NE: Bueno, he aquí la nueva versión del prólogo. Ha sido ajustado y extendido para reflejar un poco mejor la trama que espera en capítulos posteriores. Espero que sea de su agrado y que los cambios hechos hayan sido para mejor.

NA: Como me he quedado corto de ideas con otro fanfic que estaba escribiendo, y el tiempo del que dispongo para ello es limitado, volveré con un fanfic en español. Esta vez el turno es de Steven Universe, y me apresuré en tomar apuntes de las ideas que tengo para la trama de esta historia a fin de que no se me vayan a olvidar durante su redacción.

Empezaremos yendo en paralelo con los eventos sucedidos tras Jailbreak, y luego empezaremos a salirnos de la trama original paulatinamente; hasta alcanzar los episodios del Steven Bomb 2.0 (del cual somos orgullosos sobrevivientes... por ahora) ya con cambios significativos en la historia y continuar de ahí en adelante con eventos propios.

Por cierto, he aquí la estructura base del manejo de diálogos, para prevenir confusiones:

- Personaje: Línea de voz (Acciones y expresiones en segundo plano) [Pensamientos en primer plano]

Cuando aparecen pensamientos en medio de una línea de voz, denota una corta pausa en el diálogo.

En resumen, la historia en sí es de mi autoría; mientras que los diseños de personajes, locaciones y contexto en general pueden considerarse creación de Rebeca Suggar y propiedad de Cartoon Network. No creo que vaya a añadir OCs de algún tipo esta vez. Sin más que decir, es momento de empezar.


Reclutamiento
Una serie de ficción por DragShot

Prólogo: El Gran Escape

La Tierra. Un planeta a simple vista común y corriente, pero cuando se lo observa con detenimiento, se puede apreciar lo extraordinario que puede ser a nivel estadístico. Es, en miles de años luz, el único que reúne las condiciones necesarias par albergar vida inteligente. Su existencia en sí es un milagro. Y vaya que aquél lugar era más conocido de lo que se suponía que fuese.

En órbita se hallaba una nave blindada con 5 protuberancias salientes de ella, en forma de dedos, apuntando en dirección hacia el planeta. De súbito, se produce una explosión en su base inferior y esta empieza a caer, víctima de la fuerza de gravedad que el humilde planeta ejerce.

En la sala de control, 3 individuos estaban tratando de retomar el control de la nave. El primero de ellos de mayor estatura y piel inhumanamente pálida, llevando una perla incrustada en la frente. El segundo era de estatura notablemente inferior y de piel púrpura, llevando una amatista en el pecho. El tercero, a diferencia de los demás tenía la apariencia de un niño humano cualquiera, con un polo magenta que llevaba estampado una gran estrella amarilla en su centro, jeans un tanto holgados y unas sandalias. Al lado suyo se encontraba otro de color predominantemente verde, atado por un látigo oscuro con incrustaciones violeta. En un instante, el prisionero golpea el suelo, formándose una cápsula de escape a su alrededor con la que logra burlar a sus captores. La cápsula es enviada en picada hacia el planeta.

- Amatista: ¡Maldición, la perdí!

En ese momento, otro sujeto hace su ingreso. Este es de mayor estatura que el primero y posee una piel oscura, aunque rojiza, por alguna razón exhibe una variante cuadrada de un peinado afro y usa además lentes oscuros.

Juntos, estos individuos, quienes responden a los nombres de Perla, Amatista, Steven y Garnet respectivamente, conforman el equipo conocido localmente como las Gemas de Cristal. Un escuadrón alienígena que ha hecho del azul planeta su hogar, y al que han prometido proteger incluso de su propia especie.

- Garnet: ¡Esta nave se va al carajo!

- Steven: ¿Qué hay de Lapis?

- Garnet: ¡No hay tiempo!

- Steven: ¡Rayos!

Pese a sus intentos, nada impide la estrepitosa caída de la nave hacia la bahía de un pequeño pueblo conocido como Ciudad Playa. La nave pierde uno de sus dedos al estrellarse. Momentos después, un corto circuito provoca un estallido ensordecedor, destruyendo la nave completamente.

Entonces un león de un distintivo color rosa hizo su aparición, buscando entre los escombros y alejándolos con un potente rugido. Hecho esto, encontramos a nuestros héroes, protegidos de la explosión por una densa burbuja rosada bajo el control del chico, revelando tener de hecho un cuarzo rosa acoplado a su ombligo. La burbuja se disipó, permitiéndoles retomar algo de aire.

- Garnet: Bien hecho.

