San Francisco, Agosto 13 del año 2023.

Un chico de unos 18 años de edad, cabello castaño y tez clara, entraba por una hermosa puerta de caoba a una pequeña, pero no por ello poco elegante casa victoriana.

El joven, que vestía de jeans, tenis y playera azul cielo, dejo su mochila azul oscura en el suelo, portando una sonrisa en su rostro, pues había sido su primer día en la Universidad y todo había salido de maravilla.

El chico de ojos claros camino por el pasillo, pasando aquel antiguo reloj que a pesar de ser destruido varias veces aún se mantenía en pie, antes de llegar a la sala y avanzar hacia la cocina, estaba ansioso por contarles todo a sus padres, pero más que nadie, deseaba poder contarle con lujo de detalle todo a su hermano mayor.

Sin embargo, al llegar a la puerta de la cocina su sonrisa se desvaneció, pues pudo escuchar como sus padres estaban discutiendo.

Él ya había escuchado a sus padres discutir antes, no muchas veces, pero si las suficientes y jamás su madre había sonado tan histérica y molesta como ahora. Esto le hizo preguntarse, qué podría haber pasado para poner a sus padres en semejante situación, pues su padre tampoco se quedaba atrás en la discusión.

Decidiendo acercarse un poco más para ver sí así podía enterarse de lo que ocurría, el pobre chico quedo en shock, incapaz de creer lo qué oía…

¡CÓMOES QUE NO SABEN DONDE ESTA!- rugió molesta su madre

YA TE LO DIJE UNA Y MIL VECES, SIMPLEMENTE NO APARECE- grito su padre

ESO ES IMPOSIBLE, NO PUDO HABER DESAPARECIDO ASÍ COMO ASÍ-

PODRÍA-

EL NUNCA HARÍA ALGO ASÍ-

¿Y CÓMO PUEDES ESTAR TAN SEGURA? YA SABES QUE EL…-

NO TE ATREVAS A TERMINAR ESA FRASE- lo interrumpió su madre con ojos llorosos –POR QUÉ SI LO HACES, no me extrañaría que se haya marchado…- termino ella mirando el suelo

QUÉ SE SUPONE QUE SIGNIFICA ESO-

¡TU SABES LO QUE QUIERO DECIR!- gritó su madre molesta –TU Y ELLOS- dijo haciendo un gesto para señalar arriba –SIEMPRE LO ESTAN JUSGANDO, CRITICANDO, REGAÑANDOLO INCLUSO CUANDO NO HA HECHO NADA Ó CUANDO NO ES CULPABLE-

NO ME CULPES POR ELLO SABES BIEN QUE ÉL NECESITA…-

NO, NO ME VENGAS DE NUEVO CON ESO DE QUE NO PODEMOS TRATARLO COMO A LOS DEMÁS SOLO POR SER TAN PODEROSO, ACASO NO CREES QUE LE DEBEN ALGO DESPUES DE LO QUE LE HICIERÓN A LOS 11 AÑOS, Y TODO LO DEMAS, especialmente lo ocurrido con Keila y Erica, ES QUE ACASO NO VEN QUE APENAS TIENE 21-

Yo…- empezó su padre a tratar de disculparse

Olvídalo, es solo que… no hablo conmigo antes de irse, no se dónde esta, ó si esta bien, ni siquiera…-rompió en llanto –se despidió…-

El joven de cabello castaño y ojos claros, no podía creerlo, se encontraba pálido y sin poder moverse de la impresión.

Se había ido, su hermano se había marchado, cuando apenas esa mañana habían desayunado juntos, lo había acompañado a la Universidad y despedido con entusiasmo, diciéndole que lo vería en casa cuando volviera de clases pues quería que le contara todos los detalles de su primer día de clases.

No podía ser verdad, su hermano no podía simplemente haber decidido irse y desaparecer así, bueno sí podría haberlo hecho, pero no es algo que su hermano haría, bueno si consideramos las veces que decidió quería conocer Japón, Rusia y México, y en menos de un minuto ya no estaba, era posible que su hermano mayor hiciera eso, sin embargo él sabía que su hermano jamás se iría sin el ó sin dejar una de sus notas: "Estaba aburrido y cómo no estabas decidir ir a Japón, avísales a mamá y papá.

