Cuando Glee acabó la semana pasada, me dio mucha pena ya que he sido seguidora de la serie desde que empezó y me ha cambiado la vida muchísimo. Creo que fue un final muy bueno, pero aun así, creo que todavía han quedado unos cabos sueltos. Sabemos cómo acaban Kurt y Blaine, Mercedes, Rachel y Jesse, etc., pero, ¿y el resto?. Escribo en este FanFiction mi visión de cómo creo que podrían haber acabado el resto de nuestros personajes favoritos.
Descargo la responsabilidad: no soy dueño ni de la serie ni de sus personajes.
Cuando Roderick y Kitty se graduaron en el instituto McKinley, ambos fueron aceptados en la universidad de Nueva York. Allí coincidieron con Rachel y Jesse que, amablemente, les ofrecieron su casa hasta que ambos encontrasen un piso donde quedarse. Kitty tuvo la suerte de encontrar rápidamente un trabajo como camarera en la cafetería donde trabajaban antes Kurt, Rachel y Santana. Obviamente era solo temporal hasta que terminase su carrera de Derecho y buscase trabajo en un buen bufete de abogados.
Roderick, por el contrario, lo tuvo un poco más difícil. Su pasión era la música, y por lo tanto, quería dedicarse a ello. Pero, tenía la suerte de tener grandes amigos que le ayudaron. Jesse tenía un conocido que conocía a un productor musical. Cuando tuvo al oportunidad de mostrarle su cualidad, este productor le contrató rápidamente. Después de componer algunas canciones y grabar un disco, salió a la venta. Al principio, como en todo, no tuvo mucho éxito, pero poco a poco, sus canciones ganaron fama.
El compartir vida, y apartamento, llevó a que Roderick comenzase a sentir algo por Kitty, y después de muchos intentos, consiguió que le concediese una cita. Tenían veintiún años, fue durante el mes de mayo y fueron a cenar a uno de los mejores restaurantes de Manhattan. Ella se puso uno de sus mejores vestidos y él uno de sus mejores trajes.
Cuando llegaron al restaurante, les sentaron en una mesa cerca de la ventana, donde tenía una preciosa vista de la ciudad. La cita no fue nada mal, Roderick tenía un sentido del humor que Kitty desconocía hasta ese momento, la hacía reír con cualquier cosa. La cena fue perfecta, la comida era deliciosa, aunque también muy cara. Después de salir del restaurante, fueron a dar una vuelta por Central Park, y luego volvieron al apartamento donde Rachel y Jesse les habían permitido vivir hasta encontrar uno nuevo.
Poco a poco, fueron teniendo más citas, hasta que en su quinta, fue Kitty la que dio el primer paso y se dieron su primer beso. En ese momento fue cuando oficialmente se hicieron novios. Un año después, decidieron mudarse juntos a su propio apartamento, un piso cerca del centro. Habían ganado suficiente dinero en los últimos tres años y podían permitírselo.
Cuando el Sr. Schuster contactó con ellos para celebrar el bautizo del nuevo auditorio Finn Hudson, ninguno de los dos se lo pensó ni un instante. El Glee club había significado mucho para ambos. A Kitty la había convertido en una mejor persona, y a Roderick en una persona más abierta. Sin el Glee club probablemente no estaría allí hoy, siendo uno de los cantautores más conocidos de los Estados Unidos. Ni tampoco tendría a Kitty a su lado.
Cuando llegaron a Lima y cantaron una increíble versión de I Lived en el nuevo auditorio, lo celebraron a lo grande, literalmente, en Breadsticks. Reconocía muchas caras, pero otras no tenía ni idea de quienes eran. Kitty le explicó quién era cada persona, obviamente a su manera, había gente a la que idolatraba y otra a la que ponía verde. Todos allí estaban muy contentos de estar reunidos. A Roderick le felicitaban por el nuevo disco que estaba a punto de sacar y a Kitty por haber conseguido un puesto en un gran bufete de abogados. Estuvieron en Lima tan solo unos días porque tenían que volver a Nueva York pronto. Kitty tenía su primer caso de divorcio importante. Era una pareja muy adinerada. Obviamente ella llevaba el caso de la mujer, y si lo ganaba, podría hacerse un buen hueco en el bufete.
Después del acontecimiento del auditorio del McKinley, un par de años para ser exactos, Roderick le pidió a Kitty que se casara con él en el mismo restaurante en el que tuvieron su primera cita. Fue más romántico que aquella vez ya que Roderick lo había planeado todo con antelación. Kitty no lo dudó y dijo que sí. Planearon su boda durante cuatro meses y se casaron en un bonito salón que alquilaron en Nueva York en septiembre del 2022, tenían veinticinco años. Asistieron a su boda sus familiares y sus amigos más cercano, eso incluía a todos los miembros del Glee club, nuevos y antiguos. El padrino de Roderick fue Spencer. Se habían hecho más amigos con el paso de los años, y cuando Roderick se lo propuso, él no dudó ni un segundo, de hecho, le hizo muchísima ilusión. La madrina de Kitty fue Rachel, que también aceptó encantada. Se habían convertido en muy buenas amigas, sobretodo después de que se mudase a Nueva York. La ceremonia fue perfecta y todo el mundo se lo pasó genial. El regalo de boda que más le gustó a Roderick fue que Mercedes le dijese que quería trabajar codo con codo con él en un nuevo proyecto que tenía en mente. En cambio, a Kitty le gustó más que sus padres les hubiesen regalado un viaje de luna de miel a Bora Bora.
La vida de casados no les iba mal, de hecho, les gustaba. Era diferente a la vida de pareja, pero no mucho. Esperaron un tiempo para tener hijos. Roderick era el que más insistía en ello, quería tener un pequeño correteando por casa al que pudiera arropar y leer un cuanto por las noches. Pasaron dos años después de la boda hasta que Kitty se quedó embarazada. Cuando se lo dijo a su marido, este no se lo podía creer. Había esperado mucho tiempo a que le diera esta notica. Cuando se lo dijo, el podía parar de gritar y de reír.
El embarazo fue peor de lo que Kitty esperaba. Las náuseas eran insoportables y el dolor de espalda en los últimos meses era peor. No quisieron saber el sexo del bebé hasta que no naciera, bueno, en realidad, eso lo decidió Kitty. Se puso de parto a finales de junio y dio a luz una niña a la que pusieron de nombre Grace Mary Meeks. Los padres eran tan felices ese día que no pudieron contener las lágrimas ni un solo minuto.
La crianza de su hija no era fácil ya que tenía el carácter de su madre. Cuando empezó a crecer y a entender las cosas, también empezó a pedir una hermanita con la que pudiera jugar y divertirse, algo que consiguió cuando tenía cuatro años. Cuatro años después del nacimiento de Grace, Roderick y Kitty tuvieron una segunda hija, Zoey Rose Meeks, que era físicamente igual que su padre. Con el nacimiento de su hermana, Grace cambió un poco, pero no demasiado.
Después de diez años de carrera musical, Roderick consiguió su primer Disco de Oro, algo que le entusiasmó mucho, pero no tanto como lo que consiguió en el ámbito privado, una familia que realmente le quería, pasase lo que pasase. Una preciosa mujer y dos hermosas hijas, sus chicas, a las que tanto adoraba. Y todo se lo debía al Glee club.
Espero que halláis disfrutado. Este es el final que me imaginé para Roderick y Kitty. Por favor comentarios! Seguiré subiendo más capítulos. Besos!