- Steven: Gracias. (De pronto recuerda lo que hace unos minutos había visto) ¡Garnet! ¡No sabía que eras una fusión todo este tiempo!

- Amatista: Espera... ¿conociste a Rubí y Zafiro?

- Perla: Oh no, ¡no se suponía que te enteraras aún! Garnet, ¡tu plan!

- Steven: (Confundido) ¿Ah?

- Garnet: Era una sorpresa para tu cumpleaños.

- Steven: Oh, descuiden. Ese día puedo fingir que nada de esto pasó y listo. Problema resuelto.

- Garnet: Hmm... suena bien para mí.

Unos escombros fueron removidos frente a ellos, revelando una gema de gran complexión física, de piel color naranja intenso con algunas franjas oscuras, y una frondosa cabellera blanca, llevando por nariz una gema de jaspe irónicamente pequeña para el enorme tamaño de su forma física. La invasora se apoyó sobre sus rodillas, visiblemente extenuada y respirando con dificultad.

- Jasper: ¡Rahh!... No... crean... que estoy acabada... (pierde el aliento por un instante, le toma unos segundos retomar el aire necesario únicamente para pronunciarse) Eres... una... tramposa... fusión... (sonríe ligeramente) Sí, je je... si tuviera con quien fusionarme... no tendrías escapatoria.

Más escombros son expulsados mientras otra gema, esta de un color azul pálido y cabello azul metálico, se libra de su prisión.

- Lapis: ¿Qué... demonios...?

- Steven: (Rasca su cabeza, ligeramente avergonzado) Eh... lo siento, Lapis.

- Garnet: Pensándolo mejor, tal vez arrojar a Jasper al reactor no fue la mejor idea.

La gema azul observó a su alrededor por un momento, con una evidente expresión de fastidio.

Era esa situación de ser la rehén nuevamente. ¿Cuántas veces se supone que debía ella pasar por esto?

- Lapis: En serio, ¿cuál es su problema? (Se da la vuelta, emergiendo de su gema en su espalda un par de alas de agua) ¿Saben qué? Olvídenlo. ¡Me largo!

En el preciso instante que alzó vuelo, Jasper la tomó de uno de sus pies, inmovilizándola y trayéndola de nuevo al suelo bruscamente, para después tomarla del brazo y hablarle rudamente:

- Jasper: ¿A dónde crees que vas, mocosa?

Al notar esto, Steven intentó hacer algo al respecto; mas Perla reaccionó rápidamente, impidiéndole intervenir.

- Steven: ¡Lapis!

- Jasper: Ven, Lápis. ¡Fusiónate conmigo!

- Lapis: (Incrédula) ... ¿Es esto algún tipo de cruel broma?

- Jasper: ¡Cállate y escucha! ¿Acaso no has tenido suficiente de estar encerrada en ese estúpido espejo por SU culpa?

Jasper la tomó de la quijada, forzándola a mirar en dirección a las gemas de cristal, quienes estaban ya de pie frente a ellas.

- Jasper: Piénsalo, es ahora cuando finalmente puedes tomar venganza. ¡Tú, en mí!

De inmediato fue soltada al suelo, y el tiempo a su alrededor pareció detenerse.

La gema oceánica miró fijamente a Steven. El híbrido lucía sinceramente preocupado por ella y lo que le estaba sucediendo. En toda su estadía en la Tierra, desde la invasión, él fue la única criatura que se interesó en ella lo suficiente como para escucharla, como para ofrecerle honestamente su ayuda.

- Steven: (Entristecido) ... ¿Lapis?

Y aunque Steven no hubiese podido sacarla de la nave como le aseguró minutos atrás, todavía estaba en deuda con el infante.

Gracias a él, ella pudo salir de aquella prisión en la que estuvo encerrada por alrededor de cinco milenios.

Gracias a él, ella pudo recuperarse de sus heridas.

Gracias a él, ella pudo volver a casa...

No. Aquel mundo conocido como el Planeta Hogar distaba mucho de ser el majestuoso lugar del que ella alguna vez formó parte.

Lapis dirigió su vista a la musculosa gema a su lado. Su mano estaba extendida hacia ella, y sus ojos emitían un brillo intenso aunque ligeramente perturbador.

Ella le ofrecía cooperar para vengarse de sus anteriores captoras. Ciertamente, una propuesta atractiva.

De no ser porque ella era su actual captora, y seguramente lo seguiría siendo tan pronto esto terminara.

No. No podía permitirlo.

Lapis ya tenía más que suficiente de ser rehén de todo el mundo.

Definitivamente no iba a servirle a nadie más, mucho menos a un peón de ella.

