Hola! Soy Anny-Smile y esta es mi primera publicacion. Estoy trabajando en muchas historias que empezaré a subir a finales de junio y espero que os gusten. Os traigo un pequeñísimo One-Shot que escribí en un momento de completo aburrimiento. A decir verdad, odio los One-Shots porque me parecen siempre muy cortos, pero espero poder hacer algo interesante con este. Y sin mas, espero que os guste. Un beso.
A unos centímetros de mi.
Lo vi, se acercaba a mi, con su típica chulería, con su elegancia. Aun que su mirada era diferente. ¿Miedo? ¿Tristeza? Me mordí el labio inferior y espere. El seguía caminando hacia mi. Pero... ¿Es que no le importaba que estuvieran todos ahí? Que si alguien supiera lo nuestro seria un desastre total? PARA YA! Me estaba desesperando. Mire a los lados. Todos me miraban a mi, y a el. Volví mirarlo. Me estremecí al verlo tan cerca, a un metro. Intente hacerme la inocente, como si la cosa no fuera conmigo, pero era imposible. Su mirada, sus labios, su piel me llamaba. Y el ya estaba a solos unos centímetros de mi, me estremecí, y apunto estuve de desmayarme, pero el fue lo suficiente rápido como para cogerme de la cintura y sujetarme. Baje la mirada avergonzada, sabía lo que quería, pero yo no podía, tenia que ser fuerte. Pero me era imposible, y tanto el como yo lo sabíamos.
Ya no podía mas, ¿que mas daba que estuvieran todos mirando? ¿Que mas daba que yo me había prometido que ni le hablaría? ¿Que importaba una estúpida discusión que nos había alejado? Lo necesitaba. Y lo tendría. Levante la mirada hasta encontrarme con sus ojos y el me sonrió. Me conocía demasiado bien, y sabia que no seria capaz de apartarle. Soltó una mano de mi cintura y la poso sobre mi mejilla. Yo seguía perdida en sus ojos cuando me besó. Temblé por el contacto. Empezó a acariciar mis labios con lo suyos, y me deje llevar, por esos labios que sabían a gloria, por ese sabor que me dejaba sin aliento, y su olor... Era sin duda lo mejor que podía haber.
Escuche murmullos... Todos empezaron a hablar y cuchichear. De algún modo u otro mi paraíso tenia que acabar... Lo fui alejando de mi poco a poco mientras seguía con mi mirada fija en el. El miedo que había antes es sus ojos volvieron a aparecer. Sabíamos muy bien que pasaría, y también sabia que el que sufriría mas con eso era el. Y por eso no lo comprendía. ¿Porque besarme? Se dio cuenta de mi confusión y acerco sus labios a mi oreja susurrándome "Vayámonos". Asentí y le apreté la mano muy fuerte mientras nos íbamos de allí.
