Hedwing ya con la respuesta a la carta enviada el día anterior, corrió para abrir la ventana y agarró el sobre.

Querido Sr. Potter:

Me alegra mucho que en este verano vaya a distraerse y divertirse con sus amigos, me parece que lo más considerable es dejarlo ir, ya que los tiempos que se acercan no se ven nada bien, lo único que le pido es que esté en alerta constante y que tenga cuidado con todo lo que haga. No vaya a confiar en el que se le atraviese en el camino, aunque no creo que vayan a haber mortifagos en Venezuela, que es al país al que se dirige no, Bueno sin más que decirle espero que le vaya fenomenal y que todo salga sin ningún problema, saludos a sus compañeros y estaré en contacto.

Albus Dumbledor.

Harry sin caberle más la felicidad en el rostro enseguida envió una lechuza a Ron para comunicarle que si podría ir al viaje y si le podría venir a buscar el día de mañana para así ir juntos a la tienda para confirmar que todos iban. Horas más tarde después del almuerzo Ron contestó a la carta diciendo que no habría ningún inconveniente y que pasaría por él dentro de una hora para confirmar los boletos de avión en la tienda del callejón Diagon para salir al día siguiente por la mañana.

Llegó la tarde y Harry no tuvo que esperar nada, menos mal que sus tíos no estaban, porque sino ellos les hubieran dicho que no, así que aprovecho y empacó todas sus cosas y materiales para quedarse en casa de Ron hasta el día de mañana que era el gran día! Estaba tan emocionado! Nunca antes en su vida había salido de viaje de Inglaterra, siempre había estado allí y cuando sus tíos viajaban lo dejaban en casa de la Sra. Fig. hasta que ellos volviesen, Ron, Ginny y los gemelos no serían los únicos que viajaban en avión por primera vez.

Oyó el timbre de la puerta y cogió el baúl y la jaula de Hedwing de inmediato, al abrir la puerta se quedó perplejo y con la boca abierta por lo que vio, no era Ron el que estaba allí sino que era... Ginny, wow! Que bella se veía hay parada con sus largos y lacios cabellos sueltos que ondeaban por la brisa como lenguas de fuego ardiente, su cara blanca como el mármol, su boca perfilada y roja, su nariz, sus ojos marrones caramelo, brillaban como el ámbar cuando le acercas a la luz, con una mirada tan transparente y cálida.

Vestía una faldita de blue Jean desteñida dejando ver sus lindas y delgadas piernas y una camisa de tiros ceñida al cuerpo dejando con toda claridad que ya no era una niña, allí estaba ella, hermosísima y con su dulce rostro, mirándole con una ternura y picardía inmensa.

Harry hola cómo estas, Harry te encuentras bien, -. Dijo riendo y con cara de rareza.

Estas muy bien, ehh quiero decir estoy muy bien, me encuentro excelente-. Dijo Harry más rojo que la salsa de tomate.

Ron nos está esperando en el auto con mis hermanos, me dijo que tenía flojera de venir a buscarte así que he venido yo -. Dijo Ginny como esperando que dijese algo.

OH no te preocupes, no me molesta en lo absoluto, para nada (que bien que me viniste a buscar tú, decía Harry dentro de su cabeza).

Que te pasa pervertido? No ves que es Ginny? Por Dios!. Se dijo a sí mismo.

Bueno necesitas ayuda con el equipaje o algo así?-. Dijo Ginny un poco fastidiada.

No para nada yo puedo solo sin problemas-. Dijo Harry seguro.

Bueno entonces vayamos al auto que se nos hace tarde.

Luego de estar como por veinte minutos en auto llegaron a Londres en donde se bajaron en el Caldero Chorreante y se dirigieron todos a la entrada del callejón. Una vez adentro del mismo, en menos de 5 minutos encontraron a Hermione con sus padres.

Les saludó muy efusivamente a todos y luego fueron a la tienda en donde iban a recoger los pasajes y donde les terminarían de dar los detalles de todo. Llegaron y les confirmaron por arte de magia (literalmente) los pasajes para la madrugada de mañana, les dijeron que tendrían que estar en el aeropuerto de Londres como a las 4:30, para así llegar a Caracas ( la capital de Venezuela, que era para donde iban) temprano y así ir el mismo día a la isla de Margarita. Les explicaron que al llegar se tendrían que registrar en el hotel, ya todo estaba preparado y no tenían que pagar absolutamente nada, así que no les seria difícil para nada.

Luego de escuchar las últimas instrucciones de todo el asunto fueron a tomar un helado todos juntos y después de allí tomaron rumbo hacia la Madriguera. Cuando llegaron ya era de noche así que fueron a comer la suculenta cena preparada por la Sra. Weasley (siempre he imaginado que cocina como mi mamá jeje como los Dioses!) después de estar muy satisfechos ( jaja ya saben barriguita llena corazón contento) fueron al cuarto de Ron a platicar de cómo sería todo, y los gemelos fueron a su cuarto alegando que estaban cansados y que mañana sería un día muy largo, pero todos sabían que seguramente irían a hacer de las suyas, así que quedaron Ron, Hermione, Ginny y Harry, hablaron hasta que las chicas se fueran a la habitación de Ginny y luego quedaron dormidos como dos bebes.

Despertaron y sintieron como si sólo hubieran dormido 5 minutos, y era algo parecido porque se había acostado a la 1:30 AM y el despertador indicaba las 2:30.

Para poder llegar a tiempo al aeropuerto con todo esto de que era un vuelo internacional, después de lavarse y tratar de despertarse lo más que pudieron bajaron a la cocina en donde tomaron un corto desayuno y enseguida el Sr.Weasley entró apurándolos diciendo que ya estaban tarde, muy cansados fueron a agarrar el equipaje y meterlo en el maletero, ya luego se montaron en el auto y durmieron en el camino al aeropuerto que fueron como media hora nada mas.