P.D. Regreso para la cena, te traeré algo"

Tan metido estaba en sus pensamientos que no se percató de cuando sus padres salieron de la cocina, para encontrarlo ahí parado…

Antes, de que pudieran decir cualquier cosa, el chico corrió escaleras arriba, entrando a la habitación de su hermano solo para encontrarla limpia y ordenada, sin las ya comunes ropas y cosas de su hermano tiradas por el suelo y cama, además de la falta de la portátil de su hermano, eso fue suficiente para confirmarle lo que ya sabía pero no quería creer, era verdad se había ido sin decirle nada, si despedirse, como sí no fuera importante, como sí los sentimientos de su hermano menor no le importaran, como si no le importará…

X

X

X

X

X

Boston, Massachussets, 3 años después

Una densa neblina, que parecía haberlo cubierto todo por largas horas, empezaba a despejarse dejando ver una bahía, una que otra embarcación y bodegas a lo lejos.

Más al fondo se puede notar la ciudad despertando, mientras el sol sale, las calles algo transitadas empiezan a congestionarse al igual que las aceras, solo que en lugar de un mar de autos, allí yace un mar de personas. Sin embargo un poco más lejos de la ciudad, en los suburbios la mañana estaba comenzando en contraste con la ciudad, de una forma tranquila.

De entre todas las cuadras, en la que parece ser la más tranquila y aburrida, podemos apreciar una vieja y gran casa colonial, y justo afuera de ella, en el patio se pueden apreciar varias cajas llenas de objetos, maletas, etc.…, caminando hacía a la puerta de la casa se encuentra sosteniendo unas cajas un apuesto joven de unos 21 años, cabello castaño, ojos claros y tez blanca, vestido de mezclilla, tenis, y suéter café; el cuál parece hablar con alguien por medio de un aparato ajustado a su oído.

Sí mamá, no te preocupes recibí todas mis cosas… - el chico hizo una pausa escuchando atentamente, para después rodar lo ojos – mamá… estoy bien, a simple vista se ve que es un vecindario tranquilo y seguro- hizo una pausa escuchando de nuevo atentamente, para suspirar fastidiado pocos minutos después – sí mamá, sí pasa algo te llamare inmediatamente- pausa – sí mamá, sí algo "extraño" sucediera, te llamare a ti, a la tía Phoebe, la tía Paige o el tío Coop- guardó silencio de nuevo –MAMÁ, NO PUEDO LLAMARTE TRES VECES AL DÍA, eso es ridículo- pausa- NO, no dije nada, quiero decir ehhh… tengo que irme te llamó en la noche, adiós mamá- el chico presiono un botón en el aparato en su oído- increíble…- suspiro

El joven saco una tarjeta del bolsillo trasero de sus jeans, mientras sostenía las cajas con el otro brazo y con su mano libre deslizo la tarjeta verde por un lector, abriendo así la puerta.

El chico dejo las cajas en el pasillo y salio para meter las demás cosas, después de un rato y haber terminado se dio un momento para respirar y observar su nuevo hogar.

La casa al igual que por fuera se veía vieja, grande y desgastada, pero sobre todo polvorienta y vacía…

Creo que le hacen falta muebles…- murmuro para sí mismo- una buena limpieza y… unas cuantas reparaciones- continuó, contemplando a su alrededor- Claro, cómo soy taaaaaaaan bueno para las reparaciones- volteo una vez más a ver su alrededor, para luego notar la hora- ¡DIABLOS! Se me hace tarde- dicho esto tomo la tarjeta de la vieja mesita en el pasillo y salió corriendo cerrando detrás de sí-

X

X

X

X

X

En Algún lugar de Europa

Por las calles de una ciudad Europea el sol comienza a ocultarse, los comerciantes cierran sus puestos y los clubes empiezan a abrir.

