Buenos/as Dias/ Tardes/Noches /Madrugadas.
Bienvenido a esta mi historia Listen To Your Heart, a lo mejor algunos se dieron cuenta otros tal vez no, este es una reedicion del primer capitulo, ya que era una de mis primeras historias y la redaccion no era de las mejores, espero que ahora se mas entendible para muchos tambien cambie unos datos debido a que esta cabecita habia olvidado algo de la historia original.
Los personajes, no me pertenecen, escribo esta historia sin fines de lucro solo por diversion y entretenimiento, en cambio la historia, si salio de mi, es por eso que no doy autorizacion de que adapten o copien esta historia sin mi permiso o los debidos creditos.
Espero lo disfruten.
atte. Andy
Listen To Your Heart
Sinopsis.
Sakura y Shaoran son amigos desde hace años, podría decirse que son como un par de hermanos, pero todo eso cambia a partir del último año de la preparatoria de ella y el ingreso a la Universidad de Artes en Tokio de él. ¿Las cosas cambiaran para bien? O ¿Para mal? ¿Desde cuándo Shaoran canta? ¿Sakura fotógrafa? ¿Universidad?
Ambos tienen que demostrar que a pesar de las adversidades aún pueden escuchar su corazón, ¿Qué mejor que expresarte con tu propio arte?
Capítulo 1.
"Se siente como esa primera vez en la que me decías que siempre íbamos a estar juntos, tus brazos dándome ese calor y esa sensación de paz, pero cuando acorde, tú ya no estabas, el calor que me dabas se fue disminuyendo, al buscarte, te vi en otros brazos ¿Acaso ya no me quieres? ¿Acaso hice algo mal?"
—Fue otro sueño – Dijo una castaña de ojos esmeralda, que se encontraba acostada – No importa cuánto tiempo pase, siempre estás en mis recuerdos – La joven de 21 años se levantó para ir directo al balcón de su departamento. La noche era fría, pero a Sakura no le importo en lo absoluto, solo quería despertarse y dejar atrás esa sensación de aquel sueño ¿O se podría considerar pesadilla? – Ya son dos noches en esta semana – La chica suspiro — ¿Qué estará pasando en tu cabeza? ¿Pensaras lo mismo que yo? ¿Por qué tenías que volver a aparecer? —Dijo con un poco de enojo en su voz.
Hace cinco años atrás…
{ Play "Nintendo – Todd Carey"}
Era una mañana tranquila, el sol brillaba y los adorables pajarillos cantaban, la ciudad de Tomoeda era una ciudad de lo más tranquila. En una casa particular, había una castaña que estaba cómodamente tapada con su cobija rosa con estampados de flores, que le atribuían a su nombre, existían cabellos que tapaban su rostro. Todo estaba perfecto, hasta que un rayo de luz dio directamente en su cara, causando que sus ojos esmeraldas se abrieran de par en par.
—Se hará tarde – dijo un joven de cabellera achocolatada, el joven dejo de darle la espalda después de haber abierto la cortina de la castaña – si no bajas en diez minutos, nos iremos sin ti – La castaña aun seguía en un trance post-despertar.
—Shaoran — Susurro, el aludido solo dio una sonrisa de lado ocasionando que la esmeralda frunciera el ceño. —¡Sal de mi habitación!
—Concuerdo con Touya, no dejas de ser un Monstruo Dormilón – Dijo saliendo de la habitación.
—Eres una molestia Li —Susurro para sí misma, odiaba que Shaoran entrara a su habitación para despertarla.
Sakura con muy a su pesar, se levantó de la cama para poder pasar a su armario y sacar su uniforme de la preparatoria, una falda de tablones y un saco en color celeste, la joven estaba en segundo año en la Preparatoria de Tomoeda, solo un año más y tendría que ir a la universidad, aun no sabía del todo que quería estudiar, pero no sentía aun la presión de escoger.
Una vez con su uniforme puesto, ató su cabello en una coleta alta, lo había dejado crecer desde que termino la primaria, llegándole debajo de los hombros cuando estaba recogido, peinando con sus dedos su fleco, sonrió para sí misma, tomó un poco de brillo labial y bajo las escaleras. Al bajar encontró a su madre antes de entrar al comedor.