La emperatriz con un corazón tan duro como el diamante. La actual gobernante de aquél mundo, ahora despojado de su belleza, en el que vivió un sin fin de experiencias.

No volverán a tomarla prisionera, no mientras viva... no mientras quede al menos un minúsculo fragmento de su gema.

La gema oceánica nuevamente devolvió su atención a Steven, y la angustia perfectamente plasmada en su pequeño rostro.

¿Por qué Steven le ofreció su ayuda?

¿Qué lo hacía diferente de las otras gemas?

¿Por qué aquella gema en su vientre le resultaba tan familiar?

Desafortunadamente no tendría tiempo de averiguarlo. Lapis sabía lo que tenía que hacer. La decisión estaba tomada.

El tiempo retomó su curso. Era tiempo de actuar.

- Jasper: (Sonrisa retorcida) Vamos, solo di que sí.

Lapis se incorporó nuevamente, mostrándose seria, y no respondió más que extendiendo la mano. Jasper soltó una pequeña carcajada en señal de júbilo y la tomó.

- Steven: ¡NOOOOOOO!

Y así, el corto baile que se sintió eterno para Steven dio inicio. Después de unos pasos, Lapis terminó tendida en los brazos de Jasper, y la sincronización se hizo efectiva. Se pudo ver a Jasper sonreír macabramente una vez más antes de que la luz la envolviese completamente. Momentos después, una colosal gema verde esmeralda de 3 pares de brazos por extremidades y 4 ojos se erguía sobre nuestros héroes, riendo de forma aterradora. La bestia levanto uno de sus brazos, y con este, un aún mayor brazo de agua del océano.

Las gemas de cristal se prepararon para lo peor, pero en lo que Malachite, la fusión producto de la rabia de ambas gemas, se dispuso a aplastarlas, el brazo de agua se transformó en una cadena que la atrapó. Más cadenas de agua surgieron, inmovilizando sus demás brazos, así como su dorso.

- Malachite [Jasper]: ¿Uh?... (Cae de bruces al suelo) ¿Qué?

- Malachite [Lapis]: ¿Disfrutando del espectáculo?

- Malachite [Jasper]: ¿¡Q-qué significa esto!?...

- Malachite [Lapis]: Cuando salí de ese espejo juré que nadie volvería a utilizarme. ¡No seré más la prisionera de nadie! ¡Ahora TÚ serás mi prisionera!

Las cadenas comenzaron a retroceder, arrastrando al gigante hacia el océano, muy a su pesar.

- Steven: ¡Lapis! ¡No lo hagas!

- Perla: (Mantiene su agarre) ¡No, Steven!

Jasper intentó desesperadamente deshacer la fusión, pero la misma ira que focalizó para hacerlo era parte de lo que la mantenía unida, y la de Lapis la superaba por mucho, por lo que sus intentos fueron inútiles. La criatura se fue sumergiendo en el océano hasta que solo su cabeza sobresalía en la superficie.

- Malachite [Lapis]: Nos quedaremos en este miserable planeta... ¡JUNTAS!

Dicho esto, Malachite se perdió en las profundidades del océano para no ser vista más. Las aguas fueron calmándose paulatinamente hasta volver a la normalidad.

En la playa, 4 individuos se quedaron observando el lugar donde vieron a la bestia por última vez, atónitos.

- Garnet: (Se ajusta los lentes) Bueno, definitivamente no se hacen nada bien esas dos.

- Steven: (Suspira pesadamente) Puta vida...

Allí iba el niño otra vez. ¿En qué momento había perdido Perla el control de las cosas con el hijo de Rose Cuarzo?

¿Qué pensaría la recordada líder de ella al ver semejante número?

Si tan solo cierta gema no estuviese tratando a cada momento de llevarlo sobre malos pasos...

- Perla: ¡Steven! ¿Qué te había dicho sobre las groserías?

- Steven: Oh... lo siento, Perla.

La gema dirigió de inmediato su atención sobre la responsable.

- Perla: Esto no habría pasado si no le hubieses mostrado esas películas a Steven, Amatista.

- Amatista: (Indignada) ¿¡Se puede saber qué demonios tienen que ver unas películas de acción con todo este lío!?

- Perla: No me cambies de tema, Amatista. Sabes bien que hablo del lenguaje que ustedes dos están empleando últimamente.

- Amatista: ¿Y qué me dices de Garnet, entonces? Allá en la nave.

- Garnet: (Totalmente neutral, como de costumbre) Era una emergencia, estaba muy alterada.