En el centro de la ciudad, en una de las calles principales se puede apreciar un edificio lujoso.

En el interior hay un portero y una esplendida recepción, al parecer las habitaciones ahí son en realidad elegantes departamentos.

En el interior de uno de esos departamentos, se encuentra un joven rubio, de tez blanca y aproximadamente unos 24 años, en la habitación principal, durmiendo en una lujosa cama con sedosas sabanas.

Todo parecía paz y tranquilidad en ese momento, hasta que el reloj digital que marcaba las 3 de la tarde empezó a sonar.

El joven rubio simplemente se removió entre las sabanas molesto, tratando de alejarse del sonido, sin embargo al ver que sus esfuerzos eran en vano, no le quedo más opción que abrir sus ojos lenta y perezosamente, dejando ver un corte en su labio inferior (al parecer golpeado), alargando un brazo, apagó el despertador.

Trató de acomodarse y dormir de nuevo, pero al parecer fue caso perdido, pues abrió sus ojos una vez más, pero esta vez se sentó en la cama dejando ver su pecho desnudo en el cual podían notarse algunos moretones, mientras se tallaba los ojos con ambos puños y daba un gran bostezo.

Volteo a ver la habitación a su alrededor al parecer un poco confundido notando el botiquín de primeros auxilios en una de las mesitas de noche y las ropas tiradas por todos lados, un poco más despierto se inclino hacía el costado de la cama frunciendo un poco el seño debido al dolor en sus costillas, para recoger unos boxers azul marino, los cuales se puso bajo las sabana. Una vez hecho esto el joven bostezó una vez más antes de levantarse de la cama tambaleando un poco al caminar con el pie derecho cojeando, hacía la pequeña cocina integral del departamento.

Sin embargo antes de abrir el refrigerador encontró en la puerta pegada una nota, que leía lo siguiente:

"Fui a buscar algo para comer, báñate tomate los analgésicos y descansa, puedes ver la Televisión ó hacer lo que quieras, considéralo una compensación por aprovecharme de tu estado anoche ¿eh?, pero ya enserio, permanece en cama y… tranquilo ya veremos que hacemos.

Besos Joey."

¿Aprovecharse de mí?- sonrío- cómo si no lo hubiera disfrutado- abrió el refrigerador- bueno… Joey cariño, veamos que bocadillos tienes- dijo apunto de tomar algo cuando sonó el teléfono, así que con una manzana en la boca, camino lo más rápido que pudo con su tobillo lastimado de vuelta a la recamara, donde encontró su celular sonando, así que lo tomo y lo ajusto a su oído, para presionar el botón de contestar.

Bueno…- contesto masticando la manzana, mientras la sostenía con su mano izquierda, y con la otra tomaba su cartera- ¡Al! Qué gusto oír de ti, hace tiempo que no hablamos…- pausa- ¿enserio? Genial, felicidades y… de casualidad no sabrás algo de mi familia…- silencio incomodo, el joven se pasa la mano derecha por el cabello y detrás del cuello (donde se aprecia un chupetón) en lo que parece ser un gesto nervioso- no… aun no he hablado con ellos…- pausa- lo se pero… de todos modos no creo que quieran verme o saber de mi… no después de estos 3 años, probablemente me comerían vivo, eso si es que mi madre no me vuela en mil pedazos antes literalmente…- susurró lo ultimo, esperando la respuesta del otro lado- Wow ¿enserio?... así que el restaurante de mamá salio en el Times genial,… Penélope ya tiene novio y Harry se graduó… vaya como pasa el tiempo- pausa larga- Dices que mi hermanito entró a Harvard, eso SÍ que es impresionante… y se mudo a Boston por su cuenta ¿eh?- silencio- nooo… no creo ir a visitarlo, seguramente no querrá verme y no lo culpo- susurró- ¿uh? Que dónde estoy, hmmm… creo que en Marruecos ó algo así ¿por?-

Sin embargo antes de que pudiera escuchar la respuesta de su interlocutor fuertes golpeteos resonaron en la puerta haciendo que diera un pequeño salto del susto

