Ninguno de los personajes me pertenece.

Hola chicas ya regrese, antes que nada quiero aclarar que esta historia es de Viki-cullen- hale y se llama LOCA , pero ella solo pudo subir 4 capítulos, y me pido que yo la siguiera , asi que aquí me tienen, el permiso lo pueden encontrar en mi perfil.

Quiero agradecer a beckyabc2, ya que ella me esta beteando los caps, mil graicas por ayudarme con esta historia.

Bueno pues espero que les guste la historia, que tiene algunos arreglos a la original.

Recuerden dejarme su opinión.

Las quiero

EDWARD POV

Me tenía que casar con una mujer que no amaba, que no quería, que ni siquiera me gustaba y aparte de todo esta completamente loca.

Pero todo por cumplir con mi pueblo, para que mi gente no perdiera nada, este era mi deber y mi obligación.

A veces odiaba ser príncipe, pero sabía mis obligaciones y las cumplirá aunque sacrificara mí vida al lado de ella.

BELLA POV

Me iba a casar con el hombre de mis sueños, a el no le importaba si me decían loca, él quería ser mi esposo, no entendía muy bien por que , pero eso era lo de menos, el amor de mi vida se casaría conmigo y yo sería la esposa más obediente y buena.

Y lo haría el hombre mas feliz del mundo, haría todo lo que estuviera en mis manos para que jamás se arrepintiera de haberse casado conmigo.

EDWARD POV

-Te tienes que casar- gritó mi Padre molesto.

-Ella esta loca Padre, entiéndelo- dijé igual de molesto.

-Date cuenta su padre morirá pronto y será reina, tu puedes subir al trono– me contestó.

-Tú obligación es ver por tu pueblo- dijo mi Madre.

-Pero ella esta loca- volví a decir.

-Hijo piensa en la unión de los dos reinos , el más beneficiados es el pueblo- dijo mi padre.

-¿Qué no basta el matrimonio de Emmett con la princesa Rosalie y de Alice con el príncipe Jasper?- pregunté.

-Hijo Emmett no será rey ya que Rosalie no subirá al trono y el príncipe Jasper no ha mostrado interés por tu hermana- dijo mi madre.

-Está bien me casaré con esa loca- dije resignado.

-Hijo entiende que nuestro reino no esta pasando la mejor situación, y nuestra obligación es ver por nuestra gente– decía mi madre mientras acariciaba mi rostro.

-Si lo se, aunque tenga que sacrificar mi vida- dije.

-Hoy mismo mandare la misiva al rey Charles para pedir la mano de su hija – dijo mi madre emocionada.

-Como quieras- dije saliendo del despacho.

Fui a mi alcoba a tratar de tranquilizarme, acababa de aceptar casarme con una princesa que no me gusta, que estoy seguro que jamás llegaré a querer y que aparte de todo estaba loca.

Las pocas ocasiones que fui al reino de Forks la tuve que ver o mejor dicho soportar, cada vez que había gente en su casa , se comportaba como una loca, como si nunca en su vida hubiera visto gente reunida y era muy torpe su sirvienta siempre tenía que estar con ella por que se caía o se golpeaba con algo, se comportaba de la manera mas extraña, ni siquiera parecía una verdadera princesa, todos rumoraban que había enloquecido por la muerte de su madre, el mismo rey Charles no se había vuelto a casar.

Hace dos años fue la última vez que la vi, la mayoría de las mujeres que se encontraban ahí reunidas era delgadas con la ayuda del corset, pero ella era en extremo delgada, estaba seguro que ni siquiera necesita llevar un corset, ese día llevaba un vestido verde que la hacían ver aun mas blanca, y su cuerpo si a lo que ella tenía se le podía llamar cuerpo era peor que el de una niña, era una mujer por así llamarla sin ningún tipo de gracia.

Estaba tan sumido en mis pensamientos que no me día cuenta en que momento entraron mis hermanos.