—Buenos días querida Sakura – dijo Nadeshiko – Veo que te has levantado temprano – Comento la señora de ojos esmeraldas, Sakura había heredado los ojos de su madre.
—Buenos días mamá —Dijo la menor de los Kinomoto, dándole un beso a la pelinegra. – De hecho, me han despertado – comento con el ceño fruncido.
Cuando entró al comedor, se topó con dos figuras muy bien conocidas por la castaña, su padre y su hermano, ambos sentados, uno leyendo el periódico y el otro comiendo. El padre de Sakura, Fujitaka, es profesor en la Universidad impartiendo en la carrera de arquitectura. Mientras que su hermano, Touya, era un año mayor que ella.
—Buenos días mi pequeña Sakura – Saludo el hombre mayor. —Te levantaste temprano, te felicito.
—Buenos días papá —Sonrió Sakura – De hecho, me despertaron.
—En ese caso Shaoran cumplió el castigo – Comento Touya, el hermano mayor de Sakura. —Buenos días monstruo.
—No soy un monstruo —Dijo Sakura – Te he dicho mil veces que no me digas así.
—Linda forma de empezar el día – Dijo Shaoran apoyado desde el marco de la puerta que daba al comedor con los brazos cruzados.
—Si no pelean no es su día, Buenos días Shaoran —Dijo Nadeshiko con una sonrisa – Veo que gracias a ti no llegaran tarde el primer día de clases.
—Buenos días Señora Kinomoto.
—Querido te he dicho que me digas Nadeshiko, llevo años de conocerte y vives aquí, no me hables con tanta formalidad. – Shaoran Li, de tan solo 17 años de edad, vivía con la familia Kinomoto desde que él tenía diez años debido a la muerte de sus padres en un accidente de avión rumbo a Hong Kong , a pesar de tener cuatro hermanas mayores no vivía con ninguna, tras el fallecimiento de sus padres ellas decidieron que debía de quedarse con los amigos de la familia, pues decían que no eran aptas para la crianza de un pequeño, aunque aún mantienen contacto con Shaoran, él perdió la esperanza de vivir con ellas, tomado como familia a los Kinomoto.
—Lo siento Nadeshiko, es costumbre – Dijo colorado el chico.
—Buenos días Shaoran – Saludaron padre e hijo al momento en el que Shaoran se sentó con ellos para compartir los alimentos, el joven murmuro un "buenos días", Sakura hizo caso omiso y siguió degustando de su desayuno.
—¿Acaso tu no saludas Sakura? —Dijo con una sonrisa burlona el castaño. Sakura le dio una mirada de odio, ¿Acaso estaba loco? No iba a decirle nada después de haberla despertado.
—Tú no te mereces un saludo de mi parte.
—Que infantil eres Sakura.
—¿Yo infantil? Más bien tu Li, yo no pongo como castigo ir a despertar a mi hermano cuando pierdes apuestas con él, no entiendo cómo es que les gustas a mis compañeras de clase, más bien no dejo de entender por qué todas las chicas del instituto están locas por ti.
—¿Acaso estas celosa Sakura? —dijo burlándose. (N/A: a partir de ahora la conversación en cursiva es como si se oyera en fondo)
—Ya quisieras, ni en tu más loco sueño estaría celosa por ti. — Nadeshiko se sentó junto a su esposo.
—Qué forma tan mas peculiar de decirse buenos días – comento Nadeshiko a su esposo, ganando una pequeña carcajada de él.
—Es su forma de demostrarse cariño, me recuerda mucho cuando Hien e Ieran se conocieron —Dijo el mayor de los Kinomoto con una sonrisa al recordar a sus fallecidos amigos.
—Admítelo Kinomoto te mueres por mí y lo sabes, por eso hablas así de mis admiradoras.
—Cuando la tierra deje de girar, yo estaré loca por ti Li, o sea ¡Nunca!
—Me pregunto cuándo será un desayuno tranquilo en esta casa— dijo Touya agarrando su desayuno con el tenedor — ¿cuándo será el día en que ese monstruo y ese mocoso maduraran?
—¡CALLATE TOUYA! ¡Y NO SOY UN MONSTRUO/MOCOSO! — gritaron al mismo tiempo ambos castaños.
—¿Qué les parece si mejor se ponen a desayunar? La se les enfriara —Dijo con una sonrisa angelical la Señora Kinomoto.