JOEY, ABRE LA PUERTA SABEMOS QUE ESTA CONTIGO- gritó una voz ronca golpeando la puerta con mayor fuerza

¡Maldición!- exclamo el joven nerviosamente, viendo a su alrededor buscando alguna salida- No, no pasa nada Al solo…- dijo mientras se apresuraba lo más que podía a recoger sus ropas y el golpeteó en la puerta aumentaba al punto de casi tirar la puerta

ABRE LA PUERTA JOEY, SE QUE ESTAN AHÍ, ASÍ QUE MÁS VALE QUE ABRAS Y NOS DES AL CHICO AL MENOS QUE QUIERAS SUFRIR TU TAMBIEN LAS CONSECUENCIAS-

Genial…- murmuró sarcásticamente poniéndose una playera verde bosque encima, terminando de vestirse, para proceder a buscar sus tenis y mochila

ES LA ÚLTIMA ADVERTENCÍA JOEY- gritó la voz mientras se escuchaba una especie de aparato eléctrico violando la cerradura

Al, mira tengo que colgar surgió algo pero… luego te llamó- dijo mientras tomaba un trozo de papel y garabateaba una nota- qué… por supuesto que no estoy en problemas…- silencio, voltea a ver nerviosamente la puerta- bueno… tal vez tengo un pequeño problemita, pero…- pausa, escucha atentamente para luego parpadear sorprendido- No… Al, no puedo pedirte eso ó aceptar tu ayuda, estos no son precisamente sujetos "comunes" sí sabes a lo que me refiero… pero sabes, talvez sí visite a mi hermanito después de todo- dijo antes de desconectar la llamada pues la puerta acababa de ser abierta.

La puerta se abrió con un fuerte estruendo dando paso a cinco sujetos vestidos completamente de negro, entrando rápidamente al departamento yendo directamente a la habitación, solo para observar parte del destello de una luz azul-blanca y encontrar la habitación vacía.

Un hombre pelirrojo de unos 30 años ó algo por el estilo qué parecía ser el líder se acerco a la cama pasando la mano por encima de las sabanas, y al voltear la palma encontró en ella restos de aquella luz azul-blanca

Estuvo aquí- le aseguro a sus compañeros volteándolos a ver, mostrándoles la mano-

Sí- respondió otro sujeto de poco más de 2m de altura- pero escapo- dijo mostrándole la nota al pelirrojo

"Joey: gracias por todo, pero nuestros amigos se aparecieron en tu departamento así que tuve que irme, pero no te preocupes tengo una idea para que no me encuentren y… pues dudó mucho que nos veamos de nuevo, así que quiero que sepas que no te culpo por nada, así que no debes culparte, lo que ocurrió tarde o temprano iba a suceder, es como una maldición familiar, así que no te angusties ¿de acuerdo?, en fin a pesar de todo me la pase bien así que cuídate ¿OK?"

El sujeto pelirrojo cerró el puño, arrugando la nota y volteo a ver a sus compañeros con fuego en los ojos (literalmente) que desapareció al instante para volver a ser azules

No se preocupen tarde ó temprano lo atraparemos y lo haremos pagar- dijo con decisión

¿Qué haremos con Joey?- pregunto otro de los sujetos cuyo cabello es completamente negro y tez morena

Nada por el momento- respondió el pelirrojo- talvez nos sea de ayuda en el futuro- dijo quemando la nota con las manos antes de desaparecer en un parpadeo, al igual que sus compañeros.