-¿Cómo te sientes?- preguntó mi hermana tomándome del brazo.

-Como si me fueran a degollar- conteste sin mirarla.

-Hermano es la mejor decisión que has podido tomar- intervino Emmett.

-Si claro como tu te casas con el monumento a la belleza- le conteste a Emmett y era verdad, la prometida de mi hermano la princesa Rosalie era hermosa y culta.

-Bueno hermano Rosalie es una mujer muy bella pero también de buenos sentimientos- dijo Emmett.

-A lo mejor la princesa de Forks no es muy bella pero es buena persona- dijo Alice dándome ánimos.

-¡Por dios Alice! Ella esta loca- grite molesto.

-Bueno púes mí Madre ya mando la misiva de petición de mano- dijo Emmett.

-Si, lo se- dije soltando un resoplido.

-Han pasado dos años desde la última vez que la viste a lo mejor ya cambio- dijo mi hermana con una débil sonrisa.

-¿La locura se quita?- pregunte sarcástico.

-Ya edward ¡Por dios!, entiende esto es por el bien de nuestro pueblo, Félix el hijo de Aro también quiere pedir su mano, ¿Sabes lo que pasaría si el sube al trono de Forks en la situación que nosotros nos encontramos?- pregunto Emmett molesto.

-Lo sé por eso decidí casarme con la princesa loca– conteste.

-Edward Cullen de Volterra eres un estúpido-gritó mi hermana saliendo de mi habitación.

-¿Y a esta qué demonios le pasa? – pregunte a Emmett.

-Nada solo que sabes que parece que le gusta defender a todos lo indefensos- dijo Emmett burlón.

-Pues debería empezar por defender a su hermano ¿No crees?

-Mira Edward serás rey de Forks yo subiré al trono de Volterra y si Alice se casa con Jasper subirá como reina de Austria - dijo Emmett.

-Si y se que eso es lo que mas nos conviene, pero entiende yo no se si pueda cumplir con la mayor obligación que nos mandan– dije mirándolo con preocupación.

-¿Cual?- Cuestionó Emmett como no entendido lo que le decía.

-Con darle un heredero- dije.

-Pues una noche te emborrachas y listo- dijo Emmett.

-Si claro como si fuera tan fácil, creo que ni borracho podría tomar a una mujer así.

-Siempre hay opciones hermano – dijo Emmett dándome una palmada en la espalda.

-¿Cuáles?- pregunte con curiosidad.

-Piensa- dijo riendo mientras salía de mi habitación.

A que demonios se refiera Emmett al decirme que hay opciones, toda la maldita tarde me la pase pensando en eso de las opciones.

Después de no se cuanto tiempo pensarlo, y hasta imaginarme matándola, no encontré ninguna opción que me hiciera esta pesadilla mas llevadera.

La hora de la cena llego, mi familia me esperaba en comedor y sabía que el tema de esta noche sería mi boda con la princesa loca.

-Hijo pensamos que no cenarías- dijo mi Madre.

-Siento la demora- dije sentándome.

-Ya mande la carta de petición de mano de la princesa Isabella- me dijo con una sonrisa.

-hmmm- fue todo lo que respondí.

-Ya te dije hermano hay otras opciones- dijo Emmett.

-¿De qué opciones hablas?-pregunte desesperado.

-Llévate a Tanya- dijo Emmett delante de mis padres y mi hermana

-¿Qué?- pregunté.

-Mira hijo sabemos de la relación que tienes con ella desde hace mucho tiempo, y sabemos muy bien que Isabella no cumple con tus expectativas como hombre y tu necesitaras ayuda para poder cumplir con tus obligaciones y embarazar a la princesa- dijo mi Padre muy tranquilo.

-Mira yo no estoy de acuerdo, pero se que ya estas sacrificando mucho ,así que llévate a Tanya- dijo mi Madre.