Era una mañana normal en la familia Kinomoto, peleas, bromas, risas etc., pero a pesar de eso eran una familia feliz, independientemente de si todos llevaban la misma sangre. Cuando terminaron de desayunar, cada uno fue a terminar de arreglar sus cosas, Sakura, por ejemplo, cargaba consigo una maleta pequeña donde guardaba su uniforme deportivo, junto con su bastón y unos pompones de porrista, después de clases ella tenía práctica, en cuanto a Shaoran, el solo llevaba sus tenis de básquet en la mano para después guardarlos en el casillero y Touya él tenía su uniforme del equipo de soccer.
—Debemos irnos de una vez, Meiling de seguro se molestará si llegamos tarde – Dijo el primogénito de los Kinomoto.
—Sigo sin creer que Sales con mi prima Mei-Ling – Comento Shaoran.
—Fue tu culpa habérmela presentado – Meiling y Touya habían empezado a salir desde hace 2 meses, la chica China, era el único pariente con el cual Shaoran mantenía contacto constantemente, Vivian a pocas cuadras. Si Shaoran tiene una prima ¿Por qué no vivir con ella? Tristemente en el mismo avión en el que viajaban los padres de Shaoran, se encontraban sus tíos, dejando la custodia de la chica de ojos rubís con la familia materna.
—Nunca creí que fueran a salir – respondió con una cara de desagrado.
—Ya sé que es lo que te hace falta a ti gruñón – Dijo tomando del cuello a su mejor amigo.
—¿Ah sí? ¿Qué es lo que me hace falta según tu Kinomoto uno? – pregunto tratando de quitarse a su amigo de encima, terminaría arruinando su uniforme.
— Es obvio a ti te hace falta salir con alguien.
—Ni de chiste vuelvo a salir con alguien, no después de lo que ocurrió con Kaho. – Una mueca de tristeza se asomó en la cara del castaño, acto que Sakura noto al instante. A pesar de haber pasado casi un año desde esa ruptura, Li no dejaba de pensar en aquella pelirroja que lo había enamorado hasta los huesos, de no haber sido por aquella castaña que molestaba diario, él hubiera sido la burla de ella quien sabe por cuánto tiempo más.
—Shaoran ya paso un año, deberías superarla, sabes que podrías conseguir a cualquiera que quisieras de la preparatoria —Shaoran rio ante el comentario, era verdad él podría salir con cualquiera de las chicas de la preparatoria, su popularidad como el capitán del equipo de básquet lo ayudaba.
—Dudo que podría tener a cualquiera, Sakura no me hace caso – Dijo de broma tomando a la aludida por los hombros — ¿O tu que dices Sakura? ¿También caerías ante mis pies? – La esmeralda lo miro con el ceño fruncido y le retiro el brazo de sus hombros.
—Antes muerta – Respondió caminando más a la delantera.
—Entonces tendré que suplicarle a tu capitana Sakura – La castaña sintió como los nervios se esparcían por todo su cuerpo.
—Si tú le suplicas a Kaho, juro por que mi nombre es Sakura que dormirás en el Jardín por lo que resta de tu vida. – Sakura no dejaba de pensar en lo idiota que había sido su amigo en haberse fijado en la capitana de las porristas, apenas habían salido por unos tres meses cuando la castaña descubrió, junto con Meiling, que la pelirroja estaba saliendo con el capitán de americano, quien estaba último año en ese entonces.
—Mira qué cosas, le importo a Sakura —Dijo burlonamente, la chica lo fulmino con la mirada.
Llegaron a una pequeña casa, lugar donde vivía Meiling. Touya toco el timbre topándose con los ojos rubís que lo volvían loco, Meiling le sonrió y acto seguido le dio un beso en la mejilla al castaño.
—Veo que llegaron antes – dijo la china. — ¿Acaso es el fin del mundo?
—Simplemente decidimos despertar a Sakura antes, mi querida Mei – dijo Touya a su novia.
—Claro y por ese "decidimos" significa que alguien perdió una apuesta y despertaron a la pobre de Sakura. – Respondió Meiling.
—Acertaste —dijo Sakura.