X

X

X

X

X

Boston, Massachusetts. Control Académico, Harvard

Christopher Perry Halliwell- llamó la secretaría desde su escritorio al joven de cabellos castaños y ojos claros que estaba en los suburbios, quien al parecer estaba al borde del aburrimiento

Sí…- respondió el joven acercándose a la secretaría

Estas aquí para ver lo de la clase Elite de la Dra. Robinson-

Sí, por eso estuve esperando durante SEIS horas- respondió Chris entre dientes al parecer molestó

Bueno pues vera joven Halliwell- respondió la secretaría ignorando por completó su tono- la Dra. No ha llegado y no sabemos a qué hora llegará-

Bien… podría decirme cuando y donde podría verla- preguntó Chris tratando de mantener la calma

Pues no sabría decirte con seguridad, pero prueba mañana en el laboratorio- le respondió la secretaría

Gracias- respondió entre dientes, dando medía vuelta para salir de ahí de una vez por todas

No, había siquiera terminado de atravesar el patio de la Universidad, murmurando cosas de secretarías ineficientes, perdida del tiempo, etc. Cuando se fue hacía tras pues al no fijarse por dónde iba choco con otra persona, a la cual envió al suelo

Discúlpeme, lo siento mucho, no veía por dónde iba- dijo Chris ayudando a la Sra., a levantarse y recoger sus cosas-

No te preocupes, yo tampoco me fije por dónde iba- le respondió la mujer de unos 50 años cabello rojizo, tez blanca y ojos verdes que vestía con un pantalón negro una blusa verde clara y una bata blanca de laboratorio

¿Dra. Robinson?- preguntó Chris depuse de verla bien de frente

Sí…- respondió ella

¿La Dra. Sara Robinson?- volvió a preguntar tratando de asegurarse

Sí, se te ofrece algo- le pregunto

¿Ah?- preguntó confundido antes de sacudir la cabeza – Sí, soy Christopher Halliwell y he estado esperándola casi todo el día, por que quería saber sí tendría un espacio para mi en su clase Elite- dijo él

Ahhh… Christopher Perry Halliwell ¿verdad?- preguntó la Dra., a lo cual Chris solo asintió- sí ya leí tu solicitud y biografía, y créeme qué será un placer tenerte en mi clase-

¿Enserió?- pregunto incapaz de creerlo

Sí- sonrío ella- ahora sí me disculpas tengo que irme, debo entregar unas cosas-

Claro, gracias Dra., le aseguró que no lo lamentara

La Dra. simplemente lo despidió con una sonrisa, sin embargo cuando Chris estuvo fuera de su vista volteo a verlo de nuevo.

Estoy segura de que no lo lamentare- sonrío con un misterioso brillo en los ojos

X

x

x

x

x

Centro de Boston

De todas las calles sobre pobladas de la ciudad, un grupo de 4 amigos sale de un club nocturno, dos chicas y dos chicos de entre 20 y 25 años de edad.

Hablan ruidosa y rápidamente, mientras ríen, fuera del club por unos minutos hasta despedirse después.

Uno de los chicos decide acompañar a las chicas, mientras que el otro se marcha en sentido contrario.

El joven de cabellos y ojos oscuros, que se marchó por su cuenta caminaba distraídamente por las calles cuando…

¡AUXILIO!- escucho a alguien gritar desesperadamente

El joven corrió hacia un oscuro callejón en el cual las sombras parecieron envolverlo

¡AHHH!- su grito resonó por aquellas oscuras calles

X

x

x

x

x

Boston, Suburbios

Christopher Halliwell caminaba por las calles de los suburbios hacía su casa después de un largo y tedioso día, cuando se detuve repentinamente al notar algo fuera de lo común.

La gran casa colonial se encontraba con las luces encendidas, eso alerto a Chris inmediatamente, pues el no había dejado las luces encendidas ya que no funcionaban, así que corrió hacia la casa.

Una vez hubo llegado abrió la puerta lentamente y entro con extremada precaución, dispuesto a tomar al intruso desprevenido, en el camino encontró una mochila negra en el suelo, la cual no era suya.

Sin embargo al llegar a la sala no supo como reaccionar, pues en la antes vacía habitación yacía un cómodo sofá, una pantalla de plasma y en el sofá jugando unos videojuegos había un joven rubio que le parecía familiar.

- ¡CHRIS! - saludo el joven levantándose con algo de lentitud y dificultad del sofá- ya era hora de que llegaras hermanito- lo saludo

- ¡¿Wyatt?!- exclamó Chris sorprendido

¿CONTINUARA?