Yo me quede en Shock, claro que me llevaría a Tanya, esa mujer me traía loco, y sabía lo que me gustaba, lo que no imaginé es que mis Padres me lo sugirieran pero estaba muy agradecido por lo menos así mi calvario no sería tan fuerte.

Las siguientes dos semanas fueron normales, mis Padres solo estaban al pendiente de que llegara la repuesta del rey Charles, Emmett había ido a buscar a Rosalie para traerla de vacaciones al palacio, mientras que Alice seguía en su mundo color de rosa.

Yo seguí mi vida normal como si nada ocurriera y en la noches estaba con mi perdición con mi vicio favorito con Tanya, ya había hablado de que ella se fuera conmigo cuando me casara con la princesa loca, ella esta encantada de no tener que separarse de mi, Tanya era una buena mujer que siempre hacía lo que yo le pedía.

La carta tan esperada por mis Padres llegó, de inmediato me mandaron llamar al despacho, en el fondo quería que el rey Charles dijera que no.

-El rey ha dicho que si y ha fijado la fecha de la boda para dentro de un mes- dijo mi Madre emocionada.

-Vaya, al parecer el Rey piensa que tienen que aprovechar la oportunidad de que su hijita no se quede solterona– dije con burla.

-Ya Edward basta- dijo mi Madre bastante molesta.

-Lo siento- dije

-Pues tenemos que preparar todo para salir lo antes posible a Forks– dijo mi madre

Sabía que esto pasaría pero no pensé que fuera a ser tan rápido, sabía que el rey quería que su única hija se casara lo más rápido posible. Y él sabia mejor que nadie que mi oferta de matrimonio era la mejor que había tenido y que ella tendría en toda su vida.

BELLA POV

Cuando mi padre me dijo el que el príncipe Edward Cullen de Volterra, había solicitado mi mano en matrimonio y que el había aceptado me puse mas feliz que nunca, por primera en mi vida , creí haber encontrado a alguien que no pensará que estoy loca.

-La boda será en un mes- dijo mi padre.

-Si Padre como usted disponga- dije mientras que mentalmente me decía que si por mi fuera me casaría mañana mismo.

-Y espero que cuando lleguen lo reyes de Volterra, no te comportes como una idiota, que bueno eso es mucho pedirte a ti– dijo mi padre.

-Lo siento Padre- dijo bajando la cabeza para que no viera las lagrimas.

-¿Estas llorando Isabella?- pregunto molesto.

-No Padre lo siento- dijé.

No sentí en que momento tenía a mi Padre frente a mí, lo que si sentí fue cuando su mano se estampo con mi mejilla

-Ahora si tienes un motivo para llorar- dijo mi padre furioso.

-Lo siento- dije tratando de tragarme las lagrimas para que no volviera a golpearme.

-Mira Isabella los reyes de forks llegaran aproximadamente en dos semanas, así que dos días antes de que lleguen quiero que salgas al jardín y pasees por el palacio para que sepas donde están las cosas ¿Entendiste? – pregunto mi Padre.

-Si Padre- dije sin levantar la cabeza.

-Y espero que te comportes como una princesa y no como la estúpida que eres, te recuerdo que no eres bonita ni inteligente, lo único por lo que el príncipe se quiere casar contigo es por la unión de reinos y se que Edward sabrá manejar Forks mejor que nadie cuando yo muera , por que si te dejo a ti al trono, con lo idiota y poca cosa que eres te lo quitarían en un segundo– dijo mi Padre – ahora lárgate a tu habitación y ya sabes que no puedes salir de ahí- dijo el dándome la espalda.

Cuando Salí del despacho de mi Padre, me sentí lo peor del mundo, pero una nueva esperanza cruzo en mi mente , mi esposo me defendería y él si me dejaría salir al jardín, el me amaría y lograríamos tener una hermosa familia, me dirigí a mi habitación seguida de Ángela que era mi dama de compañía.

-¿Qué le ha dicho su Padre, alteza?- pregunto Ángela.