Los cuatro siguieron su camino a la preparatoria, Sakura y Shaoran iban a la adelantara, como todas las mañanas, para darles tiempo y espacio a los tortolitos, que estaban detrás de ellos, Touya y Meiling iban tomados de la mano, él cargando la mochila de ella y ella cargando la pequeña maleta de él junto con una mochila pequeña, donde venían las cosas del club de debate de Meiling. Mientras que los castaños, cada quien cargaba sus cosas.
—¿Dime que se siente? – pregunto Sakura de la nada, estaba empezando a hartarse del silencio entre ambos.
—¿Qué se siente qué? —pregunto serio como siempre.
—El hecho de que es tu último año en la preparatoria, ¿Ya escogiste tu carrera? —pregunto mientras pateaba su maleta con las rodillas.
—Aún estoy buscando y se siente normal – se encogió de hombros. Sakura en secreto admiraba la seriedad y tranquilidad de su amigo, ella solia explotar con facilidad ante la presión. — ¿tengo algo en la cara? – pregunto, Sakura se sonrojo al haber sido descubierta observándolo.
—Solo un feo rostro. – El chico de ojos ámbar soltó una carcajada.
—Sigo insistiendo que me amas en secreto, pero como sabes que soy imposible lo niegas – Una sonrisa coqueta se asomó por la boca de este.
—Eres un idiota – Sonrió – ¿Crees que este año lleguen a las finales?
—Sakura Kinomoto, eres demasiado preguntona – Suspiro – Espero que sí, el año pasado nos mandaron a la – Carraspeo – Nos fue mal, espero que mi porrista personal me anime mucho.
—Oh claro, por cada vez que encestes yo daré piruetas en el aire.
—En realidad me refería a Kaho – Sakura lo miro con una cara de pocos amigos después paso una de confusión, Shaoran la miraba con ternura, su dulce cerezo era demasiado inocente para haber entendido el sarcasmo en aquella oración. No era una novedad que aquellos dos se llevaran como perros y gatos, pero a su vez y a su forma demostraban su cariño. – Era broma Sakura, tu eres mi porrista favorita – Sonrió y siguió caminando en silencio.
Sakura sintió un pequeño sonrojo en sus mejillas, así que sin más que decir siguió caminando. Había veces en las que la castaña no entendía al chico de ojos ámbar, a veces la trataba dulce y otras como si hacerla enojar fuera su pasatiempo favorito.
Una vez que los adolescentes llegaron a la preparatoria, fueron a sus respectivos salones, a pesar de que Touya y Shaoran estaban en el mismo año, cada quien estaba en un aula diferente, excepto Sakura y Meiling. Al entrar ambas chicas vieron caras nuevas y otras muy bien conocidas.
Ambas tomaron asiento en la parte trasera, Sakura estaba acostumbrada a sentarse cerca de la gran ventana, Meiling tomo el lugar de atrás, con la excusa de querer ver a Touya cuando tuviera Educación Física o alguna práctica. Sakura una vez sentada movió su cuerpo para quedar volteada y ver a Meiling y poder platicar con ella de un tema que había pospuesto.
—¿y bien? – Pregunto la chica de ojos Rubís, Sakura simplemente se sonrojo y empezó a jugar con su flequillo. – No te hagas tonta Sakura ¿Qué paso con Kamada?
—No paso nada – comento – Durante las vacaciones me invito a comer un helado o ir al cine – Meiling puso una sonrisa de oreja a oreja.
—Te invito a salir ¿Solo eso? – pregunto de forma picara, Sakura abrió los ojos de par en par.
—Me invito a salir, mas nunca salimos – Meiling arqueo una ceja en signo de confusión, Sakura soltó un suspiro y rodo los ojos – Touya – Una sola palabra o más bien un nombre basto para que la china comprendiera lo que su amiga decía.
—¡¿No te dejo salir?! ¡¿Pero quién se cree?! – grito, Sakura le pedía que se relajara, la china ante el golpe en el escritorio había hecho que se ganara muchas miradas. – Va a ver, no tiene por qué alejar a todo chico que se te acerca.
—No es que no me dejara salir, es que no puedo decírtelo Mei, lo siento —Dijo un poco apenada y tristona la castaña.
—Ese Kinomoto, ustedes son todo un caso – frunció el ceño – pero bueno, tal vez ahora si puedan salir, después de todo estuviste esperando esta oportunidad.
—Lo sé – Soltó un suspiro – Mei enserio me gusta.