- Amatista: (Sarcástica) Sí, claro. Porque controlar la impulsividad de Rubí ha de ser taaaan difícil...

- Perla: ¡Amatista!

- Garnet: Lo es, en realidad.

Steven no estaba seguro de cómo detener la repentina discusión entre la gemas. De hecho, ya no estaba seguro de nada.

El niño acababa de ser secuestrado por un puñado de alienígenas en una enorme nave, uno de ellos le dejó el ojo morado y "mató" a una de sus protectoras, para luego destruir la nave y ver a alguien a quien estimaba muchísimo sacrificarse, quizá inútilmente, debido a su propia frustración. A eso hay que añadirle el estado en el que se debía encontrar Ciudad Playa en ese momento. ¿Qué se supone que un niño de 12 años debía sentir o pensar de ello?

Esto definitivamente no era algo de todos los días para Steven; pero para ser una gema de cristal hay que ser fuertes, dicen. Fuertes en lo realmente importante, fuertes de verdad.

Por fortuna para él, su celular fue lo que puso punto final a la acalorada discusión sostenida a sus espaldas, dado que Garnet para variar no tuvo mucho éxito en ello.

- Steven: (Lee el identificador de llamadas) Oh, rayos... esto no me gusta... ¿Aló?

» Connie: Steven, recibí tu mensaje. ¿Qué sucedió? ¿Están todos bien?... ¡Dime que no estás herido!

- Steven: Eh...

» Connie: (Impaciente) ¿Steven? ¡Steven!

- Steven: S-si... estoy... estoy, bien, descuida. (pausa breve) O-oye... te llamo luego, ¿sí?

» Connie: Steven, ¡esper-

Steven terminó la llamada. No tenía idea de cómo explicarle lo sucedido a Connie. Para ello necesitaba asimilarlo todo en primer lugar, pues ni él mismo terminaba de creérselo. Atrás quedaron los felices días de acompañar a las gemas a combatir y recolectar fragmentos, pasar un buen rato con Connie, ayudar ocasionalmente a su padre y comer gatogalletas al final del día, sí señor.

Su equipo estaba afrontando tiempo difíciles, que estaban haciéndolo tambalear. Las Gemas de Cristal se necesitaban mutuamente ahora más que nunca.

Lo necesitaban a él.

Quizá ya sea hora de asumir una participación más activa en las decisiones del equipo.

Esto sonaba a un caso para Steven, el serio.

¡No, ya no es tiempo de jugar al serio!

Ahora sí, debía ir en serio... valga la redundancia.

En cuanto a las gemas invasoras, Steven tenía que admitirlo: le parecían seres fantásticos.

Jasper, tan valiente y tenaz. Con la voluntad suficiente de enfrentarse a una veterana y poderosa fusión, con la certeza de poderle ganar.

Peridot, precavida, minuciosa, muy conocedora y a la vez, tan... miserable. Sin opciones, solo siguiendo órdenes a cada momento. O intentándolo.

Y Lapis... Lapis Lázuli. Aquella hermosa gema perdida en el tiempo. Una gran amiga. Tan dulce, delicada y llena de gracia. Ver su dulce sonrisa opacada por su situación era demasiado.

Dentro de él, algo logró aclararse lo suficiente: esas tres gemas la estaban pasando realmente mal. Una máxima de las Gemas de Cristal era "no dejar ninguna gema abandonada atrás", por lo que Steven sintió que debía hacer algo al respecto.

- Perla: Oh santo cielo, esta playa es un desastre. Vamos a tener que limpiar todo esto antes de que los demás regresen.

- Amatista: (Fastidiada) ¿En serio? ¿Por poco nuestras gemas terminan hechas polvo y en lo único que piensas es en limpiar?

¿Limpiar? ¡Claro! ¿Cómo se le pudo haber pasado por alto el desastre hecho a su alrededor? Y con Perla cerca, esto tendría pinta de no parar hasta que la playa quedase igual o más reluciente que antes.

- Steven: Ay... odio los lunes.


NA: Debo confesar que la primera línea fue algo que siempre quise oír a Garnet decir. Gracias por leer, publicaré más capítulos luego.

NE: Me parece necesario darle la bienvenida a los nuevos lectores, así como agradecer a los viejos por tomarse el tiempo de volver a leer el prólogo.

Los invito también a dejar comentarios con sus reviews, reacciones y opiniones respecto al fic. Esas cosas siempre otorgan mucha motivación para seguir dedicando tiempo a la redacción de nuevos capítulos.

Muchas gracias a todos. ¡Este fic no sería uno de los de mayor cantidad de seguidores en toda la sección en español de no ser por ustedes!