-Que el príncipe Edward y yo nos casaremos en un mes– dije emocionada.

-Felicidades su alteza- dijo Ángela.

-¿Sabes Ángela? Mí Padre me ha dado permiso de salir al jardín y pasear por el castillo unos días antes de que lleguen los reyes de Forks– dije.

-¿De verdad su alteza?– preguntó sorprendida.

-Si yo también me sorprendí, pero mi imagino que lo hace para que mas o manos conozca el palacio ¿No?- pregunte.

-Me imagino que si ¿hace cuanto que no salía de su habitación alteza?- pregunto ella.

-Pues no lo se como 8 meses, que fue cuando vinieron los duques al palacio y mi Padre me permitió estar ahí- dije.

Las siguientes semanas pasaron rápido, y como mi padre lo había dicho me había dejado salir de mi habitación para ir jardín y a conocer el palacio, por primera en la vida había llegado al lago del palacio, era hermoso, en mis 17 años de vida jamás había venido aquí, también me llevaron a las caballerizas, nunca había estado tan cerca de un caballo y me dio un poco de miedo.

En el palacio me llevaron a recorrer las habitaciones donde se quedarían nuestros invitados, estaba muy emocionada ya que mi padre me había dicho que también vendría la hermana del príncipe Edward, la princesa Alice y la princesa Rosalie de Austria la prometida del príncipe Emmett , por fin tendría dos amigas, mi vida empezaba a cambiar, sabía que mí matrimonio con el príncipe Edward sería más que perfecto , él no me encerraría, no me golpearía ni me humillaría por fin tendría mi final feliz.

El día de la llegada de los reyes de Volterra llego, ahora si solo faltaban tres semanas para la boda y estaba más que feliz.

Mi padre vino a búscame a mi habitación.

-Los reyes están por llegar, no quiero que te comportes como una loca que jamás ha visto gente en su vida- me grito

-Si padre como usted diga – dije sin levantar el rostro, no quería que nada arruinara mi felicidad de que hoy llegaría mi prometido, mi rey , mi amor.

Cuando salimos a recibir a los reyes de Volterra y a los príncipes y princesas, mi corazón quería salir de mi pecho por la emoción, pero me controle no quería que mi Edward pensara que lo que la gente decía era verdad , que estaba loca.

-Altezas- dije haciendo una reverencia a los reyes.

-Mi querida princesa- dijo la reina Esme.

-Es un gusto volverte a ver princesa Isabella- dijo rey Carlisle.

-Es un honor tenerlos aquí altezas-dije, discretamente voltee a ver a mi padre para saber si el aprobaba lo que acababa de decir y por su mirada decía que si.

-Edward saluda a tu prometida- dijo la reina Esme.

-Princesa un gusto verla- dijo el príncipe besando mi mano, yo sentí miles de mariposas en el estomago y estoy segura que me sonroje.

-El gusto es mío príncipe – dije casi en un susurro.

Así fui saludando lo menos emocionada que pude a la princesa Alice y Rosalie, al príncipe Emmett y al príncipe Jasper que también venia con ellos y al final a una mujer muy bella la verdad es que me impacte yo no sabia quien era ella.

-Ella es lady Tanya Denali– dijo la princesa Rosalie.

-Es una amiga muy querida de la familia y pensamos que seria de gran ayuda con los preparativos de la boda- dijo la reina Esme.

-Es un placer – dije saludándola.

-El placer es mío princesa – dijo ella sin mirarme a los ojos.

Después de la presentaciones , mi padre y el rey Carlisle fueron al despacho mientras que los demás fueron a sus habitaciones, Edward no volvió a dirigirme la palabra bueno ni siquiera una mirada , pero mi imagine que seria por lo cansado del viaje.

En la hora de la cena, antes de que llegaran nuestros invitados mi padre me advirtió que no tenia permiso para hablar a menos de que me preguntaran algo, yo solo asentí a mi lo único que me importaba era que podía ver a mi Edward.