—I Know it *– Dijo en perfecto inglés la china – Como olvidar que estuviste más de una semana hablando de lo perfecto y caballeroso había sido cuando caíste de las escaleras el segundo día de clases – Rio la pelinegra, la castaña se sonrojo de vergüenza, había sido demasiado estúpido como había caído – Hablando del Rey de Roma – Dijo, Sakura volteo su cabeza hacia la entrada topándose con unos hermosos ojos en color morado, la joven sintió como su corazón palpitaba a mil por hora.
—Sakura, Meiling, buenos días – Dijo con su perfecta sonrisa el chico de cabellera rubia — ¿Qué tal las vacaciones? – Sakura no podía pronunciar una palabra seguía anonada ante el hecho de haber quedado en la misma clase que él.
—Buenos días Akira – Susurro Sakura.
—Buenos días Kamada – Saludo la morena – Nada novedoso, fui a Londres con mis tíos ¿Qué tal tú?
—Bien, no me quejo pude ver a alguien, aunque rechazara mis propuestas para salir – Dijo mirando de reojo a Sakura – Fue lindo por lo menos hablar con ella – Sonrió viendo ahora directamente a Sakura. Meiling por otra parte no pudo evitar poner los ojos en blanco ¿Enserio?
—Kamada te buscan – Grito un compañero – ¡es otra admiradora tuya!
—Si me disculpan – dijo y se retiró.
—¡Oíste Mei! Le gusto que hablara con él – Suspiro Sakura.
—Sí, si lo oí no soy sorda – sonrió.
La campana de hora de entrada se hizo sonar y con ello muchos alumnos entraron a sus respectivos salones, el profesor titular entro cerrando tras de él la puerta, el profesor era alguien joven, por así decirlo, no pasaba de los 35 años, era alto y de melena en color café.
—Buenos días -Sonrió el profesor – Soy el profesor Terada, yo les impartiré la materia de Matemáticas. Espero que este sea un ciclo lleno de aprendizajes, reflexiones y enseñanzas. Cualquier remordimiento, duda o simplemente quieran un consejo no duden en buscarme. ¡Bien! -Dijo dando un aplauso causando que todos se sobresaltaran – Como cada año, dentro de dos semanas será la semana del Arte, como se habrán dado cuenta el año pasado cada salón opta para escoger una de las siete artes y tratar de representarlo, además de que habrá un concurso, pueden participar pero el premio es válido para los de ultimo año debido a que son becas en la Universidad de Artes en Tokio, ustedes obtendrían puntos extra en la materia de Cultura – Hizo un pausa para leer una de las tantas hojas que tenía en un legajo – Es hora de escoger a un delegado un secretario junto como un tesorero ¿Candidatos?
En lo que escogían a los representantes del salón, el tiempo paso volando, más en la mente de Sakura, ella estaba en otro mundo viendo tras la ventana, cuando acordó Meiling la estaba zarandeando para que saliera con ella a la hora del receso.
—¡Mujer! ¡Vives en las nubes! Tuve que hablarte más de tres veces —Se quejaba la prima de Li.
—Lo siento, me estaba durmiendo – La china soltó un suspiro sonoro, su amiga no cambiaba.
—No me sorprende. – la castaña de forma nerviosa.
Cuando las chicas se sentaron en el pasto para empezar a comer, llegaron los chicos, Touya, que para esas horas ya no tenía su saco y su corbata, se sentó al lado de su novia, mientras que Shaoran, no tenía el saco, pero la corbata aflojada, se sentó al lado de la menor de los Kinomoto.
—¿Se inscribirán al concurso de la semana de las Artes? – pregunto Meiling
—No, el arte no es lo mío, voy a ir a la universidad de Economía – Dijo Touya.
—No sabía que ya te habías decidido hermano. – dijo Sakura.
—No me habías preguntado.
—¿Qué hay sobre ti Li? – pregunto la castaña al amargado que estaba a su lado.
—¿Me ayudarías a participar? – le pregunto viéndola fijamente.
—¿Yo? – ¿Acaso estaba loco?, pensó a la chica de ojos esmeralda
Hola mis queridos lectores, ¿Que les parecio? ¿Les gusto? ¿Lo odiaron?
Haganme saber su opinion por que de ellas me baso para ver que modifico y que no.
Gracias por su tiempo.
Nos leemos.
Andy
